CAPÍTULO IV
El Renacimiento

PÁRRAFO 1°
LA IMPRENTA

El siglo XV, nos va a marcar grandes hechos de todos los cuales son el resumen, tres. La Imprenta, la caída de Constantinopla y el descubrimiento de un nuevo mundo. ¿De qué le sirvió a la iglesia Católica toda su maldad y terror? ¿Quién dominará al espíritu? ¿Quién torcerá el infalible decreto del progreso?

La Imprenta, es atribuida a Gutenberg en 1436. Seamos justos y no le quitaremos nada a este hombre benefactor: Gutenberg inventó una lengua de acero que se hace entender en los moldes de todos los hombres. Por lo demás, la imprenta, tiene sus orígenes en la China y la India, tratándose de moldes; pero desde que el hombre ideó signos, imprimía.

Fust y Gutenberg, idean la máquina que facilita el traslado de las ideas literarias y artísticas; pues produce, con una composición, todos los ejemplares necesarios o deseables en caracteres claros inteligibles para todos los hombres en sus respectivos idiomas, con la máxima economía de fuerzas, tiempo y capital; lo que ha permitido la educación de todos los hombres y por ende, el cambio de ideas de unos y otros continentes, lo que lleva aparejado la comunicación de todos los pensamientos; esto traería por consecuencia lógica la fraternización y ésta, por su afinidad, la Comuna material y espiritual, a lo que arribamos por la influencia ocasionada por la estridente voz de esa Lengua muda.

El secreto que se guardaba hasta hoy día de la libertad es que la Imprenta se traía a la tierra, para ser la lengua del Espíritu Regenerador, que hablaría por ella a todo el mundo, por medio de los tentáculos cargados de palabras movidas por la electricidad, Fuerza Omnipotente y Madre de todas las formas que existen hasta del hombre, metafísicamente.

Este es el mayor canto que se le puede hacer a la imprenta, en el que reciben su palma, Fust, Gutenberg y todos sus antecesores y continuadores, y los canto cual es mi deber. Cumplieron su misión para la tierra; pero muchos otros mundos esperan; llevadles nuestros progresos, pues nosotros, de otros los recibiremos, como recibimos la imprenta, de lo que sois testigos.

Ya se ha roto la gruesa y espinosa cadena que aprisionaba la inteligencia; esa lengua de acero, trasmite los pensamientos de los libres y no es sin que esté presente, como hombre, el Investigador, Juez y Censor de la tierra, que lo habíamos conocido por última vez, como Santiago Apóstol de España. Ahora ha nacido en esos años, para Capear a los Papas con espada en mano y es Juan de S. Severino, o Juanucho, o el Condestable y presencia los tres grandes acontecimientos y ayuda, aunque parezca no tomar parte directa (1); pero es porque así convenía a los altos designios del Padre Creador, porque "¿Yo que hago parir seré Coartado?"

PÁRRAFO 2°
LA CAÍDA DE CONSTANTINOPLA

En cuanto la imprenta imprime y divulga las ideas de los hombres; se convierte en piqueta de lo insostenible; y el imperio, sostenido sólo por el terror y la sangre, por la iglesia Católica, cede su último baluarte de contención de los orientales, Asiáticos y Griegos. Turquía, que lucha por las doctrinas de Mahoma desde el siglo sexto, arroja al Cristo Dios de Constantinopla y abre la sublime puerta, vaciándose por ella hacia el occidente, los sabios anhelantes de revisar la obra macabra, a la par que opulenta, de sus enemigos sin entrañas de hombres; los Cristiano-Católicos.

En cuanto las civilizaciones contenidas varios siglos en Oriente, Asia y Grecia se abren camino, destruyen añejas preocupaciones y el papado tiembla y en su rabia, se dispone a terminar, si puede, con la especie humana y no vacila ya encender las hogueras, queriendo anublar el Sol con los humos grasos de los millones de cuerpos quemados y callar los clamores de las madres, de los hermanos y de las esposas, con el chirrido de las ruedas, al crujir de los potros y demás instrumentos, bajo los graznidos de los cantos de blasfemia contra el Creador y sus criaturas, por los mismos que se proclaman representantes de Dios y con derecho divino.

Quisiera poder borrar esa infamante página de la historia humana; esa bofetada dada en la faz de la dignidad humana; ese escupitajo a la ley de la Creación; pero, los hechos, hechos son y no pueden dejar de ser, y ya que sea la afrenta de la humanidad, en descargo de los Mártires de la libertad del pensamiento, esa página será el Epitafio Eterno de la tumba del Dios-Cristo.

"El efecto del influjo de la imprenta y de las ideas vaciadas en el Centro y Occidente de la Europa y a pesar de la terrible inquisición, las ideas, que son incorpóreas, se graban en las conciencias y la protesta se levanta en todas partes.

Los abusos del Clero Católico llegan a tal extremo, que se apoderan de todos los derechos divinos y humanos, de los espirituales y materiales y solo vive el que ellos quieren otorgarle el permiso de vivir; pero sumiso y delator de los demás, dándose millones de casos de acusaciones de la esposa al esposo, del padre a sus hijos y del hermano al hermano: a tal grado de abyección había llegado la humanidad militante bajo la religión Cristiano-Católica.

El desenfreno de los clérigos era tal, que entre 100 tribunales formados para juzgar los crímenes, estupros, e incestos cometidos por clérigos, no pudieron desempeñar la inmensa cantidad de juicios: y téngase presente, cuán pocas mujeres tendrían el valor de acusar, por dos razones poderosísimas, como son el pudor y vergüenza y el temor de ser luego acusadas de herejes y quemadas. Por lo que, la mayor parte de esos juicios, era por acusación de monjas celosas de otras monjas; y algunos, de jóvenes mancebos estuprados en los conventos y colegios, confirmado todo esto por bulas de varios pontífices. Todo lo que podéis comprobar en los archivos judiciales de Sevilla y Madrid y en los de Francia, a mediados del siglo XIX; de los cuales, algunos juicios hemos extractado en nuestros “Primer Rayo de luz” y el “Buscando a Dios y Asiento del Dios Amor”.

* * *

Alejandro VI: Rodrigo Borgia.

Los hechos de este pontífice, nos dicen todo lo que pudiéramos enumerar de la corrupción del clero; y las obras de su pontificado y vida anterior se condensan en estos hechos.

Cardenal y casado con Vannozza de la que tiene sus hijos Duque de Gandia y César, Cardenales, y la famosa Lucrecia y Alejandro, se casa de nuevo con la condesa de Valladolid por engaño y es asesinado el cura que los bendice y arrancada la partida labrada en el registro parroquial de Sta. María.

Sus ocupaciones de político, le dan excusa para ausentarse de casa de Vannozza y dedicar otros días a la Condesa; y entre tanto, hace su concubina a su hija Lucrecia, la que comparte sus amores, además, con sus dos hermanos Francisco y César. Éste, mató a su hermano por celos dentro del Vaticano, presenciándolo la condesa de Valladolid, de lo que huyó horrorizada.

Son inventores de un veneno conocido sólo por el nombre de “Polvos de los Borgias”, y para sentenciar a sus víctimas, decían: “Dar el salvo conducto”, y Alejandro por equivocación y Lucrecia por desesperación, mueren con los mismos polvos.

Las Bacanales del Vaticano en aquel tiempo, son célebres por su magnitud y desvergüenza; las conocemos en sus detalles, gracias a Maquiavelo que las escribió en los anales del Vaticano y más tarde, las sacó el Conde Mastai antes de ser Pío IX, cuando era tratante de mujeres. Esto está confirmado en los archivos de la Masonería en Sinigaglia ciudad natal de Pío IX, de cuya logia fue expulsado por esos delitos de inmoralidad.

Con estos puntos del pontífice, se comprenderá toda la corrupción del clero secular y regular en todo el Orbe Católico. ¿Podía la humanidad permanecer en ese estado? La ley que rige la creación, ¿podría ser indiferente? El Creador, ¿habría sido tan pobre, que no tuviera ya en su paternidad, un punto, donde dirigir a los libres de pensamiento mártires del sacerdote? Por lsaías había dicho “¿Yo que hago parir seré coartado?”, y en la queja que el profeta le pone a Jehová, le contesta: “Deja que aún sigan los hombres siendo malos”. Pero luego por el mismo Isaías en llamada solemne, grita Jehová hacia occidente llamando a Jacob y le manda “levántate, levántate, levántate y ve a aquellas islas apartadas que aún no oyeron de mí”.

PÁRRAFO 3°
EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA

Todo ha de coincidir al milímetro justo de lo dispuesto y prometido por el Padre creador.

Está demasiado ocupado el pontificado en sus pasiones bacanales y conteniendo los embates del naciente libre pensamiento, que no puede detener con las hogueras.

Reyes que se sublevan, príncipes que son deshonrados en sus hijas y esposas, y Obispos y Cardenales, que la ambición no saciada o la envidia de que a otros se les distinguiera por ser más desvergonzados y criminales, se aprontan a llevarle la guerra al papado y levantar cismas contra la Iglesia.

El imperio de la Iglesia es desconocido por Martín Lutero con su protesta contra los incendiarios domínicos, de cuyos claustros saliera el famoso Hildebrando. Carlos de Anjou, se alía con los Colonna, Orsinis y Vitellis y le declaran la guerra al pontífice emperador, a la par que el firme, aunque fanático Savonarola, le discute tanto, que lo entretiene y, la pagana España, despacha entretanto las galeras de Colón a tomar posesión de un Nuevo Mundo, que servirá de refugio a los perseguidos por la fiebre religiosa; pero no es ese el viaje del descubrimiento de América; de “Aquellas Islas Apartadas que aún no oyeron de mí”: y mientras está en acefalía el pontificado y Borgia compra al cardenalato, en agosto de 1492, en esa misma fecha, el pendón de Castilla, el estandarte Morado de los comuneros de Castilla, se enarbola en la Sta. María, para ir a cobijar bajo sus pliegues las “Islas Apartadas”, a donde le mandaba Jehová ir a Jacob: y bajo el color de la túnica de Jacob, cuyo es el pendón de Castilla, España señala al mundo, un Nuevo Mundo.

¿Dónde está Jacob?

Ha sido electo pontífice el cardenal Rodrigo Borgia; el casado dos veces; el amante de su hija Lucrecia y Padre de una niña bella habida con doña Elvira Condesa de Valladolid; cuyo padre, embajador de España en Roma, ha muerto misteriosamente, tres días después del matrimonio de doña Elvira, ignorándolo y no supo de tal casamiento. ¿Quién lo mató? ¿Quién mató al cura de Sta. María?

El Capitán Juanucho (2) de la guardia vaticana, después de derrotar en todas las batallas los ejércitos del Papa Alejandro VI, cae en una emboscada y acaba su vida ahorcado: pero ha sido hecha su obra; la misión que trajera, fue cumplida, pues capeó al papado todo el tiempo necesario para que España descubriera América desmintiendo el dogma Católico que consagraba aquellas corrompidas tierras por único y todo el universo, del que podía ser Dios el más desalmado y corrompido pontífice.

América ya es del mundo: los hombres, ya tienen un nuevo mundo donde expandir su pensamiento y acrecentar su progreso y es la tierra donde se funden las razas en una sola raza; donde en el tiempo justo determinado en el testamento de Abrahan, se celebraría el juicio definitivo y se proclamaría la comuna conforme al querer del Padre.

¿Es Colón el descubridor? No. ¿Colón es Genovés? No. ¿Cómo conocía Colón el nuevo mundo? No es misterio; pero en las obras de esta escuela lo sabréis cuando os hagáis luz en vuestro espíritu para juzgar las cosas en verdadera justicia y lo confirmaréis: aquí sólo debo decir que, si Isabel acepta a Colón, es porque el Padre Marchena entrega a la reina, documentos que Colón le confía en confesión forzado por el hambre que la justicia inflexible le impone; pero entre tanto, otros españoles lo esperan de regreso en la isla de Haití. ¿Quién los llevó allí? Los documentos entregados a Isabel y destruídos con maldad por los que encausaron a Colón en Valladolid, contenían el secreto; pero nada tuerce la ley, ni nadie burló al Creador y todo lo que prometió, lo cumplió y cuanto ahora ha prometido, cumpliéndose está: lo que la filosofía sentará como axiomas.

Punto 2°.
Teresa Sánchez Cepeda, Santa Teresa.

