HISTORIA DE LA RADIO (ESPAÑA)

 

 

10- LA RADIO EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (I)

 

Al comenzar el "Alzamiento Nacional" el 18 de julio de 1936, sublevación militar contra el legítimo gobierno de la República Española que dio inicio a la Guerra Civil Española (1936-39), hubo una serie de emisoras de radiodifusión que cayeron rápidamente en manos de los sublevados, concretamente 16 de las 67 que habían en esas fechas, todas ellas en las zonas de España donde la sublevación tuvo éxito, esto es, en los territorios coloniales de Marruecos, en las Islas Baleares y Canarias, y en otros puntos de la península. Sin embargo, el alzamiento militar fracasó en Catalunya, País Valenciano, Euskadi y Madrid. Al empezar la guerra, se estima que en toda España habían unos 300.000 aparatos receptores de radio.

La primera emisora en caer fue Radio Melilla, la tarde del día 17 de julio, ya que fue la guarnición de esta plaza la primera en sublevarse, haciéndose rápidamente con el control de la ciudad. Sin embargo parece ser que fue Radio Las Palmas (en Canarias, donde también triunfó la sublevación) la primera en hacer público el comunicado rebelde de la sublevación, y la emisora de Fireta, que gestionaba la Guardia Civil en Tetuán (en la zona española del entonces protectorado de Marruecos), es por donde habla personalmente el mismo general Francisco Franco (que era entonces el gobernador militar de Canarias) el día 19 de julio, en una memorable alocución en un inglés leído literalmente en español, dando cuenta al mundo del Alzamiento Nacional.

El mismo día 18 de julio el primer capitoste del bando sublevado que salió por Radio Valladolid fue Onésimo Redondo, uno de los jefes de la Falange. Delante de los micrófonos Redondo dijo que la principal preocupación de Falange era redimir el proletariado, y que los capitalistas serán considerados traidores a la patria. Onésimo Redondo murió en extrañas circunstancias en el pueblo de Alaejos (Valladolid) unos días después.

En el lado republicano, en las zonas de España donde no triunfó el Alzamiento Nacional, las emisoras comerciales fueron inmediatamente colectivizadas, así como todos los medios de comunicación y de producción que quedaron en el territorio controlado por la República. Pero al mismo tiempo los partidos políticos, sindicatos y organismos revolucionarios montaron sus propias emisoras, de tipo revolucionario, como medio explícito de propaganda, y normalmente fuera del control de las autoridades republicanas. Así, en Madrid, en septiembre de 1936 se pusieron en funcionamiento las emisoras del PCE y del sindicato socialista UGT. En Cataluña, en agosto de 1936 aparece en la onda corta la emisora Radio ECN-1, la emisora del sindicato anarquista CNT-FAI, y en septiembre surgen la "Emissora de Radiodifusió PSU número 1", perteneciente al PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya), y Radio POUM SP2, la emisora del POUM (Partido Obrero Unificado Marxista). En Cataluña, Radio Barcelona EAJ-1 estuvo bajo el control del gobierno republicano y Ràdio Associació EAJ-15 permaneció bajo el control de la Generalitat.

Volviendo a la España sublevada, otra emisora, Radio Castilla de Burgos, es la portavoz de la "Junta de Defensa Nacional", el organismo militar rebelde que coordinaba la sublevación. Pero después se instaló en Burgos la Junta Técnica, que fue un rudimento de administración civil, y eso hizo que Radio Castilla tuviera carácter más oficial, y sea la que proporcione en una primera etapa los servicios informativos del bando sublevado, es decir, el famoso "parte de guerra" cuando el fracaso del golpe de estado previsto dio paso a la Guerra Civil Española.

Radio Navarra, al norte, es la portavoz del sublevado general Mola y de los carlistas. En Navarra la sublevación fue muy popular, ya que Navarra era el feudo histórico del movimiento monárquico carlista, oficialmente "Comunión tradicionalista", que aspiraba a una autonomía de derechos de inspiración católica bajo los auspicios de una facción de la casa de Borbón, los Borbon-Parma, que aspiraban al trono de España.

Pero todas las emisoras citadas eran de poca potencia (2 kilovatios), y en la España rebelde (la España "nacional") sólo Unión Radio Sevilla EAJ-5 era realmente potente, disponía de 20 kilovatios de potencia, y podía ser escuchada en gran parte de España, debido a su potencia y a las pocas emisoras que funcionaban entonces. En Andalucía la sublevación sólo tuvo éxito en algunas provincias, entre ellas Sevilla, y es allí donde Unión Radio Sevilla se convierte en la portavoz del sublevado general Gonzalo Queipo de Llano, que actúa de virrey de su zona con total autonomía de la Junta de Burgos, y es el único general sublevado que se monta él mismo un programa de propaganda propia diaria por las noches, sus memorables "charlas", que por su tono chulesco y matón, su forma de hablar, y su extremismo, amenazando y calumniando a los republicanos, muchos dirían que eran charlotadas, y seguramente por ello los programas de Queipo de Llano desde Radio Sevilla fueron los más escuchados en los dos bandos, y si alguien del bando nacional no lo podía seguir, al día siguiente podía leer la charla correspondiente en el diario ABC de Sevilla. Por otro lado los radioaficionados falangistas se encargaban de ponerlo en el aire en la banda de 40 metros (en la Onda Corta), y las emisoras de la zona nacional conectaban con Sevilla. Queipo de Llano fue, a pesar de todo, se convirtió en una auténtica estrella de la radio española.

Queipo de Llano (1875-1951) fue conocido como el "General de la radio", y en 1936 era un inspector general de carabineros, un militar del que el gobierno republicano (del Frente Popular) no sospechaba, ya que incluso en 1930 había participado en la fallida intentona militar contra el gobierno para traer la república, y después fue jefe de la casa militar del presidente de la República Niceto Alcalá Zamora (1931-34). Pero se unió a los golpistas y para el golpe del 18 de julio los conspiradores le habían asignado un puesto clave, Sevilla, como jefe del ejército sublevado en Andalucía.

El golpe fue orquestado por el general José Sanjurjo y dirigido por el general Emilio Mola tras la muerte de Sanjurgo en accidente de aviación en 1936 cuando se dirigía a España para encabezar el golpe. Mola fallecería en otro accidente de aviación cerca de Burgos el año siguiente.

De hecho, tanto el general Mola como Queipo de Llano dieron el golpe de estado con la bandera tricolor (la bandera republicana) en la mano y al grito de viva la República. La facción rebelde aglutinaba numerosos grupos con distintas tendencias ideológicas y con diversos planes para lo que sería España tras el golpe y de hecho, muchos de ellos se levantaron contra el gobierno formado por comunistas, anarquistas y socialistas del Frente Popular, y no contra la República en sí.

Y una de las primeras medidas de Queipo de Llano en Sevilla fue ocupar el mismo día del golpe militar (el 18 de julio) EAJ-5 Unión Radio Sevilla, la única emisora de gran potencia que quedó en zona sublevada. En aquellos primeros días de la Guerra Civil, Queipo de Llano produjo discursos históricos, haciendo de Unión Radio Sevilla una eficaz arma propagandística y de guerra psicológica.

Desde el primer día Queipo del Llano se dedicó diariamente a arengar a los sublevados y a amedrentar a los leales a la República con amenazas de fusilamientos sin juicios previos, y de tomar represalias con sus mujeres e hijos. Y la mañana del día siguiente, domingo 19 de julio, el mismo general Franco impulsó personalmente esta Guerra de las Ondas con una locución en directo desde Radio Tetuán.

En Córdoba la emisora EAJ 24 perteneciente a Unión Radio, fue tomada por los golpistas también el mismo día 18, antes que Correos, Telégrafos y Telefónica, a la cual el coronel Cascajo envió como locutor al deplorable teniente Aragón Llorente, el cual se dedicó a amedrentar por las ondas al capitán de la Guardia de Asalto Tarazona, fiel a la República, que se encontraba reunido en el Gobierno Civil y fue después fusilado. En días posteriores además de sus arengas y llamadas a la normalidad de la “patria salvada” intervenían también los representantes de la iglesia en el mismo sentido, Fueron destacados el capellán del cementerio de la Salud, un tal Molina, y el recalcitrante capuchino Fray Jacinto haciendo apología del genocidio.

Apenas se han conservado fragmentos originales con la voz del general Queipo del Llano, por lo que no nos permite apreciar lo que fueron aquellas "charlas" diarias de 15 a 20 minutos de duración que cada noche hacía ante los micrófonos de Radio Sevilla, que se escuchaban en todo el país, y que infundían a la vez entusiasmo y pavor en la audiencia, según los casos. Parece que Queipo decía en sus charlas lo primero que se le pasaba por la cabeza, casi siempre sin un mínimo esquema de programa, y su discurso no era nada retórico. Sus armas de guerra psicológica, que tanta popularidad le dieron, eran (según un cronista de la época) el placer de la represalia, la recreada publicidad en el terror, la desproporción entre los suspuestos delitos y el castigo que llegaría, la aceptación sin recato de las más negras responsabilidades, el desprecio, calumnia e insulto hacia el enemigo, abundantes dosis de humor negro, chismografía de corral, aplomo en la mentira, y un lenguaje vulgar y populachero.

