Yo podía ver aquellos ángeles, con esas alas extendidas hacia atrás, viajando a mayor velocidad que aún el sonido. Salieron de la Eternidad en cuestión de un instante, en un abrir y cerrar de ojos. No había tiempo de abrir y cerrar el ojo, solamente un pestañeo. Allí estaban. Yo no tuve tiempo de contarlos, no tuve tiempo, nada más que mirarlos. ¡Eran ángeles poderosos y grandes, blancos como la nieve! Tenían sus alas así junto a la cabeza y se movieron tan rápido y cuando así sucedió yo fui levantado en esa pirámide, de la constelación. Yo pensé: "Ahora sí, hasta aquí llegué". Y yo estaba entumecido en todo el cuerpo y dije: "Oh, esto significa que habrá una explosión que me va a matar. He llegado al fin de mi camino. No debo decirles nada a mi gente cuando esta visión termine, no quiero que sepan. Pero ahora el Padre Celestial me lo ha dado a conocer que mi tiempo ha terminado. Y no les voy a decir nada a mi familia porque se pondrán muy preocupados, pensando: él ya se va. Estos ángeles han venido por mi y pronto yo seré matado en alguna clase de explosión.

Entonces comprendí, estando en esa constelación: "No, así no es. Si te hubiera matado a ti, también hubiera matado a José, y yo podía escuchar que José me llamaba". Entonces nuevamente consideré y pensé: "Señor y Dios,¿ qué significa esta visión?" Y me quedé pensando, y luego me llegó. No una voz-sólo se me vino. "¡Oh, estos son los Angeles del Señor viniendo a entregarme mi nueva comisión!" Y cuando hube pensado eso, alcé mis manos y dije: "Oh Señor Jesús, ¿qué quieres que haga?" Y en eso desapareció la visión.

Por casi una hora estuve entumecido

Señor, ¿Es Esta la Señal del Fin? pg.26

30.Diciembre.62

Después que el Espíritu me dejó, calculo que como por una media hora o más, yo dije: "Señor, si es entonces, que yo seré matado, y Tú has terminado conmigo aquí en la tierra, y ahora seré llevado al Hogar-y si así es, eso está bien. Eso está bien". Así que, yo dije: "Si así es, muéstramelo. Manda nuevamente Tú poder sobre mí. Y así conoceré que no debo decir nada de esto a mi gente o a nadie, porque será que ya vienes para llevarme." Y yo...y nada sucedió. Esperé un rato. Luego dije:"Señor Jesús, si no significó eso, pero más bien significa que tienes algo que quieres que yo haga y me será revelado más adelante, entonces manda Tú poder. ¡Y fue tanto que casi me saca de la habitación!.

Señor, ¿Es Esta la Señal del Fin? pg.27

30.Diciembre.62

Bueno, sucede que cuando menos un hombre está presente en esta mañana que estaba presente allá cuando esto sucedió. En realidad sacudió las piedras de la montaña. Y ahora ellos. . Hallamos que durante ese tiempo, yo vi siete Angeles en la-en la forma de una pirámide, los cuales bajaron y me levantaron. Y yo fui traído al este para abrir los Siete Sellos para Dios. Si Ud. no los tiene. . Si Jesús demora. y yo. . .mis bisnietos, los hilos de este pequeño Pablo. eso todavía será la Verdad Eterna del Dios vivo. Ahora, eso fue para descubrir lo que estaba sellado adentro de esta montaña, lo cual no estaba escrito. Tenía que ser interpretado. Y cuando volví, el primer Angel, en la primer noche, abrió el Sello, contrario a lo que habíamos oído en nuestras vidas. Y todos los siete salieron de la misma manera. Uds. saben eso. Uds. estuvieron aquí presentes cuando sucedió, muchos de Uds.

Y ahora, yo no lo conocía en aquel tiempo, pero...

El Hermano Fred Sothmann, yo sé que está aquí. Y estoy casi seguro que está el Hermano Norman. Estábamos en. . Tuve que ir a Houston para ver si podíamos salvar a aquel muchacho de la silla eléctrica. Y luego regresé y me fui de cacería con los hermanos. Y esa mañana yo estaba ahí quitándome las bardanas [Erizo espinoso en el campo.-Traductor], o-o lo que llaman allá cabezas de cabra, erizos del pantalón. Y la explosión fue exactamente como lo dijo. ¿Es correcto Hermano Fred? Y yo-yo-yo debí haber brincado muy alto. Y sobre mí estaban los Angeles del Señor que me enviaron el Mensaje, que me viniera aquí para abrir estos Sellos. ¿Por qué aquí? ¿Por qué en el Tabernáculo? ¿Por qué no lo hice allá? Porque yo le había hecho una promesa a mi iglesia y a Dios, que cualquier Mensaje nuevo saldría de este Tabernáculo, grabado aquí. Y El me estaba ayudando a guardar mi palabra, de venir aquí para hacerlo. Y luego inmediatamente me regresé.

