CAPÍTULO III
Sistema nervioso

El sistema nervioso se compone de Centros, cordones y órganos terminales.

Centros nerviosos lo son de dos clases: espinales y cerebrales.

FIG. 1. - Sección transversal de la médula espinal, que permite ver la sustancia gris, la blanca y las raíces de los nervios.

aa: raíces anteriores; pp: raíces posteriores

Ocupa la cavidad vertebral y está constituida por una substancia blanca que envuelve otra gris en el centro, dispuesta esta última en forma hiperbólica en cuyos extremos están insertadas las raíces de los nervios raquídeos, formando 31 pares que llamamos 8 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares y 6 sacros, representados en la figura 2. 

FIG.2

Cara anterior de la médula. N e: 2º nervio cervical. Nd: 1er. nervio dorsal.

Nl: 1er. Nervio lumbar. Ns: 1er. nervio sacro. 

La substancia gris de cada mitad de la médula forma las llamadas Astas anteriores y posteriores, de las que se desprenden las raíces de los nervios Sensores y Motores: las primeras corresponden a las raíces posteriores; los motores a las anteriores, cuya disposición muestra la figura 3.

FlG. 3.- PARTE DE LA MEDULA ESPINAL DEL HOMBRE.
Vista de adelante.

Fma: fisura media anterior. Ra: raíz anterior. Rp: raíz posterior. Sla: parte en que se ha arrancado una raíz anterior. * ganglio intervertebral.

Como se ve en la figura, nacen también en la médula espinal además de los nervios raquídeos, un conjunto de nervios, a cuyo conjunto se le llama el gran simpático (sistema ganglionar).

A cada lado de la columna vertebral se observa una cadena de ganglios simétricos dos a dos, pequeños grupos de celdas nerviosas que envían a los órganos de la digestión, de la circulación, de la respiración, secreción, etc., ramas que se unen unas con otras en la manera más compleja: son estos grupos los que constituyen la parte principal de dicho sistema.

Esos grupos celulares, centros nerviosos dispuestos en la cavidad visceral, están unidos por medio de cordones de comunicación y relacionados con los nervios del eje cerebro-espinal por medio de otras ramificaciones anatómicas.

El gran simpático preside todas las funciones de la nutrición: es el que hace mover el corazón, contraer o dilatar los vasos sanguíneos, secretar el sudor, los humo­res y demás funciones similares de todo el organismo.

2º Encéfalo

El encéfalo comprende todos los centros nerviosos agru­pados dentro del cráneo, que ha sido considerado como la primera vértebra de la espina dorsal, siendo su desarrollo correlativo al de la especie animal.

Se distinguen las porciones encefálicas.

FIG. 4. - BASE DEL ENCÉFALO DE HOMBRE.

P, puente de Varolio; Tho, tálamo óptico; Lopp, lámina cinérea; **, parte de unión de la vuelta del cerebro con la base; In, ínsula (circunvalaciones marginales de la parte inferior del cerebro); Tc, túber cinéreo; Tbo, tálamo olfatorio; Lct, comisura basilar gris; l', bulbo olfatorio derecho. Ccl y Pcc, partes del cuerpo calloso; Cba, comisura basilar blanca; I, origen del nervio olfatorio;IInervio óptico; Spa, sustancia blanca perforada por vasos; II’, tracto óptico que comunica con el quiasma óptico; *, fisura o fosa de Silvio; CC, cuerpos candicantes o mamilares; Gf, giro de la bóveda; T, sustancia gris que cubre el tegumento; III, nervio oculomotor; B, pedúnculo cerebral; Sr, sustancia blanca reticular del giro de la bóveda; V nervio trigémino; VI nervio abductor u oculomotor ex­terno; VII, nervio facial; VIII, nervio acústico; Mo, medula oblon­gada. El punto blanco en el quiasma óptico indica el punto de inserción de la hipófisis.

1º El cerebro forma dos hemisferios; el uno a la dere­cha, el otro a la izquierda; cuya separación está indicada por el gran surco superior, pero reunidos inferiormente por el cuerpo calloso.

Cada uno de estos hemisferios esta surcado exteriormente, presentando numerosas circunvoluciones cerebrales.

Varias de estas circunvoluciones reunidas, constituyen los llamados lóbulos de los que hay cuatro en cada hemisferio, frontal, parietal, temporal y occipital, separados por tres grandes cisuras, llamadas la de Silvio, que separa el lóbulo temporal de sus vecinos el frontal y parietal; la de Rolando, que separa estos dos lóbulos, y la occipito-parietal, que separa los indicados de su nombre.

