HISTORIA DE LA RADIO (GENERAL)

 

 

80.- LAS INTERFERENCIAS DELIBERADAS EN RADIO: EL “JAMMING”

El jamming es una manera de impedir que una transmisión de radio generalmente llegada desde el exterior sea escuchada por la población de determinado país, mediante interferencias deliberadas a dicha transmisión (transmitiendo ruidos electrónicos, voces o música en la misma frecuencia de la transmisión. Fue una práctica muy extendida tras la II Guerra Mundial (finalizada en 1945), cuando dio paso al periodo de gran tensión política durante varias décadas entre el bloque occidental capitalista, con Estados Unidos y la Europa Occidental, y el bloque oriental comunista, con la Unión Soviética y las repúblicas “populares” comunistas aliadas implantadas en países del Este de Europa, periodo conocido como “Guerra Fría”, y que puede definirse como un perido de tensa paz armada entre ambos bloques.

Sin embargo, el jamming fue muy practicado por el bloque comunista, que no quería que desde las emisoras del lado occidental llegaran noticias sin censuras ni propaganda política a los países del bloque comunista (transmisiones que consideraban agresoras a los regímenes comunistas), mientras que desde el bloque occidental no se practicó el jamming a las transmisiones desde el bloque comunista dirigidas a los países occidentales.

Se cree que la antigua Unión Soviética llegó a poseer unas 2000 estaciones dedicadas exclusivamente a esta tarea, llegando a emplear unos 5000 técnicos (principalmente especializados en radio y comunicaciones) y sería imposible calcular el costo de la cantidad de energía eléctrica, ya que estas estaciones de jamming utilizaban potencias desde 5 kW a potencias mucho mayores.

Se afirma que la práctica del jamming comenzó a aplicarse a las transmisiones radiotelegráficas durante la I Guerra Mundial, aplicando una señal interferente en un canal adyacente al canal que se quería interferir. Muchos dicen que los primeros en hacerlo fueron los alemanes, otros que fueron los británicos, pero lo cierto es que con la aparición de la radiotelefonia, el jamming se hizo masivo. Pero no fue hasta finales de los años 20 que el jamming se implementó en las transmisiones de radiodifusión cuando Berlín interfirió las emisiones de Moscú. En 1931 Rusia interfirió a la radio rumana, en 1934 Austria a la radio alemana, y luego la Unión Soviética bloqueó las transmisiones en idioma lituano de Radio Vaticano en 1940.

La aplicación de un jamming masivo sobre transmisiones radiales llegadas desde el exterior comenzó a practicarse por parte de la Unión Soviética en 1948 sobre las transmisiones en idioma ruso de La Voz de América (VOA, Voice of America) y la BBC de Londres, y este sistema de jamming eventualmente se convirtió en un monstruo casi incontrolable, ya que se utilizó para ello una cadena de transmisores para interferencias más grande del mundo. Esta organización era controlada y administrada por el Segundo Departamento del Ministerio de Comunicaciones, conducido por Natalia Krestyaninova durante más de 25 años.

La Unión Soviética y sus aliados en Europa oriental emplearon durante la Guerra Fría 6 tipos de jamming para señales de radiodifusión. Para bloquear a las emisoras más antisoviéticas se empleaba un ruido generado electrónicamente. Algunas de las emisoras que padecieron esta interferencia fueron La Voz de América, La Voz de Israel y Radio Tirana, entre otras (el caso de Radio Tirana puede llamar la atención, ya que Albania también era un régimen comunista, pero que se volvió díscolo y criticó a la Unión Soviética).

El 3 de agosto de 1964 fue inventada otra forma de jamming, consistente en transmitir el programa de Radio Maiak en modo de frecuencia modulada, que sonaba distorsionado en la amplitud modulada de los receptores domésticos, y se le usaba para interferir algunas emisoras de propaganda gris como La Voz de América (VOA), la BBC, la Voz de Alemania y Radio Pekín (esta última, también cuando el régimen comunista chino se volvió crítico con la Unión Soviética).

En 1976 y hasta 1988 los soviéticos comenzaron a emplear una interferencia hablada realizada con diferentes timbres de voces. El sonido de interferencia se emitía desde cintas magnéticas abiertas y estaba compuesto por el sonido de una voz femenina y una masculina de locutores rusos.

Un caso único fue el servicio en idioma polaco de Radio Free Europe (Radio Europa Libre) y Radio Liberty (Radio Libertad), que consistía en emitir música sobre los canales de emisión de estas potentes emisoras norteamericanas con plantas transmisoras en Europa (una de ellas junto a la playa de Pals, en Gerona, España). Se practicó entre 1970 y hasta 1980, empleando señales distorsionadas en canales de amplitud modulada y frecuencia modulada.

La entonces Alemania Oriental (República Democrática de Alemania) bloqueaba las transmisiones de la emisora occidental (del ejército norteamericano) RIAS Berlín mediante la emisión de sus programas domésticos de onda media por canales cercanos a los de la emisora de Berlín occidental. Estas comenzaron en 1951, y finalizaron el 23 de noviembre de 1978 cuando se hizo efectivo el nuevo plan europeo para las ondas larga y media, el jamming se realizaba en las frecuencias de onda media de 650 y 800 kHz, que eran canales adyacentes a los de la RIAS.

Mientras tanto Checoslovaquia empleaba un intercambio o balanceo de transmisiones de amplitud modulada para interferir a las transmisiones de Radio Free Europe en idioma checo, sistema que se conoce como “boblwer”.

En un informe de Radio Free Europe que data de enero de 1982, el departamento de ingeniería indicaba que para evitar el jamming sobre sus programas eran necesario reemplazar los viejos transmisores de 100.000 vatios por nuevos de 250.000 o 500.000 vatios de potencia. Incluso hubo un intento de construir una poderosa planta transmisora en Israel para alcanzar a la Unión Soviética con 16 equipos de 500.000 vatios para los programas de La Voz de América, Radio Free Europe y Radio Liberty, pero el proyecto debió ser abandonado por las protestas locales. En cambio, se llegaron a instalar 6 transmisores de 500.000 vatios en Portugal para Radio Free Europe / Radio Liberty (que a la práctica ya funcionaban como una única emisora). Por entonces, 14 de los 16 programas de Radio Free Europe / Radio Liberty y 12 de los 21 servicios de la Voz de América soportaban el jamming soviético. La Voz de Alemania era interferida en 5 de sus 11 programas hacia Europa oriental y la Unión Soviética. La BBC de Londres era bloqueada en dos de sus 12 servicios para detrás del “Telón de Acero” (nombre con que fue conocido informalmente en occidente las fronteras que separaban el bloque occidental del bloque oriental).

Los archivos muestran que en junio de 1963 la Unión Soviética detuvo las interferencias sobre los programas en ruso de La Voz de América (VOA), y poco después de esto, la VOA sacó del aire (apagó) el transmisor de onda larga de Munich, que poseía 1000 kW de potencia y que transmitía en la frecuencia de 173 kHz, frecuencia donde transmitía una emisora soviética de 500 kW de potencia. En agosto de 1968 el jamming ruso volvió a presentarse, y el emisor de 1000 kW de la VOA retornó al aire nuevamente. En septiembre de 1973 el jamming soviético en contra de la VOA volvió a suspenderse, y un mes después el emisor de la VOA en los 173 kHz de la onda larga fue nuevamente sacado del aire.

Esta guerra de encendido y apagado de transmisores y de interferencias se inició en 1948 cuando en la Conferencia Europea de Radiocomunicaciones, celebrada en Copenhague (Dinamarca) ese año, la frecuencia de onda larga de 173 kHz fue asignada a la Unión Soviética, y la presencia de La Voz de América en la misma frecuencia con 1000 kW de potencia provocó una furiosa respuesta rusa, pues los soviéticos acusaron a Estados Unidos de provocar jamming a su emisora de 500 kW.

Los transmisores soviéticos destinados a las interferencias tenían una potencia de uno a 20 kW, y se calcula que existían entre 10 a 20 transmisores por cada planta emisora. Las antenas empleadas eran los típicos dipolos multibanda suspendidos verticalmente en un ángulo de 45 grados, que les ofrecían un rango efectivo para sus interferencias de 30 km, suficiente para bloquear la recepción de una transmisión procedente del exterior en una gran ciudad. Muchas de estas estaciones estaban ubicadas en pequeños poblados de Rusia y de otras repúblicas creados expresamente, sin identificación alguna y que no aparecían en los mapas, ya que eran instalaciones secretas y aisladas, y cuyo personal solía vivir aislados dentro del poblado, casi sin contacto con el exterior, aunque disponían de todo lo necesario y las comodidades para vivir. Para 1985 estas estaciones se encontraban en 81 grandes ciudades soviéticas, y los transmisores eran conocidos por su numeración de las series “Objeto 60” y “Objeto 600”, mientras que las más potentes eran de la serie “Objeto 800”.

Algunos de las emisoras interferidas llegaron a engañar y evitar en parte al jamming. Por ejemplo, Radio Pekín solía variar suavemente sus frecuencias para sí engañar el jamming soviético. Es por eso que era común poder escuchar a la emisora china con el audio ruso por debajo.

Los sitios de monitoreo para el jamming, que eran conocidos como Puestos de Control y Corrección, usualmente estaban a varios kilómetros de distancia de la planta transmisora. Sus operadores eran generalmente mujeres, que se dedicaban a escanear las bandas de radio y era su decisión iniciar el jamming sobre alguna transmisión de radio. Todo eso dependía de la calidad de la transmisión de la emisora a interferir en determinada frecuencia. Las frecuencias, horarios, nombre de la emisora, idioma y evaluacion del audio se anotaba en libros de registro.

En realidad estos transmisores de jamming estaban ubicados en lugares poco usuales, pues prácticamente no requerían de un gran mantenimiento. Algunos de ellos llegaron a operar durante más de 20 años sin ni siquiera tener que reemplazar alguna válvula. Muchas de estas emisoras estaban automatizadas y no poseían personal. Sus antenas hasta 1975 se pintaban de amarillo y negro para así evitar la identificación de los aviones espía norteamericanos, pero a partir de ese año se cambió por los colores rojo y blanco y se las comenzó a iluminar (balizar), similarmente a las antenas actuales de radiodifusión en bandas bajas.

Cada transmisor se identificaba con una sigla única de dos letras, que se emitían dos veces por minuto en código morse. Los sonidos del jamming eran operados mediante control remoto en muchos casos, pues las estaciones estaban automatizadas y no eran menores los problemas que traía a las transmisiones locales de radio y televisión, pues las plantas se ubicaban a veces en medio de zonas residentes, donde los elevados campos electromagnéticos podían provocar efectos perjudiciales para la salud.

30 centros de jamming para largas distancias, es decir, con transmisores de 50.000 a 500.000 vatios, fueron empleados para bloquear señales en una región específica, y llegaban a bloquear señales dentro de un rango de 300 a 3.000 km. Para estas transmisiones se empleaban antenas de cortina y rómbicas, pues adicionalmente desde la Unión Soviética se interferían los programas en polaco, checo y rumano de Radio Free Europe y Radio Liberty, La Voz de América, la BBC de Londres y La Voz de Alemania, dirigidos a los correspondientes países, ya que secretamente se habían firmado acuerdos entre Mocú, Sofía, Praga y Berlín Oriental para el uso del jamming soviético más allá de las fronteras de la Unión Soviética, en los países que lo solicitaron. Rumanía y Hungría participaron de estos acuerdos hasta 1963 o 1964, y en total se llegaron a establecer entre 10 o 12 centros de interferencias en toda Europa con más de 90 transmisores.

Para eludir la barrera del jamming de larga distancia las emisoras afectadas usaron varias técnicas. La inmunidad del amanecer y el atardecer fueron una de las muchas técnicas empleadas por muchos años por los transmisores occidentales para reducir los efectos del jamming. Esta técnica consiste en emplear una determinada frecuencia de transmisión hacia un área en la cual debido al cambio de luz solar entre el día y la noche la interferencia no tenía suficente efectividad por estar el emisor a cientos de kilómetros hacia el este (en el lado diurno). Y es que, en ondas cortas, la propagación a largas distancias de las ondas de radio en una misma frecuencia suele ser notablemente diferente en el lado nocturno y en el lado diurno de la Tierra, así como en la “zona gris” que separa ambos lados (cosa que saben muy bien los radioaficionados). Mientras una emisión a larga distancia se puede escuchar aún bastante bien en la zona nocturna próxima al amanecer, la estación de jamming, ya en el lado diurno a cientos de kilómetros de distancia, puede haber perdido buena parte de su cobertura de larga distancia al haber disminuido notablemente las condiciones de propagación a horas diurnas.

El ruido del jamming acosaba a emisoras como Radio Free Europe / Radio Liberty, Voz de América (VOA), BBC, Deutsche Welle (La Voz de Alemania), Kol “La Voz de Israel”, Radio Beigin (Radio Pekín), Radio Tirana, Radio Corea y Radio Rusia Libre. Antes de 1963 también sufrían las interferencias las emisoras internacionales de El Vaticano, Roma, Belgrado y París.

El jamming soviético llegó a interferir eficazmente entre el 40% y el 60% de las transmisiones de radio occidentales consideradas antisoviéticas. De todos modos, la fabricación de receptores de radio en la Unión Soviética en la década de 1960 con bandas de onda corta incorporadas permitió que muchos de esos programas pudieran ser escuchados a pesar del jamming por los ciudadanos disidentes del régimen, quienes corrían un serio riesgo de ser arrestados por hacerlo. Las emisoras occidentales más importantes (BBC, Voz de América, Voz de Alemania...) intentaban evitar el jamming empleando una gran cantidad de frecuencias de emisión, por lo que siempre alguna transmisión llegaba a su destino sin interferencias.

En algunas ocasiones, cuando el clima político alcanzaba cierta calma dentro de la lucha Este-Oeste, la Unión Soviética suspendía el jamming sobre las grandes emisoras occidentales. Estas contadas oportunidades fueron: los 6 meses entre la visita del líder soviético Nikita Kruschev a Gran Bretaña y la crisis de Hungría en 1956 , en 1959 cuando Kruschev (ya Primer Ministro de la Unión Soviética) visita Estados Unidos , en los años 60 hasta la crisis del avión espía norteamericano U2 derribado en la Unión Soviética , entre junio y agosto de 1968 hasta la invasión soviética de Checoslovaquia , y entre septiembre de 1973 hasta agosto de 1980 cuando se declara la ley marcial en Polonia.

Por supuesto que las actitudes de Occidente y el Este no guardaban relación alguna, con las múltiples declaraciones de los funcionarios gubernamentales, por los motivos de que esta guerra en las ondas no declarada se llevaba a cabo. Unos pugnaban por defender la libre difusión de la información y las ideas (el bloque occidental), y otros (el bloque oriental) por preservar el derecho de un país a defenderse de la agresión extranjera en materia de comunicaciones.

En 1985 es elegido presidente de la Unión Soviética Mijail Gorbachov, el cual inicia una serie de reformas políticas de mayores libertades en la Unión Soviética y de mayor apertura al mundo, lo que inicia una distensión en la Guerra Fría entre bloques. Muchas de las prohibiciones en la Unión Soviética comienzan a desaparecer. En la tarde del 29 de noviembre de 1988, la Unión Soviética deja de interferir a todas las transmisiones extranjeras, interferencias que se habían extendido durante cuarenta años. En diciembre de ese mismo año Checoslovaquia y Bulgaria hacen lo mismo con las emisiones de Radio Free Europe, y a finales de 1988 no menos de 1600 transmisores de jamming fueron apagados en aproximadamente 120 plantas transmisoras de la Unión Soviética, Checoslovaquia y Bulgaria.

Pero la política aperturista de Gorbachov condujo a la caída de la Unión Soviética en 1991, el fin del régimen comunista y la democratización de los países del este europeo, con lo que se cerró definitivamente la Guerra Fría. Muchas de estas plantas transmisoras se convirtieron en emisoras de radiodifusión y otras fueron desmanteladas. Una de esas plantas de baja potencia dedicada al jamming desde comienzos de la Segunda Guerra Mundial que estaba instalada en un cementerio judío en el puerto lituano de Klaipeda (en el Mar Báltico) fue desmantelada y la capilla fue devuelta a los creyentes. En otra ciudad la planta se transformo en un café y otras plantas se reconvirtieron en emisoras comerciales como Radio Siete en Moscú.

No obstante, el jamming aún se continuó utilizando en algunos conflictos posteriores y en zonas de tensión política, como ocurrió entre ambas Coreas, en Marruecos, China, Cuba, Irán, Vietnam, Arabia Saudita y Myanmar (antigua Birmania), actividades de jamming que se extendió tanto a la radio como a la televisión.

Como nota final, en España el jamming también fue empleado por el gobierno dictatorial del general Franco para intentar silenciar las transmisiones de la beligerante y clandestina Radio España Independiente (REI), más conocida como Estación Pirenaica, emisora del Partido Comunista Español en el exilio que primero desde Moscú y desde 1955 desde Bucarest (Rumanía) transmitía hacia España, llevando noticias e informaciones libres de la rígida censura franquista, y llevando algo de esperanza y libertad a la población española. Diversas estaciones de jamming fueron establecidas con transmisores militares (que transmitían pitidos, zumbidos y ruidos diversos) en las cercanías de las grandes ciudades españolas (Madrid, Barcelona, San Sebastián, El Ferrol, Las Palmas de Gran Canarias y Valencia) para interferir y silenciar así las transmisiones de La Pirenaica.

