Joaquín Trincado
Viernes 22 de Julio de 1949
Médium Margarita - Posesión

Buenos días:

Hermanos míos:

Los extremos se tocan. ¿Quién puede negar que la unión en la Tierra se está efectuando ya y que la verdadera fraternidad será un hecho dentro de muy poco?

Los que no quieren ver, no ven; los que no quieren oír, no oyen; los que no quieren comprender, cierran el cerebro para que las noticias no les lleguen, para ignorar la realidad, porque la unión entre los hombres se está efectuando más rápidamente de lo que pudieran esperar y sólo aquellos que no saben el porqué, niegan todavía que el reinado de la paz y el amor está llegando.

¿Cuándo, en la historia de la humanidad, se habían unido los hombres como se unen hoy?

¿Cuándo habían dominado el espacio como lo dominan hoy con sus aparatos para volar?

¿Cuándo se transportaban, en horas, de un lugar a otro? Los puntos más lejanos de la Tierra están unidos ahora.

¿Cuándo habían encontrado ese vehículo de unión que se llama la radio y estar todos unidos, porque todos estáis oyendo lo que sucede en países muy remotos, muy lejanos y todos estáis unidos en pensamiento y aquellas canciones y aquellos romances y aquellas ideas y aquellos hechos os tienen unidos, también, en materia?

¿Quién puede negar que existe ya la unión de pensamiento en toda la Tierra?

Y qué actividad en todas las religiones y qué actividad en todas las filosofías, y qué actividad en todas las escuelas filosóficas, ¿por qué? porque todos sienten que los momentos han llegado y que no serán perdidos.

Todos buscan y todos llegan, por distintos caminos.

De la Tierra se levantan los hilos de luz que formarán un sol, porque la verdadera fraternidad está ya viviendo sobre la Tierra.

¿Ya veis qué divididos están los hombres? comunistas unos, religiosos otros, filósofos algunos, otros ateos o librepensadores y, sin embargo, todos van por el mismo camino.

La efervescencia es terrible; por eso los espíritus sienten que los momentos son llegados; pero vosotros y nosotros sonreímos porque vemos cuál va a ser el resultado de toda esta agitación en los actuales momentos terribles, dolorosos, excitadísimos.

Vuestras materias sufren las consecuencias de esta vida a que no estaban acostumbradas.

El pensamiento vivaz, fuerte, se eleva cada día más fuerte hacia su Creador. ¿Por qué? Porque el momento es llegado y aunque lo quieren negar, la paz y el amor reinarán muy pronto entre todos los hombres de la Tierra.

A vosotros, todos los que formáis esta Escuela, esta Escuela tan amada nuestra: ¡Adelante! Adelante con vuestro pensamiento, con vuestra obra también; porque se os pide actividad, se os pode trabajo, se os pide fe en esta lucha, amor en ella, pero todos unidos porque sólo así llevaremos a todos los hombres de este mundo más allá.

Joaquín Trincado.

Joaquín Trincado
Lunes 6 de Junio de 1949
Médium Margarita - Posesión

Buenos días:

Cuando el espíritu encarna, aquel pequeño ser es inconsciente, su materia no está aun preparada para crear ideas, ya comprendiendo, poco a poco, las cosas que se van destacando para él del intrincado bosque de su mente, y así comienza a reconocer a la madre, así empieza a fijar su atención en los objetos que lo rodean, que le van siendo familiares.

Poco a poco entra en la infancia, viene después la pubertad y, con ella, la jactancia, el arrojo, la inconsciencia del jovenzuelo, que cree que todo lo sabe y todo lo puede. Luego llega la edad viril; ya es un hombre y, de pronto, quiere apurar todos los placeres que le brinda la vida, quiere hacer uso de todos sus derechos, como hombre, o como mujer.

Viene luego la edad serena, cuando el hombre crea, cuando el hombre es absolutamente responsable de sus actos, cuando ya no se deja dominar por los instintos de la materia, cuando ya tiene su opinión propia, cuando se ha formado, cuando verdaderamente desarrolla la misión que ha traído en cada vida.

Pues bien; ese camino que se ha recorrido para llegar a la edad florida, a la edad viril, a la edad de la suprema conciencia, a la edad en que se utilizan todas las facultades que se han traído a la vida material, ¿por qué, si la vida es una, para agotarse aquella vida material no tiene que recorrer el mismo camino en descenso, en sentido inverso? Así, tiene que ir, no para atrás, pero sí tienen que continuar la evolución natural de todo ser encarnado y, como no se tronche su vida por un accidente o porque la ley así lo mande, recorre su camino, también paso a paso, como fue del nacimiento a la edad viril, así va después de la edad viril a la decadencia y a la muerte que llamáis material, a la desencarnación.

Fijaos qué pocos son los hombres que, en plena vejez conservan sus facultades, son dueños de sí mismos y obran a conciencia. No, hermanos míos, pesa mucho la edad.