Desde el siglo XII en que el gran Dante empieza a describir la verdad con su "Divina Comedia", desenmascarando los dogmas cuanto la tiranía de la Iglesia Católica permitía, se preparaba una epopeya grandiosa, que tendría su brillo en los siglos XV y XVI, con los más preclaros literatos y fuertes pensadores que sembrarían la semilla liberal, aún en medio de lo horrores de la inquisición.

No hemos anotado al Dante en su lugar correspondiente, porque ese hermano ha merecido los honores de la historia y la crítica de los que lo han entendido, comprendiendo que su "Divina Comedia" descubre (Moradas) mundos de vida que no eran la tierra: lo que al pensador leal, le hacía presentir la vida eterna y continuada, y que los infiernos y el cielo, solo son los remordimientos, o la satisfacción de la conciencia, por sus obras hechas; lo que hoy explica el espiritismo, sentándolo como axioma.

El Dante, pues (3), es bien conocido, y en esta filosofía, anotamos los anónimos que la maldad negó a la historia para no descubrir sus crímenes políticos o religiosos, o los ha presentado mixtificados a su gusto y conveniencia para servir sus mezquinos intereses, manchándolos en sus pasiones, que han querido pasar por virtudes.

Esto sucede con la ilustre Castellana (4), verdadera honra de la Hidalguía, del valor, de la entereza española y adornó de finísima filigrana literaria y de amor a la humanidad; todo lo cual, no puede ser místico; no puede ser inmoral; no es religioso.

Teresa, es hasta este momento un misterio para los hombres, no por que ella lo haya querido, sino porque así lo quiso la brutalidad y la conveniencia Religiosa de su terrible siglo.

Sus escritos (5) no han llegado a los hombres; le fueron sustituídos por otros, escritos por el impostor su confesor y es obligada a firmarlos, y en prueba de esta verdad, nos debe decir la Iglesia Católica, de qué, cómo y porqué, murió tan trágicamente otra monja, también llamada Teresa.

Nos debe decir también la Iglesia Católica, de qué murió la bellísima secretaria de Teresa, Sor Angélica, la que por su poca edad, no pudo Teresa, con su doctor Médico, librar de sus convulsiones y nos debe desmentir también, que Teresa, murió al fin a causa del estrago que el veneno hiciera en su fuerte complexión.

Más como no lo confiesa la Iglesia de los crímenes y los Santos (Santos que fueron sus víctimas), éstos, que hoy por el espiritismo pueden hablar, revelan las verdades; revelaciones que esa Iglesia (que declara vivir de la revelación) no puede negar, porque, si ella pudo recibir comunicaciones de espíritus negros, fanáticos y criminales (y algunas veces como aviso de justicia de espíritus de luz) no puede negar la revelación, (comunicación) porque la ley es solo una para Ángeles y Demonios; y por lo tanto, Teresa, su espíritu, se comunica para decir la verdad; como se comunica Jesús por su deber y aún para cumplir su promesa de repetir sus palabras y desmentir lo que afirman provocativamente, de que Jesús fundara iglesias, ni sacramentos, ni papados en Pedro (6), ni en ningún otro.

Si Teresa es tan milagrosa, si Teresa es tan mística, si Teresa es tan Santa. ¿Porqué y a pesar de tener sello y prerrogativa Real es llevada a las Mazmorras de la inquisición? Fue llevada, porque en sus escritos declaraba las pasiones de la Iglesia Católica y sus sacerdotes; porque declaraba cómo se ama al creador en sus criaturas, en la naturaleza y en el azul sin fondo del universo; y fue llevada en fin, porque su confesor, no logró vencer a la bella mujer, la que, con su fuerza magnética y a pesar del hombre, muchas veces se vio contra su querer, dominado, magnetizado y en estado Sonambúlico, era obligado a declarar cuanto hacía o intentaba hacer: lo que si libraba a Teresa de la lascivia de su perseguidor confesor, no la libraba de la deshonra; porque las otras monjas, en su depravación, medían a la superiora por ellas mismas y un poco más, conforme a su maldad e ignorancia.

Teresa vino a la tierra, como tantos otros misioneros en ese siglo, para ser un freno a la religión y no podían obrar, sino dentro de sus filas, como lo hicieron Lorenzo Mártir, asado por los mismos frailes de su comunidad; como lo fue José Sánchez de Tolomeo cuyas cenizas fueron aventadas y miles y miles más, que, aunque los asesinaran como a Giordano Bruno, por el hecho de vestir hábito, tuvieron ocasión de dar algo de la luz que traían, para preparar el día de la fraternidad, de la justicia y del Amor, al que hemos llegado y es Teresa la que despliega la bandera, un tanto auxiliada por su alcurnia, su ilustración, su sexo, belleza, y más que todo, por sus grandes facultades medianímicas, más un poder muy alto Psico-magnético, conquistado por su fuerte espíritu.

Punto 3°.
Miguel Servet

Traemos a este hombre de penetrante espíritu luminoso, de bondad y amor ejemplar y de liberalísimas ideas, como buen médico y lo ponemos aquí, lugar que le corresponde, para probar lo que en el caso de Teresa hemos sentado de que, los misioneros, para poder dar algo de su luz, a la par que ser un freno al despotismo y tiranía religiosas, tenían que militar en aquellos siglos, en las filas religiosas.

Autor de varias obras, entre ellas de “De la trinidad de los errores”, por lo cual, la inquisición empezó a perseguirlo. Servet, creyó que encontraría amparo bajo Calvino, ya que éste sostenía la protesa de Lutero en el Cisma protestante, contra el dogma Católico y a él recurrió.

Calvino, ha visto que Servet presenta doctrinas que la razón confirma Derechos: estos, en la ciencia, se convierten en leyes y axiomas, a las que ninguna religión puede resistir.

Si Calvino no fuera fraile, es seguro que viera en Servet su coyunda eficaz para salvar a la humanidad del yugo oneroso y vergonzoso de la ignorancia y el fanatismo religioso que hacía de cada hombre, una bestia.

Pero los principios que lleva Servet matan a toda religión, desde que consagra el derecho de pensar y la libertad de examen; por lo que, el cisma protestante con peores bases que el Vaticano, caería igual que aquel.

Y Calvino, como buen fraile, tiró a la hoguera a Miguel Servet. Al fin sacerdote: y por añadidura, fraile de profesión; al revés que el domínico José Sánchez de Tolomeo, Lorenzo, Giordano, Bonifacio y tantos otros miles, incluso Teresa en la clase monjil, como otros que ahora hemos de ver en un nuevo cisma, que llevaron hábito y no eran frailes.

Punto 4°.
El Anticristo.

O la compañía de Jesús: Año 1534

Ignacio de Loyola y Francisco Javier desconocidos. Esta es la página más brillante de la regeneración humana y está envuelta en la más negra maldad e hipocresía; y no es por culpa de sus fundadores que entre los 8 forman un cuerpo real Material y Espiritual, o físico y metafísico, de los que Javier, es el espíritu; Loyola el alma; y sus seis compañeros Salmerón, Bobadilla, Láinez, etc., forman el cuerpo.

No es el Jesuitismo de hoy que tenemos que condenar en su hipocresía, la fundación de Sabios y por tanto regeneradores que concibieron los fundadores: pero sí son los Jesuítas de hoy, los que representan la parte de enfermedad que idearon, para conseguir el fin que se propusieron en su todo y que es, (dicho brutalmente) la muerte del Cristo-Dios, que lo consiguen sin que ellos piensen. Pero es a causa de que, esa fundación, es ordenada por los consejos superiores del Padre Creador, de los que el que conocemos hoy por Francisco Javier, es el Maestro de aquellos consejos llamado en la cosmogonía, “Espíritu de Verdad”: al cual, Jesús, por orden de aquellos consejos, lo anunció y lo prometió.

Se ha hablado de Misterios y este sería el mayor de todos y lo fue hasta su hora; pero cuando ya se trae a la filosofía, es porque es la hora y se rompe el misterio de esto y de todo, como lo veréis en todas las obras de esta Escuela, a las que os remito.

Hemos visto en los puntos anteriores, la preparación entre todos los hombres, para llegar a este hecho de ley: pero donde se toma la medida definitiva es, en el asesinato de Juanucho, que ya hemos dicho que era su espíritu, el de Jacob y es el mismo de Moisés, en cuyas dos existencias, Jehová, le promete a Jacob, multiplicar su familia sobre las arenas del mar; es decir, cubrir toda la tierra, como también le fue prometido a su abuelo Abraham y en Moisés se le promete la tierra de promisión que es “América”.

No nos apartamos con estos puntos del que filosofamos e historiamos, desde que Javier es el mismo Espíritu de Verdad que juzga un mundo de su plano, (Neptuno) del que destierra los que no acatan la ley de Amor que se implanta por la justicia en aquel mundo y trae aquella emigración a la tierra, para con ella regenerar esta humanidad, mandando a Shet como investigador y legislador y el Espíritu de Verdad, es el que en nombre del Padre Creador promete a Abraham, Jacob y Moisés y en esta epopeya de la fundación de la compañía de Jesús, se va a cumplir todo, dando principio, por el descubrimiento de “Aquellas islas apartadas”.

Mas hay otra parte del mundo, en la que por una supremacía no vencida aún, no ha podido llegar la ley escrita por Moisés y tiene que cumplirse todo lo prometido y ha dicho en el testamento entregado a Abraham “Y contaréis los tiempos por siglos de 100 años; y los siglos serán 36 desde que escribiré mi ley, hasta que la tierra la sabrá; y de este siglo mis hijos serán de luz, porque verán la luz de su padre que les darán mis espíritus”.

Como ya en ese siglo se cuentan 33 desde Moisés, el investigador, que ha pulsado bien al papado siendo capitán dentro del Vaticano y luego llevándole la guerra con los Orsinis, Colonnas y Vitellis al papado, éste, no ha podido estorbar el descubrimiento y toma de la tierra de promisión o sea “Las Islas apartadas”. También las otras partes habían cumplido su misión y deber de sentar principios liberales, como Teresa, Servet, Giordano etc. etc.

Si se dejara que los hechos llegaran por la sola evolución, no podría cumplirse lo prometido en el tiempo justo de los 36 siglos, por causa de que la Bestia y el Dragón tenían demasiada fuerza y estaba en el apogeo de su ferocidad, tratando de aniquilar a la humanidad con la inquisición.

Se reúnen los Consejos del Padre; se estudian los medios más eficaces; se computa matemáticamente el tiempo necesario y se acuerda la fundación de una Compañía de Sabios y de Acción, en la que el mismo Espíritu de Verdad tomará parte, para entrar y llevar la ley del Sinaí al Oriente, donde aun no había sido factible llevarla a causa de que, la Iglesia Católica se había cerrado las puertas de la India, el Japón y la China, ya que al nuevo mundo descubierto la llevaban los españoles, en cuya tierra (España) tomaría carne el Maestro Superior, para tomar la ciencia y dignidades civiles necesarias a entrar en la India y el Japón: y la representación religiosa, la recibiría (por la fundación de la compañía proyectada) del mismo enemigo a quién se venía a vencer, y todo así sucedió.

Se fundaría, pues, una Compañía Cismática que por el nombre, no podría el papado desconocer.

Así se acuerda en el año terrestre de 1504 y el acuerdo dice: "Se fundará una compañía bajo el nombre de Jesús dentro de la Iglesia Católica, cuya compañía hará el oficio de una Solitaria dentro del cuerpo humano que le comerá a la Iglesia todas sus fuerzas reduciéndola a la impotencia por la consunción, quitándole todo el poder: y como ha de llamarse de Jesús, no puede ser cristiana ni católica, sinó de Jesús; lo que quiere decir, Anticatólica, Anticristiana y por lo tanto es la representación genuina del Anticristo, a la que auxiliará y pertenecerá como hombre en los tiempos necesarios, para activar la acción e imprimir rumbos precisos y necesarios, para que todo este hecho, para el cumplimiento de los siglos de la ley, celebrar el juicio definitivo y sentar la Comuna de Justicia y Amor, que el Padre ordena para los hijos de la tierra como es su régimen universal”.

Todo está cumplido y roto el misterio.

Es pues la Compañía de Jesús el Anticristo, como probé por sus hechos en mi libro "El Primer Rayo de Luz", al que os remito.