Queipo combinaba en sus charlas el aliento a los simpatizantes ocultos y perseguidos en la zona republicana con la calumnia, el miedo y la amenaza hacia los republicanos. Incitaba a matar a los "rojos" (republicanos) como a perros y explotaba el temor a los legionarios y los regulares, en especial entre las mujeres de la zona republicana, y más de una vez habló de forma abierta o velada de ejercer sus tropas violaciones a éstas (23 de julio: “Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres. Esto está totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas practican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar, por mucho que berreen y pataleen”.). Así que cuando las tropas de Queipo avanzaban por los pueblos en zona republicana de Andalucía, la gente huía por el terror que inspiraban estos "liberadores". Queipo se jactó varias veces de haber ganado batallas desde la radio.

También enardecía a los soldados republicanos para que se pasaran al bando rebelde, tal como se escucha en las siguientes alocuciones (“¡Soldados rojos! ¡Dejad las armas! ¡El Caudillo perdona y redime! ¡Seguid el ejemplo de vuestros camaradas pasados a nuestras líneas! ¡Sólo así lograréis la victoria, alegría en el hogar y paz en el alma!”.).

Fragmentos de locuciones de Queipo de LLano
Fragmentos de locuciones de Queipo de LLano

Las alocuciones del general Queipo de Llano constituyen todo un ejercicio de terrorismo radiofónico que dista mucho de los principios de un régimen "justo, católico y humano" como Franco definía al nuevo estado totalitario.

La voz de Queipo era aguardentosa y con frecuentes carraspeos, que daban la impresión sonora de una cierta inclinación etílica, que él mismo desmentía. Seguramente fue el personaje sublevado al que más denigró la propaganda republicana, al cual apodaban "el borracho de Sevilla" (por su voz) y como tal lo presentaban en la radio republicana. Así, un poema de Rafael Alberti en 1936 le parodiaba diciendo: "... Señores, aquí un salvador de España. Viva el vino. Viva el vómito. Esta noche tomo Málaga. El lunes, tomé Jerez, martes Montilla y Cazalla, miércoles Chinchón. Y el jueves borracho. Por la mañana todas las caballerizas de Madrid, todas las cuadras, mullendo los cagajones me darán su blanda cama...". (Málaga, Montilla, Cazalla, Chinchón son localidades españolas, pero tambien marcas comerciales de vinos y aguardientes).

Tras casi 600 charlas en 8 meses, Queipo suspendió sus charlas el 1 de febrero de 1938 a requerimiento del general Franco, que el día anterior, el 31 de enero, había formado su primer gobierno en Burgos, la capital de los sublevados. Desde el bando nacional se tenía la idea de que las agresivas y pintorescas charlas de Queipo no favorecían sus intereses, y por supuesto, no casaban con los principios de un régimen "justo, católico y humano", como Franco definía al nuevo estado totalitario.

De todas maneras Queipo de Llano, aunque se sublevó contra el gobierno legal de la República Española, era un general muy díscolo, porque durante la dictadura del general Primo de Rivera (en la década de 1920) se debió de exiliar por disconformidad con el dictador, durante los primeros meses de la guerra hacía lo que quería en Andalucía (por lo que también se le conoció como el Virrey de Andalucía) y no se adaptó fácilmente al régimen franquista, fue un personaje incómodo para el régimen, no se sintió suficientemente reconocido por Franco (Queipo de Llano interpretó la concesión de la Cruz Laureada Colectiva de San Fernando -la más alta condecoración militar del Reino de España- a la ciudad de Valladolid como una afrenta personal de Franco, a quien consideraba deudor de los esfuerzos que se hicieron desde Sevilla para tomar Madrid). Queipo de Llano fue enviado a Italia de Mussolini bajo la supervisión de la policía al frente de una misión militar ficticia, "al servicio de otros ministerios", como una forma de librarse de su incómoda presencia. En 1939, tras acabar la guerra civil, se vio obligado a coger una especie de jubilación anticipada por discrepancias con el dictador Franco, y en años sucesivos fue prácticamente borrado de la memoria heroica del Régimen. Falleció en marzo de 1951 el el Cortijo Gambogaz (de su propiedad), en la sevillana población de Camas.

Se estima que Queipo de Llano fue responsable durante la contienda de unos 45.500 ejecutados en la Región Militar Sur, 14.000 civiles solo en Sevilla, de los cuales 3.000 habrían sido asesinados en el primer trimestre de la contienda, así como participante en la llamada 'Desbandá', la matanza de otras 5.000 personas que huían por carretera de Málaga a Almería en febrero de 1937.

 

El general Queipo de Llano hablando a través de Radio Sevilla
El general Queipo de Llano hablando a través de Radio Sevilla
El general Queipo de Llano hablando a través de Radio Sevilla.

 

Por su parte el gobierno de la República empezó por intentar (no sin dificultad) reorganizar el empleo de las emisoras de radio con influencia pública y las privadas comerciales, para evitar su manejo por las personas afines al golpe. Igualmente, se dieron instrucciones para localizar emisoras clandestinas, que pudieran ser utilizadas por los quintacolumnistas, e incluso a aquellos aparatos receptores por los que estos recibían consignas para la agitación.

Una de las primeras reacciones a través de las ondas a favor de la República, fue la del presidente de la Generalitat de Catalunya Luís Compayns, en la emisora Unión Radio de Barcelona EAJ-1 el mismo sábado 18 de julio. Y desde Unión Radio Madrid EAJ-7, se difundieron noticias de ese día, que al no ser contrastadas, afirmaban que el alzamiento de las tropas de Marruecos había sido frustrado; desconocían las adhesiones que este había tenido en la Península. El siguiente día 19, también desde EAJ-7, varios dirigentes del Frente Popular, entre los que se encontraba la dirigente comunista Dolores Ibárruri (“La Pasionaria”) con su famoso lema “No pasarán”, emiten sus discursos animando a defender el gobierno legalmente constituido.

Durante todo el periodo de la Guerra Civil se mantiene esta lucha de las ondas entre las emisoras controladas por los nacionales y aquellas afines a la República. Una cosa que puso de manifiesto la Guerra Civil Española es que sería un ensayo general de la radio como arma de propaganda de la II Guerra Mundial, que se inició pocos meses después de finalizar la Guerra Civil Española.

Como la España nacional no tenía suficiente cobertura para cubrir todo el país, el gobierno nazi de Alemania (encabezado por Hitler), que era amigo de los sublevados, proporcionó pronto a estos una buena emisora de radiodifusión, una emisora de onda media la marca Telefunken que había sido encargada y comprada a Telefunken antes del estallido de la Guerra Civil por Radio Associació de Catalunya, por un importe de 349.000 pesetas a pagar en mensualidades hasta principios de 1939. Radio Associació estaba renovando sus instalaciones desde mayo de 1936, trasladando sus instalaciones de Barcelona a la vecina población de Viladecans y renovando su estación emisora. Tras estallar la guerra en julio de 1936, la emisora fue embargada por el gobierno alemán y entregada a los nacionales, llegando de Alemania al puerto de Vigo y enviada a Salamanca.

Entonces fue cuando salió al aire la inicial Radio Nacional de España, que era una emisora de campaña instalada sobre cuatro camiones y que no fue operativa hasta principios de 1937 como portavoz oficial del cuartel general del generalísimo, establecido entonces en Salamanca. Eran unos modernísimos equipos cedidos por el III Reich alemán a Salamanca que ya se habían probado en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. Como funcionó muy bien, Alemania construyó más emisoras de este modelo en vistas a los preparativos militares del Reich. Para hacer mejor las cosas la emisora móvil de Salamanca salió al aire con sus 20 kilovatios de potencia en la misma frecuencia que Unión Radio de Madrid, emisora del bando republicano que sólo tenía 10 kilovatios de potencia.

Con la puesta en marcha al cabo de 6 meses de guerra de la emisora en Salamanca, concretamente el 19 de enero de 1937, su función principal era sobre todo imponer la voz de Franco por encima de la de los demás, no sólo en potencia, sino en contenidos. Como emisora oficial del cuartel general toma a Radio Castilla de Burgos la elaboración de los célebres "partes". Esto dura un año hasta que Franco constituye el primer gobierno franquista en la ciudad de Burgos el 1 de enero de 1938, y entonces se lleva a esta ciudad la emisora móvil de 20 kilovatios.

Por otro lado la emisora móvil de Salamanca el año 1937 tiene un interés porque sus micrófonos fue por donde se dio el tercer y definitivo "alzamiento" de Franco durante la Guerra Civil. El primer alzamiento fue el 18 de julio de 1936 contra la República, el que dio lugar al inició de la Guerra Civil ; el segundo fue el 1 de octubre de 1936 cuando Franco hizo cambiar en el BOE (Boletín Oficial del Estado) su nombramiento como jefe gobierno por parte de la Junta de Defensa de Burgos y se autoproclamó "Jefe del estado", seguramente más ajustado al cargo de "Caudillo de España por la gracia de Dios" que también acababa de estrenar. Y el tercer alzamiento de Franco fue contra la dirección de Falange, en abril de 1937, justo cuando ya hacía tres meses que tenía la emisora, y 9 meses del Alzamiento del 18 de julio.