Para sortear los efectos del jamming, Radio Pirenaica optó por las transmisiones que denominaron “Ondas Volantes”, un eufemismo con el que REI avisaba a las autoridades del régimen franquista que por muchos intentos que hicieran para interferirla no lo conseguirían, y básicamente consistía en la repetición de programas ya emitidos pero desde otros países y con otras plantas transmisoras, como Bulgaria (desde Sofia) o Hungría (desde Budapest), y también por otras frecuencias y a otras horas, que podían ir variando. Esto confundía a los servicios de interferencias de radio del régimen franquista, que no podían con ello. Fue toda una auténtica guerra radiofónica, y Radio Pirenaica realmente se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para Franco. REI cesó sus emisones y cerró el 14 de julio de 1977 tras transmitir desde Madrid la constitución de las primeras Cortes democráticas en España (las que habían de elaborar la Constitución Española de 1978). Pocos meses antes había sido legalizado en España el Partido Comunista Español.

 

Reeditado con ampliaciones de un texto original publicado por la ADXB (Asociación Diexista de Barcelona)
(año 2013)

 

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81.- LAS EMISORAS DE RADIO CATÓLICAS

 

PANORAMA GENERAL DE LAS EMISORAS CATÓLICAS (en 2018)

Las emisoras religiosas católicas han sido las grandes pioneras de la radio en muchos lugares del mundo. Actualmente (2018) hay numerosas emisoras cristianas (sobre todo protestantes o evangelistas) funcionando en las bandas de onda corta (HF), que aparecieron sobre todo desde que se inició la crisis económica en el año 2008, que hizo que numerosas estaciones internacionales de las bandas de onda corta fueran cerrando en años sucesivos sus transmisiones en HF (por cuestiones económicas, así como por tratarse de una tecnología un poco anticuada) en favor de la radiodifusión por otros medios (satélite, Internet), dejando mucho espacio libre en estas bandas, lo que ha favorecido que destacaran en estas bandas numerosas emisoras religiosas cristianas, algunas bastante históricas.

La mayoría de emisoras cristianas católicas operan en Lationoamérica, y aunque muchas operan en bandas internacionales de onda corta, no difunden sus programas para otros países, son de ámbito nacional. Algunas de estas emisoras difunden también en las bandas de radiodifusión de onda media y FM, empleando la onda corta sólo para cubrir zonas nacionales donde la onda media o la FM no llega. Algunas de las más conocidas son Radio Fides (desde La Paz, Bolivia), Rádio Rio Mar, Radio Aparecida y Radio Canao Nova (las tres desde Brasil), La Voz del Upano (HCSK7), Radio Difusora Cultura (HCVB7) y Radio Maria Ecuador (HCVN7) (las tres desde Ecuador), entre otras.

En cambio, en África, la presencia de emisoras cristianas católicas es muy bajo, y normalmente las muy pocas que hay son emisoras locales de AM/FM, y ello es debido en gran parte por el subdesarrollo de la mayoría de países africanos, frecuentes fallos de suministro eléctrico, etc... Mientras que en Asia y Oceanía son casi inexistentes (incluso países desarrollados como Nueva Zelandia y Australia no permiten el funcionamiento de emisoras religiosas con excepción de algunas emisoras ecuménicas). En cambio en Europa operan muchas cadenas nacionales en ondas media y FM que dependen de varios epicopados nacionales, como son Radio Catholique Francophone en Bélgica, Radio Chrétienne Francaise en Francia, Cadena de Ondas Populares Españolas (COPE) en España, Radio Renascença en Portugal, Radio Ognjisce (Radio Hogar) en Eslovenia, KRO en Holanda, HKR en Croacia, Radio Proglas (Chequia) y Radio Lumen en Eslovaquia. Pero otros países europeops no permiten el funcionamiento de emisoras religiosas (Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda, Bielorrusa, Suecia y Noruega, entre otros) o ponen muchos obstáculos a estas emisoras (Austria, Bosnia-Hercegovina, Dinamarca, Alemania, Luxemburgo, Ucrania y Yugoslavia). Algunas cadenas de las citadas mantienen un cierto carácter evangelizador, mientras que otras son de carácter más generalistas (como la COPE en España).

No obstante, han habido 5 grandes emisoras católicas en onda corta que sí son internacionales, algunas aún activas, y que debido a su gran alcance haría pensar que pueden cubrir la falta de emisoras católicas en gran parte del mundo, al poder llegar sus señales a cualquier lugar del mundo, pero la la realidad es que sus programas se difunden a áreas específicas más o menos extensas del mundo, y cada programa se realiza en alguna lengua determinada (de la región destino del programa) con duraciones de entre 20 minutos y hora y media diaria (ningún área territorial recibe transmisiones católicas de onda corta de forma continua). Sólo la emisora WEWN Radio Católica Mundial tiene programaciones hacia todo el mundo, con programación continua para América y Europa durante gran parte del día.

Estas grandes emisoras católicas en onda corta se citan a continuación, algunas de ellas actualmente ya no transmiten en onda corta. Tienen un importante componente evangelizador, y son emisoras no comerciales.

 

LAS GRANDES EMISORAS CATÓLICAS EN LAS BANDAS DE HF

RADIO VATICANO

La más antigua emisora católica es la HJV - Radio Vaticano (Statio Radiophonica Vaticana en latín, lengua oficial en Ciudad del Vaticano), que inició sus emisiones el 12 de febrero de 1931. Fue el papa Pío XI el que encargó a Guglielmo Marconi la construcción el transmisor, el cual fue un regalo personal de Marconi al santo padre Pío XI. Dos años después Radio Vaticano comenzó a emitir en onda corta, convirtiéndose en una emisora radiodifusora internacional con sede en la propia Ciudad del Vaticano, donde también mantiene algunos transmisores.

Pío XI fallece en 1939, y su sucesor, Pío XII, es elegido en un cóclave que, junto con su coronación como Papa, Radio Vaticano difundió ya en 9 idiomas. Ese año se inicia la II Guerra Mundial, en el transcurso de la cual Italia es aliada de la Alemania nazi, siendo ocupada por el ejército alemán, y a pesar de la ocupación de Roma por los alemanes, Radio Vaticano continuo funcionando. En esos años, Radio Vaticano mantuvo una Oficina de Informaciones, cuya función era la de hacer llamamientos para encontrar a civiles y militares desaparecidos en la guerra, y transmitir a los prisioneros mensajes de sus familias. Y en octubre de 1957, Pío XII inauguró el centro transmisor en Santa María de Galería, cerca de la ciudad de Roma.

 

QSL de Radio Vaticana de 1978, con la planta transmisora de Santa María de Galería.
La planta transmisora de Santa María de Galería, en una tarjeta QSL de Radio Vaticana de 1978. El poste central soporta una gran cruz. (Clic en la imagen para ampliarla).

 

Desde sus inicios Radio Vaticano está dirigida por la Compañía de Jesús (los jesuitas), siendo considerada desde sus inicios como “La Voz de la Noticia” y no como “La Voz del Santo Padre”. Como emisora radiodifusora internacional, su misión principal es difundir el mensaje y actividades del Papa, de la Santa Sede y de la Iglesia católica, y para ello transmite en muchas lenguas de todo el mundo, más de 30 en 2018, así como en latín y en esperanto. Sus distintos programas se suelen iniciar con la frase en latín “Laudetur Iesus Christus” (¡Alabado sea Jesucristo!).

Sintonía de Radio Vaticano e inicio del servicio en inglés de Radio Vaticano Sintonía de Radio Vaticano e inicio del servicio en inglés de Radio Vaticano

Actualmente (2018) mantiene sus transmisiones internacionales en onda corta, tanto analógica como digital (sistema DRM), y en onda media y FM para Roma y el Lacio. También transmite por satélite (Eutelsat e Intelsat), así como por Internet, y en muchos países diversas emisoras de radio de carácter religioso-católico o vinculadas o pertenecientes a la iglesia católica del país, conectan con Radio Vaticano para transmitir sus programas en la lengua del país y otros actos como la Santa Misa (en varios idiomas), el Ángelus, la Audiencia Papal, el Rosario y otros actos religiosos presididos por el Papa.

Los programas en español han estado presentes en Radio Vaticano desde su fundación (y eran principalmente en las celebraciones solemnes), y en 1938 el servicio en español comenzó a transmitirse dos veces a la semana, y en 1940 se haría un servicio diario. En España las emisoras que transmiten programas de Radio Vaticano son la Cadena de Ondas Populares Españolas (COPE) y la cadena Radio María en España.

 

Sede administrativa y de algunas transmisiones dentro de la Ciudad del Vaticano
Sede administrativa y de algunas transmisiones dentro de la Ciudad del Vaticano. (Clic en la imagen para ampliarla).

 

RADIO RENASCENÇA INTERNACIONAL

CS2WD - Rádio Renascença Internacional, perteneciente a la Conferencia Episcopal de Portugal, hace años que ya no está activa, y era el servicio internacional (en onda corta) en portugués para Europa, Brasil y los portugueses residentes en América del Norte de Rádio Renascença. Rádio Renascença fue una de las primeras emisoras de radio creadas en Portugal, fundada por Monseñor Manuel Lopes da Cruz (lo que vinculó desde un principio esta emisora a la Iglesia católica portuguesa), inició transmisiones experimentales desde Lisboa en junio de 1936, y de forma oficial y diaria a partir del 1 de enero de 1937, con una programación mixta con programas de entretenimiento, música, información y espacios religiosos. La pertenencia al Patriarcado de Lisboa se oficializó el 10 de abril de 1938.

Aunque en onda corta operaba con un transmisor de 100 kW de potencia, la emisora no intentó nunca que sus transmisiones llegasen y fueran captadas en las antiguas colonias portuguesas en África.

Dentro de Portugal, Rádio Renascença transmitía programación nacional en cadena por varias emisoras de onda media, y tuvo un importante papel durante la Revolución de los Claveles de 1974, al ser quien emitió la canción “Grândola, Vila Morena”, señal para el inicio del levantamiento militar contra la dictadura salazarista y que derrocó al dictador Salazar. La emisora fue ocupada posteriormente por los revolucionarios, y el nuevo gobierno portugués nacionalizó todas las cadenas de radio de ámbito nacional, salvo Radio Renascença, que fue devuelta a la Iglesia católica portuguesa.

Actualmente Rádio Renascença continúa emitiendo dentro de Portugal en onda media y frecuencia modulada a través de tres redes nacionales, con una programación generalista, enfocada a la información y el entretenimiento, y por Internet a todo el mundo. Sigue perteneciendo al Patriarcado de Lisboa y a la Conferência Episcopal Portuguesa a través del Grupo Renascença Multimédia. Como emisora ligada a la iglesia católica portuguesa, también transmite algunos espacios religiosos, como oraciones del Ángelus y del Santo Rosario (éste diariamente desde el Santuario de Fátima), o la misa dominical desde alguna iglesia portuguesa.

 

RADIO VERITAS ASIA

DZN - Radio Veritas Asia (RVA) fue fundada en abril de 1969 con sede en Filipinas con el objetivo principal de ser un importante instrumento de evangelización y una vía de comunicación para Los países del sudeste de Asia. Comenzó sus emisiones el 11-04-1969, con sus estudios en Quezón City (Filipinas).

La idea de una radio católica asiática nació durante una asamblea de 100 obispos de Asia y Australia en 1958, en el Seminario Central de la Universidad de Santo Tomás (UST) en Manila, durante la cual los delegados discutieron la creación de una radio dirigida por la Iglesia para ayudar a difundir la Buena Nueva y las enseñanzas de la Iglesia. Eso fue cinco años antes de que el Concilio Vaticano II, en diciembre de 1963, promulgara su histórico decreto “Inter mirifica”, que proclamaba el compromiso de la Iglesia de utilizar los medios de comunicación para su misión evangelizadora. Con el apoyo de los católicos alemanes, las instalaciones de Radio Veritas en Fairview (Quezon City, Filipinas) fueron inauguradas el 11 de abril de 1969 por el Cardenal Antonio Samore, un funcionario del Vaticano, y el entonces Arzobispo de Manila, el Cardenal Rufino Santos. Y a principios de 1970 la FABC (Conferencia de la Federación de Obispos Asiáticos) se implicó en las operaciones de la emisora.

Los servicios de la emisora se expandieron en los años posteriores a parte de Asia, ofreciendo actualmente programas en 17 lenguajes a los pueblos lejanos de Asia en China, India y la Siberia rusa, entre otros. Con ello RVA ofrece una contribución única e insustituible a la evangelización del inmenso continente asiático, llevando luz y esperanza donde las comunidades cristianas están marginadas o sufren algún tipo de persecución.

En 1987 comenzó su servicio en urdu para la zona de Pakistán. El 1 de enero de 2000 Radio Veritas Asia añadió su 17º lenguaje, el chino cantonés, hablado por las comunidades y pueblos del sur de China. Un grupo laical, en trabajo conjunto con el arzobispado de Hong Kong, producían un programa semanal para ser radiado por RVA.

RVA también realizó programas en mandarín, dirigidos a la China comunista, cuyo fin es enlazar la Iglesia de China a la Iglesia Universal, a fin de mantener viva la fe del pueblo encerrado en China, y promover los ideales y valores cristianos a través de sus programas socioculturales. Ello motivó que los programas en mandarín de RVA sufriera interferencias (jamming) por parte del gobierno chino.

También realizó transmisiones en tagalo, lengua nacional de Filipinas, que estaban dirigidas hacia el Medio Oriente, donde decenas de miles de filipinos se ganan la vida como criados y trabajadores en varios países islámicos. Además la emisora realizaba una notable operación considerando que Filipinas, la única nación católica asiática, no es un país con mucho desarrollo económico. La emisora difundía su programación con tres transmisores de 250 kW de potencia, cuyas cintas con los programas grabados también eran enviadas por correo a otras emisoras.

Sintonía de Radio Veritas Asia e inicio del servicio en inglés Sintonía de Radio Veritas Asia e inicio del servicio en inglés, indicando las frecuencias de transmisión.

La emisora pertenece a la Philippine Radio Educational and Information Center. Colaboraban en la programación de RVA sacerdotes, religiosos y laicos católicos, así como aportaciones de personas del propio país donde se dirigen las transmisiones, ya que éstas son conocedoras de su pueblo, de su Iglesia y de sus necesidades. Una de sus ventajas es que los grupos y las parroquias locales producían algunos de los programas. También, RVA fue una de las dos emisoras de Asia que emitía programas de Radio Vaticano (la otra era Radio DUWAM).

Las transmisiones alcanzaban distancias de más de 6.000 km, alcanzando Indochina, Asia del sur y Asia Oriental. Lenguas utilizadas en sus transmisiones son el chino, vietnamita, urdu, indi, indonesio, bengalí, ruso y moon (lengua de una etnia de zonas montañosas remotas de Laos), entre otras. Sólo emitía en un idioma europeo, el ruso (ya que Rusia se extiende en Asia por toda Siberia), además de algún servicio en inglés. No contó con programación en lengua española.

En 1991, Radio Veritas se convirtió en una estación de radio comercial filipina, mientras que Radio Veritas Asia continuó sus transmisiones de onda corta al continente asiático. Este último pasó a un formato digital en 2007, y posteriormente al streaming y a los medios sociales. Ese año (2007), RVA digitalizó sus instalaciones de producción, allanando el camino para trasladar algunos de los idiomas, donde es políticamente estable, a sus áreas lingüísticas. Esto hizo posible que la mayoría de los programas se produjeran en las áreas nativas y se enviaran a los estudios de RVA a través de Internet.

Radio Veritas Asia cesó sus emisiones internacionales en la onda corta el 30 de junio de 2018 tras un servicio en tagalo hacia Medio Oriente.

 

Pegatina de Radio Veritas Asia

 

KJES

La KJES es la cuarta emisora católica internacional más antigua y la menos conocida. Ubicada en El Paso (Texas, Estados Unidos), su único transmisor en realidad está ubicado más al norte, en “El Rancho del Señor”, cerca de Vado, en el estado de Nuevo México, y tiene una potencia de 50 kW. Difunde breves programas en inglés y en español a distintos lugares del mundo, y son operaciones cantadas y salmos hablados por voces alternantes. Sus señales llegan a todos los continentes (excepto la Antártida).

 

RADIO CATÓLICA MUNDIAL

Más recientemente sugió una quinta emisora católica internacional, la WEWN - Radio Católica Mundial (Worldwide Eternal Word Network), fundada por la Madre Angélica en Irondale (en el extrarradio de Birmingham, Alabama). La Madre Angélica o Sor Angélica (Rita Antoinette Francis Rizzo, 1923-2016), una monja clarisa (desde 1945), comunicadora y escritora estadounidense de ascendencia italiana, ya había fundado en 1981 una cadena de televisión católica, la EWTN (Eternal Word Television Network, Red de Televisión de la Palabra Eterna). La cadena EWTN se convirtió en una voz para los católicos conservadores y tradicionales de Estados Unidos, su programación se transmitía por satélite, y llegaría s ser la primera red de comunicación social católica vía satélite en todo el mundo.

Sor angélica pensó en complementar la cadena de televisión con una estación de radio internacional. Gracias a la donación de un rico industrial holandés, adquirió tres transmisores de 500 kW de potencia, instalándolos en Vandiver/Irondale, muy cerca del monasterio donde vivía (en Hanceville). La transmisiones en onda corta comenzaron el 28 de diciembre de 1992, y actualmente van dirigidas principalmente a Latinoamérica en español, y en inglés para Europa, India y sudeste asiático, entre otros destinos (las transmisiones en inglés para Norteamérica fueron cesadas en 2008). WEWN es propiedad de la cadena televisiva EWTN.

