5 de Abril de 1957
Médium Margarita - Posesión.
Buenos días:
El ambiente no es bueno, porque en todas las Iglesias se están, ahorita, haciendo ejercicios espirituales y laborando en contra de las sesiones espiritas, que saben que en especial se celebran los viernes.
Hermanos míos, sed fuertes, os llamo a todos para que deis la fuerza necesaria para que los trabajos de esta noche sean hermosos, y me voy a dirigir en especial a los hermanos médiums, en esta fecha tan. hermosa y solemne.
Hermanos médiums: La facultad que 1levais y que estáis desarrollando, implica una grande responsabilidad. Todos los hombres tienen facultades latentes, pero que no se desarrollan hasta que la Ley lo permite; los juramentados las tienen más desarrolladas, pero necesitan estudio, amor y paciencia para poder convertirse en instrumentos de los seres del espacio. Hablo especialmente a las hermanas mujeres que por su condición femenina son débiles, nerviosas y sugestionables y muchas veces el trabajo que dan no es exacto, porque se dejan llevar de histerismos, que es lo que prostituye la labor medianímica y hace que se critique la obra de las cátedras.
Hermanos míos, hermanas mías en particular: sois finas, delicadas, susceptibles a todos los cambios de ambiente, porque tenéis menos fuerza que los hombres respecto a la materia, pero sois más susceptibles.
Hermanas mías, no os dejéis engañar, el detractor está siempre alerta, dispuesto a una distracción de vosotras, a un sentimentalismo, a un estado nervioso que de llamado, el llamado que la Ley os hizo, porque vuestro progreso ya os lo permite; sois responsables ante esa Ley, de lo que no sea verdadero, de lo que no sea legal, de lo que no sea absolutamente puro.
Escudriñarse vosotros mismos, hermanos míos, no os dejéis dominar por sugestiones, por recuerdos, por impresiones que habéis recibido, y antes de entregaros para ser instrumentos. limpiaos de pensamientos y de emociones, y entonces vuestro trabado será digno de tomarse en cuenta.
Para todos dejo un saludo cariñoso en esta fecha tan hermosa, y para todos va mi suplica de ayudar a los médiums para que la labor sea verdadera. Sólo así iremos siempre más allá.
Joaquín Trincado.
5 de Abril de 1957
Médium Margarita - Posesión
Está aquí un sacerdote que me amenaza, hay muchos, y me dice que si hablo me va a matar.
—Ponte a disposición de tu guía y él sabrá dar entrada a quien corresponda.
Hombres de la Tierra, ya no es hora de jugar, ya ha llegado la hora de trabajar y no podéis alegar ignorancia, habéis hecho un juramento y ese juramento esta latente ante la Ley y no se burla. Ya no hay espíritus niños, todos sois adolescentes y adultos; hay viejos adolescentes y hay niños adultos, porque esos espíritus han reconocido la Ley y vienen conscientes a laborar, como lo han jurado, en el espacio.
Ese juramento no se viola, ese juramento no es un juego, porque la ley exigirá el cumplimiento de ese juramento. ¿A qué venís? a derrumbar, a destruir, a arrancar de raíz los prejuicios ancestrales? ¿Cuál es vuestra obra? de violencia no, de amor y paciencia.
Oídme hermanos juramentados, sois vosotros, a vosotros os toca derrumbar, sí; pero construir, fincar, levantar los nuevos edificios, la casa de las nuevas humanidades. La tierra se ha regado con sangre y esa sangre, que es dolor, fructificará en frutos bellos y sazonados; las lágrimas corren a raudales porque el dolor azota en estos momentos a todos los hombres de la Tierra y nunca antes había habido tanta catástrofe, tantas muertes en común, tantos acontecimientos que los hombres no comprenden, pero que son el principio del momento grandioso que se acerca para la depuración del mundo Tierra.
¿Por qué tembláis? ¿Por qué os tapáis los ojos si ya lo sabéis? ¿Acaso alegáis ignorancia, hermanos juramentados que me escucháis? No, es que habéis torcido el camino y os encontráis llenos de facilidades, estímulos de ayuda, de adulación y os ponéis a jugar como ya os he dicho, y a disfrutar de los bienes de la vida material, a dar rienda suelta a vuestros instintos que aun no se sacian; pero ya sabéis que llega el momento marcado por la ley y entonces se os hará comprender, rudamente, si no lo quisisteis comprender a tiempo, que vuestra misión no es holgar ni daros gustos, ni saciar vuestras pasiones; vuestra labor es trabajar, vuestra labor es enseñar, vuestra labor es amar.