Este último "alzamiento" fue más o menos así: Ya que Jose Antonio Primo de Rivera, jefe nacional de Falange Española (un movimiento político derechista que fundó en 1933 y que antes de la guerra era más bien minoritario), había sido ejecutado por los tribunales republicanos en Alicante el 20 de noviembre de 1936, y otros jefes falangistas también habían muerto, como Onésimo Redondo (anteriormente mencionado) o Ramiro Ledesma (fusilado en Madrid por los republicanos), Falange estaba dirigida provisionalmente por Manuel Hedilla, pero se debía de formalizar una nueva dirección, y eso no era fácil. Los elementos monárquicos (que formaban parte del bando nacional) no veían claro el futuro papel de Falange en el régimen franquista, y los falangistas de primera hornada (los "camisas viejas") veían cómo llegaban al partido oportunistas de toda clase. También habían falangistas que venían de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas, que se unieron a Falange Española en 1934), como Ledesma, Redondo y Hedilla, que querían hacer un partido facista pero de base anticapitalista y un tanto a favor de la clase obrera. Estos elementos populistas veían que los militares nacionales se ocupaban demasiado de los "Grandes de España", es decir, de los banqueros, de los industriales, y poco de las clases populares. Eso hizo que el 3 de febrero de 1937 falangistas armados ocuparan Radio Castilla de Burgos y leyeran un texto de Jose Antonio que Franco había prohibido.

Después de diversos disparates, el momento clave fue el 16 de abril de 1937. Ese día tuvo lugar una reunión del consejo nacional de Falange para designar la nueva dirección. En Salamanca se detectan una serie de movimientos extraños, llegan coches llenos de militares, la Guardia Civil levanta controles, el Gran Hotel donde residía Franco estaba protegido por tropas marroquís de la célebre Guardia Mora, y posteriormente se sabe que hubieron detenciones y unos cuantos falangistas muertos, uno de ellos el escolta del jefe interino de la Falange, Manuel Hedilla, y otro el de un tal Sancho de Avila.

Al día siguiente de esta jornada turbulenta se nombra definitivamente a Manuel Hedilla jefe nacional de Falange. Pero este cargo definitivo le duró muy poco, pues tres días después, el 19 de abril, por los micrófonos de Radio Nacional de Salamanca Franco en persona proclamó un decreto de unificación política en el bando nacional, subordinando totalmente a los carlista de Comunión Tradicionalista a la Falange, la cual ya no tiene de jefe nacional a Manuel Hedilla, sino al mismo Franco, que igual que hizo Hitler el 30 de junio de 1934, acumuló todos los cargos en su persona después de eliminar a todo aquél que le fuera díscolo. Ahora Franco ya era jefe nacional de las FET (Falange Española Tradicionalista) y las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas), jefe del estado español, "Caudillo de España por la gracia de Dios", y "Generalísimo de los ejércitos". Sólo le falta el cargo de Jefe del Gobierno, cargo que asumirá el 1 de enero de 1938. Hedilla tuvo el valor de protestar por usurpación de funciones, por lo que fue detenido, procesado y condenado a muerte dos veces por un consejo de guerra "por atentar contra la seguridad del estado". La condena a muerte contra Hedilla finalmente no se llevó a cabo, y fue conmutada por muchos años de prisión y de posterior destierro.

Con esta unificación política (que dio lugar al denominado "Movimiento Nacional") el dirigente carlista Fal Conde se exilió, y el pretendido futuro rey de España, Javier de Borbón, unos años más tarde compartirá con republicanos españoles el campo de exterminio nazi de Dachau.

Como ya se ha citado, en enero de 1938 Radio Nacional de España sigue la marcha de Franco a Burgos cuando éste formó su primer gobierno el día 1 de enero. Lo primero que hizo Franco como jefe de gobierno en 1938 es cerrar el programa de Queipo de Llano y sus célebres charlas, cosa que hace Queipo el día 1 de febrero. Al parecer Franco lo decretó bajo la indicación de Ramón Serrano Suñer (cuñado de Franco y todopoderoso hombre del gobierno franquista), ya que pensaba que las agresivas y pintorescas charlas de Queipo no favorecían los intereses del bando nacional. Al mismo tiempo, Franco "cede" a Falange la primera emisora, Radio Valladolid, FET número 1.

En el lado republicano 15 días después tuvo lugar una unificación política parecida, meses después de los hechos que se conocieron como "Hechos de mayo de 1937" en Barcelona. En estos hechos se enfrentaron en las calles de Barcelona los comunistas del progubernamental PSUC (Partit Socilista Unificat Català) contra los militantes anarquistas de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), que habían adquirido mucho poder en Catalunya tras el fracasado Alzamiento Nacional en Barcelona, y a nivel político supuso la liquidación sangrienta del POUM (Partido Obrero Unificado Marxista) como partido, el cual apoyó a la CNT durante estos hechos, y que tenía importantes diferencias ideológicas con el PSUC. A nivel radiofónico supuso el cierre de las emisoras de los partidos políticos que habían aparecido en Barcelona y en otras zonas republicanas tras el inicio de la guerra civil.

En el Madrid republicano de la época, en el que el frente estaba a pocos kilómetros del centro de la ciudad, y se hizo célebre al principio de la guerra el famoso "¡No pasarán!" de la dirigente comunista Dolores Ibarruri "La Pasionaria", la actividad de la denominada "Quinta Columna" había llegado a hacer que las instituciones del estado marcharan primero a Valencia y después a Barcelona, más en concreto al monasterio de Montserrat, sede de la presidencia de la República Española. Mientras esto pasaba, en Madrid la Quinta Columna puso en marcha una emisora clandestina religiosa, con el nombre de Radio Sagrado Corazón de Jesús, también conocida de una manera popular como "Radio Hostia", y que según el historiador Rafael Abella estaba instalada en el mismo edificio del Ministerio de la Guerra, y que parece que funcionó hasta el final de la Guerra, en 1939.

Se ha de recordar que la denominada Quinta Columna era la guerrilla franquista que operaba infiltrada en el centro del Madrid republicano, y se llamaba así porque otras cuatro columnas militares rodeaban Madrid casi desde el principio de la guerra y la quinta ya estaba dentro, y se dedicaba a hacer atentados y sabotajes diversos, algunos tan poco conocidos como por ejemplo un atentado en la estación de metro de Trujillo, que fue cuidadosamente silenciado por republicanos y franquistas por diversas razones.

La guerra no va bien para el bando republicano y el bando nacional, dirigido por Francisco Franco va ganando terreno. En 1938 tiene lugar la sangrienta batalla del Ebro en tierras de la provincia de Tarragona, y tras varios meses de lucha en un amplio frente, el bando republicano pierde esta batalla, y supone prácticamente la derrota definitiva de la República Española. El camino hacia Cataluña queda prácticamente despejado para las tropas nacionales, que la van ocupando.

Perdida prácticamente la guerra, en enero de 1939 las autoridades republicanas comenzaron a huir, muchos por Cataluña, no obstante EAJ-1 Radio Barcelona, y EAJ-15 Ràdio Associació, aún funcionaban en Barcelona, pero a Ràdio Associació le quedaban pocas horas de vida. El 26 de enero de 1939 las tropas franquistas entran por la mañana en Barcelona. Radio Barcelona ya no funcionaba, pues había sido desmontada, si bien nadie se había llevado nada de la emisora, y sólo funcionaba Ràdio Associació, ubicada en las Ramblas de Barcelona. Entre las dos y las cinco de la tarde del 26 de enero centuriones de Falange irrumpieron en los estudios de Ràdio Associació en el momento en que la locutora Rosalía Rovira acababa de anunciar una audición de sardanas. Se siente en directo el cambio de régimen y de lengua (Ràdio Associació emitía sólo en lengua catalana), un soldado indica el nuevo indicativo de la emisora, "Radio Asociación al servicio del Generalísimo", y anuncia en castellano que desde hacía una hora las tropas moras del general Yagüe han ocupado ya la ciudad de Barcelona. A las 7 de la tarde hay una alocución del general Sánchez González por Radio Asociación, en el que garantiza que se podrá hacer servir el catalán en el ámbito familiar.

En pocos minutos la radio cambió los himnos revolucionarios por el "Cara al sol" (himno falangista) y el "Oriamendi" (himno carlista), el himno de Riego (del cual derivaba el himno de la República Española) por la Marcha Real, el "Salud Camaradas!" por el grito franquista "Arriba España!", y el catalán por el castellano, dejando la lengua catalana fuera de las ondas durante 25 años, aunque tímidamente fue permitido algún pequeño programa literario en lengua catalana pasados algunos años.

