Joaquín Trincado

Lunes 7 de Junio de 1954

Médium Margarita - Posesión

Buenos días:

Estamos en lo más fuerte de la batalla, amados hermanos míos. La Bestia feroz se desespera en los espasmos de la agonía.

No quiero decir que esa agonía vendrá de inmediato, pero vosotros sabéis que los tiempos son llegados y la Bestia sabe que su enemigo no es el Comunismo, como dices; creen que son las dos fuerzas antagónicas terribles: la Iglesia y el Comunismo; pero no, la Iglesia teme al Comunismo espiritual, teme al Espiritismo porque sabe que es su mayor enemigo, que es el poderoso, que es el que vendrá con la espada de fuego a cortar su cabeza; por eso se defiende y por eso todo su odio está enfocado contra nosotros.

Vosotros sois ahorita sus víctimas, pero os doy la voz de alerta para que más que nunca estéis unidos y, sobre todo, que no os dobleguéis, que levantéis vuestras cabezas porque si os ve vencidos, si os ve temerosos, si os ve débiles, entonces os arrollará; tiene ahorita mucha fuerza.

Están en ebullición todas las pasiones y ella es la que, en apariencia, sabiamente, tranquilamente, suaviza los dolores, cura las llagas de la sociedad. Ese es el papel que le han dado.

Los hombres, ignorantes todavía, no lo comprenden y se dejan arrastrar, se dejan atrapar en sus garras, que los estrangularán.

Comprended por qué lo recio de la lucha es para vosotros; comprended qué fácilmente los hombres van hacia ellos, cómo se deslizan; les ponen una superficie pulida para atraparlos con mano de seda y, así, millones y millones de hombres van cayendo en sus garras, porque la lucha es terrible y los hombres, en su desesperación, no encuentran otro camino y es un camino alfombrado de rosas, en apariencia, y por eso sucumben y muellemente se deslizan por él; pero no saben que en el fondo es un abismo negro y corrompido y ahora ya más difícil para esta humanidad salir, está tan atrasada todavía y no se sabe defender.

Comprended ahora porqué os extorsionan, por qué es esa lucha desigual para vosotros; por qué parecéis las víctimas de todas las injusticias, por qué parecéis los que más sufrís, por qué es el escarnio, el verdadero sarcasmo que hay en la vida para vosotros, que hace que vosotros mismos os llenéis de dudas y hasta de rencor al ver que sois los arruinados, que sois los postergados siempre, que sois los miserables.

No, hermanos míos; precisamente esta lucha debe elevaros, esta lucha debe levantar vuestro ánimo y vuestro espíritu más que nunca, porque es la prueba de que valéis, es la prueba de que sois los enemigos más grandes que tienen y por eso descargan sobre vosotros todas sus armas y artimañas, emplean todos sus ardides nefastos y vuelcan todo su veneno contra vosotros; pero si no os doblegáis seréis fuertes para resistir.

Si alguno de vosotros duda, si flaquea, entonces será vencido por ellos; por eso vengo a daros la voz de alerta para deciros que sois o no sois.

Son los momentos culminantes; la tragedia se avecina, pero en esa tragedia seréis los héroes si sabéis responder con vuestra fuerza, con vuestra fe inquebrantable.

¡Levantaos en medio de este abismo corrompido! ¡Levantaos en medio de estas fieras terribles que os acechan! Haced a un lado la espesa niebla que tienden a vuestro alrededor; haced a un lado esas brumas que a muchos de vosotros envuelven la cabeza y os privan de pensar y de actuar por vosotros mismos.

No temáis. Estáis en lo más fiero de la lucha, en lo más fuerte de la batalla. Todos lo sentís, por eso más que nunca haced acopio de toda vuestra fuerza, de todas vuestras posibilidades.

Haced uso, desplegad toda vuestra fuerza magnética y vuestra fuerza espiritual en peticiones profundas, en elevación de pensamiento y, sobre todo, pedid ayuda, que la tendréis, pero un momento de duda, un momento de titubeo os estanca, hermanos míos y el enemigo puede triunfar, aunque sea en apariencia.

Más que nunca os pido vuestra fe; más que nunca os pido unión, vuestro anhelo de progreso; más que nunca pido vuestra convicción en esta fe de obras en que estáis empeñados.

Diréis que vuestra lucha es desigual; no, es desigual en materia, pero es mayor en poder espiritual.

Sed, pues, los dignos hijos de esta Escuela, los paladines de la verdad, los soldados heroicos que, aunque vuestros cuerpos caigan en la lucha, vuestros espíritus seguirán triunfando, porque así está en Ley.

Los momentos son llegados y sólo pido para vosotros la ayuda de nuestro Padre para que, todos unidos, triunfantes, victoriosos, vayamos siempre más allá.

Joaquín Trincado

Mercedes Riglos Trincado de Cossis

Mayo 2 de 1954.

