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Identidad de las Comunidades Laicas Marianistas (CLM)

(Santiago de Chile,  Febrero  1993)

Trabajamos en la construcción de un mundo de paz y justicia, con una opción preferencial por los más pobres.

1. ¿QUIENES SOMOS?

    Las COMUNIDADES LAICAS MARIANISTAS (C.L.M.) somos comunidades cristianas al servicio de la misión de la Iglesia en el mundo. Formamos parte de la Familia y nos inspiramos en el Carisma de nuestros fundadores, el P. Guillermo José Chaminade y la M. Adela Batz de Tranquelleon.

    Como bautizados. estamos llamados a llegar a ser conformes a Cristo, hijo de Dios, hecho hijo de María para la salvación de¡ mundo. Por nuestra vocación marianista queremos vivir el llamado a hacer presente a Cristo en el mundo, movidos por el Espíritu en Alianza con María.

La pertenencia a las comunidades laicas marianistas es para nosotros una opción de vida.
 

2. NUESTRO CARISMA

    Quienes pertenecemos a las comunidades laicas marianistas, hemos recibido el llamado del Señor a vivir y compartir el carisma marianista:

2.1. Ser hombres y mujeres fuertes en la fe. Esta -fe del corazón-, movida por el amor, nos hace perseverar en la esperanza.

2.2. Acoger a María como madre, modelo y educadora, que libremente aceptó la presencia del Espíritu en su vida y, en la oscuridad de la fe, engendró y dió a luz al Dios-con-Nosotros, y lo entregó al mundo. Ella nos invita a -hacer lo que El os diga- para responder a las necesidades de la humanidad.

2.3. Vivir nuestra fe en comunidades, a ejemplo de los primeros cristianos.

2.4. Fieles a nuestra condición laical, y atentos a los signos de los tiempos, nos sentimos solidarios con los hombres y mujeres de nuestro mundo, Somos misioneros, comprometidos con el anuncio del Evangelio. De acuerdo con este papel de misioneros, buscamos la transmisión de la fe por la multiplicación de cristianos y la formación de animadores de comunidades, Teniendo en cuenta las situaciones culturales en cada lugar, trabajamos para la extensión del Reino de Dios en el mundo.


3. NUESTRA VIDA.

Buscamos encarnar este carisma en nuestras vidas. Queremos centrarlas en Jesús, evangelio de Dios y evangelizador viviente del mundo.
3.1 Para ello hacemos nuestro el camino de María que responde libre y generosamente a la llamada del Espíritu.

3.1.1 Trabajamos por la construcción de¡ Reino de Dios, atentos a los signos de los tiempos, plenamente encarnados en el mundo y solidarios con los pobres y marginados.

3.1.2 Convivimos en un espíritu de familia basado en la acogida, el servicio, el interés por el bien del otro, la alegría, la sencillez, el respeto a la persona y a su ritmo de crecimiento y compromiso.

3.2 Para responder a nuestra vocación, los laicos marianistas nos consagramos a Maria; ello implica para nosotros:

3.2,1 Una, ratificación, consciente y libre, de la consagración a Dios hecha en el Bautismo y la Confirmación.

3.2.2. Una específica y pública adhesión a María en su misión de ofrecer a Jesüs al mundo.

3.3. Fieles a esta vocación, nos comprometemos a:

- Dedicar tiempo a la oración personal y comunitaria, (rezando la Oración de las tres y la Consagración a María regularmente (Opcional, respetando las constumbres del lugar)

- Escuchar la Palabra y celebrar en común nuestra fe por medio de la eucaristía.

- Desarrollar la fe personal y crecer en la asimilación, vivencia y transmisión del carisma marianista.

- Elaborar e1 proyecto personal de vida y discernir en comunidad.

- Estar abiertos a la dirección espiritual por parte de otros.

- Desarrollar habilidades de análisis cultural y social que nos ayuden a interpretar con precisión los signos de los tiempos.

- Desarrollar habilidades que nos conduzcan a acciones personales y comunitarias para la construcción de un mundo más justo y más humano.

- Trabajar con responsabilidad y actitud de servicio en los diferentes ámbitos de la vida: Familia, trabajo, movimientos sociales, políticos y gremiales, asociaciones vecinales, parroquias, colegios.

- Participar activamente en la vida comunitaria. Nuestras comunidades, signos de unidad, son también lugar de oración, formación, reflexión de la Palabra, reconciliación y renovación del compromiso de servido a los demás.

4. NUESTRA ORGANIZACION

4.1 Los Laicos Marianistas nos organizamos en pequeñas comunidades que se agrupan a nivel local, regional y/o nacional (internacional). Cada grupo tiene la autonomía propia de su nivel. En cada uno de estos niveles existe una persona o equipo responsable laico y un asesor laico o religioso marianista.

4.2 Los gastos de organización y funcionamiento de las comunidades laicas mairianistas son sufragados por aportaciones de sus miembros

4.3 Formamos parte de la Familia Marianista, en la que compartimos un carisma común desde nuestra identidad laical. Cada rama de la Familia Marianista se enriquece con la mutua colaboración para un mejor servicio a la misión de la Iglesia.

4.4 Las comunidades laicas marianistas, en todos sus niveles de organización y a través de cada mieembro buscan participar de la misión, las actividades y las decisiones de la Iglesia.

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