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AUTOFONICAS

L. U. 1. -C. S. -D

La crisis del mundo está en su momento álgido. La lucha espiritual que los hombres no confiesan y que tampoco la generalidad ve por su degradante ignorancia de lo que no quiere saber, para no privarse de sus concupiscencias, es como nunca fue. Mas es el momento aquel que ya se escribió: "La luz va disipando por gravitación la pesada atmósfera de los torvos pensamientos y los espíritus aberrados y supremáticos, pero encarnados, no pueden subir ya, ni a la altura que ascienden los aeroplanos y pululan desdoblados a la altura de nuestras cabezas y, en su ceguera, topan como murciélagos en nuestras frentes y nos hieren y cortan el pensamiento, con sus aleteos "furibundos".

Es preciso, que se den cuenta los hombres de nuestra Escuela de estos efectos, que aun, los pseudo-científicos, llaman "fenómenos" y el fenómeno es, su ignorancia de la metafísica espíritu; pero los de nuestra Escuela, deben entender estos efectos y estar siempre alertas para librarse de los aleteos de los espíritus aberrados que azotan sus frentes y de eso dependen muchas vacilaciones y todas las incertidumbres y demoras en el cumplimiento de sus deberes y obligaciones, en los que aun no han estudiado a fondo las doctrinas que la Escuela les entregó para hacerse maestros.

Hacemos esta advertencia que el amor nos impone, para que no tengan excusa de ignorarlo. Aprovéchenlo y sepan defenderse llamando a la Justicia, en justicia y siempre serán oídos y ayudados, ayudándose ellos mismos; porque, de regalo, nada dará la Ley. Así es Ley.

D.

Dadas las fechas en que estáis, se da el autófono a los que corresponde.

L. U. 2. -T. -Domingo Faustino Sarmiento

Una voz ha vibrado en mi espíritu: ¡Domingo Faustino Sarmiento: al Autófono!... Y, esa vibración que arrastra irresistible, no da el escalofrío que hace tiritar la voz del alguacil o ujier, del juez que llamó al reo a su presencia. No. Esta voz atrae, arrastra al instante y... Heme aquí, a la presencia de los Superiores Consejos del Padre Creador, y en el libro de la vida, está anotado mi nombre con la fecha de mi desencarnación y se me da la línea por la que mi vibración llega a la tierra; a mi pueblo, al ya conocido pueblo en las dos formas material y espiritual, de lo que era cuando dejé mi materia.

Sí. Aquella "aldea" hoy  es la urbe grande, erizada de altas cúpulas, cruzada de grandes y hermosas avenidas, bella en lo material; pero, horroriza la inmoralidad que esas cúpulas cubren y pasea por esas amplias avenidas. Aquella aldea, sin embargo, valía mucho más; sus calles, embarradas, no manchaban la pulcritud de los espíritus de sus habitantes; podíamos vivir con la conciencia tranquila aun los que por los aberrados y sanguinarios fuéramos perseguidos; hoy, no vive nadie tranquilo; sus conciencias no están limpias y sus espíritus están aberrados al libertinaje y no hay libertad por la que tantos hemos luchado. Estoy rodeado en estos momentos de aquella pléyade de hombres, Moreno, Rivadavia, Belgrano y San Martín y todos los que de orden superior daríamos personería y libre habitación a los llamados a la tierra de promisión y... No; no estamos satisfechos, porque, si el barro de las calles de aquella aldea no manchaba nuestra pulcritud, hoy, la corrupción y libertinaje, mancha las anchas y lustrosas calles y avenidas de la urbe. No. No estamos satisfechos; porque, si la religión aún tenía arraigo, convivían sus ministros con los gobernantes, siendo ciudadanos que cumplían su juramento de nacionalidad, y cumplir, no es imponerse y no se imponían a los gobernantes. Hoy, los obispos, que ya forman pléyade, imponen a los gobiernos, y éstos, los sirven en contra del querer del pueblo y no podremos evitar, por ello, la terrible acción de la Suprema Justicia que ya cae inflexible por los elementos; pues vale más, aprovecha más al progreso y la civilización la destrucción por el terremoto, el ciclón, la sequía, la inundación o el fuego de las riquezas materiales, que ser empleados en instrumentos de muerte y cultos inmorales, irracionales, provocadores, de la religión.