Confiscadas las instalaciones de Ràdio Associació, emisora corporativa creada expresamente en 1931 por la ANR para promover el uso del catalán en el servicio de una nación, la emisora y la corporación pasó a denominarse primero Cooperativa Radio España, ya que aún quedaban cooperativistas de la emisora, cooperativa que es liquidada en abril de 1941, pasando la emisora a ser Radio España de Barcelona.

Poco después, los tres presidentes, el de Euskadi, el de Catalunya y el del gobierno central español pasaron juntos la frontera con Francia por el pueblo de la Vajol (Girona), camino del exilio. Los himnos revolucionarios dieron paso a himnos facistas, como el Oriamendi y el Cara al Sol, y las lenguas vernáculas regionales fueron suprimidas de las ondas y de la vida pública, implantándose el castellano como única lengua pública de todo el estado español.

Catalunya había caído, las instituciones republicanas habían huido desde Cataluña por la frontera francesa, desaparece el Gobierno central así como los gobiernos autonómicos de Catalunya y Euskadi, pero el ejército republicano aún controlaba en febrero de 1936 un 20% del territorio nacional, pero sin posibilidad de mantenerlo.

El 5 de marzo a las 12 de la noche hay una especie de golpe de estado cívico-militar en la zona republicana, dirigido por el coronel Segismundo Casado, responsable de la Junta de Defensa de Madrid. Se constituye un Consejo de Defensa, presidido por el general Miaja. La proclama se hace por Unión Radio de Madrid, y Julian Besteiro, Consejero de Exterior del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), es el responsable de denunciar que las autoridades republicanas han huido a Francia y que la guerra no se puede ganar. Después interviene otro consejero, representante de la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT), Cipriano Mera, y finalmente toma la palabra el artífice del golpe, el coronel Casado, como consejero de Defensa. Otro consejero es Wenceslao Carrillo, padre de Santiago Carrillo, pues es socialista y Consejero de Gobierno.

A los comunistas no les gusta esto, y durante unos cuantos días hay enfrentamientos entre casadistas y comunistas, y es el caso del delegado del Frente Popular, Ramón Mendezona, el cual años después sería el director de Radio España Independiente "Estación Pirenaica", y que se opuso en aquellos momentos a Casado.

Lo que hace el Consejo de Casado es preparar la capitulación del bando republicano en condiciones de dignidad, y a tal efecto se establece un puente aéreo entre Madrid y Burgos para negociar la rendición republicana. Y para pulir más las cosas, Unión Radio (en el lado republicano) y Radio Nacional (en el lado nacional) envían mensajes al otro bando a través de las ondas. Finalmente no hay rendición formal, no es aceptada por los nacionales, que quieren una rendición incondicional, pero piden a los miembros del Consejo de Defensa que salgan de España.

El día 26 de marzo Jose de Río, como secretario del Consejo de Defensa, realiza la última alocución por radio. El 28 de marzo, a partir de las 8 de la mañana, la "Quinta Columna", formada por milicianos de Falange, comienzan a ocupar en Madrid edificios públicos y emisoras de radio. Julián Besteiro, que no ha querido seguir a los miembros del Consejo, que han marchado a Valencia, quiere hablar por radio desde el Ministerio de Hacienda, último bastión del poder republicano, convertido en sede del Consejo de Casado, pero ya no lo puede hacer, pues Unión Radio ya está ocupada por los falangistas. A las 11 horas es arriada en el Ministerio de Hacienda la bandera tricolor republicana, y a las 12 horas es izada la bandera bicolor nacional, aunque ese día aún sale a la calle la edición republicana del diario ABC.

Casado y sus colaboradores han marchado a Valencia, y allí se encuentran que Radio Valencia ya está ocupada por los falangistas desde el día anterior. De todas maneras Casado puede hablar por radio, le acompaña el jefe de Falange, y sus consejeros Wenceslao Carrillo (consejero de Gobierno) y Val (consejero de Comunicación). Antes y después de la intervención de Casado, en señal de respeto, suena el nuevo himno nacional, la Marcha Real. Casado pide calma, y de Radio Valencia se retira a capitanía, que aún está bajo control republicano.

Finalizada la Guerra Civil Española oficialmente el 1 de abril de 1939, España entra en casi 40 años de falta de libertades políticas y sociales, bajo el gobierno represivo y dictatorial del "generalísimo" Francisco Franco. Franco dio el poder a la Falange Española para la organización control y censura de todas las emisoras de radio existentes en el país. Sólo Radio Espana Independiente "Estacion Pirenaica", emisora portavoz del Partido Comunista de España en el exilio, se opuso desde 1941 durante casi cuatro décadas a traves de las Ondas Cortas a la radiodifusión franquista, transmitiendo desde el exilio, primero desde Moscú, dirigida por la conocida dirigente comunista Dolores Ibárruri, apodada "La Pasionaria", y desde 1955 desde cerca de Bucarest (Rumanía), dirigida por el dirigente comunista Ramón Mendezona, que se presentaba en antena bajo el pseudónimo de Pedro Aldámiz. Esta emisora clandestina fue un auténtico quebradero de cabeza para el régimen franquista, ya que estuvo operando desde 1941 hasta 1977, sin que el régimen franquista pudiera hacer mucho por silenciarla.

 

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11.- LA RADIO EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (II): LA RADIO EN CATALUÑA

 

Hubo un patrimonio radiofónico revolucionario y al servicio de la propaganda del momento, que poco a poco fue incorporando elementos técnicos muy diversos. Baste recordar que en los años 1930's se produjo la popularización de la radio, que era entonces un medio de comunicación muy joven, con importantes avances técnicos, que facilitaron la penetración de los aparatos eléctricos con altavoz, que poco a poco fueron desplazando a los antiguos aparatos de galena.

Por otro lado, la Guerra Civil Española fue como un ensayo general de la radio como arma de propaganda de la II Guerra Mundial, que se inició pocos meses después de finalizar la Guerra Civil Española.

En Cataluya la radio como medio de difusión fue pionera, con la puesta en antena en noviembre de 1924 de la primera emisora del estado español, EAJ-1 Radio Barcelona, emisora que gracias al dictador Primo de Rivera quedó bajo la dependencia de Unión Radio de Madrid. Con la llegada de la República, en 1932 hay ya una petición en Catalunya para que la radio sea una competencia de la Generalitat, y lo hace la cooperativa catalanista "Cooperativa Nacional de Radiooients", asociación que promovía el uso del catalán en la radio, y que reivindicó el derecho a emitir en las emisoras de radiodifusión catalanas sin depender de Madrid. Fruto de ello también fue la puesta en marcha de la emisora Radio Associació EAJ-15. Y es que hasta la proclamación de la República Española, el 14 de abril de 1931, las radios catalanas no podían emitir hasta que en Madrid cerraban las emisoras. Ello era posible porque habían pocas emisoras, y de noche se podían oír en Barcelona incluso las emisoras de Sevilla.

Ganado este primer espacio de libertad de emisión en Catalunya, hasta el año 1936 las principales emisoras de Barcelona eran EAJ-1 (Radio Barcelona) y EAJ-15 (Radio Associació de Catalunya). También habían algunas emisoras de carácter más local, como Radio Sabadell (EAJ-20), Radio Reus (EAJ-11), Radio Manresa (EAJ-51, promovida por un club de radioaficionados del Ateneo Obrero de Manresa el año 1933), Radio Tarrasa (EAJ-25, inaugurada oficialmente en abril de 1933 por el entonces presidente de la Generalitat de Catalunya Francesc Macià), Radio Badalona (EAJ-39, inaugurada en 1933, desde 1945 Radio Miramar de Barcelona) o Radio Vilanova (EAJ-35, de Vilanova i la Geltrú, inaugurada en 1934). Todas estas emisoras, como las del resto del estado español, emitían en la banda de Onda Media, y los medios que usaban en esa época eran bastante justos, pues no existían los teléfonos móviles, ni los grabadores de bolsillo, ni coches para desplazar equipos. Los periodistas se debían de desplazar a pie, tranvía o taxi, con un bloc de notas o pesados equipos de grabación, y en las redacciones se trabajaba con telefonía manual y despachos telegráficos.

El 14 de julio de 1936, pocos días antes de iniciarse la Guerra Civil (el 18 de julio con el "Alzamiento Nacional"), bandas facistas intentaron asaltar las emisoras de radiodifusión catalanas, como había ocurrido con Unión Radio de Valencia. Durante un par de días no se podía ni entrar ni salir de Radio Associaciò ni de Radio Barcelona, ya que los propios trabajadores y periodistas resistían, y los facistas les bloqueaban el paso. Entre los resistentes en Radio Barcelona se encontraba Aureli Campmany, padre de la conocida escritora catalana María Aurelia Campmany.