Oídme todos y arreglar vuestro bagaje, arreglar vuestras cuentas, saldar los pendientes que tenéis porque los momentos son llegados y ya los hombres no alegan ignorancia.
Estad prevenidos porque las trompetas suenan ya en el espacio y todos seréis llamados; temblad aquellos que no han cumplido, no por el fuego eterno de los infiernos de las religiones, sino por la falta de cumplimiento de vuestro deber, que os hará dejar este mundo tierra que tanto amáis, e iréis a moradas inferiores; temblad ante eso y antes reflexionad y recuperad el tiempo perdido; llenaos vuestras alforjas, llenaos vuestras manos, llenaos vuestros corazones de amor, vuestras mentes de luz, para quo no os coja desprevenidos el momento supremo que ya se acerca. Eso os dice
El Espíritu de Verdad.
10 de Marzo de 1957
Médium Virginia - Escritura
Os saludo amados hermanos y os hago un llamado al cumplimiento del deber.
Os dejáis ganar con facilidad y dejáis pasar la oportunidad que ahora tenéis de trabajar por la humanidad.
Las condiciones en que vivís son duras, mas es el resultado del pasado, y cuanto antes queden las cuentas saldadas mejor.
No olvidéis hermanos, que habéis hecho una promesa, de la cual no puede relevaros nadie, porque habéis jurado cumplir hasta después de esta presente encarnación, y que esto no os de margen para dejar correr el tiempo y esperar otra encarnación para cumplir con menor esfuerzo; la justicia no puede aceptar demoras; la justicia cobra en el tiempo marcado por su fiel y en su peso exacto, y así veréis aumentada la deuda por los perjuicios que la morosidad causa a los demás.
Pedís condiciones mejores, mas vosotros debéis hacerlas, no esperéis que otro os labre la satisfacción a vuestras aspiraciones, cuanto deseáis si está dentro de la justicia lo obtendréis; mas debéis trabajar para disfrutar de lo que habréis justamente obtenido.
Queréis amenidad, interés en las sesiones, deseáis nuevos comunicantes, pero no aportáis nuevos elementos que proporcionen los medios para que desaparezca esa monotonía que encontráis en los trabajos.
Deseáis diversidad, versatilidad; mas no tenéis en cuenta que no hay elementos suficientes para reunir la fuerza necesaria para la comunicación de otros seres.
La filosofía que se estudia en esta Escuela es un trabajo profundo, de investigación, de análisis y razonamiento, aquí no es el sitio que puede suplir la diversión semanal a que muchos están acostumbrados; este es el sitio al que en la antigüedad, sólo tenían entrada los que antes habían dado pruebas de amor a la ciencia y ansiaban escalar las cumbres elevadas de la sabiduría; mas ahora que las puertas están abiertas y se desarrollan los trabajos en un ambiente familiar, sin practicar rituales que ya no son necesarios, no se aprecia aun la magnitud de estos trábalos, aun piden, lo que revela cuál es el concepto que se han formado de esta obra.
Deseáis hermanos, lo que ha quedado atrás en el camino del progreso; ahora la pureza de las doctrinas de esta Escuela contenida en la obra escrita, Estatutos y Reglamentos, está a la vista de la humanidad; libres son los hombres de aceptar lo que aquí se expone, o buscar lo que sus anhelos solicitan, ya volverán cuando estén en el grado de asimilar lo que ahora rechazan, porque lo encuentran aburrido, monótono.
Sin embargo, con un puñado de valientes, decididos a trabajar arrostrando las dificultades, seguiremos adelante, sólo recomiendo cumplir y hacer cumplir mientras y hasta donde sea posible, los Estatutos y Reglamentos, que habrán de respetarse hasta tengan vigencia.
Es natural que en cualquier agrupación haya divergencias de criterio, pero esto no significa que sea motivo de abandonar lo que es un deber inmediato. ¿Cómo se van a lograr la armonía y fraternidad, si por motivos que deben desecharse, se permite que la indolencia disperse lo que forma el núcleo que mantiene en actividad estos trabajos?