No. No podemos estar contentos, por lo dicho; mas veo a mi frente LA BALANZA y, aún, no vence el desmérito, al mérito y esperamos lo que leo también al frente, escrito en esa urbe, por quien debía escribirlo y a quien desde estas alturas vibro y veo. ¡Oh, si habría estado en nuestro tiempo con la orden final de dar la nueva doctrina! EL Rey que para América proclamó. "La Justicia", ya reinaría desde entonces. Mas la ley no coarta la libertad del espíritu y aún faltaban entonces 100 años para el cumplimiento de 36 siglos señalados en el Sinaí que ya se cumplieron y también se cumplió lo que el Testamento indica. ¡Pueblo mío! ¡Pueblo, pot cuya instrucción trabajé en cumplimiento de misión ordenada! No desandes el camino de la rectitud, de la libertad y la justicia que en buena lid para ti conquistamos. Avanza, avanza, sí, pero por el camino del bien común, por la fraternidad que ampliamente se escribió y se expande dentro de tu seno, porque aún, en estas islas apartadas, no se había escrito una ley del Padre y ahora lo fue, en cumplimiento de promesa infalible y, también es la última ley que a la familia terrena se le da. Esto, nos quita en un algo el dolor que el libertinaje, la inmoralidad y la indignidad que en estos días vemos arrodillándose ante los fetiches bajo las imprecaciones de los vividores del altar.

Dejo muestra de que, como fue el hombre, es el espíritu, por el cual fui hombre, y Sarmiento así se expresó. Me estáis rememorando; pero no estoy en esas funciones, porque el espíritu ve los pensamientos vanos y torvos de la gran mayoría que se homenajea ella y no a Sarmiento, al austero Sarmiento, ¡Oh, Maestro!... Tú ves y sientes la emoción de mi espíritu al vibrar mi palabra y, en tu lucha lucho y luchamos todos los que en misión nos encomendó el Gobierno del Padre, cultivar la tierra de promisión, Yo te saludo y... si, por LA BALANZA, saludo a mi pueblo al que en justicia consagré mi existencia y sigo en su defensa contra el libertinaje y las iras de la Hidra.

Domingo Faustino Sarmiento.

L. U. 2. -T. -Strossmayer

"Si decretáis la infalibilidad del papa, mas valiera que cayera fuego del cielo y como a las ciudades del mar Muerto nos abrazara": dije en estos mismos días en el concilio vaticano ante el fatídico Pío IX, el año 1870.

No ha de quejarse la religión católica de su caída estrepitosa; pues, exponiéndose a las iras de aquella junta de energúmenos que nada en absoluto creían de cuanto sostenían referente a la fe, sino por sus concupiscencias.

El amor del Padre, del que, ángeles y demonios son sus hijos, siempre y hoy también, ordenó a hijos misioneros entrarse en las filas religiosas para que no puedan decir que ignoraban los designios de la fraternidad, ni que la religión no es del Creador, y sí de los dioses creados por la concupiscencia; y por Strossmayer, lo supo aquella asamblea y en ella, toda su iglesia prevaricadora por ello.

Y no acabé como Giordano Bruno, como Lorenzo y miles más, porque pared por medio estaba Garibaldi para librarme a mí y librarte a ti y otros miles de misioneros que hoy llevan y ya ganada, la batalla final que Juan el Vidente, en el Apocalipsis escribió.

Me hago presente y quedo cumplido este deber y digo: fuertes y avisados, adelante; un solo y último reducto le queda a la plutocracia y poco puede resistir; lo prueban ellos mismos, en sus desesperados movimientos de congresos, que sus fracasos abrirían mil brechas en su reducto, quedando indefensos, impotentes, vencidos, pero no redimidos, porque han renunciado a ello y la tierra no los puede sostener ni soportar. Fuertes, pues, avisados y alertas os dice a la vez que os saluda en el aniversario duple de Porta Pia y de la Escuela.

Strossmayer.

