Joaquín Trincado.

Viernes 19 de Enero de 1940

Médium Margarita - Posesión

Buenos días:

Después de lo que acabáis de oír, leo en vuestros cerebros la pregunta: ¿dónde está, dónde se trata de implantar el verdadero comunismo?, y buscáis en vuestros conocimientos y recordáis los acontecimientos últimos y decís: ¿En qué país, en dónde reina lo que aquí se me describe, lo que aquí se me enseña?, y en efecto, no lo encontráis porque no existe aun, porque no hay nada que pueda llamarse verdaderamente comunismo en la tierra. Hacen ensayos, se ha dado la idea; del éter la toman muchos hombres que llamáis filósofos y han tratado de hacerlo conocer y germinar pero ¿qué resultado ha dado?

Han traído algunas ideas, han tenido intuiciones que les dan ligeros bosquejos de lo que es la vida comunal y sobre eso han escrito obras y aquellos adelantados que van en pos de la verdadera comuna, los han aceptado y, como precursores de esta gran reacción que se opera en la tierra, han ido presurosos tratando de enseñar y de implantar unas doctrinas que no tienen buen principio porque no se basan en el amor, en la justicia ni en la igualdad.

Hay muchos filósofos en los tiempos modernos que han hablado de comunismo y han sembrado una semilla para la que no había todavía una tierra suficientemente fértil y preparada para que germinara esa semilla que viene a salvar a la humanidad presente y a traer el equilibrio a la tierra.

Me diréis: "todos creíamos y esperábamos que Rusia fuera el país que pusiera el ejemplo, la que diera el primer paso"

Sí; antes estuvo Francia y estuvieron países que sería largo mencionar. Se ha tratado, desde hace mucho, de establecer la igualdad, pero una igualdad que no puede ser, como os lo he demostrado en algún otro de mis comentarios.

¿Cuál es la igualdad que pretenden? La igualdad de salarios, la igualdad de conocimientos, la igualdad de necesidades y eso no puede ser. Ignoran en absoluto el principio del amor y si se desconoce la parte básica, la parte fundamental, la gran Ley, ¿cómo puede fructificar lo que sólo es artificio y falsedad? No.

El pueblo ruso ha sufrido, de muchos siglos atrás, las tiranías más crueles; es el país donde se ve mayor contraste entre las clases elevadas y las humildes; es el pueblo que más se ha humillado, que más se ha pisoteado, que más se ha explorado y, también, en la sociedad y en la corte rusa desde muchos siglos acá fue donde se verificaron los actos más bochornosos, donde la prostitución no tuvo igual y donde los hombres se envilecieron tanto que ahora ellos mismos -aquellos espíritus enlodados, aquellos esspíritus ahogados en el vicio- han venido otra vez a su pueblo como los más humildes mujiks o campesinos y son, en estos momentos, esas víctimas que como borregos sin pastor están muriendo tan vergonzosa y despiadadamente ante un pueblo pequeño, sí, pero grande en su valor porque ese pueblo no está tan manchado como han estado los otros; no es tan viejo como los otros, pero en ese pueblo hay espíritus grandes, fuertes, luminosos. Es un pueblo que vive aun bajo la doctrina católica, pero tiene disciplina, tiene fe y hay unión y solidaridad y ya veis cómo, aunque dominado por un prejuicio falso como es el católico, ¡qué ejemplo ha dado de poder y de fortaleza y cómo la Ley, haciendo de él un David, ha aplastado a ese Goliat inmundo, a ese Goliat supremático! Porque ese Goliat ha pisoteado y ultrajado ese nombre de "Comuna" que no ha logrado comprender ya que ese pueblo ruso es el pueblo mártir, dominado por unos cuantos supremáticos, por unos cuantos "líderes" como los llamáis ahora, que han ejercido mayor despotismo aun que en los tiempos de la fastuosa corte de los Zares.