Que es la compañía de Jesús una Solitaria, está probado, en que como ese verme dentro de un cuerpo, ha comido a la Iglesia Católica toda su vida material y moral; sus riquezas, sus atributos y el papado; pues hoy, el que rige, es el Papa negro o general de los Jesuitas que, aunque también están en decadencia, es por que, como la solitaria, se enferman de la enfermedad que ella misma creó y muere con el cuerpo que mató.

¿Qué os parece amados discípulos la tal disposición? ¿Hay algo más sabio y previsor? ¿Podrá alguien negar, que los hechos, no son la representación verdadera del estudio ?

Tomado el acuerdo, encarnan los designados de llevarlo a cabo y se cuenta con un capitán bravo, de raíz Sánscrita, e hijo de la tierra de lo primeros pobladores de Europa, cuya raíz pura se conserva en Guipúzcoa y Navarra, en los valles de las vertientes del Pirineo, cuyo Etnicismo deseamos para todo el mundo.

Iñigo López de Recalde, sigue la carrera de las armas bajo el rey de Navarra, para que así tuviera base el nombre de compañía, la fundación acordada.

En sus más fuertes mocedades, Iñigo, en una batalla que sostenía contra Francia, en el castillo de Pamplona es herido en una pierna e inutilizado para el ejército.

No es la casualidad, sino la fatalidad la que pone en manos de una sirvienta un libro llamado “Flux Sanctorum” en vez de uno de caballería que Iñigo pide; y en la vida de Antonio Abad, se siente inspirado y toma el propósito de hacer una compañía de luminosos predicadores de la Verdad, que en ningún modo podía ser el catolicismo, del que Iñigo, nada o casi nada sabía. Luego esa verdad que Iñigo dice, es la que el presiente: virtud, nobleza, entereza, hidalguía y austeridad, que heredaba de su suelo y progenitores.

Firme ya en su propósito, aun enfermo, se deja llevar de la inspiración y de sus bríos juveniles y sale de su casa, sin rumbo; no sabe dónde va; sólo sabe, que necesita ilustrarse y va, donde cree recibir lecciones: de este modo y llevado por el viento de su espíritu, se alberga en una cueva en los montes de Manresa. Dicen sus historiadores mixtificadores, que tuvo un éxtasis que duró ocho días, después de los cuales escribió el famoso libro de sus ejercicios espirituales, las reglas y constituciones de la futura compañía.

El libro aludido, es en verdad sublime en moral y política y sólo él podía penetrarlo, porque todo lo vio en aquel llamado éxtasis, que diremos, fue una posesión de los espíritus encargados de ilustrarlo en el acuerdo de los consejos.

Dejemos aquí hasta luego a Ignacio y volvamos unos años más atrás y al país de Ignacio, a las montañas vascas, al castillo de los Alpizcuetas y Javier, a seis leguas del castillo y ciudad de Pamplona.

En la bella mañana de primavera del 7 de Abril de 1506, bajo el azul purísimo y sin igual, que envuelve a la noble y fuerte, cuanto liberal y libérrima Navarra, rayado su azul por listas de oro de los penachos del sol, asomando por sobre las níveas crestas del risueño Pirineo, doña María de Alpizcueta y Javier, madre de muchos hijos habidos de su noble y bizarro y real esposo (privado del rey de Navarra, Don Juan III), llamado Don Juan Jaso, dio a Luz a su último vástago; el que para conservar el gran apellido de los Javier, se lo dio al recién nacido, que se llamaría Francisco Javier Jaso, en vez de Jaso Javier.

Es este el Espíritu de Verdad; que para cumplir lo dispuesto en el consejo superior del Padre, encarna en esa familia donde se reúnen dos ramas nobles de aquel suelo, con derecho a la corona del reino de Navarra y señorío de los vascos, lo que en su día le dará la llave, para que invocando su realeza, el rey del Japón le abra las puertas y los Bonzos (sacerdotes del Japón) lo tendrán que oír bajo su estado civil de príncipe, doctor en filosofía y representante pontificio de la iglesia romana.

En efecto: el 15 de Marzo de 1530, la universidad de París le da el título de maestro de filosofía; pero ya varios años era lector para los primeros años de esa ciencia. Es ahora que Ignacio de Loyola llega a París a estudiar filosofía, que la oye, precisamente, de Javier, que parecía un niño al lado de Ignacio, envejecido por su vida de casi bohemio y descuido de su persona.

Entretanto, España, ha abierto el camino de América y de allí busca el Pacífico con Portugal y llegan a la India, donde el rey de Portugal pide a la nueva compañía de Misioneros, algunos, que acompañen sus expediciones y es designado Bobadilla.

Pero no es ese el elegido, no podría hacer lo que el consejo del padre ha dispuesto y Bobadilla se enferma.

Javier está disgustado, porque ha visto que el pontífice quiere aprovechar la Compañía para su sostén y se resiste a recibir órdenes y no las recibe: pero en cambio, pide ir a la India, y el pontífice, que ve allí quizás las riquezas de su ambición, delega en Javier, por su estirpe, la dignidad pontificia bajo una bula y, allá va ayudado por el mismo a quien venía a destruir, a llevar la ley del Sinaí al oriente, antes de que se cumplan los 36 siglos marcados.

¿Hizo milagros Javier?, son contra la ley; y el que en su espíritu es la misma ley, no los podría hacer, como nadie los hizo.

Pero sí hizo lo que sus facultades medianímicas podían obrar, y con su poder Psíquico-Magnético, detuvo peligros, empujó a otros, anunció tempestades y hecatombes que sucedieron; discutió y venció a los bonzos en las cosas irracionales y tomó para él lo que aquellos conservaban de las doctrinas de Shet. En fin, cumplió su misión, llevando el Decálogo al Oriente; y entre todos, con alma y espíritu Españoles, redondearon el mundo dándonos la mano los antípodas.

Aquí empezará el progreso; las filosofías se desarrollan en el mismo progreso; la compañía de Jesús, será el timón de ese progreso, hasta que desaparecidos sus fundadores, se dejará dogmatizar; pero no podrá abandonar su característica de verme solitaria, que al fin ha cumplido; y la Iglesia o bestia 666 y el Dragón que se sienta en ella, Cristo, son muertos por ese verme; y esto confirma que, la compañía de Jesús, es el verdadero Anticristo. ¿Se atreverá alguien a destruirlo? Sólo se puede, muriendo el cuerpo en que está encarnado, y éste, ha cumplido su tiempo y muere sin remedio, porque ocho novenas partes del mundo es antirreligioso: no quiere Dios: encontró al Creador padre, por la ciencia y la filosofía.

PÁRRAFO 4°
IDEALISMO ABSOLUTO

Después del párrafo historiado descubriendo el misterio que envolvía a la compañía de Jesús, sería inútil entretenernos en recoger los fragmentos de ciencia y filosofía que empezaban a despuntar con el nombre de renacimiento, debido a las corrientes establecidas entre la Europa y Oriente, a causa de la caída de Constantinopla, que era la muralla del catolicismo, puesta a las doctrinas de Oriente y Grecia; pero basta decir, que todo el siglo XVI y aun bajo la más formidable cuanto vergonzosa rabia católico-cristiana aniquilando a los pensadores por los tribunales de la inquisición, los hombres examinaron los dogmas, las teologías y tradujeron la Biblia, desconociendo para siempre al pontífice, sus dogmas y sus mandatos, naciendo la Masonería, el liberalismo y el libre pensamiento, cuyos resultados los veremos en el desarrollo de las filosofías, la ciencia y el arte libres, que se harán universales en el siglo XVIII y con su preparación, podremos llamar al siglo XIX, siglo de las luces.

Podríamos decir, que todo lo que escarbaba, descubría y estudiaba la compañía de Jesús que cumplía su primera parte del testamento de Ignacio al expirar, "Os dejo el mundo por patrimonio, que habéis de conquistar por la ciencia, el trabajo y el amor", la reasumió toda Schelling, fundado en E. Schleiermacher, que sostuvo un sistema que llamaron “Bautismo idealista”; pues considera que, “El tiempo, el espacio y la causalidad, son formas necesarias y comunes del sujeto y del objeto”, porque, estos elementos constituyen el mundo múltiple que se unifica en Dios como ya había sido sentado por Sócrates”, Platón y otros antes.

Pero por que se pudo escarbar y resucitar esos principios, que la sangre y las cenizas hechas y derramadas por la religión católica había sepultado, se llamó a esa “Era del renacimiento”.

En una parte del sistema de Schelling se fija el bueno de Hégel, que luchaba con un vacío que encontraba en el sistema de Fichte. Es decir, faltaba el vínculo entre "El yo y el no yo" que debía ser absoluto.

Pero entre Schelling, Fichte y Espinosa, hacen un gran barullo de conceptos terminológicos, con sus ”Contenidos”, “Reflexivos” (meditación) (7), “Subjetivos”, “Objetivos”, “Substancialidades”, etc., etc., que resultaba laberíntico; estilo teosófico; que para encontrar en su forma de estudio, una rana por ejemplo, ha de resolver el principiante todo el quimérico y desordenado Archivo Teosófico, y al fin, la rana, aparece en formación, cuando aun no es rana, sino renacuajo... Hégel comprende mejor y reduce todo aquel arsenal a tres grados, que yo digo que son tres estados en grado diferente.

Así pues, Hégel, para llenar el vacío que hay realmente entre el yo, y el no yo, dice; Idea, objeto y espíritu; pero considera que, la idea procede del absoluto y es un pensamiento puro. Luego se exterioriza como objeto; para una vez llenado su fin, retorna a la inteligencia; y tomando carácter consciente se radica en el espíritu.

Grande es el esfuerzo de Hégel, para coordinar su sistema, que no es realmente la verdad, porque el nombre de “Idea absoluta” dado al sistema de Hégel, deja otro vacío, puesto que declara un cuarto estado, porque no comprende que, espíritu es inteligencia; por lo que, al decir “Y finalmente, retorna a la inteligencia, y tomando carácter consciente, se radica en el espíritu”, no sabemos si Hégel, no quiere, o no ha llegado a comprender que, la inteligencia y el espíritu es la misma cosa; sólo que la inteligencia, es la demostración del espíritu, y por lo tanto, un efecto, del espíritu causa.

“El carácter consciente” es un efecto de la inteligencia, la que es causa primera de la idea, por lo que Hégel dice que, “en la reflexión abarca los números”.

Hégel, es un verdadero Platónico, en su sistema, sólo que puede hacerlos más atómicos que el autor del Atomismo, Demócrito, por causa del progreso de más de 20 siglos que median entre Platón y Demócrito, a Hégel; pero no los aventaja.

Donde está en un punto firme Hégel, es en la construcción económica de los hechos.

Ve y se convence Hégel, de que, “El espíritu universal es la razón absoluta”, y quiere ver en los hechos de la historia, que pasan por tres formas distintas y las coloca en una escala, racional entonces, pero no lo es ya hoy que la religión es echada por la ciencia al canasto de los papeles inservibles.

La escala que Hégel cree por la que pasan las formas es:

“1° Por el arte, que por intuición nos presenta la idea absoluta realizada en un fenómeno sensible.

“2° Por la religión, que nos eleva a lo absoluto por un acto de nuestros sentimientos y de nuestra conciencia representativa e intelectual”.

“3° Y por la filosofía, por la cual concebimos lo absoluto por medio de la razón pura: es decir, en su realidad absoluta y abarcando los conceptos inspirados en el Arte y representados en la religión”.

Hégel, ha destruido todo su argumento en su última frase, “y representados en la religión”. En su punto correspondiente veremos lo que es religión; pero adelanto que, el sentimiento, no es religión como cree Hégel, sino el sentimentalismo, que no es lo mismo.

La “intuición”, no es tampoco “el arte”: el arte nos lo da la naturaleza; la intuición, sólo el espíritu la puede dar; lo que es inteligencia, antes del Arte o Idealismo.

Por fin diré (porque no es que critico sino que peso, juzgo) que la obra de Hégel, es religiosa, estética; su absolutismo, no es Ético sino supremático, justamente por la influencia religiosa que impregna todo en su tiempo. Pero no ha podido ocultar su liberalismo y éste es su florón, por lo que merece la crítica filosófica.