L. U. 2. -T -Garibaldi

Alerta siempre es mi consigna. "A Dios rogando y con el mazo dando", sentó Iñigo de Recalde y... Garibaldi, vino a reivindicarlo a reivindicarse, a reivindicar la justicia del Padre, hundiendo a los dioses con sus religiones.

No habían de ser los dogmas los que vencieran a los axiomas: la Justicia Suprema tiene todos los medios de vencer siempre y siempre triunfa. Ángeles y demonios son hijos del Creador, ha rememorado Strossmayer; es verdad; mas si la santidad regalada para ser mina de explotación es ser ángel; y el perseguir a la religión y las santidades es ser demonio, Garibaldi es ángel y demonio: es santo y excomulgado. Hoy sólo debo decir; ya es corto el tiempo de la lucha. Ya estamos dentro del último reducto donde la bestia y el dragón encadenada por Garibaldi se atrincheró, y moribunda, se resiste a salir. hay, pues, que tomarse el trabajo de sacarla y a sacarla vamos, con la ayuda de ellos mismos, y para eso les hacemos descubrirse en sus pasiones de avaros, en estos congresos eucarísticos, donde, cansados, pierden la fe sus pagadores. De capitanes es la estrategia. Y en justicia la usamos con sus mismos medios. Sigue la obra y la victoria de Porta Pia. ¡Adelante Bersaglieri! La fraternidad es nuestra. Saluda a LA BALANZA

Garibaldi.

MEDIANIMICAS

Pedro Solano
CÁTEDRA PROVINCIAL DE DURANGO
Julio 1° de 1934

Que la paz que vosotros deseáis, mis queridos hermanos, la poseáis en vuestra conciencia, para que así de día en día vayáis aumentando vuestra grandeza y podáis disfrutar de la felicidad; estos son mis deseos.

Con el sacrificio de siempre venís a la Cátedra, dejando por breves momentos las tareas cotidianas, las tareas de vuestro diario existir, el deber de la vida que os obliga a desempeñar labores, correspondientes al sexo que cada uno de vosotros tenéis. Venís a la Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna universal con el deseo de escuchar la voz de los espíritus, con el deseo de escudriñar el más allá eterno y continuado, y para ello necesitáis de la paz relativa de vuestras conciencias; necesitáis el pensamiento dominante que obsesiona vuestra atención, rechazando toda clase de pensamientos que perturben, en los momentos precisos de asistir a la Cátedra, porque las mediumnidades necesitan obrar también en vuestro propio dinamismo; es necesario tener la fuerza de voluntad suficiente, para proporcionarles lo mejor del ambiente en que vivís, y para ello, necesitáis de verdadera paz de vuestras conciencias, necesitáis tranquilidad para poder, por medio de la razón, tener confianza plena. Escudriñar si las comunicaciones que recibís son auténticas y de espíritus de Luz, o si son de media luz. Tener fe en el triunfo de esta sana obra. Las razones que os ha venido mostrando la E. M. E. de la C. U., os da la garantía preciosa para que recibáis comunicaciones de espíritus de luz. Luego entonces, tenéis ya una garantía, y esa garantía no se ha dado de regalo y sí por grados y en razón y con justicia.

La labor de la E. M. E. de la C. U. no puede de ninguna manera compararse con la de los Centros Espiritualistas; la fe razonada que habéis ido adquiriendo con el transcurso del tiempo, por medio de las obras de esta Escuela que iluminan por sus enseñanzas, o lo que es lo mismo, os ponen en posesión de una confianza plena por su fe razonada, y esta confianza y fe razonada, es la causa para que no recibáis dentro de esta Escuela, comunicaciones de los espíritus carentes de luz. Tenéis vuestra razón clara y en esa razón el fundamento de vuestra fe; con vuestra razón y el fundamento de ella, podéis hacer la distinción de una comunicación a otra, teniendo como punto objetivo el estudio; pero para que este estudio sea sereno y concienzudo, necesitáis con relativa precisión recordar, lo que el comunicante os dijera y darle el valor necesario a la comunicación, para interpretar, con el desarrollo de la inteligencia de cada uno de vosotros mismos, lo que se os dijo; ya que por mucho que cambie el criterio de una a otra comunicación, el razonamiento sobre ella de vosotros mismos es, y no tenéis, sino diferencia de precisión y no diferencia de fondo. La posesión de los espíritus en las materias de los médiums, es obra de vosotros mismos, ya que el estado que guardáis en los momentos de estar dentro de la Cátedra, debe ser guardar su equilibrio entre el cuerpo y el alma; de tal manera neutral, que permita al espíritu y para que esto sea así, es necesario la paz y el sosiego interno, impidiendo todos aquellos pensamientos que traten de perturbar el ambiente que se presente, dependiendo, los buenos trabajos medianímicos, de vuestra propia voluntad y de vuestro mismo dinamismo.