Y ahora yo no sabía en ese tiempo que los científicos estaban tomando fotografías de eso, mientras los Angeles bajaron del Cielo para traer el Mensaje. Y se acuerdan, yo dije que el del lado derecho de la constelación tenía, como, Su pecho erguido, y Sus alas. ¿Se acuerdan todos Uds. cuando les dije eso? [La congregación dice: "Amén".-Editor] ¿Y cómo era que yo me le quedé viendo? El era más sobresaliente que los demás. Y yo no sabía que estaban tomando fotografías de esto, porque inmediatamente me vine para el este. Pero al regresar a Tucson, ahí estaba en los periódicos que había sido vista por casi toda la nación, o hasta en México y todos los estados del oeste, y pienso que el Courier de aquí. Estaba en la Prensa Asociada. ¿Cuántos vieron: "Una Nube misteriosa en el cielo"? Pueden ver las manos. Y ahora la revista Life lo ha captado. Y tengo el artículo aquí en esta mañana, en la revista Life, para mostrarlo. Ahora aquí está, al mismo tiempo cuando yo estaba allá. ¿Pueden ver la pirámide de la Nube? Yo estaba parado aquí abajo de esto. Y ahí, ¿pueden ver el Angel sobresaliente del lado derecho? ¿Ven la punta de su ala? Exactamente lo que fue dicho. Y aquí está a la vista de México y diferentes lugares de donde tomaron la fotografía. Ahora, este científico está tratando de-de obtener toda la información que puede concerniente a la fotografía, de la gente que tiene la fotografía. El la está estudiando.

Ahora, él dice aquí que sería imposible que fuera una nube, porque la humedad no sube más que, yo diría, como seis u ocho millas, algo así. Cuando volamos a ultramar, por lo regular volamos a diecinueve mil pies [Cinco mil setecientos noventa y dos metros.-Traductor], y a esa altura ya estamos sobre las tormentas. Pero esta nube, según el artículo de este científico, estaba a una altura de veintiséis millas. [Casi cuarenta y dos kilómetros.] Eso es a millas y millas más allá de la humedad. Y él dijo, revisando el área, y ahora, Uds. saben que yo. . ¿Cuántos se acuerdan, que les dije que: "Sonaba como cuando un avión rompe la barrera del sonido"? ¿Se acuerdan? [La congregación dice: "Amén".-Editor] Pero no había ningún avión en ese distrito. Así dice el libro. Lo investigaron. No había nada, ningún avión ahí. Y, además, no podía.. Esa neblina detrás de los aviones no es más que aire partido, humedad, porque lo chupa por esta unidad, como un chorro. A medida que va avanzando, va partiendo la humedad en el aire. No puede deshacerse de eso mientras es un chorro, porque tiene que... Con eso es que se impulsa, y es la humedad que va despidiendo.

Pero aquí está, millas sobre el nivel de la humedad, y no había aviones en el distrito. Y no podía ser humedad a esa altura, y estar ahí suspendida ese día. Mide treinta millas de ancho [Cuarenta y ocho kilómetros.-Traductor], está a la altura de veintiséis millas. ¿Ven? Igual como fue en esa fotografía ahí, cuando les dije: "El Angel del Señor parece una Columna de Fuego", hace años, antes de que se tomara. Dios hace que la ciencia reconozca que es la Verdad. Y aquí, de la profecía que fue dada, Dios hace que la ciencia testifique que es la Verdad. Ahora, ¿dónde estamos parados? Deseo guardar esto, porque quizás-quizás hable con un amigo mío, que está presente esta mañana, para-para escribir esos Siete Sellos. El quizás quiera usarlo para eso. Y entonces si Ud. tiene una copia, pues, si obtiene una, reténgala para referencia. ¿Ven?

Ahora, él está queriendo saber, pero ¿qué beneficio habría en decirle eso? El se reirá de ello. ¿Ven?, él sencillamente se reirá. Así que no lancemos así nuestras perlas. Pero nosotros sabemos, la Iglesia sabe, y Dios sabe que es la Verdad.