Mirad de donde vienen estos obstáculos que os hacen perder vuestra asistencia a esta Cátedra, pero mirad con la mente clara y despejada, para que sepáis discernir cual es vuestra conducta a seguir.
Joaquín Trincado,
19 de Febrero de 1957
Médium Eusebio Ruiz M.
Nuestra plática de esta noche va a ser sumamente importante, algo delicada porque no todos podrán darle la interpretación conveniente; otros no podrán entender, por lo cual pido a todos mis hermanos aquí presentes que afinen bien sus oídos, que estén pendientes de todas y cada una de las palabras que, interpretándolas como debe ser servirán para no crear un desaliento en los asistentes ni una duda en los constantes sino que eso servirá para conocernos perfectamente bien y saber que aquí no se puede engañar a nadie; que la mentira, el engaño, el error, son de la materia; lo que pasa es que muchas veces a los oyentes; se les tocan sentimientos personales y se sienten lastimados, zaheridos, y si los halagan, se sienten grandes, ufanos, vanidosos, y no amados hermanos.
Principiaré por decirles que ningún hermano, por mucho progreso que tenga en el espacio, está capacitado para mandar u ordenar. Si el Padre de infinito amor, después de dar sus leyes sabias e infinitas nos ha dejado dentro de nuestro libre albedrío para hacer lo que nos plazca, después de habernos señalado el bien y el mal, mucho menos nosotros, por mucho progreso que tengamos, vamos a tener que mandarles o amenazarles. Por eso, con este preámbulo, amados hermanos, ya comprenderéis el tema tan importante del cual voy a hacer exposición.
Nos engañamos nosotros mismos con las palabras de los hermanos del espacio aceptando a ciegas cualquier cosa que esté en nuestra mente realizar o por realizarse, lo que tenemos en deseo y viene la interpretación de los hermanos en el sentido de que así debe ser, falsamente, no importando las consecuencias. ¿Por qué fue esto? porque no se interpretó perfectamente bien.
No es que los hermanos del espacio se equivoquen, no; nosotros no podemos equivocarnos, sino que, pudiera decir yo que nos gobierna el ambiente que priva en nuestros hogares, en nuestros negocios, en nuestras pláticas, etc., etc.
Bien. Hay hermanos que dicen: a mí se me autorizó para hacer esto o lo otro. ¿Cuál es el sinónimo de autorizar? ¿es aprobar una cosa venida de un hermano del espacio para un hermano en materia? no: nosotros, cuando mucho, les podemos señalar las consecuencias de actos no meditados por ustedes, porque como hemos dicho otras veces, nosotros vemos con más amplitud que ustedes, porque ustedes ven únicamente con su vista material y la vista espiritual es muy superior a la material y por lo mismo vemos más.
Otra de las cosas que tenemos, apliquemos la palabra, superior a ustedes, es que para nosotros no hay distancias; según sea el ambiente que nos atrae, así son los resultados que se obtienen; por eso los Directores nos recomiendan toda seriedad y compostura en loa estudios y a los hermanos asistentes que no se duerman porque todo hermano dormido es juguete de los hermanos "traviesos", los llamaremos así porque, al fin y al cabo, son nuestros hermanos, y por lo mismo ellos, los dormidos, producen ronquidos y profieren palabras que no son del momento.
Hay veces también, que dicen los hermanos: me dijeron los hermanos del espacio que yo estaba propenso a esto. Bien, y ¿qué hay en esta advertencia? un aviso para que el hermano aquel a quien le venga este mensaje deba privarse de tales o cuales cosas, por sí mismo, para no caer en lo que previene ese anuncio que dijo determinado hermano y pueda seguir su vida más o menos bien; pero nada más se da el aviso, se dicen las consecuencias que pueda tener, pero no es una orden para ser obedecida nada más; no, hermanos; cabe decirles más bien que no hacemos más que servirles cuando el ambiente es propicio y siempre que encontremos o dispongamos de estos aparatos que nos son tan indispensables para estar siempre en contacto con ustedes, conversar con ustedes, avisarles o pedir una ayuda para determinado hermano; pero nunca un mandato, nunca una orden ni mucho menos una aprobación de algo; no, la aprobación debe darla el mismo hermano de las cosas que desea hacer, previa meditación y estudio.
