CAPITULO V.
DE MOISÉS A JESÚS, POR ISAIAS.
La siembra de las semillas definitivas de los principios de sabiduría y progreso
general empieza ahora, con la liberación del pueblo de Israel.
El embrión tan bien preparado con la doctrina Veda ya tenía raíz para
poderse sembrar con provecho y el almácigo era aquel pueblo donde se encontraban
todos los 29 Misioneros y del Sinaí baja la Ley Escrita, que era la raíz viva e
inmortal que se había de hacer árbol, dar flores y razonar frutos que se
comerían después de la liquidación, cuando se habrían segado las
mieses en el Juicio Final que Moisés declararía.
Mas si Eva se había multiplicado hasta allí, para dar siempre vida corporal al
Legislador y antecesores, patriarcas y misioneros, ahora tendría trabajo aun más
proficuo para dar vida a los profetas y caudillos y grandes sabios, no sólo en
el pueblo de Israel sino en todo el Mundo, pues ya Moisés proféticamente le
había dicho al pueblo que los gentiles vendrían a respetarlo.
Y es que en aquel pueblo se introducirían, porque era de Justicia, los espíritus
de los supremáticos primitivos y adulterarían las doctrinas y
leyes que se le daban al pueblo de Israel y teníamos que aceptarlo así porque no
de otro modo podríamos dominar y fundir toda la humanidad en la Raza Adámica,
extendida ya por consanguineidad en toda la Tierra, pero que allí quedaba
el tronco.
Mas había el gran foco de población en la China, donde Sarabasti dejó
grandes afinidades y memoria de su paso, por sus prédicas que quedaban dadas en
Ley por su hijo Braman; pero que la demasiada riqueza y aún sabiduría de la
China pujaban demasiado, y había que renovarle las Leyes entonces con arreglo a
la Ley del Sinaí y aparece Kay Ahp que dio vida a Kay~Juchen (Confucio) que dio
la Ley de su nombre. Moral y Religiosa y esto era tres siglos más
tarde de Moisés, a los 24 siglos de Adán y Eva, cuyas doctrinas de
Confucio son estudiadas por todos los sabios de todo el mundo y en la
comparación no encuentran diferencias entre aquellas y las del Veda y las de
Jesús y claro está pues son los mismos, aunque como es natural haya diferencias
en algunos conceptos, dado el estado de cada tiempo y el ambiente en
donde se daban.
Aquí Kay Ahp, deja su deber cumplido en aquella dilatada Región y tiene
que tomar carne en medio del pueblo de Israel, que lucha para hacerse pueblo con
los territorios prometidos a Abraham , Isaac y Jacob.
Aparece en Israel para fundar la casa de los Reyes o familia de David, siendo
abuela de éste por ser mujer de Saúl, pero tiene que correr en auxilio de las
mujeres de Cariandá que huían de su territorio invadido por los griegos y en
Cariantiarín, donde posaba el arca rescatada a los Filisteos, les sirve
de ayuda y consuelo a aquellas valerosa matronas Cariandanas y tenía autoridad
porque ya su hijo Saúl había sido ungido por Samuel y su nieto David crecía y
sería el sabio Rey que estabilizaría la Justicia y la Fe del Pueblo.
De David había de nacer el primogénito heredero que, sabía su abuela, que sería
el mismo Adán, pero al ser éste propuesto por las influencias de la madre de
Salomón, concubina de David, que aunque fuera Salomón bueno y sabio, era uno de
los espíritus supremáticos de los primitivos, por lo cual
levantarían un templo, cosa que no había hecho nunca la familia Adámica porque
es contrario a su Doctrina y al principio de adoración al Creador y único Dios
en Espíritu y Verdad, se veía llegar el cumplimiento de lo dicho por Moisés, de
que los gentiles y paganos vendrían a despertar a Israel y en Salomón iba
a empezar su sueño.
Al efecto, desencarna la abuela de David y nace de la mujer de Eliacin,
para ser mujer de Amos y parió a Isaías que era el mismo Legislador que le
pronosticó al pueblo su caída, le prometió al Mesías Jesús y anunció las cosas
todas hasta el Juicio y os bastará leer a Isaías.