Parado en la Brecha pg.20, 21

23.Junio.63

Como Uds. saben, la revista "Life" lo anunció el mes pasado allí, donde . . . ¿Cuántos estuvieron aquí y que me oyeron hablar acerca de eso que acontecería antes que sucediera? Yo creo que casi todos en la iglesia. Allí lo tienen, ellos no saben acerca de todo lo que eso trata. Los científicos están tratando...

Alguien tiene una foto de eso, llama - una nube de veintiséis millas de altura en la forma de una pirámide - siete Angeles representados allí y trajeron de nuevo . . . y les trajeron la Palabra de Dios, bajo inspiración y les dicen de estos tiempos que Uds. están entrando y viviendo. La mente espiritual captará eso ahora mismo y lo capta. Es un éxodo! Vamos a partir uno de estos días. Gracias a Dios. Recuerden, ahora concluiré sólo en un minuto. Yo tengo diez minutos.

El Tercer Exodo pg.47

30.Junio.63

Creo que me dijeron que el Hermano Hickerson acaba de sacar esto de la revista. Lo puso sobre mi escritorio. Esa es aquella constelación de Angeles que está en la revista, de la cual hablamos. ¿Pueden ver la forma de la pirámide? Fíjense en éste de este lado, la punta del ala que se ve, y sacando el pecho de esa manera, a mi lado derecho, así como lo dije desde este mismo púlpito hace meses y meses y meses. ¿Ven? Ahí está. Y la revista Life la tiene, el número del 17 de mayo. La Señora Wood me estaba diciendo hoy que muchos la llamaron y le estaban preguntando. Ese es el número del 17 de mayo.

Es una nube misteriosa la nube estaba a una altura de veintiséis millas [cuarentaidós kilómetros], y tenía treinta millas de ancho [cuarentaiocho kilómetros]. Y de eso estábamos hablando aquí. Y allí es donde bajó el Angel del Señor y estremeció el lugar, y todo aquello. Sonó más fuerte...

Yo sé que hay un hombre, pienso que el Hermano Sothman, lo vi hace rato en alguna parte, él está aquí, él estaba parado, si, aquí atrás. El estaba parado cerca cuando esto ocurrió. Me supongo que yo no estaba muy lejos de él; acababa de haberlo visto. Traté de hacerle señas (pero yo tenía sus binoculares), para avisarle que los animales que estábamos cazando no estaban en este cerro; ya se habían ido a otro cerro. Yo los había hallado el día anterior y les había dicho a ellos adónde debían ir. Y yo me fui a este lado por si se iban por ahí, entonces yo dispararía al aire y así los correría para allá, para que así ellos pudieran cazar su animal. Eran jabalíes.

Así que me fui hacia este lado, y no estaban en ningún lado. Y yo vi al Hermano Fred que salió caminando, y no estaban. El se regresó, y el Hermano Norman cruzó el cerro. Y yo me di la vuelta, y bajé por un vallecito y subí, solo, como una milla y media [como dos kilómetros y cuatrocientos metros], atravesando un terreno muy quebrado. Y me había sentado y estaba mirando alrededor. El sol estaba subiendo, y yo estaba quitándome aquellos, lo que llamamos allá cabezas de cabra, es algo como un erizo, una espina, y me los estaba quitando del pantalón, exactamente la misma clase que vi que me estaba quitando cuando estaba aquí, contándoles de la visión, como seis meses antes de que ocurriera. Y entonces dije: "Eso es raro. Y qué tan directamente estoy al norte de Tucson, como al noreste, hace que..." Se acuerdan que dije que Tucson quedaba al suroeste. Y dije: "Eso es raro." Y estaba mirando así a los erizos, quitándomelos del-muchos de ellos-del pantalón. Si Ud. nunca ha estado ahí, ese es un lugar desierto. No es nada como esto aquí. Como veinte veces más brillante, y no hay nada de árboles y cosas como hay aquí, es solamente cacto y arena.

Así que lo estaba mirando así. Alcé los ojos; y yo diría que corno a media milla [ochocientos metros], ahí vi todo un hato de jabalíes, saliendo por un extremo donde estaban comiendo una cierta hierba. Y yo pensé: "Ahora, si puedo lograr que el Hermano Fred y el Hermano Norman lleguen hasta allí. Ese es el lugar."

