WILLIAM BRANHAM

Yo dudo mucho que cualquier edad en verdad haya conocido el mensajero que Dios le había enviado, con excepción de la primera edad donde Pablo fue el mensajero. Y aun en aquella edad muchos no le conocieron por lo que era.

La edad en que estamos viviendo será una edad muy corta. Los acontecimientos van a transcurrir rápidamente. Por esa razón, el mensajero a la edad de Laodicea tiene que estar aquí ahora mismo, aunque puede ser que aun no lo conozcamos. Pero tiene que venir el tiempo cuando él llegue a ser conocido. Ahora yo puedo probar eso porque tenemos las Escrituras que describen su ministerio.

En primer lugar, este mensajero será un profeta. El ocupará el oficio de profeta, tendrá el ministerio profético. El ministerio será basado sólidamente sobre la Palabra, porque cuando él profetice o tenga una visión, siempre será "según la Palabra" y siempre llegará a suceder. El será vindicado como profeta por razón de su exactitud. La prueba de que él es profeta la hallamos en esta Escritura:

Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.

Apocalipsis 10:7

Ahora esta persona, que en este versículo es llamado un 'ángel' no es un ser Celestial. El sexto ángel de las trompetas, quien es un ser Celestial, está en Apocalipsis 9:13, y el séptimo, según este mismo orden, está en Apocalipsis 11:15 Este ángel aquí en Apocalipsis 10:7 es el mensajero de la séptima edad y es un hombre. El ha de traer un mensaje de Dios, y Su mensaje y su ministerio van a consumar el misterio de Dios como El lo ha anunciado a Sus siervos los profetas. Dios va a tratar a este último mensajero como un profeta, porque él es un profeta. Eso es lo que Pablo fue en la primera edad, y la última edad tiene uno también.

¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho?

Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.

Amós 3:6-7

Fue en el tiempo del fin cuando salieron los siete truenos de Jesús.

Y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.

Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.

Apocalipsis 10:3-4

Nadie conoce el contenido de aquellos truenos, pero tenemos necesidad de este conocimiento. Y se necesitará un profeta para obtener la revelación, porque Dios no tiene ningún otro medio para mostrar Sus revelaciones Bíblicas, sino a través de un profeta. La Palabra siempre vino y siempre vendrá a través de un profeta. Por medio de un simple escudriñamiento de las Escrituras podemos ver que esta es la ley de Dios.

El Dios invariable con modos invariables, siempre envió Su profeta en cada edad cuando el pueblo se había desviado del orden Divino. Por cuanto los teólogos y el pueblo se habían desviado de la Palabra. Dios mandó Su profeta a esta gente (pero aparte de los teólogos) con el fin de corregir la enseñanza falsa y de guiar al pueblo nuevamente a Dios. Entonces vemos que viene un mensajero a la séptima edad, y él es un profeta.

No solamente vemos que viene este mensajero aquí en Apocalipsis 10:7, pero vemos que la Palabra habla de que viene Elías antes del regreso de Jesús.

Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?

Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.

Mateo 17:10-11

Antes de la venida de nuestro Señor, Elías tiene que regresar para efectuar una obra de restauración en la iglesia. Esto es según la Escritura:

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.

El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Malaquías 4:5-6

No hay ninguna duda de que Elías tiene que volver antes de la venida de Jesús. El tiene una obra en particular que llevar a cabo. Esa obra es la parte del versículo 6 que dice: "él hará volver el corazón de los hijos hacia los padres." Sabemos que esta obra le toca solamente a él para aquel tiempo, porque ya se cumplió la parte que dice: "él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos," cuando el ministerio de Elías estuvo aquí en Juan el Bautista.

E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Lucas 1:17

En el ministerio de Juan, "los corazones de los padres" fueron convertidos a los hijos. Sabemos eso porque Jesús mismo lo dijo. Pero El no dijo que los corazones de los hijos fueron convertidos a los padres, eso todavía está por suceder. Los corazones de los hijos de los últimos días serán convertidos a los padres del Día de Pentecostés. Juan preparó a los padres para que Jesús pudiera dar la bienvenida a los hijos al redil. Ahora este profeta, sobre el cual caerá el Espíritu de Elías, preparará a los hijos para dar la bienvenida a Jesús. Y Juan el Bautista fue llamado Elías por Jesús.

Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.