Hégel ha engendrado en su liberalismo al socialismo militante y otros liberales, lo que justifica los muchos errores y divergencias del socialismo; porque reconociendo el socialismo que su verdadero fundador es Jesús, como no les llegó pura la doctrina de éste, se inspiraron en Hégel y otros progresados, que debido a la mixtificación de la historia, de las doctrinas y de los hombres hecha durante 14 siglos por la iglesia católica y sus llamados padres, Hégel y aun el mismo Schopenhauer y Darwin, son víctimas de la mixtificación, y quisieran o no, obraron bajo la sugestión de los textos, de las costumbres y del ambiente.

Por esto, Hégel, confunde la inteligencia separándola del espíritu, siendo aquélla la demostración de éste, para la realización de las obras del espíritu.

Pero como todos estos puntos han de concretarse en sus respectivas lecciones, cerraremos éste señalando que, el principio Absoluto de Hégel, no es absoluto porque admite la corrección; y se le corrige no aminorando esto el valor del hombre que no pudo dar otras notas que las del instrumento que manejó. Pero abre camino a Krause, que bajo el valor del sistema Hegeliano, hace nacer la filosofía de la existencia de dos mundos: el Espiritual y el Material, a los cuales les adjudica un ser absoluto a cada uno, pero en grados respectivos; "Espíritu y Naturaleza".

PÁRRAFO 5°
KRAUSE y ESPAÑA

Krause, se fundamenta convenciéndose de que los seres individuales finitos, están en comunidad de esencia con cada uno de esos mundos y atribuye los cuerpos, a la naturaleza; las almas al espíritu.

Ve que, la naturaleza y el espíritu son distintos, pero que tienen comunidad de esencia con el ser supremo que contiene la unidad y la identidad de la naturaleza y el espíritu, lo que es verdad axiomática; pero... "Sólo una substancia existe".

Krause, es prudente; no tiene suficiente luz y no hace distinción de la esencia y substancia de lo finito, con lo que se confiesa panteísta y lo confirmará más tarde, pero más científicamente, William Crookes.

La filosofía Krausiana, encontró en el español Sanz del Río un ferviente propagandista, porque encuadra en el Etnicismo e idiosincracia españolas, que por su abolengo y por el Apóstol que le cupo en suerte, no conoce componendas y cree y adora a la causa única; lo que es indudable, que por esa valentía, haya desconocido siempre las imposiciones fraudulentas de los derechos divinos, consagrando todo el poder en el pueblo, sobre sus reyes, en la famosa fórmula de la consagración del Rey, el que comparecía ante el Consejo y la Justicia, y pronunciaba: "Nosotros, que cada uno somos tanto como Vos y todos juntos más que Vos, te nombramos nuestro Rey. Si bien hicieres, reinarás, y si Non, Non."

Es innegable también, que esto debilitó siempre el imperio religioso y por lo cual, el Papa Hildebrando o Gregorio VII en pleno siglo XII, llama a España "Pagana": como es indudable también, que el papado, no pudiendo dominar de otra forma a los altaneros españoles, complotó a toda la Europa contra España, porque sólo ella, por su idiosincracia, fue capaz de redondear el mundo y, quiso el pontífice matarla pervirtiendo a los clérigos y magnates para engañar a Isabel y así poder encender las piras de su rabia impotente contra los invencibles que desmentían sus absurdos, pagando España su parto fecundísimo de un nuevo mundo, con la vida y emigración de 12 millones de sus hijos que se virtieron por el surco abierto por la Santa María.

Ha sacudido el León Español sus viejas crines y arroja al invasor francés el pueblo, sin reyes ni generales. Es aprovechada esa anormalidad puesta por los Bonaparte vendidos al Vaticano; mas no es el gran Capitán, sino sus hermanos, que también a él lo vendieron: y España, por la intriga del Vaticano, se verá deshijada de sus hijas de América. ¿Se dará por satisfecho el Vaticano?

Las naciones, esclavas de éste y enemigas implacables de la madre de Naciones, ¿habrán satisfecho sus apetitos, como el raptor nocturno de una inocente doncella?

No: han jurado la muerte de España, o su sometimiento al Vaticano; y este Verdugo, no se ablandará a la ancianidad, ni en la anemia del enfermo, ni al pedido del debilitado, por que puede que se cure y siga altanero sin someterse.

Está España en un debilitamiento extremo por las guerras Napoleónicas y las de la independencia de América y aun ha de velar en las Antillas y la Oceanía y es aprovechado ese momento para darle la sentencia de muerte a los pies del pontífice Romano; para lo que se alían, Rusia, Prusia, Austria y Francia, el año 1815, y los cuatro representantes de esas naciones, arrodillados y besando los pies del pontífice, conciertan y juran, entre otros pormenores que, "Se comprometen, a llevar, sostener y mantener la guerra en España y Portugal, hasta que los españoles reconozcan a su rey, de derecho divino", "que Francia es la encargada de ello por su vecindad, por cuyos servicios, las naciones signatarias, Rusia, Prusia y Austria, pagarán a Francia, 40 millones de Marcos anuales", y firmó por Francia, Chateaubriand, y por Austria Metternich, que para su vergüenza, lo confirma la historia "Autor de la santa Alianza" como se ha llamado a ese pacto.

Aunque España tenga un Mendizábal, que en pago de esa alianza confisque los bienes del clero regular y secular y los expulse, Francia les da armas y vuelven con el fanático Carlos, armados; y aunque derrotados por los liberales, vuelven y son admitidos sin castigo en Francia, para volver el otro Carlos VII, a llevar la guerra, que también es vencido por el liberalismo, al que el pontífice excomulga: y por fin, con el desgaste de un siglo de Guerras, España está completamente desangrada y su pueblo, que siempre brilló en las letras, es ahora el 70 por ciento analfabeto, por que no tuvo tiempo de aprender, de lo que yo soy una de las víctimas; pues en mi niñez, vi los horrores de la guerra de Carlos VII, bajo el infamante estandarte de "Dios, Patria y Rey".

Por fin, bajo la regencia de una monja austriaca que le dan por mujer forzosa al gran Alfonso XII, el vaticano, sus aliados contra España, hacen cuanto pueden para su triunfo definitivo y no pueden, porque está el grande español Cánovas del Castillo que se impone con su gesto y... una bala quita el estorbo; cae Cánovas del Castillo, y al momento, la rebelión de Cuba anuncia el final de la catástrofe. Norte América, busca un motivo para robar las últimas posesiones a España. No lo encuentra, porque España no dio motivo de ofensa a nadie, en la tierra. ¿Cómo hacer?, manda un barco (el Maine) a La Habana, al que hace explotar y culpa a España.

Las naciones se callan como culpables; N. A. no tiene escuadra y en 15 días puede bloquear a Cuba y hechar a pique 4 barcos que España tenía allí. ¿Quién le dio a N. A. esa escuadra, si no es la Santa Alianza?, ¿por qué Francia vecina y que se titula hermana de España, no le da la mano y su auxilio en esa horrorosa agonía? ¿Por qué aun la ayuda a caer desprestigiando su moneda hasta no valer la peseta más que 27 céntimos, que yo mismo hube de entregar algunas por encontrarme en Francia en ese infeliz tiempo de 1898 al 99?, más todas esas desgracias, ¿Han abatido el Etnicismo e idiosincracia española? Vedla ahí reconstruída por su sólo esfuerzo imponiéndose el pueblo a sus enemigos sin contar con el Rey, cuya corona tambalea y pronto rodará. (Once años después de esa profecía rodó con Alfonso XIII).

¿Qué la querrá sostener el Vaticano? juntos caerán y acaso antes de que nuestros discípulos tengan en sus manos estas lecciones.

¿Nos hemos separado de nuestro estudio filosófico del principio de Krause? No: lo hemos atomizado y lo hemos expuesto en las consecuencias de la dualidad que da el triunfo aparente a la materia, pero que al fin, es el espíritu el que triunfa, y es a causa de que, vive eternamente, lo cual está representado para España, en el gran Quijote en todas sus partes.

Más ha de haber una causa para que origine ese efecto terrible que hemos visto producirse por la Santa Alianza. Y, aunque sea violentando a la humanidad; digo más; aunque sea anonadando a los causantes de esa negra epopeya para España, es necesario buscar aquí la causa, filosofarla y sentarla en toda su terrible magnitud y con este estudio, cerrar toda divagación sobre los demás sistemas filosóficos del universo, para ocuparnos en seguida de las leyes, fisiología y biología de las cosas. Planteemos el tremendo argumento, pues historiamos primero en verdad, para ejercicio práctico de nuestros estudiantes, que no queremos que tengan error en sus juicios.

1° Nos prueba la historia y la filología, que el Bascuence, es similar (casi igual) al Sánscrito; y nos confirma la geografía universal, que hay nombres Bascos en la Rusia central, en toda la Europa y Gran Bretaña; y hasta en la Biblia, encontramos que Jafet, hijo de Noé, emigró a aquel país, y por fin, la colonia Basca instalada en las colinas de la hoy Roma, es raíz y cimiento de ésta. (8) Añadamos que, el Etnicismo Basco no es ajeno o extraño en ningún país del mundo, lo que irrebatiblemente se confirma, por la inexorable ley de los afines que, esa raza, está en afinidad con todas las razas y pueblos; lo que no pueden conseguir, ningún otro pueblo en ningún pueblo, salvo en España, en la que todos se aclimatan más o menos, lo que hacemos extensivo a todos los pueblos donde España llevó su idioma y su Etnicismo.

2° Entrándonos en los secretos del Espíritu y de la justicia del Creador, sabemos hoy en verdad de verdad, que todos los mundos sufren un juicio definitivo, por el que son separados de aquel mundo los supremáticos y disconformes, para que no molesten ni interrumpan el progreso a los que acatan la ley de amor, lo que nadie puede tachar de injusto; puesto que aun nosotros, pedimos a la justicia humana esa misma medida contra nuestros perturbadores.

3° Sentada esa necesidad, tenemos que aceptar que, aquellos desterrados, deben ser conducidos a algún otro mundo, que será justamente a uno que esté en las condicione armónicas de sus pasiones; porque no podemos admitir imprevisión en el creador, sumo juez y Padre común. Por lo tanto, aseguramos, que sufriendo Neptuno ese juicio, hace ahora 58 siglos nuestros, todos aquellos desterrados, en número de tres mil quinientos millones, cayeron a la tierra con todas sus tendencias, pasiones y progreso; lo que acaeció, en la aparición de Adán y Eva, que en misión y para vigilarlos, mandaba el Padre en su amor.

4° Que habiéndose escrito entonces la ley Sánscrita, o de Shet, y encontrándose en el país Basco y otras partes de la Iberia, las adoraciones, costumbres y virtudes del Sánscrito, con más el idioma y la idiosincraca de aquellos tiempos de la India, se confirma su procedencia desde los primeros tiempos, lo que en estos mismos días está confirmando la filología, en la academia de la lengua, confirmando, que hasta el Idioma Griego, procede en su todo del Bascuence.

5° Que por Jafet, es llevada también la doctrina Veda al mismo país Basco: lo que quiere decir, que lleva el progreso alcanzado desde Shet a Noé, y por tanto, lleva la raíz de una nueva generación, con su mujer e hijos.

6° Que cuando Moisés, sus derrotados han tomado sus doctrinas y han emigrado a España, fundando el reino Brigantino, lo que es historia.

7° Que el hermano de Jesús y su madre María, llevan a España la doctrina pura y en breves años, Santiago hace una federación de 52 ciudades, reconociéndose todos hermanos: lo que no puede ser, si la afinidad no es verdadera; por lo que, si pudo ser la hermandad, es por que la familia era la misma, plantando entonces la invariable raíz, que nadie logró arrancar.

8° Que a pesar de que Colón ofrece a varias naciones los secretos de un viaje anterior a través de lo desconocido, nadie lo cree, y sólo España, en el momento precisamente en que el Vaticano logra vencer a una mujer aceptando el catolicismo, no admitido en los 14 siglos anteriores, en ese preciso momento digo, da a Colón los medios para el descubrimiento del mundo negado por la iglesia, y España cumple el designio del Creador.

9° Hemos visto tomar carne al Espíritu de Verdad y fundar la compañía de Jesús, que ya sabéis que es una solitaria en el cuerpo de la iglesia: y por fin.

10° El destronado Papa Pío XI, anuncia el nacimiento del Anticristo en España, y sabéis, que Jehová, por Isaías, llamó a Jacob en el Occidente.