Quería haceros esta aclaración porque el pueblo ruso estaba llamado -y lo está- a desempeñar una gran misión en la tierra: a dar un ejemplo, a que fuera allí donde se sembrara esa semilla de comunismo que tan mal han comprendido concibiendo sólo ese comunismo falso con que han tratado de invadir a la tierra y del que se han valido los enemigos para sacar provecho haciendo odiosa la palabra "Comunismo".

En estos momentos -diréis- "¿cómo vamos a luchar por el comunismo si toda la gente sensata y la gente honrada no puede siquiera oír esa palabra?

¡Cómo la han pisoteado, hermanos míos!

Han tratado de daros el mayor bofetón, puesto que ante ese "comunismo" ensangrentado, huelga esa palabra que no comprenden, que no es siquiera el reflejo de lo que queremos implantar en la tierra: la Comuna de Amor y Ley que se establecerá cuando reine en la tierra el equilibrio, porque es lo único que la traerá. Es aun muy pronto; la humanidad está atrasada, pero lo comprenderá porque los tiempos son llegados.

El plazo es corto -me diréis- estáis desalentados, estáis decepcionados porque veis que cada día parece que la humanidad retrocede, que se hace más sanguinaria, más cruel; más aun que las bestias que matan para vivir.

¿Cómo es posible que en los albores de este 7° día -pensáis- podamos presenciar lo que estamos presenciando?

¿Cómo es posible que las naciones más civilizadas se dediquen únicamente a inventar instrumentos para matar a los demás?

¿Cómo es posible que el mundo contemple esas espantosas tragedias en los mares, el hundimiento de esos barcos que arrastran al fondo del océano tantos centenares de hermanos que -ya sabéis- mueren en momentos de rencor, que mueren en la lucha maldiciendo y renegando?

¿Sabéis cuántos siglos dilatarán, quizá esos hermanos para recibir la luz por la muerte que tienen en momentos en que sus espíritus están obscurecidos por las pasiones que los agitan?

Ya se os había dicho, hermanos míos: la reacción es terrible, muy grande, y la Ley se vale de medios que os sorprenden, que ni aún vosotros podéis comprender todavía.

¿Qué sucede en España, España, el pueblo misionero que tenía todos los pensamientos de vosotros, que tenía todos vuestros deseos y la protección nuestra? Había todavía muchos espíritus que pesaban demasiado y que ultrajaban también la palabra "comunismo". Ya sabéis, porque no sois ciegos, lo que pudo contemplarse en esa desventurada España y cómo la Ley allí mismo tuvo que obrar para aplastar la cabeza de aquellos que quisieron mancillar el nombre y la idea única que salvará a la tierra: la comuna de amor y Ley.

¿Hasta cuando -me diréis- se saciará la humanidad de sangre?

¿Hasta cuando se va a saciar de maldad y de ignominia?

Pronto, muy pronto, hermanos míos.

Quiero pediros que no os sorprendáis, que uséis vuestro criterio. En estos momentos la vida parece un kaleidoscopio que todos los días os presente nuevos aspectos.

A veces os llenáis de sorpresa y sospecháis: "¿estamos en lo justo? ¿Quienes son los que tienen razón? Un país que admirábamos, ahora se hace odioso y otro país se levanta"

Entre vosotros mismos, ¡qué cambios de opinión, qué cambios de criterio!

No os dejáis cegar, hermanos míos; tened encendida la lámpara de vuestra razón, no la dejéis apagar.

No os apasionéis por unos ni por otros. No pidáis que la guerra cese: pedid que se haga justicia.

La Ley se vale de los medios que los mismos hombres le proporcionan.

Pronto vendrá la calma, vendrá el equilibrio y se hará la limpia que se os ha dicho; entonces brillará en la tierra la luz en pleno del séptimo día, -que será cuando reine la verdadera Comuna de Amor y Ley.

Joaquín Trincado.

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