El Alzamiento Nacional facista triunfó en los territorios coloniales de Marruecos, en las Islas Baleares y Canarias, y en otros puntos de la península, pero fracasó en Catalunya, País Valenciano, Euskadi y Madrid. En el caso de Catalunya, el alzamiento fascista fue derrotado en Barcelona por las fuerzas populares, encabezadas por los anarcosindicalistas del sindicato anarquista CNT-FAI (Confederación Nacional de Trabajadores - Federación Anarquista Ibérica), muy implantado en Catalunya. Este triunfo de los anarquistas les hizo coger mucha fuerza y pudieron haber llevado adelante su ideario libertario en Barcelona, pero decidieron pactar con la Generalitat y con el Frente Popular formando parte de los diferentes gobiernos (locales, autonómicos y nacionales). Mientras tanto, los obreros tomaron fábricas y empresas para autogestionarlas, así como los servicios a la comunidad (transporte, agua, luz, gas, espectáculos, etc…).

En las zonas donde fracasó el Alzamiento Nacional, territorio controlado por la República, las emisoras comerciales fueron inmediatamente colectivizadas, así como todos los medios de comunicación y de producción. Pero al mismo tiempo los partidos políticos, sindicatos y organismos revolucionarios montaron sus propias emisoras, de tipo revolucionario, como medio explícito de propaganda.

Así, p.ej, el 21 de septiembre de 1936 se tiene constancia de la creación de la emisora llamada "Emissora de Radiodifusió PSU número 1", perteneciente al PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya), que emitía desde el Hotel Colón, en la céntrica Plaza Catalunya de Barcelona, en la onda corta en la longitud de onda de 42,08 metros (frecuencia de 7128 Khz), con un esquema que se asimilaba mucho a la que usaría posteriormente Radio Tirana en el régimen comunista de Enver Hoxha durante el periodo de la Guerra Fría, esto es, con apertura y cierre de emisión con la Internacional, y boletines en muchos idiomas dirigidos a las Brigadas Internacionales (constituidas por voluntarios de otros países que vinieron a España para combatir a favor de la República), y a quien los escuchase, además de las emisiones en lengua catalana. El PSUC, que había sido creado el mismo julio de 1936, disponía de otra emisora, por ello la mencionada era la número 1.

Radio PSU número 1 no fue la primera emisora de este tipo en aparecer en Cataluña, ya que el 28 de agosto había aparecido en Barcelona en la onda corta Radio ECN-1, la emisora del sindicato anarquista CNT-FAI, que realizaría una programación política y sindical con una duración inicial de 5 horas. Y el 22 de septiembre, un día después de PSU número 1, comenzaría a transmitir Radio POUM ECP-2, en la banda de 42 metros, emisora del POUM (Partido Obrero Unificado Marxista), realizando una programación similar a PSU número 1, con programación en catalán y en otras lenguas, entre ellas el esperanto. También surgiría en Barcelona Radio ERC, del partido nacionalista Esquerra Republicana de Catalunya. Todas estas emisoras políticas y revolucionarias de Cataluña estaban fuera de control de la Generalitat de Catalunya, que sólo controlaba las emisoras de Onda Media, como Radio Barcelona EAJ-1, que salía en Onda Media e irregularmente en Onda Corta en la frecuencia de 7030 KHz.

En este contexto, en febrero de 1937 habían cinco emisoras barcelonesas funcionando, de las cuales dos eran comerciales (Radio Barcelona y Ràdio Associació de Catalunya), con una programación muy parecida. Las dos ofrecían una audición de zarzuelas (género que se popularizó mucho gracias a la radio), música discográfica entre medio (lo que era un gran avance en la época, si bien se realizaba colocando un micrófono delante del fonógrafo), también se emitían boletines oficiales de la Comisaría de Radiofifusión de la Generalitat, un servicio de socorro en forma de mensajes para los milicianos enviados al frente o para las localidades que se habían quedado sin servicio telegráfico (la telefonía era un lujo entonces, y la mayoría de la población no tenía teléfono).

Además de estas dos emisoras comerciales, estaban las citadas emisoras políticas como eran las de la CNT, la del PSUC y la del POUM.

Radio CNT ofrecía por ejemplo en aquellos días una conferencia a cargo de un compañero del sindicato de aguas, gas y electricidad sobre los detalles de las incautaciones efectuadas por el sindicato en las industrias del ramo. La programación seguía con noticias del frente, un servicio de socorro, y a partir de las 9 de la noche, emisiones en bloques de unos 30 minutos en diferentes idiomas (polaco, alemán, francés...), destinadas a las Brigadas Internacionales, hasta aproximadamente las 22:30, hora de cierre.

Radio PSU (emisora del PSUC) en los mismos días tenía también una conferencia sobre cuestiones municipales, un boletín, y programación internacional en búlgaro, francés, inglés, italiano, noruego y alemán.

Radio POUM ECP-2, que aún funcionaba, ya que en mayo de 1937 el PSUC eliminó violentamente al POUM en los "Hechos de mayo de 1937", tenía un esquema muy similar al de la emisora del PSUC, aunque como curiosidad Radio POUM ofrecía también un bloque internacional en esperanto, idioma que en los años 30 tenía una importante difusión, sobre todo en círculos de izquierdas. Radio POUM emitía por entonces en la longitud de onda de 42 metros.

Todas estas emisoras, tanto comerciales como revolucionarias, empezaban sus emisiones por la tarde, sobre las 7 de la tarde. Las emisoras revolucionarias solían cerrar emisiones sobre las 10:30 de la noche, mientras que las emisoras comerciales funcionaban hasta las 1:30 de la madrugada.

Si en febrero de 1937 el panorama radiofónico catalán era relativamente tranquilo, pero en el mes de mayo de 1937 tuvieron lugar en Barcelona unos sangrientos sucesos, conocidos como los "Hechos o sucesos de mayo de 1937" ("Fets de Maig" en catalán): Se enfrentaron los anarquistas de la CNT y los dos partidos de izquierda, ambos comunistas pero con notorias diferencias ideológicas, PSUC y POUM en las calles de Barcelona, enfrentamiento que culminó con el asesinato de Andreu Nin, líder del POUM.

Los "Hechos de mayo" tuvieron su motivación en el gran poder que tenían en Cataluña los anarquistas de la CNT-FAI desde el inicio de la Guerra Civil Española, que ensombrecía al legítimo gobierno de la Generalitat. El día del "Alzamiento Nacional" el 18 de julio de 1937, los militantes del sindicato anarquista la CNT-FAI junto con otras milicias obreras detuvieron a tiros en las calles de Barcelona a los militares sublevados en Barcelona, haciendo fracasar en Catalunya la insurrección militar, y se hicieron con numerosas armas tras tomar del cuartel militar del barrio de Sant Andreu. Esto les permitió hacerse prácticamente con el poder en Cataluña, si bien llegaron a formar parte del legítimo gobierno de la Generalitat de Cataluña, como ya se ha mencionado anteriormente. El emblemático edificio de la central de Telefónica de la céntrica plaza Cataluña (de Barcelona) fue ocupada y controlada desde el comienzo de la guerra por la CNT-FAI, sindicato anarquista obrero que colectivizó todas las empresas, incluida Telefónica, en las zonas que controlaba. Y por tanto, dado que dicho edificio era un importante centro de comunicaciones de Barcelona, CNT controlaba de facto buena parte de las comunicaciones telefónicas de Cataluña, incluyendo las de la Generalitat.

Por otro lado comenzó a haber una tensión creciente entre el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), que tenía como objetivo prioritario ganar la guerra antes que realizar la revolución comunista y estaba a favor del gobierno de la Generalitat, y por otro lado la CNT y las Juventudes Libertarias, y el POUM (Partido Obrero Unificado Marxista), partido comunista con bastantes diferencias ideológicas respecto al PSUC (PSUC era estalinista y adscrito a la Internacional Comunista, y el POUM era era troskista y antiestalinista). Anarquistas y POUM eran partidarios de realizar la revolución a pesar de la guerra. La revolución que propugnaban la CNT y el POUM tuvo entre sus principales enemigos a comunistas, catalanistas radicales, fuerzas republicanas, socialistas, la mayoría de las naciones capitalistas y principalmente a la Unión Soviética, ya que a su presidente, el dictador comunista Stalin, no le agradaban según qué competidores en las izquierdas, y el POUM y la CNT eran fuerzas obreras muy fuertes pero fuera del control de la Internacional Comunista, a la que sí pertenecía el PSUC.

Con todo esto, existía la fuerte (y certera) sospecha de que la CNT escuchaba y controlaba las comunicaciones telefónicas del gobierno catalán en la central de plaza de Cataluña, y finalmente el conflicto se desencadenó el 3 de mayo cuando un grupo de 200 policías mandados por el consejero de Orden Público de la Generalidad de Cataluña se personó en la central para de tomar el control del edificio. La acción dio lugar a un primer enfrentamiento armado dentro del edificio entre los policías y los anarquistas que controlaban el edificio. El conflicto se extendió en pocas horas a la plaza de Cataluña y a diversas calles de Barcelona, y enfrentaton a tiros por un lado a la Guardia de asalto (del Gobierno central) ayudada por los Mossos d'Esquadra, y por milicianos del PSUC, de la UGT y del Estat Català, y por otro a la CNT (que seguía atrincherada en el edificio de Telefónica), apoyada por el POUM. La tranquilidad no volvería a las calles de Barcelona hasta el día 8, tras haber llegado el día anterior a Barcelona mandados por el gobierno central republicano una expedición de guardias de asalto de 5000 miembros, procedentes de Madrid y Valencia, para poner orden. El resultado de estos enfrentamientos se cifró en 500 muertos y 1000 heridos.

