Joaquín Trincado

Miércoles 19 de Agosto de 1953

Médium Virginia - Escritura

Saludo a mis hermanos amados, a mis discípulos y saludo también a los juramentados y espero que gustemos los frutos de su trabajo.

Hermanos: es satisfactorio comprobar lo que os dije hace tiempo; la Escuela sigue adelante con un puñado de valientes, y sigue adelante y trabaja y progresa, y os adelanto buenos acontecimientos que os estimularán en vuestro entusiasmo y planes para el futuro.

Tendréis grandes gozos, pues la justicia os pondrá en las manos lo que habéis ganado con el esfuerzo constante. Veréis vuestra amada Escuela fortalecida y, con ímpetus nuevos, habréis de trabajar con mayor placer, porque siempre es necesario para el hombre comprobar lo que el espíritu presiente y espero que no os ofusquéis y sigáis en el mismo tono vuestra labor. Así os quiero, austeros, serenos, impávidos, sin alardes inútiles, pero con firmeza de roca.

Os hemos dado cuanto os ha hecho falta, en el momento decisivo, y así seguiremos si vosotros respondéis también a lo que de vosotros esperamos.

Sabéis que la justicia coloca cada engrane en el lugar exacto, y ahí es donde hay que trabajar.

No busquéis más que llegar a la máxima eficiencia dentro de las posibilidades a vuestro alcance, y así cumpliréis.

La misión que lleváis exige sacrificios, cierto, pero sacrificio personal, pues si tratáis de forzar o involucrar ajenas voluntades, os ataríais vosotros mismos, pues las fuerzas obrab siempre que son solicitadas por el hombre.

Cada individuo es responsable de sus actos, y no más; no pretendáis, pues, cargar con cuentas que no son vuestras; más adelante, quizá, cuando hayáis llegado a poseer el grado de progreso que os habilite para guiar humanidades; por ahora procurad guiar sólo a los que están a vuestro cuidado y protección, mas sin influir más de lo debido en su libre albedrío.

El espíritu posee en su conciencia la medida y a sus dictados, medid los actos, que así marcharemos cada vez más ligeros y seremos verdaderos trabajadores en la obra del Padre, que obra es de Él cuando el amor la mantiene y la sirve.

Mucho habéis luchado y aun os queda mucho más en el porvenir.

El mundo cada vez se agrupa, se une más, las distancias se acortan y las necesidades comunes hacen un pensamiento homogéneo que redundará en una condición favorable para el desarrollo completo de la fraternidad.

No tenéis una idea de lo que este trabajo callado y tesonero implica para el progreso de la Tierra, mas os aseguro que podéis estar satisfechos porque la obra va dando frutos que vais a saborear largamente.

Os doy un fraternal abrazo y espero de todos y cada uno la colaboración en esta obra que es nuestro mejor legado a la humanidad.

Joaquín Trincado

Hosted by www.Geocities.ws

1