Luego España, por esos todos y porqués, tiene la mayor misión de todas las naciones del mundo y las cumple: y porque las cumple, las demás naciones la odian, la vilipendian y la quieren aniquilar por todos los medios y sus enemigos son bendecidos por el pontífice Cristiano. Lo que nos dice claro, que España es el espíritu, el Vaticano y sus aliadas, la Materia. ¿Quién debe triunfar?

Pero hay más. El espíritu de Verdad, se hace hombre en España cuando Javier y también lo había sido español aunque al servicio de Roma en los tiempos de Jesús, y el Espíritu de Verdad, es quien arranca de cada mundo los disconformes, los supremáticos los parásitos, porque es el secretario y Juez del Creador para el Plano a su cargo. Santiago, había sido confesado por el mismo Pablo, "El hermano del señor", y en cambio Santiago, con más justicia y a la vista de su madre y madre de Jesús, dice al mundo: "Hermanos, no hagáis acepción de personas aunque esa sea Jesús", y Santiago no admite más fe que las obras, por lo que, España, no admite el papado ni el catolicismo; y como la doctrina de Santiago es la escuela del Sánscrito y habla con una autoridad irrevocable, ¿no sería su espíritu, el de Shet?

Nada hay vedado al espíritu y la ley es sólo una: y cuando los espíritus supremáticos religiosos, se pudieron dar cuenta de que por todas las razones apuntadas, España era la destinada a dar la luz a la humanidad, su odio y su rabia fue tal, que hizo todo lo referido: pero en vano; no han hecho más que reclamar más rigurosa la justicia contra ellos mismos y recibirán lo que dieron; y los veis confirmado en el estado en que están las cuatro naciones signatarias de la santa alianza. (9)

Ya sabéis ahora lo más negro de las hazañas de la bestia de las 7 cabezas y del dragón de los 10 cuernos. Filosofar sobre esas grandes cuestiones y debéis llegar a preguntaros: Este mundo que llamamos tierra, ¿cómo se llama en la Cosmogonia?

No hay una sola nación que no tenga copiado de España los principios de sus leyes, "porque España tiene el principio por entero de la ley del Espíritu; por esto es la raíz de Jetsé y tiene la misión de llevar la luz y hacer la unidad del mundo, fundiendo todas las razas en una sola raza con un solo idioma".

PÁRRAFO 7°
IDEALISMO PESIMISTA, ESCEPTICISMO Y PLURALISMO

Aún cuando lo anterior nos relevaría de toda otra exposición, para encaminar a nuestros discípulos, no queremos privarlos de conocer cómo han pensado muchos hombres sobre esos mismos hechos que quedan expuestos; no porque hubieran sucedido aún los desastrosos finales del imperio mundial de España, sino que en el conjunto de los ideales y terminales filosóficos de los hombres de los siglos XVII, XVIII y XIX hemos de ver cómo se amalgamaban los principios por causa de la diferencia de juicios sobre una misma cosa, lo que necesariamente haría nacer el pesimismo, el materialismo y el escepticismo, hasta desconocer y negar las causas fundamentales de la existencia propia y así de la vida, puesto que se ha negado al espíritu.

Hace pararse al pensador ese fenómeno, producido precisamente cuando más se empeña iglesia católica en aniquilar a todo el que a ciegas no crea en sus absurdos, aunque confiese y cante al dios todo poderoso y señor de los ejércitos, y al espíritu santo.

Pero justamente en ese afán desmedido y en el crimen continuado para hacer tener fe al que por su luz no puede tener más fe que la de sus obras, está la incógnita ya descubierta de que la causa religión que impone es mala. Y como el hombre no puede en libertad pensar, porque no es pensar si no se muestra el pensamiento en palabras u obras, el Pesimismo se apodera del hombre cayendo en el escepticismo y no cree, ni en lo uno, ni en lo múltiple, pues la duda le asalta en todo; esto es lo que le pasa al gran Schopenhauer.

Este acepta las doctrinas de Kant, en cuanto se refiere a la fuente de nuestros conocimientos, o sea la experiencia. Pero en cuanto toca al examen de las religiones, su idealismo se vuelve pesimista y avanza hasta renegar de la tierra en que ha nacido.

La culpa no es del hombre que quiera y no, piensa: sino de las contradicciones que ve aún en los mismos que profesan una misma idea, religión y creencia, y en ese caso, le es innecesario pensar, ya que no puede decir sus pensamientos, puesto que no hay quien los reciba, quien los comprenda y, sin embargo, no puede dejar de pensar.

Este estado conduce forzosamente al pesimismo en el que todo se ve obscuro, de un porvenir incierto y entonces, como no hay a mano más que la materia, a la materia se le dedica toda la atención sin poder caer en el Ateísmo, porque no existe ni existir puede, como lo demuestra el desesperado Schopenhauer que en el último caso amó a su perro.

Y es que aún no se han explicado los filósofos que es falso el principio de los fenómenos "Subjetivos" que no vienen como se ha sentado del alma, porque el alma no tiene ley.

Kant (como tantos otros) para dar un fundamento científico a los fenómenos Subjetivos, los refiere provenientes del espacio o del tiempo. Pero si en el espacio no existe algo que provoque el fenómeno, la inspiración, por ejemplo, no puede el espacio (vacío) producir el fenómeno, porque no hay efecto sin causa.

Luego si se producen los fenómenos subjetivos y el alma no tiene ley, ese algo que produce el efecto es por fuerza el espíritu que vive y flota en el espacio y no está vacío: esto, sin entrar a considerar que en las ondas Etéreas caminan evidentemente no sólo las palabras, sino hasta los pensamientos, que también ocupan su parte en el espacio y que miden el tiempo de su emisión y de su repercusión (10).

Bajo este principio espiritual, pero materializado en los números, debió ser el objeto que les descubriera a los filósofos, lo falso de lo subjetivo, en cuanto a provenir del alma: pero real, proviniendo del espíritu, como único inteligente.

"El alma no tiene ley", he dicho, y lo probamos, en cuanto conocemos la función de las tres entidades que componen el universo y el cuerpo del hombre, que es la representación tangible del universo, microscópico sí, pero tan completo como el infinito universo, con el Creador también.

Decir Creador, Espíritu y Éter para entender la creación; como Espíritu, Alma y Cuerpo para comprender el hombre, es la misma y verdadera Trinidad, en dos grados o estados diferenciales.

Tenemos, Creador, Espíritu y Éter. En este grado supremo de la creación el Éter es la materia como única substancia en la que están todas las cosas, hasta el hombre en su representación Animal, de que el espíritu extrae para su concepción en cada existencia como hombre, cuya partícula infinitesimal es el alma universal, que cada vez toma y agrega a la ya tenida de anteriores existencias: que tanto más grande será, cuantas más veces haya sido hombre.

Ahora débese entender que cuando por primera vez el espíritu es lanzado a la vida individual, lo hace en un mundo embrionario y allí metamorfosea esa parte de alma tomada en el Éter, con el alma animal de aquel mundo, muy densa, en la cual el espíritu se envuelve para poder encerrarse en un cuerpo, sin cuyo aislador sería imposible unir esos dos polos; vivo o positivo el espíritu y muerto o negativo el cuerpo, que sufriría una contracción tan terrible, que no podría resistir la fuerza y luz, si no estuviera armonizada, regulada, por el alma que resiste la brutalidad del cuerpo por su similitud material y resiste al espíritu, porque éste primero se vistió del alma universal, si más pura que la ya materializada de la misma categoría, aunque esté en diferente estado.

Vemos, pues, que el alma sirve al cuerpo animal y sirve al espíritu, luego no tiene ley, y lo que no tiene ley no puede ser causa y no es el alma subjetiva.

Cuando tratemos del alma, estudiaremos todo lo necesario a ella; lo dicho aquí es sólo para probar que el error de atribuir al alma la subjetividad, es la más intensa causa de los errores en las argumentaciones filosóficas, de lo cual resulta la contradicción y la disconformidad: y de aquí forzosamente el pesimismo y el escepticismo, en el que Schopenhauer (11) cayó a pesar de la sutileza de su espíritu, porque ocupó una materia o cuerpo no adecuada a su alma antigua y se obscureció por la densidad de aquella materia, pero que respondía a designios de la sabiduría.

Es cierto que Voltaire y Rousseau influyeron mucho sobre Schopenhauer, ya que en Kant también encontraba graves errores como el anotado, que Arturo pudo ver y no vieron otros, porque no había en ellos la luz espiritual que en Schopenhauer, del que no diré más que se preparó él mismo ese destino, porque tenía que llevar la materia y el materialismo al grado superlativo, al borde máximo a donde tiene acceso, demostrado en aquellas palabras: "¿Y para morir aquí tanta lucha?; pues si aquí ha de acabar todo, maldita la vida: no vale la pena de vivirla". Con lo que dejó tendido un puente entre el materialismo y el espiritismo. Este era el secreto de la vida de Schopenhauer, con lo cual ha hecho todo lo que diría sobre todos los puntos de la obra del gran pensador, del que los materialistas huyen, porque los pone en el aprieto de tener que confesar que el materialismo es injusto en sus juicios y afirmaciones sin base ni juicio.

Entre los puntos disconformes que ve Schopenahuer en su admirado Kant, el más interesante y original es que "Kant cree que la moralidad es un carácter universalmente obligatorio", sin duda por proceder del absoluto bien; pero Shopenhauer considera la moralidad "como resultado psicológico del individuo", y está en lo cierto, porque la moral del hombre de su dominio depende.

Entre los dos pensamientos media una distancia incalculable, pues Kant acusaría de débil al absoluto o creador, desde que a los individuos no les da la gana de ser morales, con lo que el creador sería burlado. En cambio, Schopenhauer, materialista, escéptico y desesperado, salva de ese descrédito al Creador (diremos) estableciendo una interminable escala de grados de moralidad, medida por el estado psicológico del individuo, lo que es real.

Un ejemplo que confirma el principio de Schopenhauer: "La moralidad es la resultante psicológica del individuo", nos lo da su discípulo Hartmann, que conviene en que: "Es preferible el no ser, al ser y que toda moral es egoísta".

¿Qué grado psicológico tenía Hartmann? Pero es el caso que Hartmann ha admitido la doctrina de Hégel, en cuanto admite la idea o fundamento de un ser real y admite la voluntad de Schopenhauer de vivir, desde que éste dice que: "El suicidio es una cobardía de vivir", y, sin embargo, Hartmann concluye con que es mejor "el no ser, que ser", y deja subsistir el inconsciente que Schopenhauer consagra y que hoy fundamenta la ciencia: pero es que, efectivamente, Hartmann es inconsciente del que lo lleva al estudio en ruda lucha: su propio espíritu.

Estos vaivenes, sube y bajas y zig-zags, de estos hombres no provienen justamente más que del dualismo que quieren sostener, creyendo diferente el mundo material del mundo espiritual; pero hay otra causa que hace más laberíntico el estudio de la filosofía: el pluralismo:

* * *

Sobre las bases de los anteriores, J. F. Herbart se une a los que estudian la psicología, que ha engendrado una escuela antihegeliana, que ha dominado en Alemania y Austria.

En contra de los sostenedores del principio único, aunque mantengan la dualidad del mundo material y espiritual, pero que hacen depender lo material y espiritual del ser, o principio absoluto, Herbart opone un pluralismo que habíamos de ver sus consecuencias en el caso actual, en que nadie se entiende: todos lo saben todo; y entre todos no sabemos nada; ni arreglar nuestras acciones a una norma de conducta; y es en verdad hoy la sociedad, la humanidad entera, una familia desequilibrada en todas las formas y fases de la vida, semejando el mundo un inmenso manicomio de la vida, y la causa es el pluralismo.

Para Herbart todas las cosas y hasta el alma (el espíritu no, porque no lo encuentra: tal es Herbart); para Herbart, digo, hasta el alma es un "ente simple" independiente y cada uno tiene su naturaleza propia constituida por calidades intrínsecas y en cada "ente simple" existe una fuerza que tiende a conservar sus caracteres propios; lo que es desconocer la transformación perpetua y más aún la causa del progreso, que es la Reencarnación del espíritu, eternamente.

Sostiene Herbart que las representaciones son los fenómenos internos que constituyen la vida del alma, cuyo estudio corresponde a la psicología; y que en ésta los fenómenos deben ser examinados lo mismo que los físicos, desde que están subordinados a leyes comunes.