Mas la amalgama ha entrado en Israel, ha empezado su sueño y si las Tablas de la
Ley, los hombres las han olvidado y han de venir a despertarlos los gentiles y
paganos.
El Maestro Moralista da la familia, Isaac, que es el mismo al que Isaías
anuncia como Mesías Salvador del Pueblo de Dios, obedeciendo las órdenes de los
Consejos del Padre ha de tomar carne en el punto más adelantado en
aquellos momentos históricos, la Grecia, para dar las primeras lecciones de
Filosofía Astronómica, bajo el nombre de Antulio y es la misma Eva su
Madre y Antulio cae bebiendo la cicuta por el odio de los sacerdotes
del Areópago, que nunca pudieron vencerlo en su profunda sabiduría.
Pero a Grecia habían acudido ya muchos Espíritus Misioneros para ser discípulos
de Antulio y continuadores de su filosofía, que se daba para cambiar los
ritos y cultos y matar sus Ídolos y Dioses.
Como la Grecia por su posición topográfica era el punto intermedio entre el Asia
y la Europa, y por su progreso, a causa de que allí refluían la voz y las
costumbres de todos los hemisferios, en su gobierno, en sus
ciencias, en sus artes y en sus religiones, era un compuesto de todo el mundo y
de todos recibían lo mejor, como es natural que suceda en todo país que recibe
inmigraciones.
Mas ya, con los principios Filosóficos Astronómicos dejados por Antulio, se
trabó una gran lucha de principios y la luz se hacía más clara, pero era
envuelta por el Areópago que cada vez estaba más confundido haciendo y derogando
Leyes, pero el Sacerdocio era condenado a su desaparición.
Con esta lucha de principios se levantaron las grandes guerras Médicas y las
civiles, pero la Luz se descubriría cada vez más y aparece otra
vez la Madre del legislador y lo pare de nuevo siendo Sócrates, cuyos principios
son respetados por todo el mundo y su Madre con la profesión de partera va
dejando conocimientos y el sello de la inmortalidad y del único Dios, que su
hijo, fundamentaría en Cátedras y prédicas y ya viejo y por intrigas de
la Princesa de Epiro que no pudo vencerlo a sus pasiones, es acusado de
inmoralidad y juzgado ante más de 500 Jueces y con 6 Votos de mayoría es
condenado a beber la cicuta como su hermano Antulio y la Grecia se condena así
misma a su destrucción.
La Ley dada en Iberia en el siglo XI de Adán por Jun, hijo de Ceres, la
sabían los Vascos y la habían extendido por toda la Europa hasta el confín de la
hoy Rusia y se habían hecho pueblos fuertes en su libertad y Ley natural
pero se había reunido un foco de fugados y desterrados de la Persia, el Egipto y
la Grecia y los dominaba una colonia Vasca sobre el Tiber en el
hoy Castillo de Sante Angelo y se unificaron las tres Colonias Itálica, Griega y
Vasca, dando por fundada a Roma, que por razón de ser, como siempre sucede,
todos esos expatriados hombres de empuje y de ideales, pero aquí con más razón,
porque ello era preparado por los Espíritus de los Misioneros para en su día
allí encadenar y encerrar al enemigo de la Raza Adámica, después de haber dado
suelta y libertad a los ideales de progreso y civilización allí congregados, por
la persecución de la supremacía, era hora de dar Leyes Civiles ,Leyes de
Derecho de Gentes, conforme al progreso ya ganado y porque se terminaba la
siembra en toda la Tierra y para madurar y sazonar y recoger los frutos eran
necesarias otras Leyes más materiales dentro de las Leyes del Espíritu y se
requerían para eso otro Maestro de más altos vuelos que el Legislador de siempre
y porque para ese entonces éste nueve veces había escrito la Ley, en nueve
partes del mundo.
¿Quién debía dar esa Ley Civil de derecho común que había de regir
civilmente a todo el Mundo?.