El Gobierno Central de coalición, dirigido por el socialista Largo Caballero, cae, y entró un nuevo Gobierno Central, totalmente filocomunista dirigido en teoría por el también socialista doctor Negrín, un neurólogo vendido totalmente a Stalin. Lo primero que hizo Negrín fue poner fuera de la ley al POUM en junio de 1937, y establecer una censura en los medios públicos para controlar lo que se publicaba en la prensa o se emitía por las ondas. Dada la dificultad en controlar las emisoras de radio, el gobierno decidió cerrar las emisoras políticas y sindicales de toda España, por lo que en Barcelona se clausuraron a mitad de junio las emisoras ECP-2 del POUM , la ECN-1 de la CNT-FAI, y las emisoras Radio PSUC y Radio ERC. Posteriormente, también dejaron de emitir en Madrid las emisoras Radio PCE y Radio UGT. Las emisoras comerciales quedaron bajo protección de la República, como fue el caso de las que pertenecían a Unión Radio (Entre ellas, Radio Barcelona). En Catalunya, Ràdio Associacio de Catalunya siguió siendo controlada ya desde el inicio de la guerra por la Generalitat de Catalunya.

El cambio de gobierno republicano también llevo a la aniquilación del POUM, ilegalizado en junio de 1937. Sus dirigentes fueron perseguidos, detenidos, y algunos son secuestrados y desaparecidos en Barcelona, y su líder, Andreu Nin, sería detenido, y llevado a Madrid, donde es asesinado por encargo de Stalin (presidente comunista dictatorial de la antigua Unión Soviética). La otra perdedora de los Hechos de Mayo, la CNT, tuvo mucha mejor suerte, ya que su fuerza era muy superior a la del POUM e incluso a los comunistas, de hecho al iniciarse la guerra tenía unos 500.000 afiliados sólo en Catalunya, y el nuevo gobierno republicano no podía ningunear a esta fuerza sindical.

La radio entonces se usó para calmar la situación tras los Hechos de Mayo, y se hicieron famosas las alocuciones radiadas de Federica Montseny, ministra de Sanidad anarquista del Gobierno Republicano central, entonces refugiado en Valencia. Pero la voz femenina revolucionaria más famosa durante la Guerra Civil fue sin duda la de la dirigente comunista Dolores Ibarruri, conocida como "La Pasionaria".

 

Lluis Companys, presidente de la Generalitat, en Ràdio Associació Lluis Companys, presidente de la Generalitat, en Ràdio Barcelona
Lluis Companys, presidente de la Generalitat, en Ràdio Associació (izquierda) y en Radio Barcelona (derecha). (Clic en las imágenes para ampliarlas)

 

También en marzo de 1937 comenzaría a emitir en la Onda Media, y posiblemente desde Roma, Radio Veritat (Radio Verdad), patrocinada por Francesc Cambó, político catalanista conservador líder de la Lliga Catalana, el segundo partido del parlamento catalán en las elecciones de 1932. La Lliga puede ser considerada como el primer partido político catalanista, nacido a principios del siglo XX de la asociación entre la Unión Regionalista y el Centre Nacional Catalá. Radio Veritat transmitió durante la Guerra Civil, fundamentalmente en catalán, desde las instalaciones de Radio Roma, aunque la leyenda urbana la situaba en alguna montaña catalana.

Dirigida por Eduard Segarra, todos los locutores y colaboradores de la emisora eran catalanes, contando entre ellos con conocidos intelectuales huidos de la República de la talla de Josep Pla, entre otros. El cometido de la emisora era la de convencer a los catalanes de que no se tenía que tener miedo al franquismo (el bando nacional), ya que respetaría la tradición y culturas catalanas. Es decir, prestaba sus servicios a favor de los nacionales, por lo que tenía el apoyo de la Italia fascista de Mussolini. En algunos libros y artículos se asegura que Ràdio Veritat transmitió desde Salamanca, un error probablemente debido a que el propio Cambò financió un servicio de espionaje que trabaja para Franco, la Oficina de Prensa y Propaganda, que tenía su sede en París y cuyos componentes eran en su mayoría catalanes, que terminó siendo un apéndice de los organismos propagandísticos franquistas ubicados en la mencionada ciudad castellana.

Radio Veritat emitió en catalán hasta la ocupación de Barcelona por las tropas franquistas el 26 de enero de 1939, y Francesc Cambó se dio cuenta de su error de apoyar desde una radio en catalán al régimen franquista (que no respetó lengua y cultura catalanas tras acabar la Guerra Civil), y se exilió a Argentina.

En verano de 1937 comenzaron a llegar a Barcelona refugiados vascos, que constituyeron una colonia independiente, ya que entre los refugiados vascos también estaban el lehendakari Aguirre y diversos consejeros. Esta colonia puso en funcionamiento una escuela vasca que estaba situada en la esquina de las calles Bruc y Diputación, en la ciudad de Barcelona, y disponía de derecho de culto, con capellanes propios, todo un lujo en aquella época, pues los capellanes eran perseguidos en la España republicana. La colonia editaba también un boletín que se llamaba "Euskadi en Cataluña", y también puso en marcha una emisión radiofónica con el mismo nombre, emisión de la cual no se tienen muchas noticias.

También, el 31 de octubre del 1937, se refugió en Barcelona el gobierno central republicano, procedente de Valencia. Barcelona se convirtió entonces en la capital efectiva de la República, y, por tanto, un objetivo militar de primer orden. Por eso la radio en Catalunya pasó a desarrollar un papel importante en la protección de la población civil, gracias al Servicio de Defensa Pasiva de la Generalitat. Pero de poco sirvió cuando en marzo de 1938 Barcelona sufrió unos terribles bombardeos por mar y aire que en pocos días causó la muerte de más de 1000 personas y unos 5000 heridos de diversa consideración.

En estos momentos tan difíciles, el presidente de la Generalitat Lluis Companys se dirigió diversas veces por radio a la población, en conexión desde el Palacio de la Generalitat (en Barcelona), todo un avance tecnológico respecto a 1931, cuando se proclamó la República Española, sin ningún micrófono, y solamente con periodistas de lápiz y libreta en el balcón. Entonces Radio Barcelona sí informó de la proclamación de la República, pero cuando ésta ya se había realizado. Pero ahora, gracias a la red de telegrafía militar, la radio podía avisar con un mínimo de antelación de la llegada de aviones bombarderos antes de que se cortara el suministro eléctrico. Aunque en 1938 habían muchos receptores de galena, que funcionaban sin suministro eléctrico, cuando habían bombardeos, las emisoras funcionaban hasta que se cortaba el suministro eléctrico a causa de los bombardeos. Pasada la alarma se difundía un mensaje radiado en catalán: "Catalanes, podeis volver a vuestros hogares, la Generalitat vela por vosotros y vuestras familias".

A final de 1938, tras perder el ejército republicano la batalla del Ebro, la guerra está prácticamente perdida, y el ejército nacional va ocupando Catalunya. Lo que ocurre a partir de aquí ya se explicó en el apartado anterior.

 

Fuente principal: Martí Garcia Ripoll
(Programa L´Altra Ràdio, en Ràdio 4, de Radio Nacional de España, año 2002)

 

ECN-1, LA RADIO DE LA CNT-FAI

Con Radio Barcelona EAJ-1 controlada por el Gobierno de la República y Ràdio Associació EAJ-15 al lado del de la Generalitat, la CNT tomó ya en julio de 1936 el control de Radio Badalona "La Voz de la Costa" (la futura Radio Miramar) y posteriormente, como harían el POUM, la UGT y el PSUC, puso en marcha el 3 de septiembre su propia emisora, enmarcada en la oficina de propaganda de la CNT-FAI que dirigía desde la sede del movimiento, en el incautado edificio de Foment, el periodista Jacinto Toryho, director también de la propia emisora y del diario anarquista ‘Solidaridad Obrera’, y secretario de las Oficinas de Propaganda. Bajo su dirección, y antes incluso de la creación del Comissariat de Propaganda de la Generalitat, se coordinaba la actuación de la prensa anarquista (por entonces ‘Solidaridad Obrera’, ‘La Veu de Catalunya’, incluso ‘Tierra y libertad’ de la FAI…), mítines, conferencias y espectáculos, noticiarios… Todas estas actividades suministraban los contenidos de la radio, que se distinguía por combinar el catalán y el castellano, a diferencia de Ràdio Associació (que sólo utilizaba el catalán), y por sus espacios, en las horas de menos audiencia, en esperanto, portugués, alemán, francés, inglés, ruso, sueco, italiano, checo, polaco o árabe.