Y la tarde anterior el Espíritu Santo había sido tan tremendo en el campamento, a tal grado que me estaba diciendo cosas que habían ocurrido y habían tomado lugar, y tuve que levantarme y alejarme del campamento. Y entonces a la mañana siguiente yo había ido a ese lugar, y comencé...Dije: "Ahora si puedo llamarle la atención al Hermano Fred, lo haré que dé la vuelta a esta montaña", lo cual era como una milla [un kilómetro y seiscientos metros], en esta dirección. Yo hubiera tenido que caminar como dos millas o más para encontrarlo, quizás tres, regresando por acá, por esto, lo que llamamos montaña escarpada, subiendo de esta manera, por encima de estas montañas ásperas y rasgadas y correr por acá, cruzar y pasar y bajar en esta dirección y encontrarlo. Y luego él tendría que bajar hasta el fondo del cerro para encontrar al Hermano Norman, lo cual quizás hubiera sido como cuatro a cinco millas, y luego volver. Y yo iba a dejar un pedacito de Kleenex, el cual iba a colocar en una rama del mezquite, para así poder dirigirme bien cuando viniera de regreso.

Y yo apenas había cruzado una loma donde había mucha piedra rasgada, y había un sendero de venados que bajaba por el otro costado, como a cuarenta o cincuenta yardas [treinta y seis a cuarenta y cinco metros], abajo del risco. Y eran como las, oh ya era muy de día. Yo diría que eran como las ocho o las nueve. ¿No pensaría Ud. que era algo así, Hermano Fred? Quizás las nueve, algo así. Corrí rápidamente hacia este lado para evitar que los jabalíes me vieran. Son cerdos salvajes, Uds. saben, y se espantan con cualquier cosa.

Entonces yo crucé el cerro por acá y crucé, y comencé a correr cuesta arriba, y estaba corriendo a un paso, lo que llamamos trote de perro; y de repente resonó por todo ese lugar. Yo nunca había oído una explosión tan fuerte. Estremeció y las piedras rodaron. Y yo sentí como que salté cinco pies sobre el suelo, así parecía. ¡Me espantó! Y yo pensé: "Ay, Señor..." Pensé que me habían disparado. Tenía puesto un sombrero negro. Pensé que quizás habían pensado que era un jabalí corriendo cuesta arriba, y que alguien me había disparado. Fue tan fuerte aquello que me pegó. Entonces de repente algo dijo: "¡Mira hacia arriba!" Ahí estaba. Entonces El me dijo: "Es la apertura de esos Siete Sellos, regresa a casa." Entonces me vine.

Como una hora después me encontré con el Hermano Fred y el Hermano Norman, cuando los hallé, y estaban excitados y hablando de eso. ¡Y ahí está! Y la ciencia dice que es imposible que cualquier clase de humedad o alguna cosa llegue a esa altura, niebla, o vapor. ¿Ven?, sólo sube hasta, pues no sabría decir.

Cuando viajamos a ultramar, viajamos a diecinueve mil pies sobre el nivel del mar y eso ya es sobre las tormentas. Eso es aproximadamente cuatro millas. Y digamos que quizá sean quince millas a donde ya no existe el vapor. Pero esto está a veintiséis millas, y ahí se mantuvo durante todo el día. ¿Ven? Ellos no saben qué es. Pero gracias al Señor, nosotros sí sabemos. Gracias, Hermano Hickerson. lo voy a guardar allí en mi escritorio, y cuando escribamos el libro, pues, entonces allí lo tendremos.

¿Es la Vida Suya Digna del Evangelio? pg.2, 3, 4

30.Junio.63

Pero ahora en los últimos días, la razón de ser esto una cosa tan tremenda, de la cual El habló y mostró estos Siete Truenos; y hasta por la revista Life, en inglés, salió la fotografía de la nube y la luz en forma de un círculo, lo cual no pudieron explicar y aún todavía no se lo explican. Pero El me dijo que fuera allá y esperara estos misterios que me serían revelados; y eso sucedió varios meses antes de que ocurriera como lo vimos cumplido; aconteció exactamente como El dijo que sería. Y ¿notaron esto?. En la fotografía de la nube se ve al Angel al lado derecho, cuando viene bajando y tomando su forma, con sus alas extendidas y su cabeza volteada hacia un lado. Allí se ve perfectamente en la fotografía. Y esto se habló aquí varios meses antes de que sucediera.

Cristo es el Misterio de Dios Revelado pg.29

28.Julio.63

Ahora, Billy me acaba de mostrar cómo una hermana de aquí fue lo suficiente amable para obtener esta revista Lije, mandó a ampliar esta fotografía de los siete Angeles, y la mandó hacer y me la envió. Esa es la fotografía. Y si Uds. notan aquí, mientras se iban, ascendiendo otra vez de regreso, cuando los Angeles habían traído su Mensaje, estaban en la forma de u pirámide; exactamente como les había dicho que sería, tres meses antes de que sucediera. ¿Es correcto? [La congregación dice: "Amén".Editor]

Y el Angel notable, con Sus alas atrás a su lado, estando atrás, ¿Lo recuerdan Uds.? Dije: "El tenía Su cabeza. . .viniendo a tal velocidad". ¿No ven Uds. las alas allí? Y allí está el Angel allí, exactamente de la manera que fue dicho.