Cada lóbulo tiene tres circunvoluciones, exceptuando los de los frontales que tienen cuatro cada uno: superior, medio, inferior y ascendente.

Bajo el punto de vista anatómico, el cerebro está constituído por dos substancias: (como la médula), la llamada cubierta cortical, gris, y la masa interna blanca, formada ésta por elementos fibrilares o tubos nerviosos.

2ª La médula oblongada que es la protuberancia que pone en comunicación el cerebro con la médula espinal.

3º El cerebelo está ubicado en la región posterior del cráneo, hallándose unido al cerebro por una red de pedúnculos, cubiertos en su mayor parte por el puente de Varolio que sirve de vínculo entre las otras tres partes del encéfalo.

El cerebelo tiene el aspecto de un segundo cerebro, dividido en dos lóbulos que se reúnen por el longitudinal Vermis, llamado así porque tiene la forma de un gusano (largo) .

En cuanto a la apariencia externa del cerebelo es laminar, mientras en el interior, se encuentran distribuidas las substancias blancas y gris, que presentan a la vista la imagen de un árbol ramificado, y así ha sido denominado: Árbol de la vida.

4º Aquí nos vemos precisados a poner un nuevo jalón a la obstetricia. Han llamado "Árbol de la vida" a la apariencia del cerebelo y ha sido por la fuerza inspiradora de la ley de la creación: pero es realmente en el cerebelo, donde el espíritu que ha de tomar carne, es decir, que ha de encarnar, deposita su germen (Micro-hombre), hasta la hora en que juntará a los dos seres: sus padres.

En nuestros libros "Profilaxis de la vida" y "Conócete a ti mismo", tenemos esta materia acabadamente explicada, por lo que aquí sólo lo ponemos a título de conocimiento Psíco-Físico-Fisiológico.

Así, pues, cuando ese espíritu autorizado para encarnar y ser hombre o mujer, ha conseguido reunir todas las de la ley y consigue la unión de cuerpos de sus futuros padres, él, obra su concepción, descendiendo con una velocidad no medible, por la médula de su padre, en el instante preciso en que la materia esencial se eleva a la uretra, la que le sirve de vehículo, cálido, líquido y suave, para atravesar ya hecho materia por la estrechez de la uretra, en busca del óvulo maduro que la madre le ofrece.

Esto no pudo explicarlo la ciencia, porque es superior a la ciencia; pero lo explica el espíritu que lo opera y se hace a su hora, cuando ya no puede hacer escándalo en saber las cosas en su verdad y dicho queda.

Nervios cerebrales

De la base del cerebro nacen doce pares de nervios, de los cuales cincho pares aparecen en la figura 4 y vamos a enumerarlos en orden de pares o cordones cerebrales.

1er. Par: Nervios olfatorios, ubicados debajo de los lóbulos anteriores del encéfalo, y concurren a la membrana Pituitaria.

2º Par: Nervios ópticos, nacen próximamente debajo de los anteriores y se dirigen a las retinas.

3er. Par: Nervios óculo-motores, que nacen en el extremo del puente y dirigen los movimientos internos a los ojos.

4º Par: Nervios patéticos, nacen entre el encéfalo y el cerebelo y sirven para dirigir los músculos que actúan en la mímica del llanto.

5º Par: Nervios trigéminos, que parten del puente y mueven las mejillas.

6º Par: Nervios abductores, de los movimientos externos de los ojos y que nacen en la base anterior de la médula oblongada.

7º Par: Nervios faciales o generales de los movimientos del rostro, que nacen a los dos lados del cerebelo.

8º Par: Nervios acústicos, nacen al lado de los faciales y se dirigen y terminan en los caracoles de los oídos.

9º, 10º, 11º, 12º pares: Nervios glosofaríngeos, neumo­gástricos, espirales e hipoglosos, ocultos por el cerebelo, y destinados a la cavidad bucal, lengua y aparatos nutritivos y en parte respiratorios de la parte superior del cuello.

El 1º, 2º y 8º pares son sensores (centrípetos), el 3º, 4º, 6º, 7º, 11º y 12º son motores. El 5º, 9º y 10º son mixtos.

4º Nervios espinales

Unos 30 pares de nervios nacen de la columna vertebral, la que se compone de 26 huesos alineados, desde el Atlas, cuya vértebra sustenta la cabeza, hasta el Coxis, o pequeño caudiforme que sirve de remate inferior de la columna.

La columna vertebral forma tres grandes secciones, con 24 de sus huesos o vértebras.