El servicio ofrecido a Latinoamérica es vibrante; además de los programas de enseñanza y las homilías, la radio ofrece programas de entretenimiento, de discusión y de música. Actualmente también transmite boletines de noticias católicas mundiales gracias a la colaboración de parroquias, grupos y agencias de noticias de Latinoamérica que producen localmente los programas.

 

EMISORAS CRISTIANAS NO CATÓLICAS

Además de las emisoras cristianas católicas, en las ondas cortas también transmiten emisoras cristianas protestantes, adventistas y de otros credos cristianos. Algunas cubren zonas no cubiertas por las emisoras católicas u ofrecen programaciones mucho más extensas en el tiempo que las ofrecidas por las emisoras católicas.

Normalmente son propiedad de alguna organización religiosa cristiana, muchas de ellas de Estados Unidos, y entre las históricas que han tenido (y tienen) presencia en las bandas de onda corta durante muchos años se pueden citar a las siguientes emisoras:

 

RADIO MARÍA

Radio María es un caso de emisoras católicas de carácter netamente evangelizador, que operando en bandas de radiodifusión de onda media y FM (y por tanto, de coberuras regionales o nacionales), se ha ido extendiendo a un buen número de países del mundo (más de 85 en 2019), entre ellos España. Hoy en día, Radio María es sin duda la radio católica más importante del mundo.

Los orígenes de Radio María están en Italia. Se remontan a una emisora parroquial creada en 1983 en Arcellasco d'Erba (Italia) por el párroco italiano Livio Fanzaga. En enero de 1987 Radio María se independizó de la parroquia y se creó la “Asociación Radio María”, una asociación civil y religiosa al margen de la Iglesia, compuesta por seglares y sacerdotes, con el propósito de desarrollar una obra de evangelización a mayor escala.

Un laico, Emanuele Ferrario (1930-2020), profundamente devoto por la Madre del Señor, se comprometió con Nuestra Señora a trabajar por la evangelización del mundo si su mujer enferma de cáncer se curaba, cosa que finalmente ocurrió. Ferrario impulsó decididamente esta iniciativa evangelizadora, que relanzó la emisora (de la cual en Italia sería presidente durante 30 años). La misión fundamental que se dio a esta emisora es que anunciase el Evangelio y llamase a la conversión a la fe católica a través de una programación explícitamente religiosa, gestionada por voluntarios y sin publicidad. El propósito de Radio María es ayudar a las personas a encontrar el sentido de la vida, la felicidad y la salvación eterna, en el Evangelio de Jesucristo, que anuncia la Iglesia Católica: “Convertíos y creed en el evangelio” (Evangelio de Marcos 1,15).

Radio Maria no es patrimonio de ninguna congregación o movimiento particular, sino una iniciativa de católicos potencialmente abierta a toda realidad eclesial en comunión con su Jerarquía. Su proyecto se basa en la tarea insustituible de los voluntarios con espíritu apostólico. Todas las colaboraciones y transmisiones de Radio Maria son gratuitas, fruto de la colaboración desinteresada de muchas personas. Radio María además conecta diariamente con Radio Vaticano para la retransmisión de los programas de la emisora vaticana en la lengua del país.

Desde Italia, Radio María se fue extendiendo a otros países europeos (Polonia, España, Francia, Hungría, Rumanía, Albania, Croacia, Servia, etc...) así como a varios países africanos, de toda América (Latinoamérica y América del Norte), Rusia y Filipinas. En cada país cada asociación nacional gestiona sus emisiones.

En España Radio María nació el 24 de enero de 1999 tras la adquisición en Madrid de la pequeña emisora parroquial Radio Dehesa, en la banda de FM, por la asociación Radio María España. Ya desde ese mismo año, y en los siguientes años, Radio María fue abriendo nuevas emisoras por toda España, operando en cadena en la FM. En España, Radio María es una emisora privada propiedad de la Asociación Radio María, que fue reconocida en España por el Ministerio del Interior en diciembre de 1998, siendo presidida entonces por José Alfonso Garre, y cuyo primer director fue el sacerdote diocesano Ángel Cordero, de la Archidiócesis de Madrid.

Los miembros de la Asociación Radio María en España son sacerdotes y laicos católicos y representan a todos los oyentes que, con su colaboración y aportaciones económicas, son el corazón de esta emisora. De acuerdo con sus estatutos, los miembros de la Asociación eligen a una Junta Directiva, compuesta por cinco personas, órgano de dirección y representación de la Asociación y de la organización de Radio María. El Director de Radio María, que por el carisma de Radio María debe ser siempre un sacerdote, es nombrado por la Jerarquía de la Iglesia a propuesta de la Asociación. Es el responsable de todos los programas y demás contenidos editoriales.

 

Logo de Radio María (España)
Logo de Radio María (España). (Clic en la imagen para ampliarla)

 

Fuente principal: ACI Prensa (artículo “Emisoras católicas de onda corta”)
(Febrero 2019)

 

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82.- ALGUNAS ANÉCDOTAS DE RADIO EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

 

La voz de Buchenwald: Cómo los prisioneros de un campo de exterminio crearon una radio en las narices de los nazis

Uno de los muchos campos de concentración que construyó la Alemania nazi de Adolf Hitler fue el campo de concentración de Buchenwald, uno de los mayores, construido cerca de la ciudad alemana de Weimar y puesto en funcionamiento en julio de 1937. El objetivo de esta instalación era internar y retener a prisioneros políticos alemanes, y tras la “Noche de los cristales rotos” en 1938, también judíos. Tras iniciarse en septiembre de 1939 la Segunda Guerra Mundial, con la invasión de Polonia por Alemania, el campo pasó a internar también a eslavos, personas que padecían enfermedades mentales o estaban aquejados de minusvalías físicas, prisioneros políticos y de guerra, criminales y homosexuales llegados de toda Europa y de la antigua URSS (Unión Soviética).

Se estima que hasta la liberación del campo por las topas aliadas en abril de 1945, Buchenwald fue el lugar de cautiverio de cerca de 250.000 personas, de las cuales 56.000 no sobrevivieron. Una de las causas de muerte más comunes era la llamada “exterminación por medio del trabajo” : los prisioneros eran obligados a trabajar sin descanso en condiciones infrahumanas y, en muchos casos, totalmente desnutridos. Otras muertes fueron debidas a enfermedades, la mala sanidad, la tortura, experimentos médicos y fusilamientos. Sin embargo, el campo no contaba con cámaras de gas, propias de los campos de exterminio.

Ya en plena guerra, los prisioneros de Buchenwald lograron construir un receptor de radio con piezas tomadas clandestinamente de las fábricas donde trabajaban, a pesar de todos los riesgos que corrían: toda maquinaria para uso de los presos de los campos de concentración estaba estrictamente prohibida, y solía conllevar la pena de muerte a quien fuera encontrado con materiales prohibidos.

Lev Drapkin, electricista de profesión, y Alexandr Lisenko fueron el alma de todo este asunto. Construyeron una primera versión del receptor de radio en enero de 1943, pero no funcionaba, sólo hacía ruido.

Pronto consiguieron establecer contactos con otros prisioneros de confianza que conocían el cableado de los receptores de radio de la época: el soviético Viacheslav Zhelezniakóv, un parisino llamado Julien y el polaco Edmund Damazin, este último ingeniero de radio de formación, que trabajó en Buchenwald en una brigada de prisioneros electricistas.

Consiguieron construir un segundo receptor de radio, que esta vez sí funcionaba. Podía recibir emisoras de radio de Moscú y Londres. Pero tuvo que ser desmontado porque estaba mal camuflado y podía ser detectado por los guardias del campo de concentración, normalmente miembros de las SS.

Entonces, en julio de 1943, los prisioneros diseñaron una tercera versión de aparato de radio, que escondieron en el fondo de un cubo de doble fondo. Echaron betún en la parte superior y pusieron una tapa con un cepillo de zapatos. Estas cubetas eran una cosa común en las viviendas que alojaban a los prisioneros del campo, ya que estos tenían la obligación de limpiar sus botas regularmente.

Este receptor de radio dio a los prisioneros la oportunidad de escuchar los informes de la Oficina de Información Soviética, que eran copiados y distribuidos dentro del campo.

Al principio, todo iba bien, pero en algún momento alguien advirtió a los vigilantes del campo, lo que motivó que inmediatamente estos registraran las viviendas de los prisioneros para tratar de dar con el aparato.

"El cubo estaba inocentemente junto a la puerta, sin llamar la atención de nadie. Todo un escuadrón de las SS daba vueltas por la celda, arrancando colchones, rasgando el revestimiento de las paredes, abriendo las tablas del suelo, tirando la vajilla del armario, mientras los prisioneros permanecían en el patio, sin atreverse a mover el cubo ni a cubrirlo con nada" , recordó Zhelezniakóv.

Los SS no encontraron el aparato, por lo que no se pudo inculpar a ningún prisionero, evitando penas de muerte. Tras ello, los prisioneros decidieron trasladar el cubo a un lugar más seguro: la pocilga.

Según Zhelezniakóv, la pocilga estaba alejada de los bloques de viviendas y rara vez era visitada por alguien. Allí la radio funcionó hasta el día de la liberación del campo.

En la primavera de 1945, un grupo de prisioneros, entre los que se encontraban Damazin y Drapkin, consiguió construir un pequeño transmisor de radio que los miembros de la resistencia clandestina interna del campo llamaron “La Voz de Buchenwald”.

El 8 de abril enviaron señales SOS al aire con la petición: "A los aliados. Al Ejército del general Patton. Este es el campo de concentración de Buchenwald. SOS. Pedimos ayuda. Quieren evacuarnos. La SS quiere destruirnos" . El texto se repitió varias veces en inglés, ruso y alemán. Y es que el 6 de abril los oficiales de Buchenwald dieron la orden de enviar a los judíos a las llamadas “Marchas de la muerte”, ante el avance de las tropas aliadas. El campo tenía un sobrecupo de alrededor de 100.000 prisioneros judíos.

Al poco tiempo se recibió la respuesta: "Campo de concentración de Buchenwald. Aguanta. Nos apresuramos a socorrerle. Mando del Tercer Ejército".

Mientras esperaban la llegada, los prisioneros protagonizaron un levantamiento en el campo que tuvo éxito. Fue el “El Motín de Buchenwald” y consiguieron detener a sus guardianes, poniendo así fin al horror antes de ser liberados por las tropas aliadas. El 11 de abril, el destacamento de avanzada del Tercer Ejército estadounidense entró en Buchenwald, quedando definitivamente liberado el campo de concentración. Tres semanas después, la Alemania nazi capituló, finalizando la Segunda Guerra Mundial en suelo europeo.

 

Fuente: sputniknews.com (26-01-2021)

 

 

Lugares extraños para radios secretas: Una radio camuflada en una dentadura postiza.

Durante la larga ocupación nazi de varios países de la Europa occidental, sus ciudadanos estaban desesperados por escuchar noticias veraces. Sus periódicos y revistas fueron censurados y sus receptores de radio fueron confiscados por las autoridades alemanas. En consecuencia, utilizando partes obtenidas de distintos lugares, muchos civiles construyeron sus propios receptores de radio y los sintonizaron a la potente estación de la British Broadcasting Corporation (BBC) en Londres. Debido a que la mera posesión de una radio era un delito castigable con multas, cárcel o incluso la ejecución, el ingenio de quienes construyeron estos receptores clandestinos se centró principalmente en el camuflaje y la ocultación de los aparatos.

Alv Bjerklo, un líder en la clandestinidad de Sandnessjoen, Noruega, fue uno de los que construyó varias radios ingeniosamente disfrazadas. Algunas de sus radios fueron construidas en botellas de vacío y en patas de sofá. Otro ingenioso constructor de radio noruego fue Thorleif Thorgersen, de Stavanger.

Los soldados alemanes a menudo pasaban a pocos pasos de alguna pajarera que colgaba de una pared exterior de alguna casa, sin saber que el aparente refugio para criaturas emplumadas en realidad alojaba un receptor de radio clandestino. Pero sin duda, la radio más increíblemente disfrazada de todas fue creada por un soldado noruego, que era técnico dental en la vida civil, que estaba en un campo alemán de prisioneros de guerra cerca de Breslau, Polonia, en 1943. Era Arthur Bergfjord, y realizó un sencillo receptor de radio en la placa de dentadura postiza de otro compañero recluso. Para ello utilizó sus conocimientos de técnico dental, modificando la prótesis para dar cabida a un pequeño receptor.

Para usar el receptor, el interno se quitaba la dentadura postiza y la conectaba a una batería y auriculares que habían sido introducidos de contrabando en el campo de prisioneros. El ingenioso Bergfjord dijo mucho más tarde: “La dentadura dos veces falsa funcionó muy bien. Podíamos escuchar los informes de noticias de la BBC alto y claro”.

Con la liberación de los pueblos franceses por los aliados, sus habitantes reclamaron sus aparatos de radio que habían sido confiscados por los alemanes y pudieron recuperarlos.

 

Fuente: WWII Forums    (03-09-2010)

 

 

Los dientes de la actriz Lucille Ball ayudan a capturar una red de espías japoneses

Esta es una historia extraña de la Segunda Guerra Mundial, que se da como real aunque hay dudas en ello, y que ocurrió en California a principios de 1942, cuando Estados Unidos hacía pocos días que había entrado en la II Guerra Mundial tras el sorpresivo ataque de los japoneses a la base naval de Pearl Harbor en Hawái en diciembre de 1941, y que metió de lleno a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Involucra a Lucille Ball (Lucy), actriz que llegaría a ser una de las estrellas más grandes en la historia de las comedias de televisión.

Lucille Ball estaba filmando la película 'Du Barry was a Lady' con Red Skelton en los estudios MGM. Eran los primeros días de la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, y muchos residentes en la costa del Pacífico de California vivían con el temor de un inminente ataque de los japoneses (especialmente después de que un submarino japonés apareciera frente a la costa de Santa Bárbara en febrero de ese año). Recientemente, a Lucy le habían colocado varios empastes temporales de plomo en los dientes, y un día al anochecer, al regresar en su coche desde los estudios MGM a su casa en el Valle de San Fernando, al pasar por Coldwater Canyon, a la entrada del valle, comenzó a escuchar música. Comprobó que la radio del automóvil no estaba encendida, y poco después se dio cuenta que la música venía de su boca, e incluso reconoció la melodía. La música fue aumentando de intensidad y luego comenzó a disminuir a medida que avanzaba con el automóvil. La boca le zumbaba al ritmo de la música, y pensó que estaba perdiendo la cabeza, y al llegar a casa se acostó, dudando si contar este suceso a alguien porque la podrían tomar por loca.

Al día siguiente, en los estudios MGM, (supuestamente) Lucy contó este suceso al famoso actor Buster Keaton, pero éste no se extrañó de este extraño suceso, y entre risas dijo a Lucille que eran sus empastes dentales los que estaban captando las transmisiones de una emisora de radiodifusión que debía estar cerca, y que lo mismo le había sucedido a un amigo suyo. Y efectivamente, había una emisora de radiodifusión (de AM) en la zona donde los empastes dentales de Lucille captaron la música que transmitía en aquel momento.

Al cabo de una semana, Lucille tomó por la noche una ruta diferente para regresar a su casa desde los estudios MGM. Al pasar por cierto lugar, empezó a escuchar pitidos como si fuera código Morse. Primero suavemente, luego mucho más claros, y después se fueron desvaneciendo. Detuvo el automóvil y comenzó a retroceder hasta que llegó al lugar donde escuchaba los pitidos con bastante fuerza, y abandonó rápidamente el lugar.

Al día siguiente Lucille contó el suceso a la oficina de seguridad de MGM, y llamaron al FBI. Los agentes del FBI rastrearon el área donde Lucille había escuchado con claridad el código Morse, y encontraron un transmisor de radio clandestino japonés, que estaba escondido en un cobertizo de herramientas que usaba el jardinero japonés, jardinero (de alguien) que resultó ser parte de una red de espionaje japonesa que operaba en la costa oeste de Estados Unidos, que fue desmantelada y sus miembros arrestados. Lucy pudo así contribuir a que Estados Unidos ganara la guerra a Japón.

Esta historia se da como cierta, pero como se ha dicho al principio, existen dudas sobre su veracidad. Su veracidad depende de dos elementos. Primero, ¿Lucille Ball realmente captó algún tipo de transmisión de radio a través de sus empastes dentales?. Segundo, si fue así, ¿este suceso condujo al descubrimiento y captura de espías japoneses que operaban una estación de radio clandestina?

En cuanto al primer elemento, la cuestión es si un empaste dental puede actuar como receptor de radio y la señal captada puede ser percibida por el oído. Esto sólo se explicaría si el implante dental, de tipo metálico, actuara como diodo detector de radio (detector de AM), y de alguna manera las señales eléctricas detectadas provocaran algún tipo de vibración mecánica del empaste (vibración de tipo sonora). Dado que éste está implantado en el hueso de la mandíbula, las vibraciones se transmite por conducción ósea al aparato auditivo, y el sujeto percibiría las señales recibidas de una manera más o menos clara.

De hecho, ha habido algunos informes en la literatura médica que informan que este fenómeno ha ocurrido realmente, pero nunca podremos conocer objetivamente si esto le sucedió realmente a Lucille Ball en 1942.