El Que está en Vosotros p.15

10.Noviembre.63

El Hermano Fred siendo uno. . Yo vi al Hermano Fred hace rato. Pensé que estaba por aquí, pero de alguna manera no lo veo. Oh, acá, correcto. El estaba parado como a una milla, o milla y media, o dos millas de donde yo estaba; oyó la explosión y sintió las rocas, y todo lo demás, cuando sucedió. ¿Es correcto, Hermano Fred?

Y allí estaban los Angeles que me enviaron de regreso con esos Mensajes. Y aun aquí están en la forma de pirámide como les mostré que sería, les dije cómo estarían parados antes de que yo me fuera.

Fotógrafos tras fotógrafos, alrededor del país, lo fotografiaron, aun hasta en México, siendo de treinta millas de alto [Cuarenta y ocho kilómetros.-Traductor], por veintisiete de ancho [Cuarenta y tres kilómetros.-Traductor].

Y tan alto que ni aun la humedad o nada puede... La humedad no pasa de ocho o nueve millas de alto [Trece a catorce kilómetros y medio.-Traductor], estaban en un lugar en donde no hay nada con que producir humedad.

El Que está en Vosotros p.23

10.Noviembre.63

Yo me paré aquí en esta plataforma y les dije a cada uno de Uds., "ASI DICE EL SEÑOR, algo está por acontecer." Probablemente hay centenares de personas sentadas aquí hoy que lo saben. Yo solo les dije lo que vi. El Mensaje está en la cinta, Señores, ¿qué hora es? Yo vi una constelación de Angeles, como una-una pirámide, que descendía un poco al norte de Tucs6n; hacia arriba así en esta dirección, al norte de Tucson. Y Ellos me hablaron algo, y yo no supe qué fue. Y un día...Hay hombres sentados presentes hoy, dos de ellos, que andaban conmigo, allá en el campo cuando eso aconteció.

Y se tomó la fotografía de Esto en el cielo. Salió en la revista. Pensé que tenía una copia. Si la tengo. Esa es. Se puede ver aquí en la revista Life, en esta copia, exactamente de la manera en que el Espíritu Santo dijo que seria.

Y allí estuvieron parados esos siete Angeles, tan naturales como Uds. me ven a mi parado aquí, y me dijeron que regresara a mi hogar, porque los misterios que los reformadores a través de las edades hablan fallado en captar - los misterios de la Biblia, los cuales los Siete Sellos contenían-éstos serían revelados. Yo reto a cualquiera que consiga esos Siete Sellos y los escudriñe, y encuentre una falla en ellos. ¿Ven? ¿Ven? Porque aquello fue dado por inspiración de Dios.

Shalom pg.6

19.Enero.64

Hay unos hombres sentados aquí esta mañana que estaban allí presentes cuando todo esto sucedió exactamente de la manera en que fue dicho aquí que iba a suceder. El dijo que siete Angeles iban a venir, y vinieron. Los periódicos y las revistas lo publicaron a través de la nación- un círculo misterioso de luz en la forma de una pirámide, igual a lo que dibujé aquí para Uds. se levantó desde el lugar en donde aquellos Angeles estaban parados, hasta llegar a una altura de 41 kilómetros y como 48 kilómetros de ancho. Fue visto a traés del estado mientras tomó su ida para el noroeste desde allí cerca de Tucson, Arizona, donde sucedió.

Reconociendo el Día y Su Mensaje pg.7

26.Julio.64

En la revista Life, la edición del 17 de mayo de 1963, salió un artículo acerca de esta nube sobrenatural en el cual dijeron: "Círculo misterioso de luz sobre el aire sobre Tucson y Phoenix, Arizona." Y esto sucedió exactamente de la manera que se los dije casi un año antes de suceder. La nube salió como en la forma de un triángulo. Tenemos la fotografía de la nube colgada en la iglesia. Dijeron que estaba a una altura de 27 millas y tenía 30 millas de ancho; todavía no entienden lo que sucedió. Apareció misteriosamente y desapareció de igual manera.

El Hno. Fred Sothmann, el Hno. Gene Norman y yo estábamos parados allí como tres testigos. Como también nuestro Señor llevó a Pedro, Santiago y Juan al monte como testigos. Vimos cuando esto sucedió. Allí estaba en los cielos, tan alto donde no hay humedad ni nada para causar una nube, ¿cómo entonces podía estar allí? Fue formada por los ángeles de Dios regresando después de haber dado Su Mensaje. ¡ Hoy se ha cumplido esta profecía en nuestro medio! Hoy se ha cumplido esta Escritura.