Sección: formada por las 7 vértebras cervicales, cuya primera es el Atlas; de estas parten 8 pares de nervios insertos en esta sección de la médula espinal. Los cuatro primeros pares están ramificados entre los músculos del cuello, y los restantes se extienden por los brazos forman­do los sistemas Neuro Braquiales.

Sección: formada por 12 vértebras llamadas dorsales, cuyos apéndices laterales forman las costillas, dando lugar al nacimiento de 12 pares de nervios, que están en comunicación con el Plexo Cardíaco o red ganglional superior del gran simpático, que trasmite las impresiones internas de la caja toráxica.

Sección: formada por las 5 vértebras lumbares, de las que parten igual número de pares de nervios, insertos en esta sección de la médula espinal. Cuatro de estos pares están en comunicación con el Plexo - celíaco o red abdominal y pelviana de los ganglios nerviosos del gran simpático, destinados a trasmitir las impresiones de las funciones vegetativas de la nutrición, secreción y generación.

Entre las vértebras lumbares y el coxis, se encuentran el hueso sacro del cual arrancan cinco pares de nervios, uno de los cuales forma el nervio ciático, fundamento de los nervios crurales, cuyas ramificaciones se extienden dentro de las piernas y pies.

5º El Gran Simpático

Además del sistema cerebro espinal, está el llamado de la vida vegetativa o gran simpático, el cual, anatómicamente tiene muchas conexiones con los nervios cerebro espinales.

Dos cordones de nervios que recorren la región visceral de la columna vertebral, desde el Atlas al Coxis, forman el eje del gran simpático.

Estos cordones, a trechos, tienen ciertas expansiones denominadas ganglios; similares a las que se hallan entre las vértebras.

Cada uno de los cordones del gran simpático se divide en cuatro secciones denominadas: cervical, con tres ganglios; toráxica, con once ganglios; lumbar, de cinco o de cuatro ganglios; y sacro, de cinco ganglios.

6º Órganos terminales

Los órganos terminales denominados también periféricos, porque constituyen los extremos en que terminan los cordones nerviosos y ganglionales, son como estaciones receptoras de los avisos sensitivos que llegan del mundo exterior y estaciones distribuidoras de los movimientos de protección originados en los citados centros cerebrales, de la médula espinal y del gran simpático.

Los cordones nerviosos ponen en comunicación los centros cerebro espinales.

1º Con los órganos esenciales de la vida.

2º Con los músculos destinados a ejecutar los movimientos protectores de dichos órganos y sus funciones.

3º Con el medio físico y el medio orgánico que forman el ambiente del individuo, o sea su mundo exterior u objeto.

4º Con los músculos que intervienen en los actos protectores del organismo y de su tendencia a la adaptación dentro de esos medios ambientes.

De lo expuesto se ve que, la conexión del sistema nervioso con los órganos de las funciones vegetativas, se efectúa por respiración, circulación, secreción y generación, y también por los complexos nerviosos formados por inserción de los cordones en los músculos de las entrañas.

La conexión del sistema nervioso con los órganos de las funciones animales se verifica por las celdas o ramas nerviosas distribuidas en los aparatos de los sentidos y también por la inserción de las extremidades de los pares cerebro espinales en los músculos estriados que rodean las piezas del esqueleto humano.

Explicada así la naturaleza y la posición de los plexos ganglionales y nerviosos vinculados a los centros espinales, por sus 3 pares de nervios y cordones del gran simpático, podéis comprender la estructura del cuerpo humano; todo lo cual completa el radio fisiológico de las funciones vegetativas.

Ahora el sistema de los órganos de los sentidos músculos voluntarios, necesita el nuevo estudio de las funciones Fisiológicas de sus centros nerviosos.

Así, pues, los sentidos externos están constituidos por órganos destinados a recibir las excitaciones exteriores que los trasmiten a los centros nerviosos en donde se transforman en impresiones. Por esto el sensualismo, como en su lugar dijimos, está mejor representado en impresionismo.

De dichos centros nacen por su turno, excitaciones que van a los músculos envolventes o periféricos en forma de impulsiones.

Entonces, el efecto de la impresión causa la sensación consciente de la que renace un efecto de impulsión consciente, que se traduce en movimiento también consciente.

Y bien; ¿ habéis pensado que el efecto dicho, sea la causa inicial del movimiento?  No es verdad. Ese efecto es Fisiológico; propio de la disposición de las piezas de nuestra máquina; pero es siempre efecto de la causa Psicológica, del Psicólogo espíritu, encerrado en el alma.

El alma es el globo, el reflejo; pero el espíritu es la luz, la fuerza, la sabiduría, por lo cual sabe y forma la maravilla del cuerpo.

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