Unos, al principio, son una nulidad completa y gozan, llamémosle así, de su misión, en la que tienen que figurar en ciertas actividades sociales, y van desarrollando, en otras palabras diría yo, van despertando y toman cierta preponderancia, al grado de que llegan a ser los directores de esos asuntos y de otros más, hasta jefes de naciones.
Allí tenemos, por ejemplo, al hermano Adolfo Hitler. ¿Quién fue Adolfo Hitler? un pintor austríaco, ni siquiera alemán, un pintor corriente; sin embargo, pasó a Alemania, se adentró en Berlín, entró en actividades sociales y en cumplimiento de su misión formó el Partido Nazi.
Así también figuró otro hermano: Benito Mussolini, hermano también desencarnado. ¿Quién fue Benito Mussolini? un hermano que, en su Juventud, por descender de padres más o menos en buena posición, fue un excelente jugador de billar, o más bien le llamaremos —perdón por la palabra— un vago; pero comenzó a ir viendo que era necesario cambiar la política, entre un grupo de desocupados, porque la política es para los desocupados, que abundan siempre en todas las naciones, y que se hacen los omnímodos, los dueños del gobierno, y él formó el Partido Fascista y fue tal la preponderancia que tomó Italia, que fue sumamente respetada; pero vamos a ver el por qué, porque él ofreció dar libertad al papado, le ofreció que tuviera libre acceso toda Italia, que no estuviera sujeto a la ciudad papal, previo el "venga a nos" o sea la eterna moneda, mientras sea tan indispensable.
Tenemos también a José Stalin, cuyo verdadero nombre era otro. ¿Quién era José Stalin? un limpiabotas, pero comenzó a actuar en las actividades sociales, sindicatos, etc., y fue haciéndose temible, más bien, al grado de que sobrepasó a todos los demás y formó un Gobierno dictatorial en la grandiosa Rusia.
Pero como todo tiene su "hasta aquí", han venido decayendo todas aquellas preponderancias, esos orgullos, esas vanidades y así siguen, queriéndose sostener y ocupar el lugar de los que se fueron a "mejor vida", como dicen ustedes; pero no están llamados para ello, sino que están llamados al cumplimiento de su misión y es por esto, amados hermanos, que ni ellos mismos saben cómo fueron a encumbrarse a esas alturas, siendo tan insignificantes para ellas. En cambio, nosotros en nuestros estudios, sí lo sabemos, porque no es más que el desempeño de la misión que nosotros mismos, en estado consciente, no sabemos cuál es nuestra misión, dónde principia ni cuándo terminará.
Allí tenemos también al hermano John D. Rockefeller, que fue un vendedor de periódicos y fue acumulando sus ahorros para comprar una acción de la Standard Oil Co., y poco a poco fue viendo que el petróleo, que se usaba muy poco en la humanidad entonces, era muy valioso y fue acumulando acciones y más acciones, al grado de llegar a ser el rey del petróleo en el mundo entero, y cuando quería tener una gran garancia no hacía más que subirle un centavo al precio de venta. Imagínense ustedes cuánto le produciría un centavo.
Sin embargo, esos hermanos insignificantes que han procurado llegar a ser los millonarios más grandes que existen, han sabido también comprender, porque vinieron de la miseria, que la humanidad necesitaba también de los frutos que la Ley les había dado y han establecido grandes laboratorios químicos en todas partes del mundo para beneficio de la humanidad, y han dotado gran cantidad de millones para crear Universidades y en estudios e investigaciones buscando toda clase de microbios nocivos para la agricultura o la salud de la humanidad, fundando Universidades para preparar a hermanos que tengan deseos de superarse a sí mismos y de sacrificarse para lograrlo. Esta misión la comprendemos solamente los que tenemos estos estudios.
Habemos padres que aunque los hayamos tenido en un principio que queremos que nuestros hijos sean doctores, ingenieros, etc., y los mandamos a estudiar, pero si ese hijo no trae esa misión, aunque esté en las mejores Universidades o Colegios del mundo no vendrá a ser más que un simple empleadito de ínfima categoría y las aspiraciones de los padres no se ven satisfechos; pero ese fracaso no es. un fracaso, no es más que la misión que ellos traían y que nosotros, en nuestra ignorancia, desconocimos esperando hacer de nuestros hijos grandes hombres porque estábamos dispuestos a sostenerlos en todo, y les reprochamos y los regañamos por ese fracaso y no es eso, es que la miseria es la que escogimos nosotros y en nuestra vanidad humana deseamos encumbrarnos en algo, pero no llegaremos porque no está en nuestra misión que nosotros mismos escogimos.