Hoy se ha cumplido esta Escritura pg.23

19.Febrero.65

Bien, si Ud.toma la fotografía (la deben ver desde toda la audiencia),es Cristo. ¿Pueden ver sus ojos mirando tan perfecto como lo puede ser, usando la peluca blanca de Suprema Deidad y Juez de los Cielos y la Tierra? ¿Pueden ver Sus ojos, Su nariz y Su boca? Solamente dénle vuelta a la fotografía al contrario de como fue publicada, a esta posición, tal como debe ser. ¿Lo pueden ver? El es Juez Supremo y aparte de El no hay otro. Esta es otra identificación perfecta; es una vindicación más de que este Mensaje es la Verdad. ¡Es la verdad! Y aquí está mostrando, con la peluca blanca, que El no es una tercera persona , sino la UNICA PERSONA.

¿Pueden ver claramente lo oscuro, Su cara, Su barba y Sus ojos? Y noten: El está mirando. También en la cruz El miró hacia la derecha, donde perdonó al malhechor. Aún marchamos en Su Nombre, en la luz de Su Resurrección.

Ya Salido el Sol pg.4

18.Abril.65

Luego cuando aquella nube subió, los grandes observatorios en California, en México, en Tucson y en otros lugares tomaron su fotografía. Era misterioso lo que se veía. El hermano Fred Sothmann (sentado aquí), y el hermano Gene Norman y yo, estabámos allí presentes cuando la nube subió. Tomaron fotografías, pero todavía no saben qué fue. No hace mucho, todo el mundo estaba diciendo que la nube parecía esto y aquello, y que las alas de los Angeles estaban dobladas de cierto modo...

Un día , dándole vuelta a la fotografía hacia la derecha, y mirando, allí estaba Jesucristo; perfectamente igual a como lo dibujó Hoffman. El está allí luciendo su cabellera blanca mirando hacia abajo, hacia la tierra, mostrando que El ES LA AUTORIDAD SUPREMA.

Alimento Espiritual en Su Debido Tiempo pg.16

18.Julio.65

Yo dije: "Hubo una explosión semejante a un terremoto que sacudió casi todo lo que había en el país. Yo no veo cómo un hombre podría sobrevivir a eso". Yo estaba atemorizado. Yo estuve parado en Phoenix, todos Uds. escuchándome en esta noche son testigos. Yo prediqué el mensaje: Señores, ¿Qué Hora Es? "¿En dónde estamos?" Yo me fui al oeste. Muchos de Uds. aquí tienen la cinta, muchos de Uds. que están aquí, escucharon que se dijo un año o más, antes de que sucediera.

Yo me fui al oeste, pensando qué iba a suceder. Un día recibí un llamado del Señor. Yo le dije a mi esposa, le dije: "Querida, quizás mi trabajo haya terminado". Yo no sabía. Yo dije: "Bueno, probablemente Dios ha terminado conmigo ahora y yo estaré yéndome a Casa. Tú júntate con Billy, llévate a los niños, de alguna manera Dios te preparará el camino. Sigue adelante y vive fiel a Dios. Asegúrate de que los niños terminen sus estudios críalos en el temor de Dios"

Ella dijo: "Billy, tú no-tú no sabes que eso es la verdad". Yo dije: "No. Pero un hombre no podría sobrevivir a eso

Y una madrugada el Señor me despertó, y dijo: "Sube allá al Cañón Sabino". Y yo me llevé un papelito y mi Biblia.

Mi esposa dijo: "¿Adónde vas?"

Yo dije: "Yo no sé. Te lo diré cuando regrese.

Yo subí al cañón, subí allá arriba donde estaban volando las águilas. Yo estaba observando unos venados parados allí. Me arrodillé para orar, y levanté mis manos y una Espada cayó en mis manos. Yo miré alrededor, yo pensé; "¿Qué es esto? No estoy fuera de mí. Aquí está esta Espada en mis manos, brillante, resplandeciendo en el sol". Yo dije: "Ahora, no hay gente por muchas millas acá en este cañón. ¿De dónde pudo haber venido esto?"

Yo escuché una Voz que dijo: "Esta es la Espada del Rey". Yo dije: "Un rey bendice a un hombre con una espada".

El, la Voz, regresó y dijo: "No la espada de un rey, pero: 'la Espada de EL Rey', la Palabra del Señor". Dijo: "No temas, es solamente el Tercer Jalón. Es la vindicación de tu ministerio".