Si primero hubiera escudriñado Herbart lo que es el alma, no habría sentado tales blasfemias que ofendan al ser hombre y a las leyes por las que se es hombre, en lo físico; que en lo metafísico de la infinita variedad que constituye el alma y el cuerpo humano se hace la unidad en el hombre por el espíritu, y entre todos componen la unidad Creador.

La Psicología, como veremos en su lugar, no es material; no puede ser material, desde que la materia es el éter; y no nos ha demostrado Herbart, ni todos los psicólogos materialistas un fenómeno psicológico como muestra el éter; pero en cambio los presenta en todo (a lo absoluto) el espiritismo, (no el espiritualismo). Y es que todo fenómeno psicológico es del espíritu, porque sólo el espíritu es fuerza; y por lo tanto, sólo del espíritu es la psicología.

Vemos fenómenos psicológicos, es cierto, en cualquier acto del hombre vivo: ¿pero me podréis mostrar uno solo, de un cadáver? Entonces es realmente materia.

Cuando en todo sepamos ver la unidad; cuando no querramos pluralizar los elementos de vida; cuando toda la humanidad tenga una sola idea de la vida, todo estudio será simple, fácil, ameno, deseable y provechoso y el caos que hoy reina, habrá terminado; esta inmensa casa de locos o desequilibrados se habrá convertido en hogar armonioso.

La pluralidad, bien es verdad que existe en cada unidad palpable y visible, o sea en todo lo que constituye formas de vida; pero desde que son dependientes una de otra, no son individuales durante formen en la unidad del individuo, en cualquiera de los tres reinos que consideremos: ni tampoco tiene voluntad propia, ni pueden tender a engendrar su especie. Por ejemplo: viven en nosotros en cuerpo y alma todos los seres del universo. ¿Pero le es dado al hombre engendrar al mono, al caballo, al elefante, etc., etc.? Sin embargo, viven en nuestro cuerpo y alma, por lo cual solamente puede el hombre dominarlo todo, y no por su cuerpo y alma, sino por su espíritu únicamente, porque es luz, fuerza, potencia y sabiduría. La pluralidad podemos verla en todo, pero metafísicamente en la unidad constituida en el ser hombre, para todo lo que en la creación existe. Pero es absurdo e irracional individualizar cada molécula y más cada corpúsculo, mientras forman parte de un todo.

Extremaré aún más este punto de capitalísimo interés científico: ni aún a cada hombre se puede considerar individualmente más que como número del conjunto sociedad; pero no se le puede sacar de la sociedad; y por más, que todos a todos nos somos necesarios; por lo que ni aún a los hombres, en rigor, se puede individualizar. Y de haber individualizado al hombre, ha venido este caos, esta vergüenza social, porque se ha pluralizado hasta lo infinito, de donde han nacido la pluralidad de escalas y categorías, resultando de cada una, una tendencia, partido, religión, castas, razas y costumbres disolventes.

No; la pluralidad del número cabe; la pluralidad de vidas no porque la vida es sólo una; la ley una y el creador uno. De aquí nuestro principio: "Uno es el principio; uno es el fin". Probad entre todos lo contrario.

Tened siempre delante la unidad, pero anatomizar todo hasta la raíz, hasta el corpúsculo, para saber la afinidad que une a todos esos números, para constituir el todo y ahí encontraréis la verdadera psicología.

Y bien: ¿Habéis creído que traté de anonadar a Herbart y sus congéneres?; eso sería no conocer el espíritu de esta Filosofía Austera.

Herbart (12) fue necesario para incitar a los hombres al estudio experimental y tiene, como Schopenhauer, el inmedible mérito de poner a la humanidad al borde de un principio sin fondo, ante el cual el hombre, no queriendo morir, no tiene más remedio que tomar muy bien las medidas de su valor y fuerza para dar el salto de libertarse o caer al fondo del precipicio, que aquí es la ignorancia en la que la esclavitud es efectiva. Ya veis si en medio de tan graves errores hay un mérito que vale más que todos los males que ocasionaron. Es cierto que cayeron al fondo muchísimos; pero entre todos y en su desesperada lucha formaron una inmensa torre humana que pudo llegar a salvar el precipicio, aunque fuera por la fuerza bruta, no exenta de experiencia por el sufrimiento, y llegó a salvarse, como lo veis en los movimientos obreros solidarizados, a los que ya no hay más que espiritualizarlos y son entonces la fuerza y la razón.

PÁRRAFO 8°
ECLECTICISMO Y POSITIVISMO

A mediados del siglo XVII, Esteban Condillac, francés, jefe de la escuela SensuaIista, quiere llevar a la prueba los principios sensualistas: detiene en su estudio por un tiempo a muchos pensadores, pero no encuentra razón comprobante y revive la necesidad el Eclecticismo o estudio comparativo de las varias doctrinas, escuelas y tendencias dominantes, para de sus resultados establecer el positivismo.

El más notable de ese tiempo es Cabanis (1757 a 1808), que ha dado un largo paso atrás, apoyándose en las teorías de La Mettrie: quiso Cabanis sostener que "el alma es una función del organismo, y el pensamiento una función del cerebro". ¿Pero la prueba? Le fue imposible a él, ni han podido darla los millones de hombres que lo han seguido en su afán de desconocer al espíritu, obrando sólo por él.

Les siguen a éstos muchos otros, tratando de aplicar las leyes morales, las naturales y aún creen modificar el sensualismo, acumulándole la sensación y la atención; pero no pudieron menos al fin que reconocer que "esas facultades eran tan primitivas como todas las cosas".

Pero entretanto el materialismo detiene a los hombres, porque gustan de la materia que les da satisfacciones; pero ignoran el porqué y no les importa desde que no tienen razón más que desconociendo la razón.

Maine de Birón, que se desengaña de los principios sensualistas de Condillac, toma otro camino y funda "el espiritualismo" bien intencionado, en contra del materialismo y empezó considerando la diferencia que existe en la manera de conocer el yo de los objetos exteriores y la de conocerse el yo a sí mismo.

Tiene razón Maine. El yo se resiste a conocerse mientras está identificado con las pasiones; pero en cambio se hace juez y parte en el conocimiento de las otras partes y objetos, aunque sea por la fuerza bruta; mas llega un día en que se colma la medida y entonces sí, empieza a tirar el lastre, se aliviana y flota por encima de la materia.

Un tanto bien lo entendió Maine, pues dice: "El yo es de este modo sujeto y objeto en el conocimiento de los fenómenos internos, haciendo aquí la conciencia el papel de sentido íntimo, semejante a los sentidos internos".

Ya es mucho esa tesis de Birón, porque afirma la existencia de un yo capaz de percibir lo real y la causalidad.

Sin embargo, Birón, a renglón seguido cae en un error capital, pues conceptúa al yo individual, debiendo haber comprendido que el yo individual, dependiendo unos de otros, se enlazan en cadena sin fin, por lo que la individualidad desaparece, aun para el goce y el dolor; pues éstos se comunican por reflexión forzosa en otros seres.

Admite Maine de Birón, también, una voluntad, derivándose de ella la personalidad humana; pero oponiéndose a Schopenhauer, que considera esa voluntad universal. Maine la individualiza, dando así mayor aclimatación al pluralismo. No olvidemos que en Birón gravita el prejuicio sensualista y además es religioso, por lo cual es espiritualista.

Lo anterior da base a Boyer Collard (1763 a 1843), que, admirador de la filosofía escocesa, combate a los sensualistas y materialistas y sostiene que: "La Filosofía debe fundarse en la experiencia interna y sentido común", pero se pone enfrente de los idealistas y quiere sostener que: "La existencia de las cosas exteriores se comprenden directamente por las percepciones sensibles, sin necesidad de recurrir al raciocinio"; lo que es un gravísimo error, desde que no podemos prescindir en ningún caso del raciocinio y esto es absoluto.

En esta forma se debatieron los franceses y aún sigue el pleito, transigiéndose el materialismo más culminante y el espiritualismo más fanático, consagrando el dualismo en base del pluralismo, lo que llevará a Francia al precipicio insalvable: a falta de una idea moral, cae en un lamentable positivismo egoísta.

Pero estamos en la filosofía francesa, a mediados del siglo XIX, llamado de las luces, y Víctor Cousin (1792 a 1867), constituido en jefe del espiritualismo, teniendo como ayuda y buen discípulo a Teodoro de Junffroy, que trata de vencer sus arraigadas creencias religiosas y porque ve la necesidad de las ideas y doctrinas racionalistas.

Cousin prescinde de sus maestros, Birón y Collard, y para cambiar de ambiente se trasladó a Alemania y, ante aquel espectáculo de lucha ardiente entre los filósofos, concibió que, aquéllos, ni él ni los suyos tenían la verdad y la razón; pero que esos dos atributos estaban en el conjunto de todos ellos; con lo que Juffroy deja de ser espiritualista, declarándose espiritista; que aunque bajo el nombre de Eclecticismo hicieron base a lo que la ley de progreso del espíritu iniciaba para aquellos mismos días, en que empezaron los fenómenos espiritistas, trastornando a todos y dejándolos estáticos y desmentidos. Eran los días de León Denizart: (Allan Kardec).

Pero en ese especial Eclecticismo de Junffroy colabora la mayoría de los estudiosos, aunque sea por la curiosidad, que si es recta, es la mejor alcayata para el estudio; de este modo, vemos engolfados en experiencias con Junffroy a Garnier, Damiron, Frank, Bouillier, Gerusser, Jacques, Jonet y muchos más que llegaron a estos puntos:

1°) Los fenómenos internos deben ser estudiados con el mismo método que los externos, pero con un instrumento distinto: la conciencia y la observación interna. Son los que reúnen la escuela escocesa y la cartesiana.

2°) Cada sistema filosófico satisface hasta un punto capaz a alguna tendencia del espíritu humano; entonces, ha de procurarse la conciliación de los sistemas, hasta dejar satisfechas a aquellas tendencias aparentemente contradictorias; lo que es matar el dualismo y por ende el pluralismo.

3°) El sentido común debe servir de guía en el estudio de los sistemas filosóficos.

4°) Debe procurarse acuerdo entre el espiritismo, aceptando la experiencia como fundamento de la ciencia, pero admitiendo también la existencia de principios a que se subordinan los conocimientos, y sin los cuales es imposible el pensamiento.

5°) Bajo el punto de vista práctico, la filosofía debe preconizar una política liberal y moderada, como debe respetar la religión cristiana conociendo su valor moral y su importancia histórica.

Ya lo veis, Son hombres liberales: disciernen; pero caen por el atavismo en la traba que siempre los ató. Aman el peligro y es justo que perezcan en él. Son liberales y caen en el mayor mal, declarándose religiosos sin poder serlo, desde que estudian ciencia y la ciencia sin poder serlo, desde que estudian ciencia y la ciencia es contra la religión, ya que cada paso que da la ciencia es un paso que la religión queda atrás y ésta maldice a la ciencia. Son liberales, pero son cristianos por gravitación del ambiente y la educación y no vacilan en dar la supremacía y respeto a la religión cristiana, la cual desmiente los puntos que afirmaron; por lo que su obra no sólo es nula para ellos, sino que dejan la tea encendida entre todos los hombres y ninguna de las otras religiones aceptará sus conclusiones por lo que declaramos que, todos esos hombres dejaron un borrón que lo tendrán que quitar con más pagar el mal ocasionado, medido en las contiendas que ha debido sostener el Espiritismo con el Espiritualismo amalgama, fundado por ellos bajo su idea religiosa.

***

Hay otra pléyade de hombres en Francia, que toman la ofensiva contra los espiritualistas y, Comté (1798 a 1857) fundaba la escuela positivista; pero empieza tan desastrosamente, que no admite la verdadera discusión crítica de los conocimientos; al contrario de Kant y Locke.

Si reputa que hasta las matemáticas son objeto de experimentación, no admite en cambio la discusión y crítica en los principios más errados que él quiere consagrar indiscutibles, como el de que "la ciencia se ha iniciado en el estado Teológico de los pueblos, pasando al estado Metafísico, en el que las causas Sobrenaturales fueron reemplazadas por abstracciones, como fuerza y substancia, llegando finalmente al período positivo en que se investigan las leyes de los fenómenos mediante el estudio de los mismos fenómenos".