La programación de la emisora ECN-1, desde sus estudios de la cuarta planta del edificio de la actual sede de la patronal Foment, en la Vía Layetana de Barcelona, se iniciaba y cerraba a los sones de "Hijos del pueblo" ("Hijos del pueblo, te oprimen cadenas / y esa injusticia no puede seguir...") y del himno anarquista "A las barricadas" ("Negras tormentas agitan los aires / nubes oscuras nos impiden ver..."). La programación era variada: se incluían alocuciones de Durruti, Federica Montseny, Juan Peiró, Juan Garcia Oliver o Marianet, los noticiarios eran partes de guerras, crónicas de primera línea desde la Columna Durruti y crónicas de lo que acaecía en los frentes o en la retaguardia, se difundían comunicados confederales tanto de los comités como de los sindicatos, se daba dar la voz a los distintos colectivos u organizaciones, ya fuesen representantes de empresa colectivizadas, miembros de las milicias, de las Juventudes Libertarias o de Mujeres Libres. También se radiaron reportajes como "Cervezas Damm, baluarte y exponente de la revolución proletaria" y los programas habituales eran conferencias contra la prostitución o a favor de la pedagogía moderna o la higiene.

También se hablaba de temas como se hablaba de temas como el feminismo, la sexualidad, la educación del niño, la economía, la sanidad, el urbanismo, la ciencia, las nuevas técnicas, la astronomía, la historia del movimiento obrero, el arte, la literatura revolucionaria, etc. Otro de los objetivos de la emisora era entretener a los radioyentes a través de programas sobre curiosidades cotidianas locales, narraciones de historia, recitales poéticos o emisiones musicales.

Una de sus misiones propagandísticas de la emisora era la de llegar a la otra zona enemiga para mostrar la solidaridad con el pueblo oprimido y mostrar las ansias de libertad de quienes luchaban contra el fascismo.

Entre los locutores olvidados de ECN-1 figuran sobre todo el propio Jacinto Toryho (que acabaría en el exilio trabajando en el Canal 7 de Buenos Aires), y nombres como Joaquín Montero, Jaume R. Magriñá, Ada Martí y la práctica totalidad de los redactores de ‘Solidaridad Obrera’ (tales como Carlos Sirval, Francisco Pellicer, Jaime Balius, etc)., que hacían una versión leída de los contenidos de cada día del diario de la CNT.

Además contaban con colaboradores específicos (Joan Puig Elias, Joan P. Fàbregas, Alberto Carsí, Félix Martí Ibáñez, Mercedes Comaposada, Violeta Baget, Gonzalo de Reparaz, Federico Urales, Lucía Sánchez Saornil, etc.), y también colaboraron diversos militantes anarquistas extranjeros que retransmitían partes u opiniones en su propia lengua, como Emma Goldman, Camilo Berneri, Sebastien Faure, Gaston Leval y muchos otros.

 

Juan García Oliver, ante el micrófono de ECN1 Radio CNT-FAI Barcelona
Juan García Oliver, ante el micrófono de ECN1 Radio CNT-FAI Barcelona en el Cine Coliseum de Barcelona. (Clic en la imagen para ampliarla)

 

ECN-1

Las posturas oficiales de la CNT se radiaban en momentos claves (desmarcándose de las patrullas anarquistas incontroladas, fijando la postura de la organización sobre el catalanismo el 11 de Setembre, defendiendo el federalismo ibérico, o llamando a la calma tras los "Fets de Maig") pero la programación de la emisora, que cada día se anunciaba en la prensa (como hoy lo sería la televisiva), incluía también programas estables como "El buzón del miliciano", con cartas recibidas desde el frente, y charlas de contenido pedagógico de Mercedes Comaposada (feminismo), Floreal Ocaña, Violeta Baget o Joan Puig Elies (pedagogía), Gonzalo de Reparaz (historia), Félix Martí Ibáñez (sexología e higiene), Alberto Carcí (ciencia y economía)... También se emitían las conferencias y mítines de los principales dirigentes de la CNT, pero también entrevistas a ilustres visitantes de paso por Barcelona como Thomas Mann, John Dos Passos, Erwin Piscator y H. G. Wells. Curiosamente no se llegó a emitir una conferencia pública en el Cine Coliseum del poeta español León Felipe "porque se metía con todos", ya que fue una crítica feroz contra la falta de unión de las fuerzas republicanas, y las rencillas que se habían producido entre comunistas y anarquistas tras la caída de Málaga. La falta de entusiasmo y más bien el pesimismo ante la victoria republicana fue el motivo de la suspensión de la radiación de la conferencia, conferencia que por otro lado fue seguida con interés por el enorme público que llenaba el Cine Coliseum, y que fue publicada en el periódico anarquista en Solidaridad Obrera.

Por la emisora pasaron o hablaron desde sus micrófonos los principales personajes confederales: Marianet, Federica Montseny, Durruti, García Oliver, Joan Peiró, Combina, Abad de Santillán, Juan López, Pere Herrera, Manuel Muñoz Díez… La mayoría de ellos eran responsables no sólo de los comités de la CNT y la FAI, pero también pasaron representantes del gobierno de la República, de la Generalitat o del Ayuntamiento de Barcelona.

ECN-1, emisora en Barcelona del movimiento anarquista, estuvo activa de septiembre de 1936 a junio de 1937, cuando fue clausurada por el gobierno tras los Hechos de Mayo. La emisora transmitía en la onda corta en 42,88 metros, si bien en noviembre de 1936 adquirió un transmisor en onda media, en 222,55 metros. Fue la emisora más potente de entre las que partidos políticos y sindicatos pusieron en funcionamiento en España, y por ello sus sus ondas llegaban a toda la península ibérica, Europa, América y Norte de África.

Quedan recuerdos de esta emisora, que fueron recogidos por el escritor catalán Ferran Aisa en su libro "ECN 1. Radio CNT-FAI Barcelona. La voz de la revolución" (Editorial Entre Ambos, 2017), donde recoge una amplia antología de contenidos inéditos emitidos por la emisora, gracias a que parte de su programación fue transcrita por los taquígrafos de la Oficina de Propaganda de la CNT-FAI, y publicada en la prensa anarquista de Barcelona (Solidaridad Obrera), en opúsculos o en hojas volantes, así como en periódicos y publicaciones barcelonesas como Treball, La Batalla, La Vanguardia, El Diluvio, Las Noticias, etc. Solo unas pocas emisiones fueron registradas en discos o filmaciones de cine sonoro (los magnetófonos aún no habían llegado).

Dos ejemplos de contenidos emitidos por esta emisora. El primero, una entrevista a un miliciano de la FAI movilizado en los frentes de Aragón, el 12 de agosto de 1936:

 

- ¿Qué hacéis?

- Pues mira, explorar, avanzar con la lentitud que se nos dicta, recorrer el terreno y esperar la orden de acabar con los fascistas de Zaragoza. ¡La escabechina que va a haber...! ¡Chico, son unas hienas; si oyeras contar cosas a los campesinos! Matan por el placer de matar, con una morbosidad sanguinaria que parece mentira. Pueblo que se ven obligados a desalojar, pueblo condenado al saqueo y a la destrucción descontrolada.

-¿Habéis liquidado a muchos?

-¡Ya lo creo! Y como saben ellos que allí no andamos con chiquitas, en cuanto nos divisan con los prismáticos, huyen con más velocidad que los conejos.

El segundo: Consignas en las ondas: La CNT y "las libertades de Catalunya", por Jacinto Toryho, emitido el 29 de julio de 1936:

Desde el siniestro Cambó hasta el extremo opuesto de la política catalana, casi todos los partidos y periódicos han afirmado con reiteración que la FAI y la CNT son organismos exóticos y anticatalanes (...) No son organizaciones exóticas. Nacieron ambas en suelo catalán; se formaron bajo la atmósfera rebelde, y de aquí partieron a todos los pueblos de Iberia. Catalunya es la cuna de la CNT. Catalunya es la tierra de la FAI; en ellas milita el mayor contingente de obreros catalanes; en su idioma se esparcen nuestras ideas, en su idioma y en todos los idiomas del mundo. La CNT y la FAI llevan el federalismo en la médula. Pero es el suyo un federalismo sin fronteras, sin barreras que dividen, sin egoísmo de terruño. La organización confederal y anarquista combate con el mismo fervor y la misma intensidad el capitalismo de Catalunya que el capitalismo castellano.

 

Fuente: "Negras tormentas agitaban las ondas: la radio de la CNT-FAI"
Artículo publicado en El Periódico de Catalunya, 08/11/2017, con ampliaciones añadidas.

 

RADIO POUM ECP-2, LA VOZ DE LOS COMUNISTAS DISCOLOS

Cuando el 19 de julio de 1936 en Cataluña se consideró fracasado lo que se denominó el "Alzamiento Nacional" del general Franco, que fue el inicio de la Guerra Civil Española, estalló la revolución en Cataluña: La Generalitat presidida por Lluis Companys quedó desbordada y los anarquistas de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) y de la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores) dominaron las calles acompañados de las central sindical UGT y del partido comunista POUM (Partit Obrer Unificat Marxista), éste último un pequeño partido revolucionario marxista antiestalinista. Los comunistas leales a Moscú no tenían en aquel momento una estructura demasiado sólida, y el mismo julio del 1936 constituyeron rápidamente el PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya). El PSUC en teoría unificaba partidos catalanistas de izquierdas: tres pequeños partidos socialistas y uno comunista. Pero este partido unificado se declara marxista-leninista, y quien lideró toda esta operación fue Joan Comorera, su secretario general, y que pone al PSUC bajo la órbita de la Internacional Comunista, es decir, de Moscú.