Mateo 17:12

Jesús se refirió a Juan como Elías porque el mismo Espíritu que estuvo sobre Elías había vuelto sobre Juan, de la misma manera que había estado sobre Eliseo después del reino del rey Acab. Y aquel mismo Espíritu volverá otra vez sobre otro hombre un poco antes de la venida de Jesús. El será un profeta y será vindicado como tal por Dios mismo. Siendo que Jesús mismo no estará sobre la tierra en la carne para vindicarlo (como hizo con Juan), esto será hecho entonces por el Espíritu Santo, resultando en que el ministerio de este profeta será acompañado por grandes y maravillosas manifestaciones. Siendo un profeta, toda revelación será vindicada, porque toda revelación llegará a cumplirse. Maravillosas obras de poder serán hechas cuando él hable en fe. Entonces será traído el Mensaje que Dios le ha dado en la Palabra para volver al pueblo a la verdad y al verdadero poder de Dios. Algunos escucharán, pero la mayoría seguirá igual como ha sido en el pasado, y le rechazará.

Siendo este mensajero-profeta de Apocalipsis 10:7 es el mismo de Malaquías 4:5-6, él naturalmente será igual a Elías y a Juan. Ambos eran hombres separados del sistema religioso aceptado en su día. Ambos eran hombres del desierto. Ambos actuaban solamente cuando tenían un ASí DICE EL SEÑOR directamente de Dios por revelación. Amos hablaban sin ningún temor en contra de los sistemas y los líderes religiosos de su día. Y además no se cuidaban para hablar en contra de todo aquel que era corrupto o que andaba corrompiendo a otros. Note Ud., ambos profetizaron mucho en contra de mujeres inmorales y de sus malas costumbres. Elías habló en contra de Jezabel, y Juan reprendió a Herodías, la esposa de Felipe.

Aunque él no será popular, sí será vindicado por Dios. Así como Jesús autenticó a Juan, y el Espíritu Santo autenticó a Jesús, podemos tener la plena confianza que este hombre será primeramente autenticado por el Espíritu obrando en su vida con hechos de poder que serán indiscutibles y no hallados en ningún otro lugar; y Jesús mismo, al volver, le autenticará así como lo hizo con Juan. Juan testificó que Jesús venía. Este hombre también, como Juan, testificará que Jesús viene. Y el mismo regreso de Cristo probará que este hombre en verdad era el precursor de Su segunda venida. Esta es la evidencia final que este hombre es en verdad el profeta de Malaquías 4, porque Jesús mismo aparecerá al fin de la edad gentil. Entonces será demasiado tarde para aquellos que le han rechazado.

Con el fin de hacer una presentación más clara de este profeta de la última edad veamos cuidadosamente que el profeta de Mateo 11:12 fue Juan el Bautista, quien fue anunciado por Malaquías:

He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Malaquías 3:1

Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.

Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?

Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.

Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mi.

Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una cana sacudida por el viento?

¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.

Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.

Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti.

De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.

Mateo 11:1-12

Esto ya ha sucedido, ya ha transcurrido, está finalizando. Pero note esta otra Escritura:

Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.

Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.

El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que no venga y hiera la tierra con maldición.

Malaquías 4:1-6

Ahora, inmediatamente después de la venida de este Elías, la tierra será purificada con fuego y los malos serán convertidos en ceniza. Desde luego, esto no sucedió en el tiempo de Juan el Bautista (el Elías de su día). El Espíritu de Dios que profetizó la venida del mensajero de Malaquías 3:1 (Juan), solamente estaba repitiendo Su profecía anterior de Isaías, que había sido hecha aproximadamente 300 años antes.

Voz que clama en el desierto.' Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.

Isaías 40:3

Ahora, Juan por medio del Espíritu Santo, manifestó a Isaías como también a Malaquías en Mateo 3:3:

Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo.' Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.

Podemos ver claramente en las Escrituras que el profeta de Malaquías 3 quien fue Juan, no fue el profeta de Malaquías 4, aunque por cierto Juan como también este profeta del último día, tienen sobre ellos el mismo Espíritu que estaba sobre Elías.

Ahora, este mensajero de Malaquías 4 y de Apocalipsis 10:7, hará dos cosas. Primero: Según Malaquías 4, él convertirá los corazones de los hijos a los padres. Segundo: El revelará los misterios de los siete truenos de Apocalipsis 10, los cuales son las revelaciones contenidas en los Siete Sellos. Serán estos "misterios-verdades" revelados Divinamente los que literalmente convertirán los corazones de los hijos a los padres de Pentecostés. Exactamente así será.