Otra de las cosas, amados hermanos, que debéis de comprender vosotros es que tenéis la ayuda que ningunos otros hermanos tienen, porque no confían suficientemente en la ayuda del Padre de infinito amor, porque a veces confiamos mejor en un ídolo llamado "santo" y no, nosotros debemos apegamos a la íntima comunión con el Padre, que es lo más sencillo que puede haber y por lo mismo, lo más sublime, porque no hacemos más que conversar con El, exponerle nuestras miserias y necesidades y decirle también de nuestras bonanzas, ¿por qué no? Gracias, Padre, porque me has dado esto. Gracias porque me has sostenido en esto. Gracias Padre, porque has estado conmigo. Así es, amados hermanos, como debemos nosotros entender bien que nuestro Padre es el único de infinito amor que está siempre presto a ayudar a todos sus hijos, pero debemos llevar el sufrimiento por nuestras flaquezas, por nuestras contrariedades, por nuestra incomprensión, etc., etc., y llevarlas en amor, si es posible, o cuando menos con resignación y estar con el Padre y El,, poco a poco, irá quitando las asperezas para no crear un principio de fanatismo en sus hijos para después decir con jactancia: yo tengo la ayuda del Padre y tú no la tienes; no, el Padre es para todos sus hijos, aunque no siempre sus hijos son para con el Padre.
Que la paz y el amor sean con todos vosotros.
Víctor Hugo
3 de Febrero de 1957
Salud hermanos. Qué agradable es este ambiente. No encuentro el remanente religioso que aun persiste en otros lugares, pueden estar satisfechos, y yo les felicito por haberse emancipado de esos resabios tan difíciles de olvidar. Aquí sí se puede hablar de cualquier tema. sin que haya peligro de herir susceptibilidades, ahora que surgen, por todas partes los investigadores que han traído la luz de otros mundos para que siga agrandándose, iluminando a los hombres.
Creo que ya tendrán conocimiento de esos aparatos maravillosos que captan las vibraciones del cerebro, aun se guarda mucho en secreto porque desgraciadamente, siempre se utiliza el fruto de la ciencia en acrecentar la supremacía de ciertos grupos, sobre los demás hombres, ignorando que la ciencia es la luz del infinito y no se puede ocultar porque su luz es tan potente, que pasa a través de lo que trata de opacar su luz.
Y realmente, pueden imaginar mis hermanos lo que sucederá cuando ese aparato traduzca e interprete correctamente esas vibraciones; supongamos que ponemos a funcionar el aparato y captamos la transmisión mental de alguno de tantos pretendidos apóstoles del bien y la justicia, qué sorpresa nos llevaríamos, no obstante que nos suponemos cuales son esos pensamientos; pero ante la evidencia, lo imaginado se desvanece, y no obstante se sigue trabajando, a pesar del constante bloqueo que se le pone al progreso. Es inaudita la saña de algunos hermanos, que no obstante su sabiduría, aun no son capaces de sacrificar ninguna de sus comodidades o posiciones al bien común, y con tal de no perder su sitio, que ruede el mundo al abismo, según dicen; pero quienes ruedan son ellos.
Luego vendrán otros aparatos que harán visible la imagen que se forma en el cerebro humano, pero aun hay mucho que andar antes de todos modos, el mundo marcha impulsado por el progreso del espíritu o más correctamente de los espíritus, porque así es en verdad, se pasman ahora al comprobar, porque ya es un hecho plenamente realizado con absoluto control, se pasman, decía, de que la vibración que emite el cerebro humano, cause ciertas modificaciones sobre determinada placa sensible, pero más grande será su asombro cuando al fin comprendan y comprueben que todas las transformaciones de la materia tienen por única causa el espíritu, sí, el Espíritu, ese impulso vital que alguna vez inició el movimiento que dio origen a todo lo que existe y a lo que vendrá después.
Hermann Koerinh