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AUTOFÓNICAS

L. U. 1. –C. S. –E. V.

Aunque los hombres no crean, el Consejo Superior estudia continuamente sobre los problemas de la tierra, que cada día se presenta algo nuevo. Sería una bella verdad lo que la fatídica iglesia y religión católica dogmatizada: “Dios, con todo su poder, hace todo cuanto quiere”. De un instante acabaría toda la maldad, si el Dios a quien tal atribuyen duese el Dios de Amor, el Dios de Justicia; el Padre Eloí Universal.

¿Pero podría proclamar las leyes derivadas de la Ley Suprema de la Vida?... Sin cortar la Ley de Libertad, no podría. Entonces, ese Dios caprichoso que hace todo cuanto quiere es otro Dios; no es el autor Universal. Este, como sentó nuestra “Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna Universal”, hace todo lo que debe.

Los consejos superiores, encargados, por zonas del universo, que llamamos planos, como Gobierno y Tribunal de ese Padre que hace todo lo que debe y no todo cuanto quiere, tiene que hacer también todo lo que debe, para que las humanidades, que son la riqueza del Creador, asciendan de grado en grado al progreso, que en cada mundo se cifra en la fraternidad, su último grado, para empezar en otro mundo en ese mismo grado y seguir ascendiendo eternamente, de grado en grado, de mundo en mundo, hasta el infinito. “Vida eterna y continuada”, le ha descubierto al hombre nuestra Escuela y en libertad y unidad fraterna. Esta es la Ley.

El rol de las humanidades, en cada mundo, se escribe desde el momento en que nace un mundo, pues no se crea ninguno al azar, ni para que lo conquiste otra humanidad que aquella para quien es creado, que tendrá en sí mismo, en su naturaleza, todas las cosas y elementos que le sean afines a esa humanidad, y cada cosa tiene también marcado el tiempo de su desarrollo, de su paso, de su aprovechamiento por la humanidad y de su paso; no de su fin, porque nada tiene fin, sino paso a la transformación. Esto prueba que no puede hacer el Creador cuanto quiere, sino todo cuanto debe; y sus leyes. ¿pueden ser otra cosa?...

Mas surge aquí la pregunta ignorante: ¿por qué, entonces, unos gozan y se imponen y otros sufren y son esclavos?... Ya he dicho que es la pregunta ignorante; y pudo hacerse esa pregunta hasta hoy, sin culpabilidad; pero no se puede hacer hoy sin señalarse culpable de ignorancia; porque el Padre, su Ley, su Justicia, el rol marcado a la humanidad de la tierra señaló el momento del paso de la ignorancia y dio la sabiduría, por esta Escuela, que no es sino una aula de la universidad universal, en la que los mismos estudios, los mismos reglamentos, la misma y única sabiduría: la comprensión de la vida eterna y continuada, cuya representación es el “Espiritismo Luz y Verdad”.

Renuevo, para afirmar los postulados de la Escuela Magnético-Espiritual de la Comuna Universal y doy el autófono al padre material de la tierra, porque voces llegan de Justicia, Justicia, Justicia.

E. V.

L. U. 2. –S. –Seim Seim del Sol.

Con la palabra Justicia, el C. S. Me da el autófono. Mas ha dejado el Maestro tal montaña de sabiduría y ley incontrovertible  en su autofónica, que más bien comentaría sobre ello; pero como no somos dioses que hacemos lo que queremos, tenemos que hacer lo que debemos. Mas no digan las gentes ahora, como preguntaba el profeta salmista: ¿Qué les diré a las gentes cuando pregunten dónde está nuestro Dios?... Ya os lo ha dicho la Escuela temida por dos diosezuelos. Lo sostiene LA BALANZA y lo repite para afirmarlo una vez más el Maestro Superior, como Espíritu de Verdad, Padre del plano a su cargo y lo confirmo yo, Padre Material del sistema, del que la bella Tierra es un hijo componente de su familia. Ya lo sabéis; nuestro Dios es el de amor, que lo comprendemos por partes en “los cinco amores” que nos llevan a la fraternidad, que es la justicia de la Ley. ¿Por qué, pues, en la tierra no se encuentra en su trono la Justicia? Porque no hay fraternidad, de nación a nación, de pueblo a pueblo ni siquiera de individuo a individuo, ni en el hogar. ¿Es esto impotencia de la Ley y por tanto del Autor de la Ley?...