Pero considere esto también. Este profeta-mensajero será en su naturaleza y sus modos como fueron Elías y Juan. El pueblo del día de este profeta-mensajero será igual a la gente de los días de Acab y también de Juan. Y siendo los corazones de los hijos solamente los que serán convertidos, entonces serán solamente los hijos los que escucharán. En los días de Acab hubo solamente 7,000 israelitas de simiente verdadera. En los días de Juan también hubo muy pocos. En ambas edades, el pueblo en general estaba en la fornicación de idolatría.

Quiero hacer una comparación más entre el profeta-mensajero de Laodicea y Juan el profeta-mensajero que anunció la primera venida de Jesús. La gente en el tiempo de Juan, lo confundió con el Mesías.

Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen:

¿Tú, quién eres?

Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.

San Juan 1:19-20

Ahora este profeta-mensajero del último día tendrá tal grado de poder ante el Señor que habrán aquellos que le confundirán con el Señor Jesús. Habrá un espíritu en el mundo, en el tiempo del fin, que engañará muchos y hará que crean esto.

Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

Ya os lo he dicho antes.

Así que, si os dijeren.' Mirad está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.

Mateo 24:24-26

Pero no lo crea Ud., él no es Jesucristo. El no es el Hijo de Dios. El es uno de los hermanos, un profeta, un mensajero, un siervo de Dios. El no necesita ningún honor más grande del que recibió Juan cuando fue la voz que clamó: "Yo no soy, pero El viene después de mí."

Antes de concluir esta parte que tiene que ver con el mensajero a la edad de Laodicea, debemos considerar seriamente estos dos pensamientos. En primer lugar, esta edad tendrá un solo profeta-mensajero. Apocalipsis 10:7 dice: "cuando él (singular) comenzare a tocar." Nunca ha habido una edad en que Dios haya mandado a Su pueblo dos profetas mayores a la vez. El mandó a Enoc (solo); mandó a Noé (solo); mandó a Moisés (él solo tenía la Palabra, aunque otros también profetizaron); Juan el Bautista vino solo. Y en este último día debe venir un profeta (no una profetisa - aunque en esta edad, entre todos aquellos que pretenden exponer la Palabra, el número de mujeres es mayor que el número de hombres), y la Palabra infalible dice que él (el profeta) revelará los misterios al pueblo de la última edad y convertirá el corazón de los hijos a los padres.

Hay aquellos que dicen que el pueblo de Dios se va a unir por medio de una revelación colectiva. Yo desafio esa declaración. Esa es una proposición atrevida e inválida en vista de Apocalipsis 10:7. Yo no niego que habrá gente en esta última edad que profetizará y que sus ministerios pueden ser y aun serán correctos. No niego que habrán profetas aun como en los días de Pablo, cuando hubo uno llamado Agabo, un profeta, que profetizó que había de haber un gran hambre. Estoy de acuerdo que estas cosas son así: pero, hablando yo, según la evidencia infalible de la Palabra, digo que no hay más que un solo profeta mensajero mayor, quien revelará los misterios contenidos en la Palabra, y quien a la vez tiene el ministerio para convertir el corazón de los hijo a los padres.

ASí DICE EL SEÑOR permanece por medio de Su Palabra que no falla, y permanecerá y será vindicada. Hay un profeta-mensajero para esta edad. Basándome únicamente en el comportamiento humano, cualquier persona sabe que donde hay mucha gente, aun también hay opiniones divididas tocante a puntos menores de una doctrina mayor en la cual todos concuerdan. ¿Quién entonces tendrá el poder de infalibilidad, lo cual ha de ser restaurado en esta última edad?. Porque esta última edad volverá a manifestar la Novia de la Palabra pura. Eso indica que tendremos de nuevo la Palabra como fue dada y entendida perfectamente en los días de Pablo. Le voy a decir quién tendrá este poder. Será un profeta tan cabalmente vindicado, o aun más cabalmente vindicado que cualquier otro profeta en todas las edades, desde Enoc hasta hoy; porque este hombre de hecho tendrá el ministerio profético de la piedra que corona, y Dios lo mostrará. El no necesitará hablar por si mismo, Dios hablará por él por medio de la voz de la señal. Amén.

El segundo pensamiento que debe ser sellado sobre nuestros corazones es que las siete edades de la iglesia empezaron con el espíritu de anticristo como también con el Espíritu Santo, Quien debe ser alabado para siempre.