La labor del hombre no termina, es cierto, mientras lleve una vida; pero su mayor responsabilidad es cuando tiene mayor conciencia de los actos que ejecuta.

40-60 años, qué hermosa edad para el hombre que ha vivido sanamente y que, en esa edad, es cuando realiza las grandes obras; pero después, más rápidamente de lo que creció y se hizo hombre, decae en todas sus facultades y, poco a poco, ya comienza a desbarrar y el hombre, en la ancianidad, acaba por ser un obstáculo para la realización de las obras de trascendencia, acaba por ser casi un estorbo en el manejo de los negocios, en la dirección del hogar, etc., pero su misión ya está cumplida, ya ha terminado. Su cuerpo aun no la cumple, pero la misión que trajo ya está terminada y así veis cómo hombres que han sido grandes, por debilidad mental, cerebral, cambian de opinión y tienen como una segunda infancia, vuelven a ser niños y, en esas condiciones, ¿cómo no esperar que los espíritus pequeños se apoderen de ellos y les hagan su juguete?

¿Por qué el individuo que pierde sus facultades mentales -a los que llamáis locos- odia a los que más ama y son los primeros a quienes parece que trata de golpear y aun de matar? por la gran afinidad que había entre ellos y, en cuanto vienen el desequilibrio, por una Ley natural, odia a los que más amaba; los extremos se tocan, hermanos míos.

Un cerebro debilitado, enfermo, decadente, sin brío, sin luz porque ya sus facultades no lo ayudan, sin memoria, sin comprensión, tiene un pensamiento que toma giros insospechados, y por eso veis que muchos, en el momento de la muerte, como un recuerdo de su infancia invocan otra vez a los "santos" que les enseñaron a conocer y parece que vuelven a la religión dentro de la cual nacieron; pero no es el espíritu, el espíritu está muy alejado de todo eso y los recuerdos de una materia enferma y débil no son para manchar al espíritu, no perturban al espíritu, al que no llega, muchas veces, ni el agua bendita que pudiera echarle el sacerdote; eso ya no es un lazo para el espíritu que ha realizado su misión y la ha cumplido satisfactoriamente y que, en esos momentos, es juguete de muchos porque es una materia floja, casi inerte, que puede tomar cualquiera de los millones de hermanos negros que pululan por doquier.

Por eso hay que tener paciencia, más que nunca, para esos hermanos que están terminando su carrera, que están acabando su vida material, que están llegando al extremo de donde vinieron, que ya van a cerrar su círculo.

Que el Padre os bendiga.

Joaquín Trincado.

Francisco Javier
Domingo 19 de Junio de 1949
Médium Virginia - Escritura

Cuanto tiempo hubo de gastar el hombre sobre la Tierra para, al fin, lograr su consolidación en el progreso.

Había momentos en que parecía que la marejada de las pasiones iba a sepultar aquellas civilizaciones incipientes que se habían formado aun entre los restos de la barbarie.

Sin embargo, el empuje continuaba y el plan general se desarrolló íntegro en sus principales puntos; no hubo mengua en la grandiosa obra porque, cuando uno fallaba, cien se levantaban prestos a ocupar el lugar del que había caído.

Ahora la obra se ha consumado; sólo faltan los indispensables arreglos de limpieza general y el brillo que ha de hacer a esta morada una de tantas que llenan el Universo, que han de hacerla, digo, digna de figurar entre los mundos luminosos que irradian su luz a otros, menores en progreso, en amor.

He aquí el cuadro general que ofrece el balance de esta humanidad.

Sólo faltan los detalles imprescindibles en una obra que se termina.

Ahora los hombres tienen en sus manos un porvenir risueño y feliz; ahora ya no hay ese reflujo, esas altas y bajas por las que ya pasó la humanidad; ahora sólo resta limpiar, mas la obra de fondo, la labor del espíritu, está hecha, sólo los hombres deben actuar ahora, situarse en el lugar que a su grado corresponde y prepararse para ver surgir el bello planeta Tierra libre ya de asperezas, de brumas, brillando en el espacio infinito.

Tales son los tiempos que vivís y yo vengo a confirmar esta realización; vengo a dar mi fuerza y a revisar que todo llegue a su culminación en el momento decisivo.

Alerta, humanidad, que pronto un nuevo sol alumbrará los esplendorosos días en toda su plenitud, porque ya las vibraciones llegan y son percibidas por los más s4ensibles.

Os doy la enhorabuena y los que tenéis la satisfacción íntima de cumplir vuestros deberes, añadid esta otra; vuestros esfuerzos han sido coronados por el éxito pues todo está listo; conforme fue decretado, veréis todos cómo el trabajo colectivo de los que habéis aceptado sacrificaros en bien de vuestros hermanos, dará su flor y madurará su fruto y con él se alimentará, se nutrirá la humanidad.

Soy vuestro hermano.

Francisco Javier.

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