En cuanto al segundo elemento, aunque la Segunda Guerra Mundial está muy ampliamente documentada, no se encuentra ningún informe acerca de alguna red de espías japoneses que operaran alguna estación de radio clandestina en 1942 en el sur de California y que fuera desmantelada y arrestados sus miembros. Y aunque el FBI mantuvo un extenso archivo sobre Lucille Ball de unas 156 páginas (porque fue investigada por el Comité de Actividades Antiamericanas en 1953 por haberse registrado para votar como comunista en la década de 1930), no aparece ninguna mención del presunto incidente del espionaje japonés en ese archivo.

Pudiera ser que Lucille (o alguien relaccionado) hubiera inventado esta historia por motivos publicitarios, pero es algo bastante improbable ya que Lucy ya era una estrella y no necesitaba que se creara una historia de este tipo para promocionarse.

También puede pensarse que Lucille experimentó la recepción de señales de radio a través de sus empastes, y aunque informara al departamento de seguridad de MGM, éstos o bien no transmitieron esta informaciónal FBI, o bien el FBI no tomó esta información en consideración. Algún tiempo después Lucy, o alguien más, pudo escuchar algún rumor (verdadero o no) de que espías japoneses que operaban una instalación de radio secreta en la zona habían sido arrestados y se asumió que el rumor estaba relacionado con la experiencia de Lucy. La propia Lucy comentó que el FBI no se puso en contacto con ella, y es bastante improbable que el FBI hubiera hecho uso de la información de Lucy sin al menos primero hablar con ella para determinar qué escuchó y dónde lo escuchó.

Parece ser que Lucille mencionó su experiencia a Ethel Merman, y éste incorporó este suceso al musical de Broadway 'Something for the Boys' de Cole Porter, que protagonizó varios meses después, en 1943. En este musical, uno de sus personajes era una trabajadora de una planta de defensa que captaba señales de radio a través de los empastes de sus dientes.

En cualquier caso, la evidencia disponible sobre esta historia parece ser puramente anecdótica y no verificable.

 

 

Finlandia: Desactivando minas con musica radiada

Esta historia se refiere a un curioso caso ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial en 1941, en el transcurso del enfrentamiento que hubo entre la Union Soviética con su vecina Finlandia. En este caso el ejército finlandés retransmitió por radio una misma canción en bucle durante tres días seguidos, algo que seguro sembró el desconcierto entre los oyentes. Pero ello tenía una justificación: agotar las baterías de unas minas alemanas controladas por radio.

El origen de esta historia es una zona fonteriza caliente entre ambas naciones, el denominado istmo de Carelia. Carelia es parte de la región fronteriza entre la actual Rusia y Finlandia, y este istmo, al sur de esta región, separa el golfo de Finlandia (Mar Báltico) del gran lago de Ladoga, estando muy cercana la ciudad rusa de San Petesburgo, entonces llamada Leningrado.

El itsmo de Carelia ha cambiado de mano varias veces a lo largo de la historia moderna: Perteneció a Finlandia cuando Finlandia formaba parte de Suecia, luego el zar Pedro el Grande lo anexionó al Imperio Ruso en 1721. Finlandia pasó a manos de Rusia en 1809 al ser conquistada por el zar Alejandro I, que la constituyó como el Gran Ducado de Finlandia, un estado tampón frente a los suecos pero dotado de una amplia autonomía, y con ello, en 1811 el itsmo de Carelia pasó a integrarse en el Gran Ducado de Finlandia.

Los siguientes zares rusos, Alejandro III y Nicolás II, llevaron a cabo una campaña de rusificación en el Gran Ducado, nombrando un gobernador e imponiendo el idioma ruso. En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, en la que Rusia se alinea contra el Imperio Alemán, pero en 1917 se produce la Revolución Bolchevique en Rusia, el zar es depuesto (y después sería asesinado con toda su famila), Rusia firma un armisticio con Alemania, y aprovechando los sucesos que ocurrían en Rusia, Finlandia declara su independencia. Ello dio paso a una guerra civil entre los bandos rojo y blanco, en paralelo a otra guerra civil similar que se produjo en Rusia, y mientras en Rusia acabaron ganando los rojos (los bolcheviques), en Finlandia se impusieron los blancos, los cuales afianzaron el nuevo estado y establecieron una monarquía constitucional con un germano en el trono, el príncipe Federico Carlos de Hesse-Kassel, sin parlamento y afín al Imperio Alemán. Pero la derrota del Imperio Alemán en la Primera Guerra Mundial en 1918 llevó a Finlandia a un régimen de república democrática ese mismo año. Mientras, tras triunfo de los rojos (bolcheviques) sobre los blancos (zaristas) en la guerra civil en Rusia, se constituyó la Unión de Repúblicas Socialista Soviética (URSS) en 1922, constituida inicialmente por Rusia y otras repúblicas afines.

Y llegamos a 1939. En septiembre Alemania invade Polonia y eso llevó al estallido de la II Guerra Mundial. La Unión Soviética no estuvo implicada directamente al principio, ya que había firmado con Alemania el Pacto Ribbentrop-Molotov (agosto 1939) donde se repartirían Polonia, y no estaban, pues, enfrentadas. Pero tres meses más tarde, la Unión Soviética y Finlandia entraron en guerra, la conocida como Guerra de Invierno, y fue debida en parte por el itsmo de Carelia.

Por diversos motivos, Finlandia y la Unión Soviética no mantenían buenas relaciones. En el periodo entreguerras los fineses habían pasado esa frontera más de una vez intentando atraerse a los pueblos de su etnia y cultura en zona rusa, aspirando a crear la Gran Finlandia, una idea que pretendía unir en un mismo estado a finlandeses, samis, carelios, estonios, kvens e ingrios. Pero al mismo tiempo, los soviéticos rusos también se habían infiltrado en Finlandia, apoyando a su Partido Comunista y organizando intentonas revolucionarias que desembocaron en la ilegalización del comunismo en Finlandia en 1931.

Desde la primavera de 1938 Stalin intentó alcanzar un acuerdo con la germanófila Finlandia que salvaguardase la protección de Leningrado ante el potencial enemigo que se iba haciendo cada vez más poderoso en Europa, la Alemania nazi. Stalin buscaba alejar la frontera de la ciudad de Leningrado y para ello solicitó a Finlandia la cesión de islas en el golfo de Finlandia o la península de Hanko durante un tiempo limitado, y la de desplazar las fronteras del istmo de Carelia unos treinta kilómetros (hasta las cercanías de la ciudad finlandesa de Viipurí, actual ciudad rusa de Víborg), a cambio de entregar a Finlandia el este de Carelia (que era el doble de lo que pedían). Finlandia no aceptó y como contraoferta ofreció la entrega de Terijoki y las islas, bastante menos de lo que quería Stalin.

Las negociaciones terminaron en noviembre con fracaso y el 26 de ese mes, la muerte de varios guardias fronterizos soviéticos (una presunta operación de falsa bandera) fue el pretexto para que la Unión Soviética iniciara contra Finlandia la conocida como Guerra de Invierno. Contando con la tranquilidad que de momento le daba el reciente Pacto Ribbentrop-Molotov firmado con la Alemania nazi, Stalin ordenó al Ejército Rojo entrar en Finlandia. Sus comandantes militares calculaban que la campaña duraría dos semanas, pero las cosas resultaron ser muy distintas.

El Ejército Rojo contaba con una gran superioridad numérica, pero a favor de los finlandeses estaba el hecho de que al ser Finlandia un país muy joven, carecía prácticamente de infraestructuras viarias para avanzar por un terreno que mayormente estaba constituido por bosques y lagos, a los que había que sumar la nieve y los pantanos (era invierno), lo que dificultaba mucho el avance del Ejército Rojo.

Pero a pesar que los finlandeses causaban cuantiosas bajas al enemigo, acabaron bastante mermados, no recibieron un esperado apoyo de Suecia, y los soviéticos fueron avanzando a duras penas y finalmente Finlandia acabó negociando con Moscú. El 12 de marzo de 1940 se firmó el Tratado de Paz de Moscú, por el que Finlandia entregaba el istmo de Carelia y la región norte del lago Ládoga, lo que equivalía al once por ciento del país, que era buena parte de su territorio más industrializado, aparte de otras cesiones territoriales.

Se inició así una paz transitoria que iba a finalizar en junio de 1941, cuando estalló de nuevo la contienda entre Finlandia y la unión Soviética, ahora conocida (por razones evidentes) como Guerra de Continuación. Pero el panorama había cambiado: Finlandia se había alineado con la Alemania nazi y permitió la entrada del ejército alemán en su territorio (aunque Finlandia había rechazado integrarse en una alianza abierta con los alemanes), y Alemania había iniciado la invasión de la Unión Soviética con la conocida Operación Barbarroja, y con todo esto, Finlandia aprovechó para tratar de recuperar lo perdido.

Ello colocó el frente de guerra a 30 km de Leningrado. Pero los alemanes comprobaron que Finlandia, a la que habían surtido de material bélico, iba sólo a sus intereses, y por otro lado los soviéticos comenzaron a dar la vuelta a la guerra en el frente oriental tras la derrota germana en Stalingrado, lo que hizo que el gobierno finlandés se replantease las cosas, y planteó a Moscú negociar la paz volviendo al statu quo del tratado anterior. Stalin no respondió a la oferta inicialmente, y sólo dos años más tarde, el 19 de septiembre de 1944, se firmó un armisticio en Moscú, en el que incluían el desarme de las tropas germanas en Finlandia (lo que supuso una guerra con ellas en Laponia) y un retorno a las fronteras prebélicas, aunque debiendo ceder los finlandeses el municipio minero de Petsamo (actual Pechega, rico en níquel) y el arrendamiento de la península de Porkkala, además de pagar una indemnización de trescientos millones de dólares.

Y ahora vamos a la historia en cuestión. El 28 de agosto de 1941, dos meses después de comenzar la Guerra de Continuación, el ejército finlandés estaba realizando una vigorosa ofensiva que obligó al Ejército Rojo a retirarse de la ciudad de Viipurí (la actual ciudad rusa de Víborg), un importante enclave portuario del mar Báltico en el istmo de Carelia. Para proteger su retirada, los soviéticos dejaron varios campos minados en el entorno del área urbana de Viipurí, pero las minas empleadas no eran convencionales, sino minas especiales controladas por radio. Se activaban al emitirse un acorde de tres notas musicales en una frecuencia de radio dada, y explotaban al reproducirse dicha secuencia.

Las minas habían desconcertado a los soldados finlandeses, ya que éstas estallaban sin aparente lógica y pensaron que funcionaban temporizadas con algún sistema de relojería. Pero en un puente se encontró un ingenio explosivo que funcionaba de la misma manera, y fue enviada a Helnsinki para que la analizaran los ingenieros finlandeses.

Estos descubrieron que las minas tenían tres sensores de sonido que, al recibir por una frecuencia determinada las tres notas, se activaban. Para desactivarlas, se envió a Viipurí un camión equipado con un transmisor de radio que transmitía música en la misma frecuencia de activación de las minas, para que interfiriese las emisiones soviéticas que activaban las minas. El tema musical transmitido fue una muy popular polka finlandesa, la Säkkijärven polkka, ello porque el camión llevaba un disco en cuyo repertorio figuraba una versión de esa popular canción finlandesa.

Así, durante los días 4, 5 y 6 de septiembre de 1941 se desató una insólita batalla musical en las ondas, con los soviéticos emitiendo el código de activación de las minas y los finlandeses interfiriéndolos con la polca. Fueron setenta y dos horas en que la polka fue transmitida ininterrumpidamente, algo que para los oyentes que sintonizaran esa frecuencia de radio les podría hacer pensar que los programadores de la radio se habían vuelto locos. Al tercer día llegó un segundo camión equipado con otra emisora de radio, al descubrirse de que los soviéticos empezaban a emitir en otras dos frecuencias más.

Tan insólita batalla en las ondas continuó un mes más, hasta que el 2 de octubre se calculó que las minas habrían agotado sus baterías y por tanto habían quedado inoperativas.

 

Fuente: La Brújula Verde    (27-01-2022)

 

 

Las cazas del zorro y la II Guerra Mundial

Una de las actividades lúdicas de los radioaficionados y cebeístas (usuarios de la denominada Banda Ciudadana) es la conocida popularmente como "caza del zorro" (técnicamente, radiogoniometría deportiva), actividad en la cual uno o varios emisores de radio (los "zorros") son escondidos dentro de un área geográfica dada, y transmiten periódicamente su señal (operadas automáticamente o asistidas por un operador), y los participantes han de tratar de localizar estas estaciones ocultas, usando para ello los medios de los que disponen: el indicador de intensidad de señal recibida de sus equipos de radio, uso de antenas directivas, etc..., desplazándose a pie o en vehículos móviles para ello (según la extensión geográfica donde transcurre esta actividad).

El origen de esta actividad tiene lugar en los primeros meses de la II Guerra Mundial. El 1 de septiembre de 1939 el ejército alemán invade Polonia sin previa declaración de guerra, y como consecuencia de ello, Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania.

En cualquier guerra, además de las tropas y la maquinaria bélica, surgen los espías, en ambos bandos y en todos los frentes, y para contrarrestar las consecuencias de éstos, los servicios de inteligencia de los contendientes crean cuerpos especiales o de contraespionaje que tratan de descubrirlos y capturarlos.

Alemania invade Francia en 1940, y en la Francia ocupada operaron espías británicos y de otras nacionalidades que pasaban información a sus respectivos países. Uno de los métodos para pasar las informaciones era mediante radios ocultas que se ponían en marcha por las noches para que no les delataran las antenas que desplegaban para el caso.

Los alemanes trataban de localizar el origen de las transmisiones con varios equipos móviles con los que valiéndose de mapas y mediciones varias, triangulaban la señal y situaban su origen aproximado en los mapas. Una vez llegaban a la zona de la emisión clandestina, interrumpían el suministro de corriente eléctrica de los edificios uno por uno, hasta que con alguna desconexión se interrumpía al mismo tiempo la transmisión. A partir de ahí se procedía a registrar el edificio.

A esta operación que realizaban los alemanes la llamaron "caza del zorro", en referencia al deporte que tanto gustaba y realizaba la aristocracia británica.

De ahí se adoptó este nombre para este juego de radio de los radioaficionados y de los cebeístas.

 

 

Lili Marleen, la canción de guerra más universal, y la radio

Lili Marleen es una de las canciones que definieron el pasado siglo y seguramente la canción de guerra más universal, aunque no es nada heroica. La canción adquirió una tremenda popularidad durante la Segunda Guerra Mundial y fue traducida a un gran número de idiomas, transformándose según los países en marcha militar, canción deportiva militar o simplemente cántico de cuartel.

Nada más ocupar Belgrado en abril de 1941, las tropas nazis crearon una emisora destinada al entretenimiento de los soldados, que sería la futura central de las estaciones militares alemanas en los Balcanes. La emisora fue puesta en marcha por el teniente Karl Heinz Reintgen, el cual había estado destinado antes en el frente del norte de África, en el Afrika Korps, el cuerpo de ejército comandado por el mariscal de campo Erwin Rommel.

La emisora militar de Belgrado se puso en marcha de forma improvisada y bastante precaria, ya que el material era escaso y entre otras cosas faltaban discos. En esta época el material era muy difícil de encontrar, porque todo era a base de discos, con etiquetas, todo escrito en cirílico (en lo que era la antigua Yugoslavia). Por eso se envió a tres hombres a Viena, la ciudad más próxima para conseguir grabaciones en alemán. Entre los discos que se escogieron de esa época estaba el disco que se llamaba "Lili Marleen", el cual fue aportado por el propio Karl Heinz Reintgen.

Ante el cuartel, frente al portón, había una farola.
Si estuviera todavía, allí nos volveríamos a ver.
Junto a esa farola nos gustaría estar como antes, Lili Marleen.

El centinela me avisa, están llamando a revista,
esto puede costarte tres días.
Sí, camarada, ya voy. Entonces nos dijimos adiós.
¡Cuánto desearía ir contigo! Contigo, Lili Marleen.

La farola conoce tus pasos, tu elegante caminar.
Todas las noches se enciende, pero a mí me olvidó ya.
Si algo malo me pasara un día, junto a la farola,
¿quién estaría contigo, Lili Marleen?

Del espacio silencioso, del fondo de la tierra,
me levanta como en un sueño tu boca enamorada.
Cuando se arremolinen las nieblas de la tarde,
junto a la farola, estaré como antes, Lili Marleen.

El poema lo había escrito el soldado y escritor alemán Hans Leip en Berlín en 1915, en plena Primera Guerra Mundial, porque en el frente ruso, donde fue destinado, recordaba la imagen de su novia Lilí mientras ambos se despedían a la luz de una farola junto al cuartel. Lilí era hija de un tendero de ultramarinos de su ciudad natal, mientras que Marleen, según unos Leip lo tomó de la novia de un amigo, y según otros era el nombre de una joven enfermera que habría conocido en su puesto de centinela. El poema tenía como título "Das Lied eines jungen Soldaten auf der Wacht" ("La canción de un joven soldado de guardia").

Los poemas de Leip fueron publicados en una colección en 1937 y llamaron la atención del ya reconocido compositor alemán Norbert Schulz (1911-2002), uno de los autores preferidos de los nazis, especialista en marchas militares que se haría famoso durante la guerra con canciones como "Bomba sobre Inglaterra". En 1938 Norbert Schulz puso música a este poema de Leip, y la canción la tituló "Das Mädchen unter der Laterne" ("La chica bajo la farola").