Ya se ha dicho: La Ley es de libertad. Mas la libertad, tan cantada hoy, ¿dónde está?... Miro atento todos los pueblos y rincones de la tierra y sólo veo Liberticidas, supremáticos liberticidas, no sólo en las que se clasificaron clases altas, sino en la clase media y la baja y hasta en los mendicantes; el libertinaje es su divisa y... la libertad está acurrucada, encadenada, sin acción, en lo más esconcido de las cavernas de las negras conciencias. Aquí mismo a donde dirijo mi voz autofónica; a pocos metros de donde se copian mis palabras, veo manchas de sangre que ya se derramó y hay quienes, bajo la evocación de libertad y de patria, matan las dos; están, como el chacal, esperando saborear la sangre cuyo aroma salitroso ya conocen, y sus fieros instintos no alcanzan a saciarse con toda la sangre de su pueblo. Sí, de su pueblo, porque se lo comen; pero no esas jaurías hidrófobas para el pueblo, sino que quieren, por el terror, por el crimen, por la toranía insaciable, que el pueblo sea suyo. Pero en el pueblo, si no ya consciente del todo, en camino de conciencia, óyese la voz de la libertad, y al verla atada sale de su corazón la palabra Justicia, y esta palabra se une a otra y forma una onda que llega a todo “El Universo Solidarizado” y... ¿Quién vencerá al Universo, al que el pueblo que pide justicia pertenece? Efímero, raquítico, sin medida en el eterno tiempo, es el tiempo del triunfo de las tiranías; y ya la tiranía, en la tierra, hizo sus azañas en todas partes y hoy ve su impotencia y quiere hacer su apoteosis de brutalidad, bajo los símbolos con los que se impuso. Mas se ha dicho y se cumple: “Las treguas han terminado”; “Basta de cruz y espada”. Opónganse a estas sentencias y la justicia se mostrará con más violencia. Justicia se pide, y la Justicia acude a dar libertad a la libertad.

Por un punto había de empezar la fraternidad humana, y la justicia, desde la tierra de promisión, llamó con una constitución fraternal, en un “Referendum” que una más de medio mundo; los libres lo consagran; más los liberticidas lo rechazan y la ley no puede ser vencida. Quitará, pues, todos los estorbos y quitándolos está. Yo también dogo: Justicia, Justicia, Justicia.

S. S. del Sol

Secretario D.

De orden superior, se guarda el autófono para no distraer a los Maestros naturales y elementales, que siguen, como véis, su acción de justicia.

Secretario D.

MEDIANÍMICAS

Juillis Juillis (de Gof Duf).

BUENOS AIRES, AGOSTO 16 DE 1933

Por la Médium del Consejo.

Buenas noches, hermanos míos. En estos momentos de solemnidad de la Pascua, os traigo el amor de otros hermanos de otros mundos que ansiosos esperan el progreso y el arreglo del mundo Tierra; es decir, de vosotros, de los que lucháis, de los que sufrís, de los que habéis luchado, de los que habéis sufrido y de los que aún tendrán que luchar; es decir, de aquellos que, estando ya en la prueba, han aflojado en la lucha y la tendrán que seguir con los de esta generación presente que tanto les tocó luchar y de los que os encontráis aún en el fragor de la doble batalla, an la batalla espiritual y en la batalla material, para que la nueva generación la termine más fácil.

Sí, para todos estos luchadores traigo el amor de los otros mundos. Estáis en el momento de la lucha terrible del progreso del bien y del mal; donde con armas desiguales han de batirse los instintos: entre el bien y el mal, no hay que dudar el triunfo siempre del bien; pero esto no quiere decir que, si el menos hiere al menos, ataca al más, porque al perverso no le importa cómo hiere y a donde hiere; lo único que le interesa es herir al más, al principal.

