CAPÍTULO III.
DE ADÁN Y EVA HASTA ABRAHAM.
Eva quedaba ya bien reconocida y cantada en toda la India y se recordaba su
bondad y hermosura y aquella tierra quedaba transformada y hoy es casi lo
que era en aquellos primeros siglos en Religión y costumbres, aunque se les
adelantó en las Doctrinas del Veda que no son las de hoy ni más adelantadas ni
más humanas, ni más profundas; sólo que están menos disfrazadas.
Quedaban en aquella tierra conservada y aumentada la Civilización algunos de los
hermanos Misioneros, más todos los redimidos de los caídos de Neptuno, mientras
los demás Misioneros aparecían en otras tierras del oriente y occidente
e iban preparando el camino para cuando llegara el Legislador.
En el siglo XI de Adán vuelve a tomar carne Eva en Iberia llamándose Ceres y de
ella nació el Legislador llamándose Jun, que el tiempo cambiaría por Juno por la
Mitología Religiosa, pero allí había gente más indómita que los índicos pero
también mejor dispuestos al progreso material por ser menos religiosos y se les
dio Leyes a propósito y se les enseñó el cultivo en los campos llegando Ceres a
convertirse por el agradecimiento de los favorecidos que aprendieron de ella ha
hacer harina y alimentos del trigo que se producía natural en los campos y
la tenían por una Diosa.
No ha sido el África como se pretende, la cuna de la humanidad y lo
prueba que esa parte del mundo está aún hoy en las mantillas del infante
y por su fiereza no se les pudo llevar las Leyes a su interior, que tuvieron que
ir entrando por el oriente mucho más tarde.
El sentido que se le da a esas palabras de "cuna de la humanidad",
si fuera para representar el progreso correspondería a la Europa Occidental y
meridional, a los fuertes Vascos, única familia organizada y en principio
de progreso que había en todo lo que es Europa y en su lengua fue dada la
primera Ley aunque no en el norte sino en el medio día de la hoy España y
en lo que forma la provincia de Almería, de donde refluyó la Ley a Grecia a la
que ya habíanle llegado principios del Veda y reunió la moral de aquélla y el
progreso material de la Ley Juna y ellos en agradecimiento levantaron templos
a Ceres y Juno, pero no en Justicia sino por conveniencia supremá tica,
de lo que no teníamos que cuidarnos por entonces los misioneros.
Ya con las dos Leyes Veda y Juna, el mundo se veía progresar aunque en
medio de la barahúnda y antropofagia de los hombres y los Misioneros nos
reuníamos en Espíritu y por Consejo debíamos reunirnos en una sola familia para
crear la raíz indestructible con nuestros mismos productos y en Siria, en
donde estaba en un buen período la doctrina Veda o Shética, aparece el que había
sido Adán bajo el nombre de Noé que con su mujer Noema, que era la misma Eva,
tuvo tres hijos que son los mismos Espíritus que hoy son el Juez, sus dos
asesores y así eran cinco y entre los tres hijos Sem, Cam y
Japhet, tuvieron los otros 24 que completaban los 29 misioneros
descendidos de Neptuno, que se juntaban para comunicarse sus impresiones y hacer
un balance y reconocimiento de que se podía en el tiempo que prefijaba la Ley
del Padre regenerar la humanidad de la Tierra y así fue manifestado a Jehová y
éste dio la promesa de sanear la Tierra, pero dijo que sacaría de
su faz a todos los hombres de mal pensamiento, como se ha efectuado en estos
días y son lo que no han querido fundirse en la raza de Adán ni aceptar
sus Leyes.
En recuerdo de ésta única vez que nos reunimos en familia (después de
Adán) los 29 Misioneros, se hizo el símbolo del Arca de Noé, representando a un
mismo tiempo la creación del hombre y lo que es el hombre, verdadera realidad
del símbolo del arca, conteniendo en sí todos los instintos de los
animales.
Renovado entonces nuestro juramento al Padre, de salvar la humanidad,
dejábamos raíz para establecer un pueblo que retuviera en sí la fe
en nuestra misión, el nombre del Creador y el depósito de las Doctrinas y Leyes
que se habían dado y que se darían, por lo que Japhet que era el Legislador Shet
ya concordaba su plan y Noé y Noema aparecerían siendo Abraham y Sara
para ser la raíz del pueblo de Jehová.
Hasta entonces la mujer no tenía derechos entre los hombres, salvo que fuese muy
hermosa y entonces era convertida en Diosa lo que también la sacaba de la Ley
natural y nosotros dábamos derecho y aun primacía a nuestras Madres y mujeres
para ir así libertando a la mujer de su condición de bestia
dominada y ultrajada por el hombre fiera y esta era la causa primordial por la
que la hoy María en Amor tomaba siempre el sexo femenino a la par
que para ser siempre Madre del Legislador y los Profetas y Mesías que ya
entonces habían de empezar a aparecer conforme al plan ultimado en familia en
Noé y así aparecen Abraham y Sara.