La promesa
Os pido vuestra ayuda para que, en otra serie de pláticas como la que acabamos de terminar (se refiere el Maestro a la bellísima colección de conferencias medianímicas publicada con el título de "EL NIÑO"), se me permita explicaros, en una forma sencilla y llana, el DECÁLOGO DE LA LEY, tan mixtificado, tan adulterado, tan mal comprendido.
Así pues, si hay tiempo y el ambiente es propicio, la próxima vez contando con vuestra voluntad, con vuestra ayuda, trataré de platicar con vosotros sobre un asunto tan bello y tan interesante.
José de Arimatea.
23 de junio de 1939