Sí; lo único que les interesa a los perversos es herir; no importa que ello sea ruin; mientras más cobarde sea, más pensará en ello. En vez, el bien luchará en la defensa; en esa defensa que solamente trata de evitar los golpes sin procurar herir; y por eso es que muchas veces los perversos mismos obligan al bueno, al que ama, al que lucha por justicia, a enterrar su puñal, porque es necesario usar el derecho de legítima defensa; ese derecho que el Creador mismo sembró en las conciencias, en  los corazones de todos los seres, que es derecho de honor, derecho de dignidad, y sólo es culpable el provocador.

Una reflexión que tenéis vosotros dice que “la caridad bien entendida empieza por casa”. No; el amor bien entendido, que es justicia, habéis de entender para vosotros, hermanos amados del Planeta Tierra, para que, pasando de estos momentos de lucha, esta etapa, en otra de más progreso, podáis tener compensación. ¡Cuán grande, poderoso e invencible es el amor de todos los seres de la Cosmogonía en la unión! Vosotros muchas veces no lo sentís espiritualmente, porque en la ruda lucha os véis opaquizados por la materia; porque muchas veces también os véis ofuscados por vuestra conciencia, y por eso os sentís desorientados. Mas ya lo sabéis; tanto es el mal, que nunca fue mayor; pero es la hora decisiva; es la decisiva batalla; es la hora de las grandes luchas; es la hora, hermanos míos, en que han de decidirse las posiciones; es la hora, en fin, en que los seres sabrán dividirse los antagonismos y sólo habrá dos bandos.

Así, pues, hermanos, ¿dónde habéis de estar? Con los fuertes; con los que véis que no flaquean un instante; ante los que parecen fogosos entusiastas, pero que ninguno de esos sabe precisamente lo que es el calor del entusiasmo por las causas desinteresadas; y mañana el frío y el hielo de la indiferencia será su puesto, cuando no suceda al calor de la lucha el desenfreno de las pasiones y de los odios.

Es el momento de un estudio a fondo, y si vosotros buscáis en los seres la causa. Veréis que no saben cuál es el motivo de ese desfogue, que es insípido e incomprensible, y no podéis encontrar la raíz ni el principio, porque ni tienen razón de ser las luchas por lo que se ignora.

Sin embargo, esos siguen con tal fuerza, con taal fuerza de sentir, con tal pasión del sentimiento  de lo que entienden por justicia, justicia que muchas veces los que marcháis buscando la justicia misma y el amor, os sentís que dudáis. No, hermanos míos; la ley es una sola y ella se cumple siempre; uno es el amor y él está ejecutando los mandatos que le han sido conferidos. Por eso, hermanos, siempre estar mirando adelante, siempre sin temor, siempre sin sentir ese flaquear, siempre buscando el más allá, más adelante, más hacia el invicto Creador.

Entonces, cuando buscáis dce verdad sin ambisiones desmedidas, sin desvaríos locos, entonces sabréis que es la misión del espíritu progresar siempre, amar siempre. Bien es verdad también que no todos pueden comprenderlo así, por lo que bien dicho está aquello de “ninguno es profeta en su tierra”. ¿Es verdad? No olo es así; sino que cada uno escribe para su tiempo, como cada uno de nosotros venimos entre vosotros a hablar para el auditorio que nos espera, es decir, para los que sóis capaces de comprendernos en los puntos mayores que se dan en estos días señalados como pascuas por la Escuela.

Así, cuando vosotros escucháis una lectura, juzgarla por su esencia y no po lo que presentís; entonces, hermanos, comprenderéis vosotros, de verdad, por qué la causa y la razón de ser que el progreso envuelve es el “Espiritismo Luz y Verdad”. Lo que vosotros tantas veces escucháis como duda de labios de los detractores de la verdad, porque buscaron la amalgama de las religiones, porque buscaron el fanatismo, entenderéis que huye de la sabiduría, porque buscaron el absurdo de las comunicaciones de aquellos seres que ansiosos aun de ideas supremáticas y deseos de imponerse, no supieron ellos dar más que esa inspiración a aquellos que supieron recibirla, conforme a su fanatismo e ignorancia.