Médium: VIRGINIA - Escritura

¿Quién es aquel que puede ufanarse de no haberse equivocado alguna vez?

¿Quién no comete errores cuando la materia ofusca los sentimientos?

¿Y quién, alguna vez, no siente que desfallece en lo más duro de la lucha?

Es muy fácil señalar los yerros ajenos, pero qué duro y difícil resulta reconocer los propios.

Es hasta agradable señalar las culpas de los demás; pero se nos hace casi imposible admitir las propias.

Mas no vengo a justificar actos que sólo compete juzgar a la propia conciencia, y en su hora Eloí dirá, en su justicia, cual es el fallo.

Vengo a limar asperezas, porque recibo vuestro amor, y si me amáis, sabed que correspondo en igual forma, pero encaucemos ese amor para lograr realizar obras que influyan decisivamente en la buena marcha de esta Escuela, a la que decimos amar, pero cuando para defender y sostener esta Escuela están de por medio los intereses del "yo" egoísta, entonces ya las obras no responden a lo que se afirma sólo con palabras.

Obras nos pide la Ley.

Vosotros, que habéis sacrificado vuestras satisfacciones individuales en beneficio de los intereses colectivos, que serán fortalecidos con la propagación de las doctrinas que sostiene y proclama esta Escuela, haced un esfuerzo mayor aún, y vamos a luchar por unificar nuestras fuerzas y arrojar al detractor que se ha emboscado para hacernos fracasar.

No lo conseguirá; la ley divina no puede ser burlada.

Os recomiendo pues que aportéis un supremo esfuerzo a esta causa tan noble. Mucho habéis trabajado, pero sé que sois fuertes. incansables, luchadores de los buenos y rendiréis el máximum que ahora reclama de vosotros quien os ama y lucha también para
que podamos, unidos, ir siempre más allá.

Eloí os bendiga.


Mercedes Riglos Cosis de Trincado

Francisco Javier

7 de Abril de 1934.

Médium: VIRGINIA - Escritura

¡Qué exactitud maravillosa de la Ley; qué sabiduría! revelan de la fuente de donde emanan, ¡Oh Padre! qué pequeños, y qué grandes nos vemos al contemplar la obra de la Creación, obra magnífica que, al conocerla el hombre, le asusta y le asombra.

¡Oh Padre, gracias os damos y gracias en todo momento por tu bendito néctar que nos alimenta y nos da la fuerza para cumplir tu mandato.

Amor, amor bendito reine al fin y se oiga en toda la Tierra el canto que resuene en el espacio anunciando la regeneración total de la humanidad terrestre.

Hermanos amados: os exhorto, una vez más, a trabajar con entusiasmo y contra todo lo que se oponga estaremos unidos y lucharemos. Pedid fuerza a Eloí y estad prestos a otorgarla también a los que a su vez os hagan un pedido similar.

La Ley es una y así, os digo: antes de pedir, pensad si también estáis dispuestos a dar cuando la justicia os designe para justificar la Ley, y también os digo: debéis aprender a dar porque esas dádivas que se otorgan para satisfacer la supremacía o la vanidad, no son dádivas que acepta la Ley divina; hay que saber dar con la plena conciencia de cumplir una deuda, con el amor presidiendo los sentimientos, para obrar como mediadores de la Ley divina.

Así, os digo: ¿ queréis recibir ? disponeos a dar para que la Ley se cumpla y así vayamos siempre más allá.

Francisco Javier

 

Joaquín Trincado

Lunes 5 de Abril de 1954

Médium Margarita - Posesión

Buenas noches:

Elevad vuestro pensamiento, firme y vibrante, y perforemos las ondas del éter para llevar a nuestro Padre las hosannas en esta rememoración gloriosa.

Que los juramentados comprendan la misión que han traído y no olviden el juramento hecho antes de venir a esta vida.

Que las mujeres cumplan con su deber dando albergue a los millones de espíritus de luz que vienen a la Tierra a formas ya la nueva familia y a establecer la vida que ya os corresponde.

Que los hombres que viven actualmente se llenen de valor para seguir adelante en esta lucha que parece titánica, pero en la que venceremos al fin y que muchos de vosotros acumuléis valor, acumuléis fuerza y acumuléis entereza porque, por amor, iréis a mundos atrasados a llevar la luz de mi Escuela.

Que todos los aquí presentes comprendan que son ya distinguidos porque han recibido la luz de la verdad y han roto los prejuicios religiosos que encadenan a la mayoría de los hombres de la Tierra, y que todos mis hermanos, que todos mis discípulos, que todos mis soldados estén en pie de lucha para seguir siempre adelante conquistando libertades para el hombre, conquistando una vida mejor para todos y conquistando luz para vuestros espíritus y, triunfantes, al terminar vuestra misión en esta Tierra, iremos, todos unidos, siempre más allá.

Joaquín Trincado.

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