A mediados de marzo de 1939, la famosa cantante alemana Lala Andersen grabó un disco con dos canciones de Leipzig Schultz. "Lili Marleen", subtitulada "Canción de un joven centinela", era la cara B del disco. El disco no tuvo éxito en un principio, ya que sólo vendió unas 700 copias en dos años, pero en el verano de 1941 empezaron a llegar pedidos masivos desde diferentes lugares. La reedición del disco superó el millón de copias. La responsable de aquel repentino éxito había sido la emisora militar alemana de Belgrado.

Aquella radio tenía un transmisor con un alcance fantástico para la época. Se oía en Europa Occidental, en el norte de África, en Irán o en el interior de Rusia. Al parecer, Lili Marleen estaba entre las canciones que no se podían emitir en las radios del Reich, ya que el ministro de propaganda Josef Goebbels consideró que esta canción únicamente podía influir de forma negativa en la moral de las tropas y ordenó que fuera suprimida del repertorio de las emisoras alemanas, si bien las emisoras militares no dependían del Ministerio de Propaganda de Goebbels. La canción gustó a los encargados de la emisora y la programaron con frecuencia, sobre todo a raíz de que a Rommel, comandante del Afrika Korps, le había gustado mucho esta composición y pidió que se incluyera habitualmente en las emisiones de la emisora militar de Belgrado (de hecho, la canción fue emitida por primera vez el 18 de agosto de 1941, dedicándola Karl Heinz Reintgen a sus compañeros del Afrika Korps que se encontraban en el desierto norteafricano).

La canción estaba a medio camino entre lo militar en la música y lo sentimental en la letra. Por eso gustó también a los soldados, hasta el punto de que cuando el director de la emisora hizo que se dejara de emitir durante un tiempo (a instancias de Goebbels), empezaron a llegar miles de cartas reclamando su vuelta a la antena.

Realmente alcanzó su éxito espectacular cuando fue emitida todas las noches, muy poco antes de las 10, por la emisora militar de Belgrado al finalizar sus transmisiones diarias. Incluso hubieron tarjetas postales para enviar a los soldados del frente, y muchas de ellas llevaban una fotografía con algo, una farola o con el soldado delante del cuartel, y la letra de Lili Marleen para ayudar a estos cantos espontáneos.

Los responsables de la emisora de Belgrado decidieron aprovechar el éxito y convertir la canción en el símbolo de la emisora. Aquella canción que por su letra parecía solo apta para que la cantara un hombre, acabó siendo en la voz de Lala Andersen un puente virtual entre los soldados alemanes y sus familias.

Aquella enorme popularidad la aprovechó la BBC desde Londres para hacer contrapropaganda en 1943. El locutor en alemán de la BBC decía "Hoy las palabras de aquella canción ya no son actuales. ¿Cuáles serían si Lili Marleen escribiera hoy a su soldado?". Y después sonaba una versión paródica en contra de Hitler cantada por la exiliada actriz judía alemana Lucy Mannheim y con la misma música de Schultze, en la que se hacía Hitler responsable de los horrores y las derrotas que sufría Alemania. El final de la canción pedía que se colgara al Führer de aquella mítica farola.

Pero la pegadiza y sentimental melodía de Schultz tenía algo que atraía, y pronto traspasó las líneas de fuego gracias al potente transmisor de Belgrado. Los soldados alemanes se sorprendieron cuando al hacer prisioneros enemigos comprobaban que conocían la canción. La canción se cantaba en francés, en italiano, en finés y otros idiomas (con letras traducidas y/o adaptadas a la realidad militar de cada ejército), y la acabaron adoptando los soldados británicos y norteamericanos. Incluso los soldados españoles de la División Azul, que operaba en Rusia, tenían su versión en español. Pese a proceder del Tercer Reich, también para todos ellos Lili Marleen acabó encarnando a la chica que les esperaba en casa.

En 1944 se grabó la primera versión oficial en inglés, cantada por Anne Shelton, y el disco vendió también un millón de copias. Luego fue interpretada por Vera Lynn, y esta versión se radió desde la BBC de Londres en las transmisiones para el ejército aliado. El VIII Ejército británico adoptó la canción, que comenzó a cantarse en cuarteles y hospitales militares. Y en Estados Unidos, ese mismo año, la versión de esta canción, interpretada por el cantante Perry Como, llegó al puesto nº 13 en el ranking musical de los Estados Unidos.

Así que Lili Marleen, en plena guerra, sonaba en inglés y en alemán, por la BBC y por Radio Belgrado, uniendo a los dos bandos y convirtiéndose en el himno oficioso de los soldados en todos los frentes. La que el escritor John Steinbeck definió como la única contribución positiva de los nazis al mundo es hoy una canción universal que ha superado su vinculación a un tiempo y a un lugar. Una universalidad que nunca habría obtenido sin el impulso de la radio.

 

Fuentes:

    Luis Zaragoza, programa "La Radio de los mil tiempos" (Radio 5 Todonoticias).
    Wikipedia (española) (artículo "Lili Marleen")

 

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83.- 13 DE FEBRERO, DÍA MUNDIAL DE LA RADIO

 

El 13 de febrero de 2011, la 36 Conferencia General de la UNESCO adoptó el día 13 de febrero como Día Mundial de la Radio, para aumentar la conciencia sobre la importancia de este medio de comunicación, que tras más de un siglo de historia, se enfrenta a la creciente demanda de contenidos radiofónicos a través de Internet.

No está muy clara la fecha exacta en que nació la radio y quién fue su inventor, ya que en los años de su creación, eran varios científicos los que trabajaban en el invento, por lo que son varios los países los que reclaman la paternidad del invento. El primero nos lleva a finales del siglo XIX, donde el físico e ingeniero Nikola Tesla puso la base de esta tecnología con la creación de la conocida como “bobina de Tesla”. Los estudios del científico escocés James Clerk Maxwell sobre las radiaciones electromagnéticas también resultaron claves. Años más tarde, el ingeniero italiano Guillermo Marconi lograr realizar la primera transmisión a través del Atlántico (en 1901). Un éxito por el que recibió el premio Nobel de Física en 1909.

Si bien hasta entonces nunca se había conmemorado un día mundial de la radio, en Rusia y en Bulgaria ya se celebraba el día de la radio el 7 de mayo, conmemorando el aniversario de la primera demostración realizada por el inventor ruso Alexander Popov de su radioreceptor en 1895. Un año después, el joven ingeniero italiano Guillermo Marconi patentó el invento, y gracias a sus trabajos el uso de la radio se popularizó en los años 20.

En las primeras décadas del siglo pasado la radio se convirtió en un medio imprescindible para transmitir información y entretener a la audiencia, con hitos como la famosa retransmisión el 30 de octubre de 1938 de la novela La Guerra de los Mundos por parte de Orson Welles, o la creación el 13 de febrero de 1946 de la Radio de la Naciones Unidas.

La ONU, Organización de las Naciones Unidas (UN, United Nations, en inglés), había sido fundada en 1946 en San Francisco (California, Estados Unidos) un año después del final de la II Guerra Mundial, estableciendo su sede en Nueva York. Es una organización internacional que actualmente agrupa a todos los estados del mundo, y su finalidad principal es mediar en los posibles conflictos políticos entre países para evitar que puedan derivar en nuevos conflictos armados entre países.

El 13 de febrero de 1946 las Naciones Unidas crearon la Radio de las Naciones Unidas, un órgano de difusión radiado de la ONU que transmitiendo a través de las ondas cortas, tiene alcance mundial. La sede de la Radio Naciones Unidas está en Nueva York.

Ese año de 1946 se creó la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization), la Organización educativa, científica y cultural de las Naciones Unidas, que es un organismo especializado de la ONU cuyos fines son promover la cultura, ciencia y la educación en todos los países del mundo. Su sede está en París (Francia).

Y llegamos al año 2010 cuando la Academia de las Artes y las Ciencias Radiofónicas de España (la Academia Española de la Radio) propone a la UNESCO la creación del Día Mundial de la radio, propuesta que contó con el respaldo de todas las organizaciones internacionales de radiodifusión de los 5 continentes. Se proponía el 30 de octubre como Día Mundial de la Radio en conmemoración de la histórica emisión de Orson Welles el mismo día del año 1938.

Sin embargo, la presión de Rusia e Italia por hacer valer una fecha relacionada con sus respectivos inventores de la radio, Popov y Marconi, hizo que la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, sugiriera que se celebrara el día 13 de febrero, por ser este día (de 1946) en que se creó Radio Naciones Unidas. Y así, el año siguiente, el 19 de octubre de 2011, durante la 36 conferencia mundial de la UNESCO, participada por 193 países, se proclamó la fecha del 13 de febrero como Día Mundial de la Radio, siendo adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2012.

En estas fechas, la radio como medio de comunicación ya tenía más de un siglo de historia (aunque la radiodifusión no comenzaría hasta 1920), y la presencia de la radio continuaba creciendo en los países subdesarrollados, en donde la creación de emisoras locales, especialmente las que transmiten en idiomas locales, se había disparado en los años anteriores, según la UNESCO. Como ejemplo de esta tendencia, Uganda contaba con mas de 150 emisoras, de las cuales un 69% de ellas transmitía a audiencias en los 38 idiomas del país, según datos de la Iniciativa Africana del Desarrollo Mediático (AMDI, por sus siglas en inglés).

En general, la radio comercial local en el África subsahariana aumentó en promedio en un 360% entre los años 2000 y 2006, mientras que las radios comunitarias, creadas con intenciones de favorecer a diversas comunidades, crecieron en el mismo periodo en un 1386%, lo que propició que en países como la República Democrática de Congo pasara de tener una decena de estas emisoras en el año 2000 a 150 emisoras en 10 años.

La capacidad de la radio como medio de comunicación de bajo coste para llegar a las comunidades alejadas y a las personas vulnerables como los analfabetos, los discapacitados, las mujeres, los jóvenes y los pobres, que además ofrece una plataforma para intervenir en el debate público, fue una de las razones esgrimidas por la Academia Española de la Radio para la celebración del Día Mundial de la Radio. Por entonces, las estadísticas indicaban que la proporción de hogares con radio en la mayoría de los países en vías de desarrollo, más del 75% de los hogares poseía un receptor. Por ejemplo, en África, entre el 80 y el 90% de los hogares tenían acceso a un receptor en funcionamiento, en Perú un 75% de los ciudadanos que viven en las ciudades escuchaban la radio diariamente, y hasta en lugares especialmente innacesibles, como las áreas rurales de Beluchistán en Pakistán, el 46% de los ciudadanos afirmaban escuchar la radio al menos una vez por semana.

 

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84.- VOA CURRIER, LA EMISORA FLOTANTE DE LA VOZ DE AMÉRICA (VOA)

Durante el periodo que siguió a la II Guerra Mundial que se conoció como “Guerra Fría”, periodo de paz tensa entre los bloques occidental capitalista liderado por Estados Unidos y el bloque oriental comunista liderado por la antigua Unión Soviética, la intensidad de las transmisiones internacionales de radio se incrementó de manera notable, estableciéndose una especie de guerra propagandística a través de las ondas entre uno y otro bloque.

Ya desde los inicios de esta guerra psicológica entre bloques el gobierno estadounidense decidió combatir el comunismo desde todos los ángulos posibles. Una de esas medidas fue la de instalar una estación móvil de la Voz de América (VOA, Voice of America) y para ello comisionó al guardacostas USS Currier, un buque que ya había participado en diversas acciones militares en la Guerra del Pacifico entre Estados Unidos y Japón durante la II Guerra Mundial, para ser el el encargado de transportar la emisora en la llamada “Operación Vagabundo”.

La VOA había surgido al finalizar la II Guerra Mundial como productora de programas para las emisoras de onda corta (privadas) arrendadas al gobierno estadounidense en tiempo de guerra, hasta el 1 de noviembre de 1963 cuando finalmente se hizo con la propiedad directa de las estaciones arrendadas al gobierno, inaugurando además ese año su nueva planta de onda corta en Greenville (Carolina del Norte). Durante el periodo de la Guerra Fría fue una importante emisora propagandística del gobierno de Estados Unidos.

El 18 de abril de 1952 la estación flotante de la VOA a bordo del buque Currier comenzó a transmitir en pruebas durante un breve crucero en la zona del canal de Panamá, con una tripulación de 80 hombres, 10 oficiales a bordo más 3 ingenieros de la VOA. El Currier debería ser el primero de una flota de 6 navíos que se identificarían como “Los buques de la Verdad”, y que estarían diseñados para vencer el “jamming” con que los soviéticos intentaban silenciar las transmisiones de radio estadounidenses dirigidas a la Unión Soviética (y a las repúblicas aliadas), para ello se debían dirigir a áreas específicas que eran objetivo de la VOA, y desde las cuales podían transmitir con eficacia hacia territorio soviético. Pero finalmente este fue el único barco que salió al aire.

Una de las características novedosas de la instalación inicial del Currier fue un globo de barrera que izaba la antena de onda media, aunque no sin dificultades, ya que el globo tenía una tendencia a soltarse, lo que causaba serias dificultades al funcionamiento de la emisora. Finalmente fue reemplazado por una antena permanente.

Después de su paso desde el Pacífico al Atlántico por el canal de Panamá, el Currier se dirigió a su destino permanente en el mar Mediterráneo, en la isla de Rodas (Grecia). Desde allí la emisora flotante realizó sus transmisiones identificándose como “VOA Currier”, identificación que mantuvo hasta 1959, cuando el nombre del barco fue eliminado de la identificación y el buque se convirtió en la estación transmisora de La Voz de América en Rodas.

El Currier permaneció anclado en el puerto de Rodas hasta julio de 1964, y cuando la emisora fue trasladada a tierra, se desactivó el Currier del servicio activo como buque emisor.

El anclaje en Rodas era estratégico, ya que se encontraba a muy corta distancia de las costas turcas, y con excelente alcance sobre el territorio soviético.

Los programas, que se extendían más de once horas al día, estaban orientados hacia Europa del Este a partir de las 03 horas, y hacia el Medio Oriente desde las 08 horas, empleando los idiomas turco, azerbaiani, persa, hebreo, armenio, árabe, tartar, albanés, ruso, ucraniano, rumano, búlgaro, checo, georgiano e inglés.

El buque estaba capacitado para recibir las emisiones de la VOA desde Washington y retransmitirlas, así como para producir sus propios programas. La estación transmisora estaba equipada con un equipo de onda media de 50 kW de potencia fabricado por la RCA, que transmitía en la frecuencia de 1259 kHz, y dos transmisores de onda corta de 35 kW cada uno de ellos construidos por la empresa Collins.

Durante su paso por el canal de Panamá en camino al mar Mediterráneo en 1952, su presencia causó verdadera conmoción en las radios panameñas. 20 de ellas llegaron a retransmitir en cadena un programa en español de una hora originado en la estación móvil flotante de la VOA (que se identificaba como KU2XAJ), que podía ser escuchado en toda la América central y el Caribe. Durante ese programa de la estación flotante se transmitía un mensaje en el que se solicitaba a los oyentes informes de recepción, ya que la emisora estaba en pruebas, que debían ser remitidos a un apartado postal de Balboa (Panamá). La estación flotante transmitía en 1510 kHz (onda media) y en 9690 y 6110 kHz de la onda corta.

La última transmisión desde el Currier se produjo el 17 de mayo de 1964, y luego se trasladó el barco al puerto de El Pireo (Grecia), donde fueron reacondicionadas sus maquinarias y se realizó un mantenimiento a los transmisores, que finalmente fueron obsequiados al gobierno griego, retornando posteriormente el barco a Estados Unidos, donde siguió prestando servicio como guardacostas y buque de entrenamiento.

La razón principal de la desactivación de la emisora de la VOA a bordo del Currier fue el intenso jamming a que era sometido por parte de los soviéticos, lo que impulsó a la VOA a construir una planta transmisora en la isla de Rodas, que fue equipada con un transmisor de 500 kW en la onda media y dos de onda corta de 50 kW.

La existencia de este transmisor móvil de la VOA en aquellos primera época de la Guerra Fría instalado a bordo de un buque, quizás sirvió de inspiración para la aparición en Europa de aquellas primitivas emisoras comerciales piratas que transmitieron a bordo de barcos desde aguas internacionales a partir de los años 60.

 

Basado en un programa de “Historias de la Radio” de Daniel Camporini (Munro - Buenos Aires, Argentina)
Junio 2021

 

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85.- ASPIDISTRA, LA ESTACIÓN BRITÁNICA DE PROPAGANDA NEGRA

En el transcurso de la II GM los aliados reaccionaron con lentitud ante el ataque psicológico desarrollado por la Alemania nazi a través de la radio. Cuando los primeros intentos realizados por los británicos comenzaron a salir al aire, los alemanes ya llevaban una larga experiencia en la materia y su funcionamiento era ya el de una máquina perfectamente engrasada.

Los alemanes habían creado el llamado Buró Concordia, una organización que funcionaba de manera paralela a su radiodifusión oficial y que nucleaba una serie de emisoras clandestinas, que estaban orientadas a distintas regiones y también a diferentes clases sociales. La única misión que tenían era la de minar la moral de las fuerzas armadas y la población civil.