El absurdo, es mayúsculo; sólo puede tenerlo un juramentado en defender a costa de su honor, el error y el dogma. Y es el caso, que a Comté, no le falta luz; pero por esto mismo es un prevaricador consciente del principio racional de libertad. ¿Será aun esclavo de la religión? ¿Podría probarnos, que su misticismo es el positivismo de las ciencias, las que no admiten religión?

Algo enmendaron sus mismos discípulos Littré y Taine; pero es porque ya no pudieron resistir a la filosofía de Allan Kardec (13) que tuvieron la suerte de estudiar en cuya obra, prólogo de la que realiza esta nuestra Escuela, hubieron de ver las pruebas irrebatibles de que el espíritu lo es todo en todas las cosas de la vida. Hoy justificará Francia, quiera que no, que su defensa del catolicismo y cristianismo es el peligro para dejar de ser.

No ha de quejarse tampoco de que el Padre Creador no le diera a Francia, primero que a otras naciones, el Ancla de Salvación, lo que prueba que su enfermedad estaba también más avanzada que en las demás; pero no quiso aprovechar la medicina que era el Espiritismo expuesto por el Apóstol Kardec, en su filosofía de los espíritus, que Francia mixtificó, rechazó la medicina y... como el Creador no tiene otra... le decimos: "Justicia, elevat gentes, miseros auten facit, populos pecatum”. La justicia eleva a los pueblos, mas el pecado los hace miserables. ¿Tendrá mejor fin Inglaterra?

PÁRRAFO 9°
ASOCIACIONISMO y EVOLUCIONISMO

En el mismo tiempo que en Francia se debaten las ideas para acabar tan desastrosamente, repuntan en Inglaterra tres hombres: Hartley, que expone sus sistemas de "Las vibraciones" y "Asociaciones"; Bentham, con su "Aritmética Moral", y G. Hamilton, que trata de conciliar la escuela escocesa y el criticismo de Kant.

Aquí la discusión es más serena y las conclusiones breves y científicas, acaso por no ser tan complicadas y por eso más positivas y de mayor provecho para el progreso material, que es por donde se debe empezar para dar base al progreso espiritual, que no es posible comprenderlo sin tener conocimiento de lo más rústico: la materia.

Hamilton, desarrolla tres grandes obras: 1°) la "Fenomenología", estudio de los estados conscientes, que subdivide en, "Conocimientos", "Sentimientos" y "Voliciones" o actos de la voluntad. 2°) La "Nomología", estudio de las Lógicas Estéticas y Éticas, y 3°) la "Ontología", estudio de las cuestiones metafísicas. En esta, da muy pocas soluciones, como Kant. Pero no era aun la hora, por lo que, lo que hicieron, no tiene juicio crítico y ellos mismos lo confiesan; pero nuestros discípulos encontrarán juicios definitivos en nuestras obras de esta escuela (14).

Como no hay en esos estudios más que la razón bastante bien expuesta, no argumentamos en ellos y diremos categóricamente lo que representan, y nuestros discípulos, ya tienen señalado dónde han de encontrar la anatomía de esas ciencias.

La Fenomenología, no es nada sobrenatural y ni aun extraordinario; es sencillamente, una manifestación de una causa que se ha mantenido hasta entonces oculta por muchas causas de la ley de la creación; pero que al hacernos notar ese efecto que llamamos fenómeno, convirtiéndose en efecto conocido de causa conocida o presentida; con lo que, desaparece lo que el engaño religioso llamó y consagró Milagro, que fue, es y siempre será, obrado por las facultades del espíritu.

La Nomología, no es más que la división de las leyes de los efectos que estudiamos: Nomo es tomado de una palabra Egipcia, que significa división.

La Ontología, comprende una parte de la intrincada metafísica hasta del ser hombre en primer caso en general y de sus propiedades trascendentales. Pero este estudio, se hace hoy sumamente fácil y sin error por el Espiritismo Luz y Verdad que esta escuela presenta puro en toda su sabiduría, belleza y magnitud, que se extiende hasta el infinito.

Mientras estos tres hombres presentan esas obras, hay otros que analizan con juicio crítico sus conclusiones, como Lewes, publicando su "Historia biográfica de la filosofía", desde Thales hasta Comté, en cuya obra, Lewes, se declara positivista.

Se ocupó extensamente de los fenómenos Psicológicos, pero desdeñó el "Sentido íntimo" sostenido por la escuela cartesiana, y lo más graves es que, desecha también el sentido común porque los cree ineficaces para analizar los fenómenos internos.

Lewes, quiere que esos fenómenos sean estudiados con el auxilio de la Biología y de la Sociología, como sostenían los filósofos alemanes. Pero ¿cómo podrá ser que si aplicamos la razón la desposeamos del sentido común, que es en este caso el criterio, por lo menos?

Desde que Lewes ha sentado ese juicio, cayó en el sueño, y su positivismo, para él mismo, fue nulo.

A su turno un Negro y Esclavo que logra libertarse, Bailey, combate la añeja doctrina de las facultades del alma y corrije la obra de Lewes y sus principios los simplifica así: 1°) Afecciones: sensaciones y emociones (que es seguro los experimentó Bailey al libertarse); 2°) Ideaciones: percepción, concepción, juicio, raciocinio; 3°) Voliciones: Corporales y espirituales.

Bailey se ocupó de estos últimos fenómenos originalmente por su contundencia contra el determinismo, porque vio que envolvía la luz con negros crespones.

Condensa Bailey, su convicción, en esta forma: "Es incontestable, que las acciones voluntarias, son el resultado de motivos y pueden ser predichas; pero al ejecutar esas acciones, no por eso hacemos menos lo que nos place. Obramos con libertad perfecta. No sé porqué ven muchos una contradicción entre esos dos hechos; por mi parte no la veo y es imposible que la haya, siendo ambos hechos reales. ¿Porqué había de ser incompatible, que cualquiera haga lo que le plazca y que yo prediga lo que hará y aunque yo sea causa de que deje de hacerlo?...

Bailey, ha dado al traste con todos los determinismos, en cuantos éstos (según los místicos y mixtificadores) son una imposición de Dios, y sí se imponen en el hombre los motivos: porque en verdad, para que el hombre haga una cosa, ha de haber un motivo.

Ve claramente Bailey, que somos los hombres, causa de que otro obre bien o mal, en muchas ocasiones; como también, de que no obre otro lo que debería obrar; lo que probamos hoy en nuestro aserto aun más contundente que Bailey y sentamos que, El más domina al menos; luego la influencia, es real.

Pailey, que ha nacido esclavo en Norteamérica en 1818 y con la desventaja de pertenecer a la raza negra, se esfuerza y logra fugarse y libertarse, instruyéndose a fuerza de penurias escalando los altos cargos públicos, sobrándole tiempo para ocuparse de esas grandes y profundas cuestiones y echa por tierra todas las filosofías erradas de los comodines materialistas y espiritualistas, ecléctico y ecleáticos y, todos han tenido que bajar la cabeza ante aquella contundencia y claridad.

Lo más grave del caso es, que sea un hombre nacido esclavo el que haga callar a los enfáticos y remilgados comodines sostenedores por tantos siglos de la farsa y religiones, y aun los materialistas, que por su cobardía no quieren vivir y sobrevivir a sus obras de hombres, acaso porque saben o presienten que obran con error; pero que por su irracionalidad, no quieren oir el razonamiento serio.

Hay hoy muchos millones de hombres como Bailey, que salidos del hogar humilde, sacuden la esclavitud de los dogmas y sientan principios a la autocracia y plutocracia. Ésta, quiere usar de las armas de la imposición que siempre usó, pero las encuentra quebradas y sucumben, cayendo a la fosa que se cavaron en largos siglos.

Bien venido, hermano Bailey: has demostrado la verdad de que, el Padre Creador, no dio ni la ciencia ni los bienes materiales a ningún privilegiado. No te admiro, no te canto; yo no puedo admirar ni cantar loas a nadie; pero te saludo en nombre de todos los libertos y llamo a los que aun permanecen esclavos de la ignorancia y del error y cumplo poniéndote como ejemplo digno de imitarte.

* * *

Bailey señala una epopeya evolucionista en la especie humana. Ha puesto un potente freno a los ceñudos filósofos de su idioma: pero van a tomar otro camino más hipócrita que luego hemos de ver, queriendo interpretar el evangelio (del que han hecho un gran comercio) si el tal evangelio es o no verdad o sólo es un gatuperio. Pero ahora vamos a entendernos con otro hombre que estudia en las especies, mientras Bailey ha sentado sus principios de un principio único, que hoy sentamos: el espiritismo. Tenemos a la vista al Gran Darwin (15). Este original sabio, en su estudio de las modalidades de las especies, se ha opuesto a la vieja teoría de la inmutabilidad. En su estudio, ha comprobado la transformación, por la demostración de todas las especies y de la lucha por la vida, que, con la herencia específica, toda especie persigue su parte natural y contribuye a la perfección universal de los seres, lo que es una gran verdad.

Pero Darwin cree ver analogía en el Mono y en el Hombre y se atreve a pensar si no es el mono el padre del hombre!... ¡Oh!, es tan tremendo ese pensamiento, no afirmado por Darwin, y si por miIlones de hombres-monos en su odio a otros absurdos religiosos, que querrían antes ser hijos del mono, que hechos de barro y plasmados, como si fueran una olla: y luego, por un soplo, andar; y por un gusto perder su inocencia y libertad, como nos ha dicho esa religión de los santos.

En su lugar está estudiado y expuesta la aparición del hombre, y lo que son Adán y Eva, ya queda dicho atrás: en "El primer Rayo de Luz", mucho he dicho; en "El espiritismo en su asiento", mucho se declara y aclara, y en ellos tomar puntos, hasta que se os dé el "Conócete a ti mismo", donde se dice en toda su desnudez.

Digamos algo sobre este gran hombre, que, por distinto camino se equipara a Bailey, pues éste acalla a los fanáticos y eternos discutidores de las filosofías y Darwin, hace temblar tos cimientos de una religión sin razón.

Pero Darwin, ¿cree en que el hombre proceda evolutivamente del mono? No; no lo cree. Es sólo un pensamiento que surge ante el estudio de las modalidades de esa especie Zoológica, comparadas con la del hombre, que si son improbables sus relaciones evolutivas, podrían ser mejores hipótesis que la forma plasmada que en la Biblia se estampa, no como un hecho, sino como índice que en su día se haría la aclaración, la cual se ha hecho.

Darwin se ríe de su pensamiento y del de la relación pública; pero ve que su pensamiento es sólo un error y que las notas bíblicas dogmatizadas son mil errores, y consiente en admitir un error, para matar mil errores; lo que es el gran mérito del hombre, aunque por su causa, los que la siguieran, pondrían a la humanidad en el ridículo de tener por padres a los Monos, que han ocasionado gravísimos males, por el terrible escepticismo que siembra en los hombres esos dos extremos peligrosos del nacimiento del hombre: el uno del modo más alto y divino, pero caprichoso; y el otro del modo más ruin y de risa; pero lo cierto es, que ninguno de los extremos probará que él sea la verdad.

Que haya hombres monos de imitación, concedo; pero no hay monos-hombres ni en la estructura ni en nada; para no entrar a discurrir por partes.

No es el hombre el que imita al mono, sino el mono el que imita al hombre; lo que obliga a deducir lógicamente, que el mono imitador es inferior al hombre imitado.

Los monistas (que hacen reír), han buscado todos los subterfugios que les ha ofrecido su escaso entendimiento (pero abundancia de pasiones), para querer elevar al mono y rebajar al hombre; pero el mono mono se queda, y el hombre sigue ascendiendo por su inteligencia.

Saludemos a Darwin en su valor de aceptar un grande error para matar mil errores; valor que debieron tener todos los hombres, reuniendo en uno sólo todos los errores humanos; porque así, en un día y de un sólo golpe, se mataría el error, con un sólo esfuerzo muy grande, pero provechoso: considerar que, cuanto más fácil es acabar con un elefante que con un hormiguero o un enjambre de mosquitos. Ese es el ejemplo que habéis de tomar de Darwin y de Bailey, como de aquellos sabios de la escuela Esénica, provocando a los sacerdotes con los hechos de la más alta Magia, para explicar hoy científicamente que, nada hay milagroso ni sobrenatural.

