3 de Diciembre de 1955
Médium Virginia - Escritura
¿Qué uso habéis hecho de cuanto la Justicia puso en vuestras manos para llevar adelante la regeneración de la humanidad?
¡Oh, hombres, cuan necios sois, os habéis enfangado y habéis desperdiciado una existencia que hubiera representado una etapa brillante! qué tristezas os esperan al desencarnar, mas la justicia tiene que cumplirse y el previsor espíritu tiene suplentes para los casos de emergencia, y si alguno falla, otro habrá que, fortalecido, desde el centro del Gobierno espiritual del plano, cumplirá y la Ley no es burlada.
En el mundo Tierra hemos tenido que hacer algunos cambios necesarios y esperamos que el denuedo, el tesón de los buenos obreros del progreso sabrá oportunamente responder al llamado de la justicia.
Grande es la responsabilidad del hombre designado para ocupar puestos clave en el Gobierno del mundo, pero es tremenda su culpa cuando falta a su deber y utiliza el poder que le ha sido dado para beneficio de sus hermanos, en satisfacer mezquinas y ridículas pasiones. Un momento de debilidad e irresolución puede causar un gran fracaso.
Hagamos un último llamado a la conciencia de estos hermanos que han prevaricado cuando mayor empeño y entusiasmo demandaba de ellos la Justicia para el cumplimiento de su misión y anhelemos para toda la humanidad la luz del amor de Eloí, que hará Justicia.
Francisco Javier.
Obras, obras es lo que pesa en la balanza de la justicia divina; obras serán las palabras que hablarán por vosotros ante el Tribunal supremo.
Dejad a un lado el estruendo que hacen los mercaderes de la ley y proseguid con energía.
No esperéis milagros, aprovechad lo que os llega con sabiduría, y adelante.
Que no haga mella en vuestra coraza esa oleada que os envía el que quisiera veros destruidos con tan terribles armas de la ciencia actual. La justicia vigila y no debéis preocuparos por culpas ajenas.
Mirad vuestro interior y ahí trabajad.
A trabajar con la mira en los altos designios que os han sido revelados y que debéis cumplir por sobre lo que venga.
Eloí os bendiga, hermanos.
Joaquín Trincado.