Las primeras acciones coordinadas de los aliados en la materia llegaron de manos de los británicos. En mayo de 1941 el primer ministro británico Winston Churchill vio el potencial bélico que ofrecía una nueva arma, la denominada “Propaganda negra”, consistente en crear y difundir propaganda a los alemanes de manera que estos pensaran que era realmente alemana. Este tipo de propaganda debía ser muy creíble para intentar convencer a los oyentes alemanes. La forma más sencilla de hacer llegar estos mensajes a los ciudadanos alemanes era mediante la radio, pero había un problema: Las señales de radio recibidas en Alemania tenían que ser lo suficientemente fuertes para que parecieran que procedían de la propia Alemania. Y para ello era necesario disponer en Inglaterra de un transmisor de mucha potencia. Churchil vio que esta arma que sólo empleaba la palabra podía causar un daño enorme a la Alemania nazi, y alentó su desarrollo.

Estas primeras acciones funcionaron en torno a "Aspidistra". Este nombre no perteneció a ninguna organización secreta, pero sí a través de Aspidistra se realizaron transmisiones clandestinas. Simplemente este era el nombre en clave que se adjudicó a un potente transmisor de onda media de 500 kW de potencia, ampliada luego a 600 kW, construido por la RCA y que fue adquirido en los Estados Unidos por la Unidad de Comunicaciones Especiales VIII, predecesora del Foreign Office (Servicio Secreto de Inteligencia del Reino Unido). Inicialmente el transmisor iba a ser entregado a una emisora de onda media estadounidense (la WJZ, en Newark, Nueva Jersey), pero cambiaron las reglamentaciones en ese país imponiendo la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones de los Estados Unidos) un máximo de 50 kW de potencia diurna para todas las estaciones estadounidenses de onda media (ello para estimular la competencia radial en Estados Unidos), y este equipo permaneció a resguardo y sin uso en un almacén de la RCA hasta que el gobierno británico se interesó en él, envió al ingeniero jefe de la Unidad de Comunicaciones Especiales VIII, Harold K. Robin, para mejorar (junto con técnicos de la RCA) y compar el transmisor (para alegría de la RCA) por 165.000 libras esterlinas.

El transmisor y la antena fueron transportados en barco a través del océano Atlántico a Inglaterra, el cual estaba infestado de submarinos alemanes, que intentaban ejercer un férreo bloqueo naval a las islas británicas. Y mientras el transmisor llegó sano y salvo a Inglaterra, el barco que transportaba la antena fue torpedeado por un submarino alemán y se tuvo que construir una nueva antena en Inglaterra.

Durante algunos años Aspidistra fue el transmisor de radiodifusión más potente del mundo, Su nombre es el nombre de una popular planta de interiores bastante corta. Además de su alta potencia, Aspidistra podría ser sintonizado rápidamente (en pocos segundos) a una nueva frecuencia, algo que fue muy útil en su trabajo secreto durante la guerra, y que era algo inusual para un transmisor de onda media, ya que generalmente los transmisores de radiodifusión de onda media se construían para operar en una frecuencia fija durante toda su vida útil, y si había que resintonizarlos, los técnicos tardaban varias horas en cambiar la frecuencia del transmisor y reajustarlo.

En Inglaterra el transmisor Aspidistra fue instalado en un edificio alojado en un refugio subterráneo construido expresamente por especialistas canadienses en 1942 que estaban cerca y que no tenían nada urgente que hacer (fueron prestados generosamente por el gobierno canadiense) y se incorporó una antena de tres mástiles arriostrados de 110 m de altura. Esta antena era directiva, ya que uno de los mástiles era el radiador principal y los otros dos eran elementos parásitos, y el conjunto proporcionaba máxima radiación hacia el este, en dirección a Europa continental. El transmisor era alimentado por un potente grupo electrógeno de aceite pesado Crossley-Premier de 16 cilindros.

Logotipo de emisora Aspidistra. (Fuente: Wikipedia).
Logotipo de emisora Aspidistra.

Toda esta instalación estaba ubicada en una parte elevada del bosque de Ashdown, cerca de la localidad de Crowborough, en la región de Susex Este (sureste de Inglaterra). Con el tiempo en estas instalaciones se añadieron otros dos transmisores Doherty de onda media de 250 kW cada uno (cuyas salidas se podían combinar para proporcionar 500 kW en una sola frecuencia) y también uno de onda corta, que también usaron los nombres Aspidistra, siendo conocidos como ASPI 2, ASPI 3, ASPI 4. Sin embargo, cuando se usaba el nombre Aspidistra por sí solo siempre se hacía referencia al transmisor original de onda media (ASPI 1). Otros dos transmisores de onda corta fabricados por General Electric, de 100 kW cada uno, se añadieron en 1943 y funcionaron allí hasta 1980.

Instalado durante la primavera y el verano de 1942, Aspidistra comenzó oficialmente sus transmisiones el día 8 de noviembre de 1942, y en 1943 se empleó para interferir y enviar falsas informaciones a las flotillas de aviones de intercepción alemanes que atacaban a los bombarderos aliados sobre Europa durante las operaciones nocturnas. Todo esto se conoció como Operación Diana (Operation Dartboard). Y es que durante las operaciones nocturnas en la batalla de Berlín del Comando de Bombarderos de la RAF (Fuerzas aéreas británicas), las estaciones de radar alemanas detectaban los movimientos de las flotillas de bombarderos de la RAF en ruta hacia sus objetivos e informaban de ello a los cazas nocturnos alemanes. Desde Aspidistra, operadores de la RAF que hablaban perfectamente el alemán se hicieron pasar por los operadores de control de tierra alemanes, enviando instrucciones falsas a los cazas nocturnos, para que aterrizaran o se desplazaran lejos de los bombarderos aliados. Los alemanes se dieron cuenta de esta suplantación y fueron cambiando sus procedimientos operacionales para evitar la suplantación, pero los británicos se adaptaron y los copiaron. Incluso cuando los alemanes emplearon operadoras femeninas para sus transmisiones, los británicos incorporaron como operadoras mujeres auxiliares de las fuerzas aéreas.

Posteriormente se implementaron transmisiones de propaganda negra haciéndose pasar por dos emisoras militares oficiales alemanas instaladas en Francia, la Soldatensender Calais, y la Kurzwellensender Atlantik o Atlantiksender. La primera a partir del 14 de noviembre de 1943 orientaba sus transmisiones a las tropas del ejército y la población civil alemanas, mientras que la segunda, que salió al aire muy pocos meses después, lo hacía con destino a las tripulaciones de la flota de submarinos alemanes que recorrían el Atlántico, ambas con la idea de enviarles falsas informaciones a través de servicios informativos hacia los camaradas de armas, junto con noticias de deportes y otros eventos de interés para un militar alemán (incluyendo discursos de Adolf Hitler y otros funcionarios nazis), todo esto acompañado por buena música bailable. La información de las redes de espías de los aliados mantuvo las noticias que transmitían lo más precisas posible, para que los oyentes alemanes confiaran en estas estaciones aparentemente alemanas. Sin embargo, todas las noticias se presentaban de la manera más negativa posible para disminuir la moral de los oyentes alemanes.

Ambas emisoras operaban en simultáneo por las ondas media (la Soldatensender) y corta (la Atlantiksender), empleando las frecuencia de 833, 6210 y 9770 kHz. Posteriormente también fueron captadas por 7020 kHz. De la eficacia de la emisora Soldatensender Calais, el propio ministro alemán Joseph Goebbels, maestro de la propaganda nazi, reconoció el 28 de noviembre de 1943 el muy buen trabajo de propaganda que realizaba dicha emisora.

Soldatensender Calais pasó a identificarse como Soldatensender West después de que el área del estrecho de Calais (donde supuestamente estaba la emisora) fuera invadida por las tropas aliadas posteriormente al desembarco de Normandía, que tuvo lugar el 6 de junio de 1944 (conocido como Día D). El día del desembarco Soldatensender Calais transmitió información que tenía la intención de impresionar a los oficiales de inteligencia alemanes de que el área de la invasión era más amplia de lo que realmente era. Soldatensender finalizó sus transmisiones el 30 de abril de 1945 sin previo aviso.

Operaciones similares a la de Soldatensender Calais fueron las supuestas estaciones alemanas Sender 1212 o Nachtsender 1212 (Radio 1212) del ejército de Estados Unidos, Deutscher Volkssender (Radio Popular Alemana) de la Unión Soviética, y las británicas Das wahre Deutschland (G.1), Sender der Europäischen Revolution (G.2), Gustav Siegfried Eins (G.3), Wehrmachtssender Nord (G.5) y German Priest (G.7), estas últimas predecesoras a la estación Aspidistra.

Hacia el final de la guerra, desde finales de marzo de 1945, el transmisor Aspidistra también fue empleado para simular ser las estaciones de radiodifusión oficiales de Hamburgo, Berlín y Leipzig, ocupando sus frecuencias, para realizar falsos anuncios, creando toda una confusión en la población civil. Durante los ataques aéreos aliados, las emisoras de radiodifusión alemanas en las áreas objetivo de los bombardeos aliados se apagaban para evitar su uso como ayuda a la navegación aérea por parte del enemigo. Sin embargo, estos transmisores a menudo estaban conectados en red y transmitían el mismo contenido que otros transmisores alemanes que no estaban apagados. Cuando uno de los transmisores de un área objetivo de bombardeo era apagado, Aspidistra ocupaba su frecuencia y lo suplantaba, retransmitiendo inicialmente la transmisión en cadena de la red alemana. Dado que la alta potencia del transmisor Aspidistra hacía que se escuchara claramente su señal en buena parte de Europa, todo esto podía hacer pensar a los oyentes alemanes que la estación local alemana todavía estaba transmitiendo. Los operadores de Aspidistra luego insertaban contenidos falsos y desmoralizadores y propaganda pro-aliada en la transmisión. Este contenido se consideró especialmente eficaz, ya que para los oyentes alemanes parecía provenir de fuentes oficiales alemanas.

Así, el 30 de marzo de 1945 Aspidistra suplantó a las estaciones de Berlín y Hamburgo, advirtiendo que los aliados estaban tratando de sembrar la confusión enviando mensajes telefónicos falsos desde ciudades ocupadas a ciudades desocupadas. El 8 de abril de 1945 Aspidistra suplantó a las estaciones de Hamburgo y Leipzig para advertir de la circulación de billetes falsos. El 9 de abril de 1945 hubo anuncios que animaban a la gente a evacuar a siete zonas libres de bombas en el centro y sur de Alemania. Todo ello era falso. Y aunque las estaciones de radio alemanas intentaron contrarrestarlo anunciando “El enemigo está transmitiendo instrucciones falsas en nuestras frecuencias. No se deje engañar por ellas. Aquí hay un anuncio oficial de la autoridad del Reich”, las transmisiones de Aspidistra incluyeron anuncios similares, dejando a los oyentes alemanes confundidos.

Además de estas operaciones clandestinas, Aspidistra también se utilizó durante la guerra para algunas transmisiones del Servicio Europeo de la BBC a Europa en 804 kHz (onda media). Tras la guerra los distintos transmisores de Aspidistra pasaron a ser utilizados por la BBC (aunque siguieron bajo control del Foreign Office británico), siendo empleados para las transmisiones oficiales de la BBC en diferentes frecuencias de onda media para su servicio exterior hacia Europa y el mundo (el BBC World Service), por ejemplo, en 1122, 1340, 1295 y 1088 kHz, entre otras. Después de la reorganización de la banda de onda media británica en 1978, las frecuencias utilizadas fueron 648 y 1296 kHz.

A partir de 1978, hubo una transferencia gradual de las transmisiones de Aspidistra a una nueva estación de transmisión del Ministerio de Relaciones Exteriores en Orfordness en la costa de Suffolk, mejor ubicada que la estación de Aspidistra tierra adentro (en Crowborough), y finalmente el 28 de septiembre de 1982 Aspidistra realizó su última transmisión antes de ser apagada definitivamente. Fue Harold K. Robin, el mismo ingeniero jefe que se encargó 40 años antes de ir a Estados Unidos para comprar el transmisor, el encargado de desconectar las llaves de encendido de la estación.

La estación fue desmantelada en 1984. Dos años más tarde, tras extensas modificaciones, el búnker que albergaba el transmisor Aspidistra fue comisionado por el Ministerio del Interior como uno de los 17 sitios en Inglaterra y Gales para ser utilizado como sede de los gobiernos regionales en caso de un ataque nuclear. Y desde 1988, la policía de Sussex utilizó partes del sitio, comprándolo todo en 1996, para emplearlo como centro de capacitación y entrenamiento.

 

Principal fuente: Wikipedia (versión inglesa), entradas “Aspidistra (transmitter)” y “Soldatensender Calais”.
Julio 2021

 

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86.- REICHSENDER FLENSBURG, LA ÚLTIMA EMISORA DEL GOBIERNO NAZI ALEMÁN

Estamos en los últimos días de la II Guerra Mundial en Europa. Al tomar las tropas aliadas (concretamente las soviéticas) Berlín completamente el 1 de mayo de 1945, de aquellos más de 100 transmisores de la potente radiodifusión alemana pocos quedaban en condiciones de funcionar, y aún estos habían sido abandonados por su personal. Las emisoras más potentes, ubicadas en Berlín, Stuttgart y Hamburgo, ya habían sido ocupadas por los aliados, y ahora serían empleadas por éstos para sus propias transmisiones hacia la población civil alemana.

Berlín cayó totalmente el 1 de mayo, pero la rendición oficial de Alemania se produciría realmente el 7 de mayo, y hay una historia secreta detrás de esta fecha. Habiendo caído ya Berlín, aún un gran número de soldados alemanes combatían en frentes activos. El almirante Karl Dönitz, comandante en jefe de la armada alemana, había heredado el gobierno por testamente de Adolf Hitler tras su suicidio en su búnker de Berlín, y los últimos jerarcas nazis habían buscado refugio en la ciudad de Flensburg, muy próxima a la frontera con Dinamarca (entre ellos Albert Speer, ministro de Economía y Producción, y el primer ministro Conde Schwerin von Krosigk). Esta ciudad ha pasado a la historia por haber sido el último reducto de los nazis, que intentaban huir del avance aliado. Muchas personalidades alemanas fueron arrestadas allí, entre ellas el famoso propagandista William Joice "Lord How-How", el cual fue reconocido por su voz cuando intentaba cruzar la frontera hacia Dinamarca. Herido en una pierna, fue arrestado, enviado a Inglaterra, juzgado y ahorcado en 1946 por el cargo de traición.

Flensburg no sólo fue el reducto del último gobierno nazi, también fue el sitio desde donde éste se hizo escuchar a través de la radio.

Radio Flensburg nunca tuvo una participación transcendental durante la guerra, en gran parte por ser una estación de onda larga de baja potencia, y jamás poseyó emisores de onda corta, sólo se limitaba a retransmitir a radio Hamburgo.

La emisora había sido instalada por la empresa alemana Telefunken, y empleaba la frecuencia de 191 kc, en la banda de 1571 metros. Sólo ostentaba una posicion estratégica, porque Flensburg es un puerto que conectaba con la vecina Dinamarca.

Hitler ya se había suicidado en su búnker de Berlín el día 30 de abril, y Radio Flensburg lo anunció el día siguiente, uno de mayo, y el almirante Karl Dönitz había sido nombrado Comandante en Jefe y Presidente del Reich por Adolf Hitler en su testamento. Dönitz trasladó su gobierno a Flensburg (que duró hasta el 23 de mayo), y desde la pequeña emisora de radio leería días después la rendición incondicional de todas las fuerzas alemanas.

El Reichsender Flensburg (Emisor del Reich de Flensburg) estuvo operativo los días 7, 8 y 9 de mayo, para silenciarse definitivamente hasta la reapertura del emisor, ya en manos de las fuerzas aliadas de ocupación. La noche del día 8 de mayo, pasadas las 8 de la tarde, el almirante Dönitz rindió a todas las fuerzas armadas alemanas en un mensaje dirigido al pueblo alemán, que, aún varias décadas después y a pesar del tiempo transcurrido, seguía impactando por su significado. Dönitz anunciaba la rendición incondicional de todas las fuerzas armadas alemanas y solicitaba la total colaboración para con las tropas aliadas a partir de la una de la mañana del día 9 de mayo, debiendo cesar todas las hostilidades y evitar la destrucción del armamento. Poco después, el mariscal de campo Keitel, el coronel general Hans-Jürgen Stumpff y el almirante general Hans-Georg von Friedeburg firmaron la rendición incondicional de Alemania en el cuartel general del 5° ejército soviético a las 12:16 a.m. del 9 de mayo. El 10 de mayo, el grueso de las tropas británicas entraron en la ciudad y la ocuparon sin incidentes, y confiscaron las instalaciones de la emisora.

Al retornar a manos alemanas en la postguerra, la emisora permaneció activa hasta 1957, momento en que fue desmantelada definitivamente por la imposibilidad de ampliar sus instalaciones.

Reichsender Flensburg se convirtió, junto con Radio Praga, en el último transmisor en manos alemanas al finalizar la II Guerra Mundial en Europa. El día 2 de mayo aún estaba en transmisión con un equipo de 20 kW, sin embargo dos días más tarde la ciudad es ocupada por comandos británicos de avanzadilla y la emisora pasó a ser empleada para enviar mensajes a la población civil alemana y las tropas alemanas que aún combatían en algunos frentes activos.

Aunque Reichsender Flensburg se pudo oír en toda Alemania (y con mejor calidad en el norte de Alemania), su audiencia fue limitada, en parte porque su potencia de transmisión era comparativamente baja, y también porque muchos ciudadanos alemanes ya no tenían receptores de radio o porque las redes de distribución eléctrica estaban destruidas. las transmisiones se realizaron desde una camioneta OB de la Marina que estaba conectada al mástil transmisor, una especie de "Torre Eiffel" de madera.

