DIALOGANDO CON UN ASPIRANTE A LA MASONERIA
(CANDIDATO)- ¿Qué es la Masonería?
(MASON) - Puedo describirla como una disciplina ética, pluralista y
universal.
C - ¿Qué busca?
M - Busca el perfeccionamiento del Ser para que éste, como individuo
que debe contribuir a la sociedad, obre como constructor tanto de
sí mismo como de su entorno.
C - ¿Cómo lo hace?
M - Apelando al simbolismo develatorio donde no se revela verdad
alguna sino que progresivamente se va descubriendo una aproximación
a la misma mediante la interpretación de los significantes que nos
legaron los Maestros Masones constructores de las catedrales medievales.
C - ¿Cuáles son esos significantes?
M - Son las herramientas de los llamados Masones Operativos. Estas
se han ajustado simbólicamente a nuestra actividad para ser
incorporados a nuestra vida diaria.
C- ¿Entonces, la Masonería no es una religión?
M - Evidentemente no.
Al ser develatoria no propende por una verdad
revelada o dogma.
Al tratar de buscar un acercamiento al conocimiento
del Ser y de su
entorno, se plantea como disciplina ética.
Se puede decir que es todo lo contrario a una
religión puesto
que de lo humano trata de aproximarse a lo divino.
C - ¿Quiere eso decir que los artículos que se encuentran en un
Templo Masónico no son objeto de adoración?
M - En ningún momento constituyen objeto de adoración.
Son, como mencioné anteriormente,
significantes objeto de reflexión
y posterior interiorización.
C - ¿Y si no es una religión, por qué usan la palabra TEMPLO?
M - Para responder esa pregunta en forma Masónica, lo invito a que
busque el orígen etimológico de esa palabra.
C - Pero también hay quienes dicen que la Masonería es atea.
M -Es parte de la desinformación que existe con respecto a la Orden.
Existen variantes que permiten el ateísmo.
Sin embargo, la vertiente principal no solo no es atea,
sino que
reclama de sus integrantes la creencia en una Causa
Primera,
Causa de Causas, Causa Incausada o
conceptos parecidos de lo que
comunmente llamamos Dios.
C - ¿Pero, entonces, por qué se oponen a la Iglesia?
M - No nos oponemos a la Iglesia.
Es ésta la que se opone a nosotros
C - ¿Por qué?
M - Es difícil responder objetivamente esta pregunta.
La explicación más objetiva podría tener que ver
con las eternas
luchas de poder que existen entre las diversas
instituciones.
C - ¿Eso también explicaría el rechazo que algunos gobiernos han
tenido hacia la Orden?
M - Probablemente; ya que en ninguna parte del código de un Masón se
propende por irrespetar la institucionalidad.
Al contrario, todos los esfuerzos van encaminados a
respaldarla.
C - Pero en distintas épocas de su historia la Masonería se ha
constituído en oposición a diversos regímenes
M - Es cierto.
Pero más que oponerse a un regímen dado, la
Masonería
se opone al ejercicio arbitrario del poder.
Cualquier forma de gobierno que atente contra los
legítimos intereses
del ciudadano o que no sea representativo del deseo
comunitario, no
tendrá buena acogida en quienes hayan aprendido las
lecciones que
busca brindar la Orden.
C - ¿Pero sí será posible que en una organización humana todos
tengan conceptos tan claros?
¿Mejor dicho, de lo bueno sí dan tanto?
M -Usted lo ha dicho.
La Masonería es una organización humana
Por lo tanto, bueno es que sea honesto al decir que, como
tal,
obviamente tiene sus defectos ya que la actividad humana -
precisamente por ser humana- es imperfecta.
De ahí que efectivamente ingresen a este acto colectivo
distintos
tipos de elementos humanos.
Mal podría esperarse que un recolector de frutas no encuentre
una
que otra fruta mala en su cesto cuando haya terminado la jornada.
El aspecto que redime, sin embargo, es el vehemente deseo que
tiene
este recolector de recoger la mejor fruta posible.
C - Dicen que la Masonería es excluyente.
M - No más de lo que sería un comensal sensato ante una mesa repleta
de todo tipo de comida.
¿Se puede esperar que, por su propio bien, este comensal
se trague
sin criterio todo lo que encuentra a su paso?
La Masonería actúa de manera similar.
Se reserva el derecho de admitir a los candidatos.
Es parte de la mínima garantía de contar con buenos frutos en el cesto.
C - ¿Y será por eso que no hace más publicidad?
M - Posiblemente por eso y porque la Orden no ha sido planteada en
términos proselitistas; cosa que algunos hemos
cuestionado en
distintos momentos.
C - ¿Pero, si no es proselitista, cómo piensa crecer?
M - En muchos casos ha esperado que la persona interesada toque a sus puertas.
C - ¿Hay que tener alguna apariencia física especial para ingresar a
la Masonería?
M - Se aclara que es necesario no poseer defectos físicos que
impidan el reconocimiento necesario para identificar
al Masón.
Algo que también se ha cuestionado.
C- Y llegando a lo financiero.
¿Es muy costosa la Masonería?
M - Los costos fluctúan según el grado de compromiso que se tenga.
Se dan en términos monetarios y de los sacrificios
inherentes a
toda labor de superación personal.
Los aportes monetarios tienen que ver con tarifas de
ingreso,
contribuciones simbólicas y cuotas mensuales.
Estas últimas, además de contribuir al
sostenimiento del
trabajo, simbolizan el aporte del individuo a la
colectividad.
Tanto así que se podría decir que quien no las paga está
atentando
contra el bienestar comunitario.
C - ¿Es posible retirarse de la Orden?
M - No solo es posible, sino que en muchos casos es hasta aconsejable.
Lo único que solicita la Orden es que se conserven las enseñanzas
que en ella se han adquirido.