Yo iba de cacería con un amigo, no conociendo lo que iba a suceder. Y alguien me llamó, la misma persona que me había criticado en cuanto a esa fotografía del Angel del Señor, el mismo que la había tomado. Yo tenía que ir a Houston por causa de su hijo, porque él iba a la muerte y lo iban a matar en unos cuantos días. Y él me encontró allí y me abrazó, y dijo: "¡Y pensar que el mismo hombre que yo critiqué, ahora viene para salvar a mi único hijo!" La sociedad humanitaria me dio lo que llaman un oscar, o como lo quieran llamar, por salvar una vida.

Entonces regresamos, yo subí el cerro, yendo de cacería. Y allí el Hermano Fred y yo, una mañana cuando yo salí caminando, yo ya había obtenido mi jabalí, y yo miré y vi el lugar por donde se

fueron. Yo dije: "Hermano Fred, vaya Ud. sobre esa montaña muy temprano en la mañana, como al alba, y yo me iré acá a esta otra. Y yo no dispararé al cerdo, yo no lo mataré. Pero si el hato comienza a venir hacia acá, yo dispararé en frente de ellos para correrlos otra vez hacia allá".

El Hermano Fred fue allá y no había nada de cerdos. El me hizo señas con el brazo y yo lo vi. Yo bajé al cañón, unos cañones grandes, el sol apenas estaba saliendo. Yo vine por el otro lado del cerro, no pensando nada de la profecía. Me senté, esperando, descansando, yo pensé: "¿Qué habrá sucedido con esos cerdos?"

Y levanté mi. . .Me senté así como los indios, Uds. saben, las piernas cruzadas, miré en la pierna del pantalón y allí estaba una espina. La quité y dije: "¡Eso es raro! Aquí estoy, como a cuarenta millas al noreste de Tucson. Allá está mi hijo José sentado, esperándome". Y cuando comencé a mirar, yo vi un hato de cerdos que apareció como a mil yardas [Novecientos catorce metros.-Traductor], de distancia, sobre un cerro. Yo tiré la espina al suelo. Yo dije: "Los voy a traer. Voy a ir a traer al Hermano Fred, y voy a poner un pedazo de papel aquí en este ocotillo para que sepa por donde ir, e iremos a traer al Hermano Fred".

Y comencé a subir el cerro, corriendo lo más que podía por el otro lado. De repente, yo pensé que alguien me había disparado. Yo nunca había escuchado una explosión como esa, eso sacudió todo el país. Y cuando sucedió, parados delante de mí estaban siete Angeles juntos.

Yo me encontré con el hermano Fred y los demás un poco después. Dijeron:"¿Qué fue eso?".

Y yo dije :" Eso fue".

"¿Qué va a hacer Ud.?"

"Volver a casa. Porque, ASI DICE EL SEÑOR, los siete misterios que han estado escondidos en la Biblia por todos estos años, estas denominaciones y todo, Dios nos va a abrir esos siete misterios a nosotros en los Siete Sellos."

Allí estaba ese círculo que se estaba levantando de la tierra, como una nube que se iba formando. Cuando lo hizo, se fue hasta la sierra, y comenzó a dar vueltas hacia al oeste de donde había venido. La ciencia lo descubrió un poco después, treinta millas de alto [Cuarenta y ocho kilómetros.-Traductor, y veinticinco millas de un extremo a otro [Cuarenta kilómetros.), un círculo exactamente en la forma de una pirámide.

El otro día, parado allí, volteé la fotografía hacia a la derecha, y allí está Jesús como era en las Siete Edades de la Iglesia, con la cabellera blanca, mostrando Deidad Suprema. El es Alfa y Omega; El es el Primero y el Ultimo; El es el Juez Supremo de toda la Eternidad, parado allí confirmando el Mensaje de esta hora. ¡Y habrá Luz en el tiempo de la tarde! ¿De qué se trata todo esto? ¿Qué fue?

Yo me fui al oeste. Sobre esa misma montaña, subiendo con Banks Wood que está sentado aquí, se me dijo: "Tira una piedra al aire. Dile al Sr. Wood: 'ASí DICE EL SENOR, tú verás la Gloria de Dios'".

Al día siguiente, parado allí, bajó un torbellino y sacó piedras del monte. Piedras cortaron las copas de los árboles como a tres o cuatro pies encima de mi cabeza. Hubo tres explosiones, y luego los hermanos vinieron corriendo. Había como quince hombres parados allí, predicadores y de todo. "¿Qué fue?" El dijo: "¿Qué fue eso?"