La emisora retornó al aire el día 10 de mayo, pero ahora en manos británicas. Sin embargo, los días 15 y 16 de mayo existió un último intento nazi de aparecer en el aire, en la frecuencia de 574 kcs, una vieja frecuencia de Radio Stuttgart, cuando algunas transmisiones clandestinas identificándose como Sender Kievich salieron al aire, pero éstas desaparecieron definitivamente a partir del día 17 de mayo.

 

Basado en un programa de “Historias de la Radio” de Daniel Camporini (Munro - Buenos Aires, Argentina)
Septiembre 2021

 

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87.- LA RADIO EN ALEMANIA ORIENTAL TRAS LA II GUERRA MUNDIAL Y EN LA GUERRA FRÍA

 

La radio en Berlín tras la guerra y durante la Guerra Fría

Al término de la Segunda Guerra Mundial, con la rendición de la Alemania nazi en mayo de 1945, Alemania pasó a estar ocupada por las fuerzas aliadas y a partir de 1949 quedó dividida en dos estados: la República Democrática Alemana (RDA, o Alemania Oriental) —auspiciada por la Unión Soviética— y la República Federal Alemana (RFA, o Alemania Occidental) —apoyada por las fuerzas estadounidenses, británicas y francesas. Berlín también quedó dividida en dos sectores, Berlín Este u oriental, de la RDA, y Berlín oeste u occidental, de la RFA.

En mayo de 1945 la derrotada ciudad de Berlín, que había sido tomada por los soviéticos, estaba destruida y fue dividida en 4 sectores por los ejércitos victoriosos (soviético, estadounidense, británico y francés). Carecía de los servicios más elementales como la electricidad, el gas y las comunicaciones. Además, las emisoras de radio alemanas anteriores al fin de la guerra que habían estado bajo el control del Ministerio de Propaganda de Joseph Goebbels fueron cerradas por las fuerzas aliadas ese mes de mayo. Los aliados, especialmente los estadounidenses, tenían sus preocupaciones. Los soviéticos tenían bajo su control a Radio Berlín, que operaba desde la Casa de Transmisiones (Haus des Rundfunks) en el distrito berlinés de Charlottenburg, que curiosamente quedó en el sector británico de Berlín (en Berlín Oeste), y a través de sus transmisiones intentaban influenciar a la población alemana sobre las ideas comunistas, a la vez que impedían que las otras fuerzas aliadas (no comunistas) tuvieran su tiempo en antena en la estación.

A lo largo de 1945 fueron hechos por las autoridades militares estadounidenses frecuentes y persistentes intentos para compartir el control de Radio Berlín, pero todos ellos fracasaron. Al ver que los soviéticos no cederían en el control de la emisora, las autoridades norteamericanas comenzaron a pensar en una emisora propia, aunque a menor escala y mucho más limitada en su cobertura.

Los soviéticos habían tenido la urgencia de ocupar el territorio oriental de Berlín, ya que en él se encontraban las instalaciones de Radio Berlín aún intactas. Esto incluía un potente transmisor en el barrio de Tegel, una zona cercana al aeropuerto internacional Berlín-Tegel (aeropuerto construido por los franceses en 1948 y cerrado en 2020 por motivos de contaminación acústica), y comenzaron de inmediato a hacer uso de ellas como medio de propaganda política pro-comunista hacia la población berlinesa. Puesta en marcha el 13 de mayo de 1945 por la Administración Militar Soviética en Alemania para ofrecer un servicio de radiodifusión para la población de Berlín, la emisora recibió el nombre de Berliner Rundfunk (BERU) y fue tanta la urgencia soviética en utilizar la estación que en aquellos primeros días se emplearon a los ex-trabajadores nazis de la emisora. Los estudios de la emisora, que estaban en la Casa de Transmisiones en el sector británico de Berlín, pasarían posteriormente a estar en Rostock. Pronto la programación de Berliner Rundfunk se expandió a otras zonas del territorio alemán.

Dado que los soviéticos no cedían en el uso de la emisora, los estadounidenses recurrieron a un método que ya era conocido por los alemanes, ya que los nazis lo habían empleado para la difusión en los hogares, el llamado "Drahtfunk" o Radio por cable. Consistía en transmitir a través de los cables telefónicos, y los alemanes lo habían usado durante la Segunda Guerra Mundial, principalmente durante los bombardeos aéreos de las fuerzas inglesas y norteamericanas, ya que las emisoras de radiodifusión alemanas eran apagadas para evitar que sus señales fueran usadas por el enemigo como guía para encontrar la ubicación de las ciudades objetivos de los bombardeos. También era una manera más segura de alertar a la gente de los bombardeos que las sirenas y fue lo que más hizo que la gente se fuera a los refugios ante la inminencia de un bombardeo.

El 21 de noviembre de 1945 los estadounidenses ordenaron la reapertura del sistema telefónico de Berlín y la contratación del personal necesario para el funcionamiento de la estación difusora por cable, que se conoció como "Drahtfunk In American Sector", o sus siglas DIAS (Radio por cable en el Sector Americano).

El sistema empleaba las líneas telefónicas que se encontraban dentro del sector ocupado por los estadounidenses. Comenzó a funcionar el 7 de febrero de 1946, transmitiendo ese día un programa de jazz bajo la supervisión de cuatro norteamericanos y 80 trabajadores alemanes.

La emisora se encontraba en las instalaciones de la central telefónica del sector estadounidense de Berlín, e inicialmente recibió muy poca ayuda del gobierno militar en cuanto al equipamiento, lo que en realidad resultó beneficioso porque hizo que todos pusieran el mayor esfuerzo en superar las dificultades. Éstas eran debidas principalmente a la mala calidad de las líneas telefónicas, no hay que olvidar que la ciudad de Berlín había sido bombardeada y el cableado telefónico estaba maltrecho y contaminado por filtraciones de agua.

Otra de las ventajas fue que todos los programas fueran en idioma alemán. En el futuro esto serviría para que la estación pudiera informar satisfactoriamente a la población de Berlín occidental y también a la que quedaría aislada del otro lado del Muro.

En los siguientes meses el servicio mejoró enormemente y aumentaron las horas de transmisión. Sin embargo esto no era suficiente, la radio por cable no era la solución contra la propaganda que llegaba por radio desde el sector soviético.

En el otoño de 1946, tras 5 meses de transmisiones por cable, el personal técnico de la DIAS localizó y adquirió un transmisor de baja potencia, que fue puesto en funcionamiento el 5 de septiembre de 1946, con apenas 800 vatios de potencia, y la estación pasó a conocerse como "Radio In American Sector" o RIAS (Radio en el Sector Americano).

Con el tiempo RIAS pasaría a depender de la Agencia de Informaciones de los Estados Unidos y a transmitir durante las 24 horas del día, a través de tres transmisores de onda media (de 300, 100 y 20 kW), y que se podían escuchar en toda Alemania. Con el tiempo llegó a poseer también un equipo de 20 kW para frecuencia modulada, y otro de similares características para la onda corta. Desde la localidad de Hoff, en Baviera, operó un transmisor de 40 kW para su segundo programa, conocido como RIAS 2. Además, desde Munich operó durante 9 horas al día un transmisor de 1000 kW para La Voz de América (VOA), con programas seleccionados. RIAS estuvo siempre en poder de los estadounidenses, gracias al emplear el viejo transmisor que había pertenecido a la emisora militar alemana en Belgrado (en la antigua Yugoslavia).

Mientras, el Drahtfunk siguió usándose hasta los años 50 en el sector estadounidense de Berlín, aunque para ese entonces los programas eran más alegres.

Con el paso del tiempo, tras la caída del Muro de Berlín en 1989 que marcó el inicio del final de la Guerra Fría, se comprobó que el 90% de los residentes de Berlín Oriental escuchaban sus programas, a pesar de las sanciones y castigos que se aplicaban a los que escuchaban sus transmisiones.

En Berlín occidental, RIAS llegó a ser la segunda emisora en audiencia. Se estima que en la República Democrática de Alemania operaban unos 600 transmisores para realizar "jamming" a la RIAS, y para evadirlos, la emisora berlinesa empleaba una gran cantidad de frecuencias en todas las bandas, y se ha estimado que la cantidad de electricidad empleada por la RDA (República Democrática de Alemania) para interferir a RIAS era la suficiente para iluminar una ciudad como la de Leipzig.

Cuando se produjo la división de Berlín en 4 sectores de ocupación, la antena de Berliner Rundfunk (antigua Radio Berlín) quedó en el sector francés. En junio de 1948, con el inicio de la Guerra Fría por un aumento de la tensión política entre los soviéticos y los aliados occidentales, la parte occidental de la ciudad de Berlín fue aislada por un bloqueo establecido por los soviéticos, y debió ser abastecida por un puente aéreo que se conoció como Plan Marshall. Los franceses habían construido en su sector un aeropuerto en Tegel, y para poder dar lugar al movimiento de los 250 aviones que aterrizaban por día en este puente aéreo, fue necesario derribar las dos torres de 80 y 120 metros que soportaban la antena de Radio Berlín, ya que resultaban peligrosas por su proximidad al aeropuerto. Y así, tras ser advertidos los soviéticos con un mes de antelación, la mañana del 16 de diciembre de 1948, después de evacuar al personal de las instalaciones, el ejército francés dinamitó las dos torres, y al caer destruyeron gran parte de los transmisores. Berliner Rundfunk, la más importante arma de propaganda soviética, quedó en silencio, pero pocas horas después volvía a estar en el aire, al haber instalado un transmisor de 15 kW en las cercanías de Postdam, que se ampliaron a los 100 kW originales a finales de marzo.

Y si las antenas estaban en el sector francés, los estudios estaban en el sector británico, protegidos por tropas soviéticas, lo que supuso algunas tiranteces con los soviéticos, sobre todo en junio de 1952 al rodear el ejército británico el edificio y no permitir la entrada a personal soviético (sí permitían su salida), situación que duró unos días. El año siguiente, 1953, los soviéticos inauguraron nuevos estudios para la emisora en el sector oriental de Berlín, pero las instalaciones en el sector británico no fueron definitivamente evacuadas hasta el verano de 1956 para ser devuelto a la República Federal de Alemania, la cual instalaría en dichas instalaciones la emisora Sender FreiheitsBerlin (Transmisor Libre de Berlín), la cual estuvo activa hasta 2003 (pasando a ser la emisora regional de Berlín).

Mientras, constituida ya la RDA (República Democrática de Alemania) en 1949, en el sector oriental de Berlín la emisora Berliner Rundfunk (BERU) fue transferida en 1952 por los soviéticos al gobierno comunista de la RDA, quedando subordinada al Ministerio de Seguridad del Estado de la RDA, el mismo que manejaba la policía secreta de la RDA, la temida Stasi. La emisora pasó a ser la emisora oficial de la RDA.

Además de esta emisora los soviéticos establecieron otras estaciones propagandísticas, ya dentro de la República Democrática de Alemania (RDA), la cual había reorganizado su sistema de radio en agosto de 1953, creándose la Rundfunk der DDR (Radiodifusión de la RDA), y en la cual se integró la Berliner Rundfunk. Fue el caso de la Deutsche Freiheitssender 904 (DFS 904, Emisora de la Libertad de Alemania) en los 904 kHz de la onda media, la cual tomó el nombre de una antigua emisora homónima de onda corta que operó durante la Guerra civil española en el bando republicano, y estuvo activa entre el 18 de agosto de 1956, hasta el 30 de septiembre de 1971, cuando pasó a ser una emisora más de onda media en la ciudad de Burg, en la región de Brandenburgo (en la RDA).

La estación de propaganda DFS 904 fue financiada y organizada por la RDA, y fue la respuesta a la sentencia del Tribunal Constitucional de la República Federal Alemana (RFA) de prohibición de operar la radiodifusión de la RDA en la RFA, emitida el 17 de agosto de 1953. La emisora se identificaba con los primeros compases del tema principal de la Oda a la alegría de Beethoven y el lema "Esta es la Deutsche Freiheitssender 904 -emisora de la Libertad alemana 904-, la única emisora de la República Federal que no está bajo el control del gobierno" (del gobierno de la RFA, se entiende).

Otra de las emisoras fue la llamada Deutsche Soldatensender 935 (DSS, Emisora del soldado alemán), que se mantuvo en el aire entre octubre de 1960 y 1972, en 935 kHz. Esta emisora propagandística de la RDA era una emisora militar cuya programación estaba destinada principalmente a los soldados de las fuerzas armadas de la RFA, para tratar de influir ideológicamente en ellos. Fue creada porque aunque la DFS 904 también se dirigía regularmente a los soldados de la RFA, esto sólo era una pequeña parte de la programación de la DFS 904, dirigida a un público mucho más amplio, y además como respuesta al transmisor del Batallón de radio 990 de las fuerzas armadas de la RFA, cuya programación se dirigía a los soldados de la RDA.

La Deutsche Soldatensender también se convirtió en una emisora de onda media en Burg, sitio donde se encontraba la planta transmisora para estas dos estaciones (DSS y DFS), que empleaban un mismo equipo de 250 kW. Es por eso que jamás emitían en paralelo, y sus horarios estaban distanciados entre ellas durante 15 minutos para permitir realizar el cambio de frecuencia en el equipo emisor. Ambas emisoras dejaron de transmitir (1971-72) cuando notaron la baja audiencia que tenían y el alto costo de su mantenimiento.

A finales de 1989 hubo numerosas manifestaciones en el bloque del Este por la democracia y la libertad de circulación, incluyendo Alemania Oriental (RDA), que condujo a la Caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 (Muro físico que fue construido por la RDA en agosto 1961 para separar físicamente ambos sectores de la ciudad), y dio lugar al inicio de la reunificación de Alemania, reunificación que se confirmó el 3 de octubre de 1990, y que más que una reunificación, fue una absorción de la RDA por parte de la Alemania Occidental (RFA).

En este nuevo marco, la Berliner Rundfunk (BERU) de la RDA cesó sus transmisiones en febrero de 1990, y la RIAS también salió del aire en diciembre de 1993, para pasar a ser la Deutchlan Radio. El sistema de radio (Rundfunk der DDR) y televisión públicos de la RDA pasarían a integrarse en los de la RFA.

 

Fuente proncipal: Historias de la radio, de Daniel Camporini
(Munro, Argentina)
Marzo 2021

 

 

Radio Berlín Internacional

Logotipo de Radio Berlín Internacional. (Fuente: Wikipedia).
Logotipo de Radio Berlín Internacional.

Radio Berlin International (RBI) fue la emisora de radio internacional de la República Democrática Alemana (RDA). Formaba parte del ente público de radiodifusión Rundfunk der DDR (Radiodifusión de la RDA, fundado en 1952) y se creó en 1959 para contrarrestar la influencia de la Deutsche Welle (La Voz de Alemania), su contraparte de la República Federal Alemana (RFA). La mayor parte de sus transmisiones eran noticieros e información, en varios idiomas, sobre la RDA, estado al cual representaba.

Creada el 20 de mayo de 1959, Radio Berlín fue una de las más importantes emisoras internacionales de la época de la Guerra Fría. Transmitía en varios idiomas —sobre todo en francés, inglés y danés, también en español— con una notable variedad de programas. La mayoría de sus locutores en lenguas extranjeras provenían de partidos comunistas de sus respectivos países natales. Ofrecía una perspectiva, a los ojos occidentales, bastante más neutral que otras emisoras de Europa Oriental sobre la vida cotidiana en un estado socialista. Sus folletos publicitarios para sus oyentes también eran cuidadosamente producidos, de manera muy profesional y más hábil, en comparación a otras emisoras de radio internacional de otros estados integrantes del Pacto de Varsovia.

Al igual que en el resto de emisoras de radio públicas de la RDA la programación e información estaban controladas por la dirección conforme a las directrices gubernamentales. Sin embargo el hecho de producir en idiomas extranjeros, como el swahili o el hindi, no significaba que los contenidos difirieran notablemente con las otras emisoras del ente.

RBI dejó de operar el 2 de octubre de 1990 en el marco de la reunificación alemana convirtiéndose en la primera de las emisoras integradas en la Rundfunk der DDR en cesar sus emisiones (la Rundfunk der DDR cerraría definitivamente en diciembre de 1991). Ese día una parte de sus locutores hicieron comentarios melancólicos y amargos respeto a la «absorción» —y no «unificación»— de la RDA por parte de la Alemania Occidental. En su último programa se transmitió una versión instrumental —sin letra— del Auferstanden aus Ruinen, el himno nacional de la RDA, seguido inmediatamente por una versión rock del Deutschlandlied —el himno nacional de la RFA— antes de salir del aire cuando su locutor final se despidió de sus oyentes con la frase «Cuídense y buena suerte». En los días siguientes fue disuelta oficialmente: sus instalaciones fueron absorbidas por Deutsche Welle, quien desde entonces es la única emisora pública internacional del país, y sólo una pequeña parte del personal de RBI volvió a ser contratado para el nuevo ente.

A pesar de ser una emisora internacional del bloque comunista muy activa durante la Guerra Fría, Radio Berlín Internacional supo ganarse el cariño de muchos y el reconocimiento de otros por el vínculo que generó con los oyentes.


 

Fuente principal: Wikipedia (artículo sobre Radio Berlín Internacional)

 

 

Radio Volga

Radio Volga fue una emisora de onda larga de las fuerzas de ocupación soviéticas en Alemania Oriental tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. Los soviéticos empleaban emisoras de onda larga para sus estaciones de radiodifusión del ejército, porque los soldados estaban acostumbrados a escuchar emisoras de radiodifusión de onda larga, ya que contaban con 15 frecuencias de onda larga en su país de origen.