Necesitáis, mis queridos hermanos, ser cada uno de vosotros buenos y adherentes dignos de la Escuela; necesitáis sacrificaros un poco en hacer un esfuerzo de inteligencia, para que adquiráis la confianza plena en el ejercicio de vuestro dinamismo, siendo así capaces de retener las hermosas ondas que abrazan las comunicaciones que se os dan; interesa, que los discípulos de esta Escuela, tengan pleno conocimiento de la doctrina que defienden, para hacerse luz y razón para la defensa de la misma doctrina, la cual debe ser perfectamente bien entendida dentro de la misma Escuela, por cada uno de sus componentes. El dinamismo que desarrolláis, os da derecho y os va ejercitando para que tengáis plena confianza de vosotros mismos, adquiriendo así plena libertad de obrar a conciencia, para que se ensanche la parte sensora de vuestro cerebro, reviviendo el recuerdo. El cerebro es la parte donde reflejan las sensaciones humanas, por medio del sonido, de la palabra y de diferentes causas. El cerebro es, pues, el que refleja y conduce los conocimientos, al granero, al alma, para que los guardéis ahí,

Con relación a los espíritus comunicantes y al progreso de los mismos, es también la altura de la comunicación para el auditorio que escucha; y con relación también al número de encarnados que se encuentran dentro de las aulas de la Escuela. Las comunicaciones también tienen sus puntos de precisión, y serán más o menos elevadas, conforme sea el grado en que se trabaja dentro de cada Cátedra de la Escuela: estos grados, debéis comprenderlos así: Si se forma un estudio de novatos, no es lo mismo que formarlo de los miembros de un Consejo, lo mismo que si se forma de miembros adherentes, las comunicaciones las recibiréis de distinto grado, dependiendo también de la voluntad que vosotros tengáis para escuchar la comunicación, y las fuerzas que desarrolláis cada uno de los concurrentes en materia, son también las fuerzas que actúan en los desencarnados de luz o detractores; todo esto viene a ser otro de los tantos impedimentos para que las comunicaciones se desarrollen bien y con toda desenvoltura. ¿Habéis visto la serenidad de los Maestros? Esa serenidad les da derecho por sus múltiples sacrificios durante sus reencarnaciones, a llevar sus saludos y enseñanzas de paz, de fraternidad y de amor, dejando altos conocimientos en cada una de sus comunicaciones, siendo por esto, por lo que el ambiente que se les forme a las mediumnidades, debe ser lo más perfecto posible, para que obren con toda libertad los espíritus que toman la materia. Exaltados vuestros pensamientos, tendrán forzosamente que ser como pasa en el molino de viento, con el impulso de su antena, y que para el caso, la acción de vuestros pensamientos, respecto a las mediumnidades, es igual. Algunos espíritus os darán términos que muchos de vosotros no comprendéis, y, por lo tanto, interesa en el Consejo Administrativo de las Cátedras, el conocimiento pleno del lenguaje, y para la comprensión de las comunicaciones, interesa, mis queridos hermanos, poner toda vuestra buena voluntad, a tener campo de estudio después de cada comunicación, o cuando menos, procurar asistir para buscar la razón o el porqué de un término o vocablo, que muchas veces no se os grava, por la rapidez con que la comunicación se desarrolla.