Yo dije: "El juicio está cayendo en la costa del oeste".

Como dos días después de eso, un terremoto casi hundió a Alaska. ¿Qué es esta Luz allá en el Monte del Atardecer en el Bosque de Coronado en Arizona? ¿Qué fue esta cosa rara que sucedió allá y que la gente ha venido viajando de este a oeste y recogiendo piedras que cayeron por allí cuando esto sucedió, y cada una de ellas, cada piedra tiene tres ángulos, donde se desprendió? (Los tres son Uno) Están sobre escritorios, como pisapapeles, a través de la nación. ¿Qué es esta cosa rara que sucedió en el Monte del Atardecer en el Bosque Coronado?

Junior Jackson que está escuchando, ¿se acuerdan del sueño que él tuvo y que yo interpreté: "Viajando hacia la puesta del sol"? ¡Y esto sucedió en el Monte del Atardecer! Es el tiempo de la tarde, la puesta del sol. El Mensaje del atardecer a través de una escena de la historia, o más bien una escena de profecía, siendo cumplida. Y habrá Luz en el tiempo de la tarde sobre el Monte del Atardecer en el Bosque Coronado, cuarenta millas al norte de Tucson. Vean en el mapa y vean allí el Pico del Atardecer. Allí es exactamente donde sucedió. Yo nunca lo supe hasta el otro día.

Todo, eso-eso nunca morirá. Constantemente se está desarrollando. Desde que la cosa sucedió, hasta la fotografía, siendo Jesús parado, mirándonos, y ahora exactamente en el Monte del Atardecer, la Luz de la puesta del sol. La Luz del atardecer ha venido, Dios vindicándose a Sí mismo. ¿Qué es? Es un hecho que Dios y Cristo uno son. Lo "blanco". ¿Cuántos lo vieron?, la cabellera blanca sobre El, como hablamos en Apocalipsis capítulo 1. ¿Ven?, ¡la Deidad Suprema, Autoridad Suprema! Ninguna otra voz, ningún otro dios, nada más. "En El mora la plenitud de la Deidad corporalmente". Los Angeles mismos eran Su cabellera. Amén.

¿Qué ha sucedido sobre el Monte del Atardecer? Dios confirmando Su Palabra. De eso se trata todo este ruido. Noten, es Dios cumpliendo Su Palabra prometida una vez más, de Apocalipsis 10:1-7: "Y en los días del sonar del Mensaje del séptimo ángel, el misterio de Dios debe ser concluido". El misterio oculto de Apocalipsis 10:1-7, el último Mensaje de la última edad de la iglesia. Cumple exactamente, en esta edad, San Lucas 17:30: "El día cuando el Hijo del Hombre será revelado".

"Y se levantarán falsos profetas y falsos Cristos, y mostrarán grandes señales y maravillas en tanto que engañará a los mismos Elegidos si fuera posible". La gente todavía está dudando. Y como siempre, la iglesia está igual de enredada.

Y aun la ciencia allá en Tucson, están escribiendo cosas en el periódico. Y allá en el Monte Limón, esas tremendas cámaras no lo vieron cuando se levantó de donde estábamos parados; yendo hacia el oeste, mostrando que el tiempo ha terminado. No puede seguir sino un poquito, y ya está en la costa del oeste. El juicio cayó en el mismo camino por donde eso se fue. Se fue por encima de Phoenix y directamente atravesó, hasta Prescott y cruzó las montañas hacia la costa del oeste, directamente hacia... ¿Adónde iban? Directamente hacia Alaska, y está tronando, dirigido hacia allá.

Y los observatorios y todos aquellos en Tucson aún están preguntando, la ciencia está tratando de descubrir lo que fue. Tan alto que no puede haber neblina, humedad o nada allá a esa altura. "¿Qué lo hizo? ¿Adónde está?" Están igualmente confundidos con ese halo sobrenatural allá en el cielo, como estaban cuando los Magos vinieron siguiendo una estrella, diciendo: "¿Dónde está Aquel que ha nacido Rey de los Judíos?" ¿Qué fue? Dios cumpliendo Su Palabra: "Y saldrá Estrella de Jacob".

Y el Dios del Cielo prometió que en el tiempo de la tarde habrían Luces de la tarde. Hace tres años este misterio era una profecía, "Señor, ¿qué hora es?" Pero ahora ya es historia. Ya ha pasado. La promesa ha sido cumplida. ¿Qué tiempo es Señor, y cuál es la atracción? ¡Dios cumpliendo Su Palabra! El es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

¿Cúal es la Atracción en el Monte? pg.20,21, 22

25.Julio.65

 

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