Radio Volga se inauguró en 1945 para el servicio de las tropas de ocupación en Berlín y más tarde, para las tropas soviéticas acantonadas en la antigua República Democrática de Alemania (DDR) o Alemania del Este. Inició sus transmisiones en julio de 1945 con un transmisor de 2,5 kW en 283 kHz que sería ampliado a 20 kW en 1948. En 1952 comenzó a emitir regularmente tras renovar sus instalaciones de radiodifusión. En la década de los 60 amplió su potencia a 200 kW y empleó una antena vertical de 350 m de altura que se derrumbó en 1976, siendo sustituida por una antena de 210 m.

Durante décadas, Radio Volga llegó a más de 500.000 soldados soviéticos, emitía programas de la radio estatal rusa, el programa en lengua alemana de Radio Moscú, y una programación propia a horas nocturnas.

Cuando las tropas rusas abandonaron la antigua DDR tras la caída del Muro de Berlín en 1989, Radio Volga se centró en los oyentes alemanes desde octubre de 1991 con 6 horas de programación semanales en la que se informaba al pueblo alemán de los acontecimientos que tenían lugar durante el desalojo de las tropas soviéticas en la Alemania del Este. En 1992 cesaron las reemisiones de Radio Moscú a través de Radio Volga, y ésta comenzó a alquilar horas de emisión para uso de otros productores, además de continuar con sus programas en lenguas rusa y alemana.

El 31 de julio de 1994 Radio Volga dejó la radiodifusión cesando su actividad definitivamente, y sus instalaciones fueron aprovechadas meses después por Radio Europa Info, aunque operando con una potencia inferior, de 80 a 90 kW.

 

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88.- ¿QUIÉN INVENTÓ LA RADIO DE LOS COCHES? LOS ORÍGENES DE MOTOROLA.

 

Uno pensaría que los coches siempre han tenido un radio en el tablero (salpicadero), ¿no? Pues no. Al principio uno tenía que silbar si quería escuchar música a bordo.

Aunque la historia de la radio en el automóvil se inició en 1922, año en que George Frost desarrolló un prototipo de radiorreceptor compacto que podía ser manipulado usando únicamente dos botones giratorios y colocado en un Ford Model T, el coche más popular del planeta por aquel entonces, y considerado el primer vehículo de la historia en equipar un autorradio, en realidad este nuevo extra tardaría aún bastantes décadas en ser incorporado masivamente en el automóvil. Sin embargo, hay una curiosa historia, que complementa el origen de los radios en los vehículos.

Al anochecer un día de verano en 1929, dos jóvenes amigos de Quincy (Illinois) llamados William Lear y Elmer Wavering, decidieron salir a pasear en coche con sus novias a un sitio romántico, un mirador muy por encima de la ciudad de Quincy, con el pretexto de ver la puesta de Sol.

Las novias aceptaron y sin duda fue una noche romántica, pero al acabar, una de las mujeres, mientras se repintaba los labios, dijo que hubiera sido mejor si hubieran podido escuchar música en el coche.

A Lear y Wavering, que eran dos personas creativas, les gustó la idea. Ambos hombres habían tenido contactos con la radio. Lear había servido como operador de radio en la Marina de EE.UU. durante la Primera Guerra Mundial, mientras que a Wavering simplemente le gustaban esos aparatos, aunque solo tenía un receptor fijo en su casa.

Así que, deseosos de repetir otra noche romántica con sus novias, no pasó mucho tiempo antes de que sacaran el aparato receptor de radio doméstico de la casa de Wavering e intentaran conseguir que funcionara en el coche.

Pero no fue fácil hacerlo funcionar correctamente, se encontraron con varios problemas: los coches tienen interruptores de encendido, generadores, bujías, y muchas partes eléctricas que generan interferencias estáticas ruidosas, por lo que resultaba casi imposible escuchar las emisoras de radio con cierta calidad cuando el motor del automóvil estaba en marcha. Lear y Wavering identificaron una por una y eliminaron cada fuente de interferencias eléctricas. Cuando por fin consiguieron que su radio se escuchara limpiamente, para satisfacción de sus novias, decidieron probar fortuna presentándolo en una convención sobre radiocomunicación que tenía lugar en Chicago.

En dicha convención conocieron a Paul Galvin, propietario de la Galvin Manufacturing Corporation, una pequeña compañía que estaba a punto de ir a la quiebra por falta de productos novedosos.

Galvin había desarrollado un producto llamado “eliminador de batería”, un dispositivo que permitía que los radios alimentados a pilas pudieran funcionar usando la corriente eléctrica alterna en las casas. Por entonces aún habían muchos hogares que no disponían de suministro eléctrico, por lo que muchas radios de entonces funcionaban alimentadas con pilas. Pero a medida que más hogares iban siendo conectados a la red eléctrica, más fabricantes de receptores de radio iban fabricando aparatos que funcionaban ya directamente con la corriente de red alterna. Ello perjudicaba el negocio de Paul Galvin.

Galvin necesitaba un nuevo producto para fabricar, y lo encontró cuando conoció a Lear y a Wavering, que decían que su invento podía ser un gran negocio: un radio “móvil”. El resultado es que Lear y Wavering se instalaron en la fábrica de Galvin, y cuando perfeccionaron su primer radio para automóvil, lo instalaron en el automóvil Studebaker de Galvin.

Entonces Galvin fue a un banquero local para solicitar un préstamo para llevar adelante este negocio. Galvin instaló su radio en el automóvil Packard del banquero pensando que con ello le convencería, pero tras poco rato después de ponerlo en marcha, el aparato de radio se incendió afectando al Packard del banquero. Como es de esperar, no obtuvieron el préstamo, y es más, los echaron del banco de muy malos modos.

Galvin no se rindió. Condujo su Studebaker casi 800 millas hasta Atlantic City, donde tenía lugar la Convención de la Asociación de Fabricantes de Radios de 1930, con el fin de mostrar su aparato en dicha convención. Pero como no tenía suficiente dinero para pagar un stand, Galvin estacionó el coche en el exterior de la sala de convenciones y conectó el aparato de radio del automóvil a todo volumen.

Los convencionistas que llegaban a la sala de convenciones lo oyeron y quedaron fascinados. Y por suerte, el Studebaker no se incendió. La idea funcionó, y Galvin obtuvo los suficientes pedidos para poner la radio para automóvil en producción en masa.

Ese primer modelo de autorradio fue llamado 5T71. No era un nombre muy comercial que digamos, por lo que Galvin decidió que necesitaba un nombre más comercial y pegadizo.

En aquellos días, muchas empresas fonográficas y de radio utilizaban el sufijo “ola” en los nombres de sus productos, como fueron por ejemplo Radiola, Rockola, Columbiola y Victrola. Galvin decidió hacer lo mismo, y puesto que su radio fue diseñado para su uso en un vehículo de motor, decidió llamarlo “Motorola” (y no “Galvinola”).

Pero incluso con el cambio de nombre, más comercial, su radio para automóvil todavía tenía unos cuantos problemas: Cuando el Motorola salió a la venta en 1930, costaba alrededor de 110 dólares más el coste de la instalación, y en aquel año uno podía comprarse un coche nuevo enterito por solo 650 dólares. Además, Estados Unidos estaba entrando en la Gran Depresión. El costo del aparato de radio, ajustado a la actualidad (año 2021) correspondería a unos 3.000 dólares actuales.

Pero además, para instalar el equipo de radio en un coche se necesitaban dos instaladores trabajando durante varios días: Había que agujerar el tablero de instrumentos del automóvil para insertar el aparato, poner un altavoz en el tablero, y realizar una perforación en el toldo del techo del coche para instalar la antena. Y como esos primeros radios de automóvil funcionaban con sus propias baterías, no con la batería del coche, se tenían que realizar otras perforaciones en el suelo del coche para poder acomodar dichas baterías. El manual de instalación tenía ocho diagramas completos y 28 páginas de instrucciones.

Así que vender un coche con radios que costaban el 20 por ciento del precio de un coche nuevo no era fácil la mayoría de las veces, y mucho menos durante la Gran Depresión. Galvin perdió dinero en 1930 y batalló todavía un par de años antes de que la idea tuviera buena aceptación entre los usuarios. Pero las cosas mejoraron en 1933 cuando Ford comenzó a ofrecer en los automóviles que fabricaba radios Motorola pre-instalados de fábrica. En 1934 Galvin y su compañía lograron otro éxito cuando B.F. Goodrich ofreció venderlos e instalarlos en su cadena de tiendas de llantas.

Con eso, el precio de los radios de coche, ya con instalación incluida, ya había bajado a unos 55 dólares. Era 1934 y las cosas habían cambiado. Los radios Motorola ya se instalaban en muchos automóviles.

Y en 1947, tras la II Guerra Mundial, Galvin cambió el nombre de la empresa, Galvin Manufacturing, pasando a llamarse Motorola. Mientras tanto, Galvin continuó desarrollando nuevas ideas:

En 1936, introdujo la presintonización de emisoras con botones en el receptor de radio. También introdujo el “Cruiser” para la policía, un estándar de radio de automóvil que venía ajustado de fábrica a una única frecuencia, la correspondiente a las transmisiones de la central de la policía. Luego en 1940 desarrolló el primer radio portátil de dos vías (walkie-talkie) para el Ejército de Estados Unidos.

Una gran cantidad de sistemas de comunicación y tecnológicos que damos por sentados hoy en día nacieron en los laboratorios de la empresa Motorola en los años que siguieron al final de la Segunda Guerra Mundial. En 1947 sacaron el primer televisor por menos de 200 dólares. En 1956 la compañía introdujo el primer radiolocalizador (buscapersonas) del mundo. En 1969 Motorola creó el equipo de radio y televisión que se utilizó para transmitir los primeros pasos de Neil Armstrong en la Luna. Y en 1973 inventó el primer teléfono celular portátil del mundo, dando inicio a la telefonía móvil. Motorola se convirtió en uno de los mayores fabricantes de teléfonos celulares en el mundo y su tecnología fue muy respetada.

En cuanto a Elmer Wavering y William Lear, terminaron tomando muy diferentes caminos en sus vidas. Wavering se quedó en Motorola. En la década de 1950 desarrolló el primer alternador para automóvil, que sustituyó los dinamos, que eran generadores ineficientes y poco confiables que se equipaban en los automóviles. Ello permitió elevar la tensión eléctrica de los automóviles de los 6-8 voltios a los 12-15 V, lo que permitió lujos tales como elevavidrios eléctricos, asientos eléctricos, y, eventualmente, hasta el aire acondicionado. Cambió la experiencia de usuario en el uso del automóvil.

Por su parte, Lear también siguió inventando. Poseyó más de 150 patentes. Entre ellas, el reproductor de cintas magnéticas de audio de 8 pistas (que tuvieron cierto éxito en los años 60-70). Pero lo que lo hizo realmente famoso fueron sus desarrollos en el ámbito de la aviación. Inventó radiogoniómetros para aviones, y con la ayuda de la invención del piloto automático, diseñó el primer sistema totalmente automático para aterrizaje para aeronaves, el famoso ILS (Instrument Landing System) con el que todos los aviones descienden y consiguen aterrizar en las pistas de los aeropuertos cuando hay poca o nula visibilidad (niebla). Y en 1963 presentó su invento más famoso de todos, el “Lear Jet”, primer jet de negocios (jet privado) asequible y de producción en serie.

A veces es divertido ver cómo comenzaron algunas de las muchas cosas que hoy damos por hecho. Y en el caso de esta historia, la conclusión es que todo esto comenzó ¡por quedar bien con una mujer!


 

Fuente: motoryvolante.com
Revista online Guía de la Radio nº 1228 (17-10-2021)

 

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89.- RADIO KÖNIGS WUSTERHAUSEN Y LOS INICIOS DE LA RADIODIFUSIÓN EN ALEMANIA

 

El 22 de diciembre de 1920 la primera emisión de radiodifusión en Alemania salió al aire. Fue el doctor Hans Bredow y sus compañeros quienes pusieron en funcionamiento una emisora de radio en la localidad de Königs Wusterhausen, poniendo en el aire un programa especial dedicado a la celebración navideña, transmisión de radiodifusión que es considerada como la tercera a nivel mundial. Esta pequeña ciudad se encuentra en el estado de Brandemburgo y está ubicada a unos 20 km de la ciudad de Berlín.

La emisión inaugural salió al aire a las 14 horas con la identificación de la estación ("Hola, aquí está Königs Wusterhausen en la onda 2700...") y luego se escuchó el tema navideño “Noche de paz, noche santa” tocado e interpretado por empleados de Correos del Reich alemán, a la que siguieron otras interpretaciones musicales y canciones que amenizaron esa corta transmisión.

La emisión se realizó desde un improvisado estudio que para evitar el ruido exterior fue cubierto de pesados cortinados, y se empleó un micrófono de un teléfono, que era lo único disponible. Con todo, La calidad de la transmisión fue mala. Un traqueteo y ruido acompañaron la actuación musical.

El sitio ya era empleado como barraca de un batallón del cuerpo de señales del ejército y como planta transmisora radiotelegráfica, que operaba en las bandas de onda media, larga y corta desde 1916 (en plena Gran Guerra), contando allí con tres transmisores de 5 kW, y uno de los técnicos fue el encargado de modificar uno de ellos para poder realizar la emisión en fonía, empleándose la frecuencia de 125 kcs de la onda larga, que se emitió desde una antena sostenida por dos torres de 100 metros de altura. Tras la guerra, a partir de 1919 el lugar había quedado a cargo del Correo alemán, que utilizaba las instalaciones para difundir por código morse informes meteorológicos, noticias financieras y telegramas.

La transmisión inaugural en su momento no pudo ser grabada, pero meses después se realizó una recreación que se grabó en un cilindro de cera. Hans Bredow, comisionado de radio del ministro de Correos del Reich, es considerado el padre de la radiodifusión alemana.

Era una época muy extraña en Alemania después de finalizada la primera Gran Guerra (era la República de Weimar), en la que había una inflacción disparada y en la que la pobreza y la miseria proliferaban por todas partes, y además, tras la firma del Tratado de Versalles, la población alemana tenía prohibido el uso de receptores de radio, y estos sólo estaban instalados en edificios gubernamentales, periódicos y bancos, aunque es muy posible que alguno existiese en manos particulares, así es que esta primera transmisión no contó con un elevado número de oyentes, mayormente representantes oficiales del Reichspost (antiguo nombre del servicio postal alemán). Sin embargo, monitores de radio en Luxemburgo, Holanda, Inglaterra y Escandinavia, así como en otros lugares, escucharon aquella transmisión y respondieron con cartas de agradecimiento. Recién a partir de 1923 los aliados levantaron la prohibición de escuchar las ondas de radio, lo que permitió el desarrollo de la radiodifusión en Alemania. El 29 de octubre de 1923, se emitió en Alemania el primer programa oficial de entretenimiento radiofónico.

La transmisión navideña de 1920 no fue la primera ocasión en la que el doctor Hans Bredow presentó una transmisión de radio. La BBC de Londres señaló una serie anterior de transmisiones de radio experimentales que se hicieron desde el frente de guerra occidental en la Europa continental. En mayo de 1917 Bredow transmitió música y discursos en beneficio de las tropas alemanas, con el uso de equipos de radio del ejército.

A partir de 1925, tras la creación de una corporación central de radiodifusión del Reich, se instaló en Königs Wusterhausen el primer transmisor de alcance nacional, construyéndose allí un importante campo de antenas con torres que llegaron a alcanzar los 243 metros de altura, dando lugar al nacimiento a la radiodifusión estatal.

Poco tiempo después se instaló un transmisor de onda larga y el primero de onda corta para transmisiones internacionales en la planta de Sissen, que estuvo a cargo de la empresa Telefunken y que fue inaugurado en agosto de 1929, instalaciones estas que en 1933 pasaron a ser empleadas por el nazismo (que había llegado al gobierno ese año) con propósitos de propaganda antisemita y política y para transmisiones militares.

En diciembre de 1923 se calculaba que existía un total de 467 oyentes en Alemania, un año después ya había un millón de oyentes en todo el territorio alemán, y en 1932 había más de 4 millones de suscriptores de radio que pagaban la licencia por tener un receptor de radio, y al menos la misma cantidad de oyentes clandestinos.

El tiempo de transmisión diario también aumentó de manera constante, pues en 1923 era de 60 minutos, pero en 1932 ya había 15 horas de programación por día.

Luego de finalizada la II Guerra Mundial, la planta de Königs Wusterhausen quedó en la zona soviética de ocupación, y varias de sus antenas fueron derribadas por orden del gobierno militar, y parte de esas instalaciones fueron luego empleadas por el gobierno de la República Democrática Alemana.

Cuando se produce la reunificación alemana en 1990, sólo quedaban en pie un mástil de onda larga, dos mástiles para uso de la onda media y algunas pequeñas torres. Los transmisores de onda media, larga y corta se apagaron paulatinamente entre 1992 y 1999, y la zona se convirtió en un museo, aunque posteriormente se instalaron antenas para uso de la telefonía y la radiodifusión de modulación de frecuencia de baja potencia.

 

Fuente proncipal: Historias de la radio, de Daniel Camporini
(Munro, Argentina)
Febrero 2022

 

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Recopilado por Fernando Fernández de Villegas (EB3EMD)
Actualizado: 15 Marzo 2024