El pensamiento del hombre es fuerza eléctrica, como lo es el espíritu, por ser partícula del Creador, y el Creador es la electricidad en sumo grado, o sea el grado más alto. Está probado que llegará un momento en que el Electro-Magno anule la electricidad negativa de la tierra, y éste, cuando pueda ser aplicado en toda su extensión y en toda su grandeza, será para beneficio del hombre por igual. En el Electro-Magno se encuentra la electricidad positiva, la electricidad que se expande, la electricidad que lo oye todo, porque es lo eterno y continuado. ¿Cómo habéis entendido, mis queridos hermanos, el Centro Vibratorio que hace permanentemente el movimiento de atracción y repulsión de todo astro o masa vibratoria? El físico y el químico. buscan en sus laboratorios y vacían las sustancias, encendiendo los fogones para buscar la formación de la materia; Porque ésta, por medio de las calorías, van desprendiéndose molecularmente, y dichas moléculas, a su vez, producen el desprendimiento de iones y corpúsculos; todas estas infinitesimales partes en distintos grados del progreso, cuyos componentes forman la materia, y de sus equivalencias, se van formando los distintos grados de belleza. Vosotros, mis queridos hermanos, tenéis que vencer dificultades muy grandes, para poder dar la belleza física de vuestras líneas; el espíritu, para modelar esas líneas y producir la belleza, no toma por belleza una sola forma amoldable. Ved la arquitectura de un ser humano a otro ser humano, y en ella veréis en sus líneas, formas distintas, modelando así, por ejemplo, el cuerpo femenino, por sus labios gruesos o delgados, sus pechos sumidos o abultados, y si se os pone a trazar con un lápiz en la mano, no podréis realizar el conjunto armónico de la escultura humana, aun defectuosa como la de un jorobado, lo tomáis como un defecto físico, y menos apreciáis a aquel hermano, sin ver que aún en ese defecto existe belleza.

¿Por qué criticáis cuando no sois capaces de producir las distintas formas de la belleza? No sería posible pensar, mis queridos hermanos, el que vosotros ya tuvierais modelado el cuerpo más perfecto. ¿Por qué habéis de criticar a los chinos? ¿Por qué habéis de criticar los abultados labios del africano? ¿No encontráis en ellos su colorido? ¿No encontráis la hermosura de sus dientes con relación a sus propios labios? No os agrada su pelo, y en cambio, mis queridos hermanos, ¿vosotros mismos no recurrís a rizar vuestro pelo lacio? Necesitáis ejercitar la vista espiritual, la vista eterna, para poder ver vuestros propios defectos, lineales, morales y materiales. No deis valor escaso al gran valor de estas páginas; recordad lo que os digo al principio a todos vosotros, porque corresponde en este día a esta Cátedra; recibir la presente comunicación como enseñanza de rigor para vosotros y enseñanza para las demás Cátedras, porque os dejo estas líneas con el mayor deseo de producir el bien; llegar al conocimiento de la verdad y que ésta sea verdad luminosa. Que la presente comunicación os sirva para reuniros aquí, en un haz de estudiantes aprovechados en la Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna Universal, para descubrir una parte del velo que oculta la esciencia del "Espiritismo Luz y Verdad", el que os da derecho de participar de la cantidad de luz relativa a vuestros conocimientos.

Las mediumnidades reciben la combinación de las fuerzas mentales de vosotros mismos, y las comunicaciones son según el ambiente que les formáis.

Con el deseo de que vayáis siempre adelante; que escuchéis con la debida atención las comunicaciones de mis hermanos superiores, y el aprovechamiento en sus conocimientos, os dejo el ósculo de paz, el deseo de amor y de la fraternidad, para que os conduzcáis por el camino del bien y vayáis sembrando vuestro grano de anís por todo el ámbito de la tierra, para que más tarde, no sea un grano, sino millones de millones de granos sobre vuestro planeta.

Conferencia sustentada por animismo de la propia mediumnidad.

Pedro Solano.

V. B.

El Director Provincial

Anastasio Cisneros J.

Y entendiendo que el espíritu del medium tiene derecho de justificarse y dar lo que como medium comprende de las facultades del espíritu y el ambiente que deben formar los asistentes; todo lo cual está dentro de la Ley de Mediumnidades, damos cabida en LA BALANZA a la precedente manifestación anímica para que se observe lo que pide en Ley de Justicia, y a la vez, como juicio de justificación que se hace el mismo medium para su responsabilidad. El subrayado que hemos señalado, es la justificación del espíritu del medium.

Joaquín Trincado.

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