Al descender a la Tierra la Familia Misionera, el Maestro de los
Maestros, el único que habló a Abraham, Isaac, y Jacob y dictara la Ley a Moisés
en nombre de Hellí o Jehová, el Espíritu de Verdad que nos había
dicho:” Id, que cuando más álgida sea vuestra lucha yo vendré a vosotros
como hombre y os ayudaré”. Ahora se requería su sabiduría hecha hombre y
ya en Roma habían aparecido como hombres algunos Misioneros de la familia, que
empezaron a idear el Gobierno Civil Plebiscitario, para tener preparado el
Terreno al Maestro Superior y allí nace la mujer intrépida para ser la Madre del
Espíritu de Verdad hecho hombre... ¡Oh, Eva! ¡0h, María!, ya era ese
bastante galardón a tus grandes méritos, pues la Luz, Potencia y Sabiduría de
todo el Plano Primero se encerró en tu Vientre y se amamantó de tus pechos de
Madre.
Aparece el Espíritu de Verdad y es Servio Tulio, que dio constituciones, hizo la
Federación de las 30 ciudades del Lacio, estableció las ferias latinas,
dejando ya en marcha la República Romana, para conquistar el mundo y llevar las
Leyes que se daban y tal habrá sido que aún hoy se estudian para el Derecho de
Gentes.
Ya tenía Espíritu de Verdad lazos creados por esa existencia para seguir
viniendo a la Tierra y vino siendo Duilio Cayo, y hasta Cicerón y todos
los grandes Legisladores y Senadores Romanos eran los mismos Misioneros,
apoyados en las Constituciones de Servio Tulio, que empujaba a Roma a conquistar
al mundo antes que cayeran allí los Espíritus Primitivos que la convertirían en
un lodazal, en una gran casa de prostitución, pues no otra cosa fue nunca su
mayor pasión que el goce de la carne y el crimen que en ella tenía
su origen y esto lo sabían, pues lo había dicho Isaías; pero para entonces el
mundo Gentil yPagano llegaría a despertar a Israel, cuando
aparece María para dar vida a Jesús, que venía precedido por el fuerte Juan, que
había sido Elías.
Hasta aquí Eva- María ha parido siempre al Legislador, muchas veces a Jesús y
alguna vez a todos los Misioneros y su raza está difundida y dominando en
todo el mundo.
Las Leyes dadas en la Tierra por Servio Tulio y Duilio Cayo y sus discípulos,
que eran los Misioneros, eran las mismas que había regido a Neptuno en su sexto
día y os lo digo porque tengo especial encargo del Espíritu de Verdad para que
sepan los hijos de la Tierra el parentesco material, moral y espiritual
que tienen con aquel mundo del que en nuestro Espíritu los Misioneros traíamos
la esencia de los cuerpos que ostentaban allí, por lo que no sólo Espiritual
como hijos del mismo Padre Eloí, sino materialmente somos hermanos de los
Neptunianos y porque son mayores, somos carne de su carne.
Ya María es María, y además de muchas existencias que no anoté y nombres que
omití, en mi deber de obligar al hombre al estudio y registro de los anales en
todo el mundo y así hacer historia verdad, porque han de querer saber los
hombres todos los nombres de la Madre en las existencias señaladas del
Legislador y algunos otros de sus hermanos aquí señalados y nacidos de ella, lo
que los ha de llevar por deber a buscar esos nombres y esto lo hago en Justicia
porque así han de encontrar pruebas escondidas por nuestros implacables
enemigos.
Para el conocimiento de la grandeza de María bastan los nombres que ostentó y he
señalado ,desde Eva a María que son: Eva, Ceres, Noemá, Sara,
Rebeca, Sarabasti, Jacabel, Kay Ahp... María, que cada uno en sí es tanto o más
grande que el de María, de lo que habéis de deducir el porqué de
su grandeza, potencia, sabiduría y Amor.
¿Conocéis ahora, Madres Amorosas, a María? Hemos llegado pues desde Eva a María
en Nazareth, en el Gólgota y en Zaragoza dándoos el beso de Paz al
expirar en los brazos de su Jaime, que hoy os lo da siendo el
Anticristo, que os pide que en todo momento y en toda aflicción, como
hijos, esposos o Madres, llaméis a María MADRE y no virgen.