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

1 Juan 4:1

¿Lo vio Ud.? El espíritu del anticristo es identificado con los falsos profetas. Las edades empezaron con falsos profetas, y así también terminarán. Desde luego, habrá el verdadero falso profeta en el gran sentido de aquel hombre mencionado en Apocalipsis 16:13. Pero por ahora, antes de que él sea revelado, han de aparecer muchos falsos profetas.

Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.

Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

Ya os lo he dicho antes.

Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis, o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.

Mateo 24:23-26

Estos falsos profetas nos son señalados en varias otras Escrituras:

Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán en cubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado.

II Pedro 2:1-2

Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

II Timoteo 4:3-4

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.

1 Timoteo 4:1

Ahora, en todo caso Ud. notará que el falso profeta es uno que está fuera del margen de la Palabra. Así como mostramos que 'anticristo' significa antipalabra, estos falsos profetas vienen pervirtiendo la Palabra, atribuyéndole un significado según sus propios propósitos diabólicos. ¿Ha notado Ud. como es que aquellos que guían a otros a la perdición, los atraen a si mismos por medio del temor? Dicen que si la gente no hace lo que ellos dicen, o si se van, entonces vendrá la destrucción. Ellos son falsos profetas porque un verdadero profeta siempre guiará a la Palabra, y unirá la gente a Jesucristo y no le diría a la gente que tema lo que él dice, sino que tema lo que dice la Palabra.

Note Ud. que esta gente está en busca de dinero, igual que Judas. Le constriñen a uno que venda todo lo que tiene para dárselo a ellos para sus proyectos. Toman más tiempo para las ofrendas que para la Palabra. Aquellos que se atreven a usar los dones, harán uso de un don que tiene un margen de error, y luego piden dinero y se olvidan de la Palabra, y dicen que esto es de Dios. Hay aquellos que siguen a tales, los sostienen, sufren con ellos y le creen, no sabiendo que es la vía de la muerte. Si, el mundo está lleno de personificadores carnales.

En los últimos días se esforzarán por imitar al profeta-mensajero. Los siete hijos de Sceva trataron de imitar a Pablo. Simón el mago trató de imitar a Pedro. Y con éstos, sus personificaciones serán camales. No podrán producir lo que produce el verdadero profeta. Cuando él dice que el avivamiento ha terminado, ellos saldrán por todas partes anunciando una gran revelación y diciendo que lo que el pueblo tiene es exactamente correcto, y que Dios hará cosas más grandes y más maravillosas entre la gente. Y la gente creerá esta cosa. Estos mismos falsos profetas dirán que el mensajero del último día no es un teólogo, y por eso no debe ser escuchado. Ellos no podrán producir lo que produce el mensajero; no serán vindicados por Dios como lo será el profeta del último día, pero con sus elocuentes palabras y con el peso de su fama mundial amonestarán a la gente que no escuche a este hombre (el mensajero), y dirán que enseña equivocadamente. Ellos son exactamente como sus padres, los Fariseos, quienes eran del diablo, porque dijeron que Juan y Jesús enseñaron equivocadamente.

¿Por qué será que estos falsos profetas se oponen al profeta verdadero y desacreditan sus enseñanzas? Porque son exactamente como fueron sus antepasados en los días de Acab cuando se opusieron a Micheas (1 Reyes 22). Hubo cuatrocientos falsos profetas en aquellos días y todos estaban de acuerdo, y por cuanto todos dijeron la misma cosa, engañaron al pueblo. Pero un solo profeta (solamente uno) tenía la verdad y todos los demás estaban equivocados porque Dios había dado la revelación a uno solo.

Tenga Ud. mucho cuidado con estos falsos profetas porque son lobos rapaces.

Si Ud. todavía tiene dudas acerca de esto, pídale a Dios que por medio de Su Espíritu y le guíe y le llene, porque los escogidos no pueden ser engañados. ¿Entendió Ud. eso? No hay ningún hombre que le puede engañar a Ud. Pablo, aun si hubiese estado en error, no hubiera podido engañar a ningún escogido. Y en aquella edad de Efeso los escogidos no podían ser engañados porque ellos probaron a los falsos apóstoles y falsos profetas y hallaron que eran mentirosos y los echaron fuera. ¡Aleluya! Sus ovejas oyen Su Voz y le siguen a El. Amén. Yo lo creo.

 

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