Sí, hermanos; es como puede comprenderse y que os estudiamos, os vemos, sabemos y conocemos los pasos, los hechos de los seres que conocemos y sabemos el progreso que buscáis para formar en el número de los que marchan a la vanguardia del progreso infinito y están siempre ansiosos de unión, porque ellos siempre buscan un progreso mayor.

Si sembráis amor, iréis recogiendo paz y podréis ir infiltrando en los corazones, en los sentimientos, en las conciencias de vuestros hermanos ese mismo amor. Para ello, sirva como ejemplo nuestra venida, y pensad: ¿cuándo serán en este Planeta Tierra, como es en aquel mundo de la Cosmogonía del cual vengo? Entonces todo os será fácil de comprender. ¿Cuándo llegará ese momento de que el amor se imponga de verdad por fuerza del amor mismo, destruyendo los antagonismos, todos los odios, todas las envidias y todas las pasiones? Que se imponga la verdad, igual en el amor que en la justicia, y que se imponga porque se lo imaginan los hombres es nuestro anhelo. Cada uno, pues, ved vuestros hechos, y sabréis cómo esos hechos son hijos de vuestras obras, en el bien y en el mal.

Procurad, cada uno, presentar la obra ejecutada, probando a la justicia que nada más que por el esntusiasmo fraternal habéis luchado.

Seguid, hermanos, en la lucha; seguid entusiastas en esta lucha del triunfo; pero pensad aquellos que os sentís fríos; temed, porque habéis escuchado la voz del detractor, del enemigo; recapacitar, haced que siempre y en cada momento un algo que venga a sostener más vuestra fe, vuestro entusiasmo, vuestro amor, vuestro ideal. Yo os digo, hermanos, siempre, que nosotros somos con vosotros; pero es necesario también que vosotros seáis con nosotros, en el amor, en la paz y en la justicia.

Mi amor os dejo. Buenas noches.

Juillis Juillis (de Gof Duf)

Muley Maffei de Marte.

BUENOS AIRES, AGOSTO 19 DE 1933

Por la Médium del Consejo.

Buenas noches, hermanos míos; que la paz y el amor sea con vosotros.

Hermanos míos; en este día mucho hay que decir y más en esta hora; mas es necesario ser breve, sintetizar en breves palabras a todos los que sóis capaces de comprender el “Espiritismo Luz y Verdad”, los que buscáis bases para elevaros ya hacia lo superior, hacia lo que es más grande de lo que los hombres han sido capaces de concebir, que solamente vosotros, en vuestro progreso espiritual, buscáis y procuráis vuestra elevación moral espiritul. Lo encontráis, sí, porque encontráis como un oasis para vuestra aspiración, para vuerstro deseo, para vuestro querer; sabéis perfectamente que ha sido el principal anhelo que váis buscando para llegar al fin del camino que habéis emprendido.

¿Qué deciros? ¿Qué deciros en este último día de lo que vosotros llamáis la pascua? Pascua, porque días son de preparación, que deben ser días de recogimiento espiritual para vosotros; ese recogimiento espiritual, que no ha de ser solamente de un momento, sino para que aquilatéis valores, para aquilatar principios, para limpiar las conciencias y sacar las escorias que forzosamente han de adiparse a vosotros, porque os encontráis en un medio corrompido por la perversidad que los supremáticos crearon alrededor de los hombres. No es posible que ninguno, como hombre, escape sin adiparse esta escoria que forzosamente tenía que adiparse, porque estáis dentro de ese ambiente creado por la supremacía de largos siglos, que la perversidad de esis mismos supremáticos ha ido acumulándose uno sobre otro, hasta esta hora suprema en que el progreso espiritual ha señalado nuevos rumbos más amplios, muy profundos para la humanidad de este Planeta Tierra.

