15 de Junio de 1952
Médium Virginia - Escritura
Los mismos problemas que tiene una familia son los que tiene la humanidad del planeta Tierra: hermanos díscolos, egoísmos, y, también, generosos, nobles, que junto con los astutos, falaces y traidores, tira cada cual por su lado y todo parece a punto de perderse en aquel derroche de pasiones; pero si disfrutasen todos de la videncia, entonces el cuadro cambiaría: luchan espíritus negros, tiznados y otros luminosos, blancos y opacos, que ayudan a los encarnados, uniéndose y formando bandos o grupos, según sus tendencias, y este panorama es el que da la clave del futuro de la humanidad.
Veréis luchar enconadamente a los antagónicos, mas estad seguros de que triunfará al fin la justicia y no los combatientes, éstos sólo desfogaron los instintos que aun rebullen, fieros e indómitos.
El hombre, en general, tiende a progresar, siempre que no sea presa de vicios que lo arrastren a las peores bajezas, mas aun de allí sacará provecho, pues le servirá esa experiencia para dominar con pleno conocimiento de causa.
No hay, pues, que alarmarse ni menos extrañar por lo que ocurre en el mundo, es el camino del progreso y cuanto más álgida sea la lucha y tremendo y terrible el choque, más clara y fuerte brotará la luz, pues la justicia está en acción y nadie intercepta su fuerza, ni aun la fuerza bruta, porque ya no es el tiempo; el hombre vive ahora en una nueva etapa de transición y en ella veréis grandes hechos que están previstos y para los cuales ya los Consejos superiores tienen tomadas las providencias necesarias, y así como la ley no puede ser burlada, tampoco el progreso del hombre podrá retroceder.
Adelante, pues, los convictor y estudiar sin cansancio y con tesón en la voluntad para seguir la ruta brillante que os ha tocado, en justicia, recorrer en esta hora.
Eloí os de fuerza y luz y yo os doy mi amor.
Joaquín Trincado.