Recojamos en este punto las derivaciones del error darwiniano y de las filosofías de los anteriores ingleses que, en Spencer, adquieren fundamentos hipotéticos de Evolucionismo, robusteciendo el materialismo científico entre los alemanes, que originó por la fuerza un gran progreso material en todos los órdenes de la producción, lo cual era el secreto de la ley dominadora que doblegó a los hombres al estudio de la Naturaleza, que es por donde se debe empezar la escala ascendente para llegar por ella al conocimiento del Creador.

Con la hipótesis de Darwin y el evolucionismo científico de Spencer, Ernesto Haeckel, fundamenta su transformación apoyado en los estudios Teosóficos sin duda, cuyo transformismo, ha tenido la virtud de separar las filosofías de la religión, punto este absolutamente necesario para libertar al espíritu de la pesada carga de su alma rudimentaria, espesa y pesada, lo que podemos comparar hoy a la luz de la Razón que trajo la libertad del espíritu, asomando los albores de su reinado, como está evidenciado hoy en el Espiritismo, que declara Un solo principio y Un solo fin.

A ayudar a esta máxima revolución fundamentada en la evolución científica y con las grandes luces de los principios que descubría el naciente Jesuitismo, Martín Lutero, hace una nueva filosofía reformadora del sentimiento religioso, lo que equivale a desmentir el dogma cerrado del catolicismo y cristianismo, con lo que plantea: 1°) Una nueva filosofía; 2°) Se inicia el derecho de la razón, y 3°) Se asienta el libre examen para todos los hombres.

Con mayores conocimientos de causa y sobre todo, con espíritu más luminoso, Jordán Bruno (Giordano Bruno), defiende ardientemente la libertad absoluta del pensamiento, para buscar la verdad, prescindiendo de todo dogma y religión.

Viste Giordano hábito de fraile. ¿Puede decir la iglesia católica que fuera fraile? La hoguera quemó su cuerpo, pero su espíritu siguió hablando, y más tarde volvería a ser hombre y sus decretos de confiscación y expulsión de las religiones harán tambalear el imperio del dogma y la farsa religiosa (16)

De estos fundamentos, Francisco Bacon (de Londres), desconoce a los escolásticos y establece un dualismo al estudio de las cuestiones científicas y filosóficas, las que sólo debían fundarse en los hechos, y que la fe y la religión se encargaran de la cuestión de Dios y de la inmortalidad del alma, ya que no pueden ser resueltos por procedimientos inductivos de la inteligencia, todo lo cual es un error gravísimo, porque jamás puédese separar la inteligencia (y por tanto el espíritu) de cualquier estudio experimental, el que queda vacío, cuando se prescinde del espíritu.

Pero no podemos fijarnos en un error necesario para que otros lo vean y obren un nuevo punto de estudio, porque éste es el secreto de la ley inflexible: hacer estudiar en los errores para salvar el error.

Bacon dejó como puntos de estudio:

1° Engaños procedentes de la naturaleza humana.

2° Engaños debidos a la constitución individual.

3° Engaños procedentes de defectos sistemáticos del estudio de la Metafísica.

4° Las inducciones, se derivan de leyes llamadas de "Presencia, ausencia y variaciones".

No podemos aceptar el empirismo de Bacon, que desconoce, precisamente la razón de la experiencia.

Tomás Hobbes, que encontraba cómodo el empirismo de Bacon, se nos presenta como precursor del materialismo; pero en su primer renglón se desmiente él mismo, estableciendo una dualidad filosófica.

Quiere ver dos filosofías, una que estudia los organismos sociales y políticos, como si en la naturaleza no estuviera organizado el gobierno de los seres, del que el hombre es un gobernado.

Hobbes, cree encontrar el origen del conocimiento en la sensación o reacción cerebral de un movimiento nervioso, causado por los movimientos del mundo exterior. Entonces esos movimientos, serán la causación cerebral y por lógica razón dan también el conocimiento, antes de hacerlo sensación.

Cree también que el fenómeno interno, o memoria, es la base de la experiencia. ¿Pero qué es la memoria? En su lugar la diremos, ya que Hobbes no lo ha dicho.

El punto moral de Hobbes, lo encontramos en su filosofía civil, porque dice, "Los hombres, procuran sobre todo su propia conservación y sólo buscan el placer individual; son egoístas y en el estado natural han debido vivir siempre en guerra".

¿ No puede imaginar Hobbes, que él está en guerra con su yo? ¿No ve que él mismo está haciendo la guerra a la Razón de la vida? Por qué al decir que, "El origen del conocimiento está en la reacción cerebral de un movimiento nervioso determinado por los movimientos del mundo exterior". ¿No ha dicho la causa de ese movimiento?

Hobbes, tiene una virtud que nos la dice en, "Los peligros e inconvenientes del estado perpetuo de guerra, indujeron a los hombres a estipular una paz artificial que sólo podía asegurarse, organizando una fuerza superior a la de los más fuertes. De ahí el origen de la política de absorción de Inglaterra, que no hay duda fue seguida por estas filosofías sin espíritu de sentimiento; lo que hemos visto y comprobado en todos los actos de Inglaterra, señalándose, sobre todo, en la guerra llevada a los Boers del Transvaal.

Es indudable, que los ingleses, en esta clase de filosofía política, tuvieran su base en las obras de Nicolás Maquiavelo, (Machiavello) el ilustre Florentino. Pera debieron tener en cuenta el ambiente en que respiraba el Florentino para escribir sus "Argumentos del derecho de la guerra".

Nicolás Maquiavelo, se ahogaba en la presión del Vaticano y quería una Italia unida y libre; para lo cual, buscaba un príncipe, un hombre fuerte y capaz de resistir al extranjero, que a cada instante invadía a Italia por causa del pontífice; por lo que combatió el poder temporal de los papas, porque era contrario a la misión moral que se atribuía el papado.

Maquiavelo, a ese fin, dejó establecido: "1°) La religión no debe ser un instrumento del gobierno, siendo preferible el paganismo; puesto que el cristianismo, impulsando a los hombres hacia el cielo, los hace menos aptos para los fines del estado; y 2°) Determinados estos fines, es indiferente la naturaleza moral de los medios puestos en juego, para obtenerlos". Política Auto-Jesuítica, llevada al extremo por Inglaterra.

Pero en contra de Maquiavelo y Hobbes sale Grocio (1583 al 1645) y consagra un principio armónico del derecho, sentando como principio: "La Moral y el derecho se fundan, en la naturaleza social del hombre, y son independientes de los dogmas religiosos".

Grocio estudia y comprende que, "Los hombres abandonaran su primitivo estado natural, obedeciendo a su instinto de sociabilidad, formando, tácita y colectivamente, un pacto social para gozar de los beneficios de la paz y orden colectivas y universales". En las mismas ideas estudia Schopenhauer, referente al pacta tácito de la mujer, para conseguir su fin de obligar al hombre a ser moral, casándose y viviendo en el hogar donde, aunque sea el señor es el esclavo del patriarcado, que es el alto fin de ese pacto tácito de la mujer, de no darle al hombre sus encantos ni su dominio, sin el previo compromiso del matrimonio: por cuyo pacto, persiguen a la mujer fácil, porque quebranta ese pacto, en perjuicio del sexo.

Estos dos puntos de Grocio y Schopenhauer, serían luego el principio del derecho reconocido ya al obrero y la mujer, cuyo pueblo se ha impuesto por su abrumadora mayoría y porque ha cumplido su alto fin de progreso.

No había de quedar Hobbes sin encontrar en su camino al racionalismo, y así, Cherbury, CudWorth y Cumberland, entre muchos otros, sostuvieron que, "La moral y el derecho, se fundan en la razón absoluta y universal; y que los principios morales y políticos son tan necesarios racionalmente, como los axiomas matemáticos, como la esencia de su fuente originaria".

Estos pensadores, racionalistas, por su alta y acertada moral, tendrán que ver con dolor que prevalece Hobbes en su política subyugante, porque encuadra en el querer de los supremáticos: pero ese triunfo es efímero, porque tiene fin, con el fin de la sociedad que lo sostuvo.

Esos dos principios contrarios sostenidos en Inglaterra, no podían menos que traspasar su fronteras: y los Alemanes Pufendorf y Thomasio, los estudian y tratan de coordinar a Grocio y Hobbes, reconociendo con Grocio, un "derecho natural", porque se funda en la razón, y además es anterior a la sociedad: pero aceptan de Hobbes, "La existencia de un derecho positivo, que tiene por objeto, la seguridad colectiva y la paz social". Es decir, que reconocen el derecho de la fuerza.

Parece, que éstos (Pufendorf y Thomasio) están conformes con Hobbes, denunciando a los pueblos el derecho de revolución y no es así; pues, Pufendorf y Thomasio, sientan claramente que "Los soberanos, tienen el deber ineludible de respetar los derechos naturales de los súbditos". Lo cual está contenido en la fórmula de la consagración de los reyes, en aquel solemne "Y si Non, Non".

Pero en contra de éstos, Juan Jacobo Rousseau y Locke, han derivado y sentado el derecho de revolución, del mismo pacto en que descansan las sociedades, por la necesidad de corregir las violaciones del derecho natural que cometen los poderes gobernantes, que es el estado, actual en que la sociedad se agita por causa de que, prevaleció algún tiempo la política de Hobbes que encarnó en sus congéneres supremáticos. ¿La aceptó el pueblo?

La hecatombe que en estos mismos momentos que escribo este examen se ha enseñoreado de Inglaterra, en esa sin igual huelga, en la que sólo de los ferroviarios toman parte más de 1.000.000 de hombres, confirma, que la política de presión y la filosofía sin moral, obliga a los hombres hoy a rebelarse, porque quieren tener el usufructo de sus derechos, naturales, políticos y sociales y, a conquistarlos ya, cueste lo que costare.

La Inglaterra oficial llegó a su fin; se preparó hace mucho su profunda sepultura, en una historia poco edificante en lo moral-social, por su supremacía egoísta.

(1) Lea al respecto de Juanucho, en el "Buscando a Dios".

(2) "El capitán Janucho, luego el condestable es en su espíritu Jacob. Léase "Buscando a Dios y asiento del Dios Amor" y "Orgías de los papas".

(3) Dante Alighieri nació en Florencia en 1264 y murió en Rávena en 1321.

(4) Teresa Sánchez Cepeda Davila y Ahumada, conocida por Santa Teresa de Jesús, Nació en Avila en 1515 y murió en Alba de Tormes en 1582 a causa de un envenenamiento,

(5) Léase "Memorias de un espíritu", "Te perdono" por Amalía Domingo Soler; en cada época que describe, entiéndase que es el modo de pensar de la protagonista en aquel momento.

(6) Lea el discurso del obispo Strossmayer, pronunciado el año 1870 ante Pío IX.

(7) Yo he escrito meditación, porque no debemos confundir la reflexión, con los reflejos.

(8) Léase Historia Universal de Blanco, tomo III, al respecto de la leyenda de Remo y Rómulo.

(9) Rusia, el pueblo más apaleado, respondiendo a su espíritu que es el de Sem. Se lavó de la mancha de la "Santa Alianza".

(10) Cuando escribíamos estos cursos, aún la radio no era del dominio público: pero ella desmentiría el vacío y la nada en el espacio, que está, como estuvo, lleno, por los espíritus.

(11) Arturo Schopenhauer, de Dantzig (1788 a 1860) se distingue por su gran pesimismo, vero no puede dejar su preclaro espíritu de mostrar su profunda metafísica. Su obra "El mundo como voluntad y como representación" es maestra, pero es de mayor fruto "El amor, las mujeres y la muerte".

(12) Juan Federico Herbart, de Oldemburgo, 1776 a 1841. Abre el camino al materialismo con su "Curso de Psicología", en 1816.

(13) Kardec se llamó: León Hipólito Denizart Rivail, nació en Lyón, el 5 de octubre de 1804. Murió en París el 31 de marzo de 1869.

(14) Toda la larga obra es Metafísica, pero en especial "El primer rayo de Luz", "El espiritismo en su asiento", "Buscando a Dios", "Profilaxis de la viday el todo en el "Conócete a ti mismo", que habéis de comprender bien con el "Método Supremo" ("Origen del magnetismo").

(15) Darwin, Carlos R. (1809 a 1882). Después de cinco años de viajes por todo el mundo, condensó sus estudios bajo una doctrina transformista, "Origen de las especies".

(16) Aquel Giordano Bruno quemado, reencarnó, siendo Juan de Mendizábal que la historia lo llama "Don Juan y Medio".

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