En esta hora, hermanos míos, podéis estar satisfechos, porque marcháis a la vanguardia del progreso espiritual, que impidió que los fanáticos, que los prejuiciados os hayan sorprendido; que impide que hoy quieran alejar vuestros pasos de los principios sentados por el Espiritismo Luz y Verdad. Mas quieren arrastrarlos hacia su propia conveniencia; quieren desviarlos para servirse de ellos los suprermáticos en todos los órdenes, donde se entronicen. No importa; ellos no quedarán triunfantes, hermanos míos, pues no por eso dejaréis de ser los primeros en llegar; no por eso se han dejado perder los progresos infinitos que el Padre Creador dejó marcado y sigue señalando a sus hijos.

Seguid vosotros firmes en vuestros principios; siempre firmes en vuestra aspiración; siempre firmes, como el soldado valeroso; como un verdadero héroe de la lucha, siempre firmes; firmes hasta el fin y, cuando seáis llamados en la hora suprema de la justicia, todos vosotros podáis decir: ¡“Presentes”!

Todos los hermanos que os aman y que por vosotros velan os dejan su amor.

Muley Maffei de Marte.

Joaquín Pecci (Leon XIII).

BUENOS AIRE, AGOSTO 19 DE 1933

Por la Médium Luisa Díaz.

Buenas noches, hermanos míos; que la eterna paz os una, os una para siempre para caminar todos por los senderos de la vida , más unidos de lo que hasta ahora habéis estado.

No podemos dejar de venir en un día tan grande, tan sublime como es el de hoy, grande y sublime, en que nuestros espíritus rebosan de alegría de ver la celebración verdadera que se dedica en el día de hoy; una verdadera celebración; sin ídolos, ni oraciones; esas oraciones fantásticas que solamente han perdurado en los seres; en la conciencia de los seres por una equivocación tan errónea como siempre ha celebrado la fantástica religión católica, dedicando oraciones y ¡sobre todo para el abuelo de Dios! Entonces, ¿quién es el abuelo del abuelo de Dios?

Hermanos míos; esto es lo que solamente habéis de llevar vosotros en vuestras conciencias; la convicción de que es la mejor manera de discernir, porque el discernimiento es del Espíritu; sino que habéis, también, siempre, de llevar la doctrina a esos seres que viven en las tinieblas de la ignorancia. Hoy, hermanos míos, es el último día de la Pascua de Purificación, deseando que os purifiquéis más y más en vuestra conciencia; deseando que purifiquéis vuestros corazones, os unáis a cada vez más y más, y para siempre más unidos hasta el más allá.

Mucho tendría que extenderme, pero no es el día indicado para observaciones; solamente quiero advertiros que las mediums desarrollantes y en desarrollo estén más a la expectativa y comprendan que están siempre los detractores en contínuo desdoblamiento, para inculcarlos al mal; para inculcarles siempre el sendero torcido, el sendero de las tinieblas, porque son Espíritus del mal. Mas en vosotros, que lleváis la convicción de las doctrinas; que en las enseñanzas de la Escuela tenéis suficiente estudio para saber comprender, sea desde hoy en adelante el que siempre tengáis un pensamiento limpio que contrarreste el pensamiento turbio inculcado por los detractores, para descarriaros, para teneros a mal traer... De esto también debéis saber discernir.

Observad siempre la buena inspiración de vuestros guías y protectores afines y Maestros, que están siempre entre vosotros; pero no dejo de ver con disgusto que hay seres que se deleitan con los pensamientos inculcados por los negros de hollín, que desfiguran los pensamientos brillantes. Hermanos; que sea la Pascua de hoy la que os marque el rumbo fijo a seguir, como yo supe seguir aun apareciendo, para los hombres, en la figura grotesca de un Papa, porque la justicia del Padre tiene todos los medios de defender a los misioneros. Yo cumplí la misión.

Comprended que la Ley es una para todos; que son muy grandes las imperfecciones de la materia, debido, es cierto, más al ambiente putrefacto que hoy reina, dejado por los detractores que están en contínuo desdoblamiento, confundiendo la libertad y el libre albedrío con el libertinaje que hoy reina entre los seres.

Que la paz y el amor sea con vosotros y recibir la bendición que desde Sión os traigo de los Consejos del Padre. Buenas Noches.

Joaquín Pecci (León XIII).


 

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