Y con este panorama, en las ondas herzianas catalanas aparecieron de la noche a la mañana unas emisoras de radio revolucionarias nuevas: Radio POUM, Radio CNT, Radio PSU número 1, y después también Radio PSU número 2. Estas emisoras no eran exactamente clandestinas como Radio Verdad, la emisora facista que emitía desde Italia hacia el levante y el nordeste español (como decía la propia emisora), sino que no tenían más legalidad que la revolución.

Pero en Moscú a Stalin no le agradaban según qué competidores en las izquierdas, y el POUM y la CNT eran fuerzas obreras muy fuertes pero fuera del control de la Internacional Comunista, y debido a ello se empezó a hacer una campaña contra el POUM, que no era tan potente como la CNT. El POUM tenía la ventaja de que Andeu Nin, su secretario general, era un comunista díscolo, ya que había sido expulsado de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) el año 1930 por sus simpatías por Trosky, uno de los padres de la Revolución Rusa, pero enemigo de la dictadura que Stalin ejercía en la URSS, y Trosky fue expulsado de la URSS unos meses antes que Nin. Nin por otro lado había estado 10 años en la URSS, donde había llegado a ser incluso secretario general de la Internacional Sindical, hasta que se dio cuenta que la URSS no era un modelo de libertades.

El caso es que en la Barcelona de 1936 unos planteaban que primero se debía ganar la guerra y después ya se vería, tesis que defendía el PSUC, mientras que otros pensaban que se debía de hacer la revolución para ganar la guerra, postura que planteaban la CNT y el POUM. Con esta dialéctica por medio dio paso a que el PSUC y el PCE (Partido Comunista de España) definieran al POUM como troskista, y por tanto contrarrevolucionario. Pero esta acusación no tuvo mucha acogida en el público, sobre todo porque Trosky tenía muchos seguidores en todas partes, pero esto ya constituía un aviso muy serio.

Y llegó la gran mentira: Se acusó públicamente al POUM de espionaje a favor de Franco, pero una acusación tan grave implicaba al Gobierno, al Estado y a las instituciones republicanas, tanto las centrales como las autonómicas. Y con ello se llegó a mayo de 1937. La Guardia de asalto (policía gubernativa), dirigida en Barcelona por el comunista Rodriguez Sala, envió unos blindados a la Telefónica de la plaza de Cataluña el día 3 de mayo, que estaba bajo control de milicianos de la CNT y de la UGT, y aquí comenzó lo que se conocieron como "Los Hechos de Mayo": La Guardia de asalto (del Gobierno central) es ayudada por los Mossos d'Esquadra, afiliados masivamente a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y por milicianos del PSUC, de la UGT y del Estat Català. La CNT, que inicialmente fueron los atacados, acabaron haciendo de mediadores en la persona de Federica Montseny (ministra de sanidad en el Gobierno central), y el POUM es el gran perdedor. El balance fue de unos 500 muertos y más de 1000 heridos en una semana en el centro de Barcelona, a donde se llegó finalmente a una especie de frágil armisticio.

El Gobierno Central de coalición, dirigido por el socialista Largo Caballero, cae, y entró un nuevo Gobierno Central, totalmente filocomunista dirigido en teoría por el también socialista doctor Negrín, un neurólogo vendido totalmente a Stalin. Lo primero que hizo Negrín fue poner fuera de la ley al POUM en junio de 1937, y con ello, la emisora Radio POUM ECP-2, fundada por el técnico radiotelegrafista Amadeu Robles, es clausurada (también es clausurada la emisora ECN-1 de la CNT-FAI), y algunos empleados son secuestrados, asesinados y hechos desaparecer en Barcelona. Andeu Nin es detenido por policías gubernativos, trasladado a Madrid, torturado, asesinado, y su cadáver fue hecho desaparecer. El comité central del POUM tuvo más suerte, es detenido masivamente unos días más tarde, y en octubre de 1938, con todas las instituciones centrales en Barcelona por si habían de huir a la frontera, todos los miembros de la directiva del POUM son condenados a 30 años de prisión. Y unos meses más tarde, cuando el Gobierno central y la Generalitat huyen hacia la frontera ante el avance de las fuerzas franquistas, dejaron estos presos del POUM en la prisión; unos caerán en manos de Franco, que los mantendrá prisioneros, y otros se escaparon, integrándose en la resistencia francesa en la Segunda Guerra Mundial.

 

Programación de ECP-2 Radio POUM
Programación de ECP-2 Radio POUM

 

Después del cierre de Radio POUM se cerró Radio CNT, ya que después del POUM, le tocó a la CNT: El doctor Negrín, del PSOE, decretó la descolectivización de lo que había realizado la CNT, y para hacerla efectiva envió al Ejército Popular, bajo el mando de los generales comunistas Enrique Líster y Valentín González, alias "El Campesino", los cuales no tuvieron demasiados problemas en eliminar a los anarquistas en el verano de 1937, los cuales estaban mayormente luchando en el frente de Aragón.

Y con tanto enfrentamiento sanguinario en nombre del proletariado, la República finalmente perdió la guerra, pero unos 40 años después hubo una especie de segunda parte para las emisoras de este tipo, sin tanta agitación. En 1977, dos años después de la muerte del general Franco, ERC, acompañada de Estat Català, se volvieron a alinear con los estalinistas en la coalición Esquerra de Catalunya, junto con el Partido del Trabajo de España (PTE), ya que el PSUC no era lo que fue antaño. Se comenta que Radio Tirana aportó una generosa ayuda económica a la coalición, hecho no confirmado, que permitió a ERC no endeudarse como los otros partidos y obtener un diputado en las Cortes de Madrid a finales de los 70, el polémico Heribert Barrera, un hombre profundamente anticomunista y que había colaborado incluso con Radio Liberty (la emisora norteamericana anticomunista que transmitía hacia los países del Este europeo bajo la órbita de la URSS, y que tenía un transmisor en Pals, en la provincia de Girona).

Las emisoras que funcionaron unos meses en 1937 en Barcelona volvieron a aparecer a finales de los 70, aunque con otro formato. Una de ellas fue Radio Libertaria, en la FM de París, que se reclamaba continuadora de Radio CNT. Y durante la transición española, en el dial de la FM catalana aparecieron otras emisoras alternativas en la zona de Barcelona, como por ejemplo "Radio Obrera", emisora del sindicato CCOO (Comisiones Obreras), y "Radio Unidad por el Socialismo", portavoz de la coalición del mismo nombre formada por los troskistas de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), los maoístas del Moviment Comunista de Catalunya (MCC), y el Partit del Treball de Catalunya. También en el dial de la FM de Barcelona apareció la clandestina "Voz de la España Nacional", digna sucesora de la que fue Radio Verdad, y que clamaba que el Ejército reinstaurara el régimen del general Franco.

Pero todas estas emisoras que aparecieron en la segunda mitad de los 70 desaparecieron del dial también a finales de los 70, aunque esta vez sin demasiados traumas.

 

Original de Martí Garcia-Ripoll
Emitido en el programa L'Altra Ràdio, en Ràdio 4 (de Radio Nacional de España) en 05-2001

 

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12.- LOS INICIOS DE RADIO NACIONAL DE ESPAÑA (RNE)

 

Radio Nacional de España nació con fines propagandísticos para la causa franquista (bando sublevado contra la República Española) en plena Guerra Civil Española, así como ofrecer el parte de la guerra todos los días, y tuvo un papel importante en el curso de la guerra, llegando incluso con su poder de persuasión a ser decisiva para ganar alguna batalla, según admitió Ramón Serrano Suñer (diputado de la derechista CEDA durante la República, cuñado de Franco, y Ministro de la Gobernación en 1938-1940, y de Asuntos exteriores en 1940-1942).

Igual que en enero de 1933 la radio alemana se convirtió en un aliado de Hitler, en enero de 1937 nació RNE al servicio del "Caudillo" Francisco Franco, copiando el sistema propagandístico de Goebbels (Ministro de Propaganda e Instrucción pública de la Alemania nazi) para la radio alemana.

Durante la Guerra Civil Española era normal que las radios de ambos bandos radiaran su propaganda, como era el caso de Radio Sevilla, por la cual se radiaban las populares charlas y discursos del insurrecto general Queipo de Llano. Tanto Franco, en el bando insurecto, como los dirigentes de la Segunda República, habían empezado a explotar a conciencia el enorme potencial propagandístico del medio radiofónico, lo que constituía toda una novedad.

La ciudad de Salamanca estuvo controlada por miembros del bando sublevado desde el inicio del conflicto, llegándose a convertir en una de las principales ciudades de la zona partidaria al golpe. Situada en la retaguardia y ubicada en una zona céntrica, era un emplazamiento perfecto para instalar en ella las sedes de numerosas instituciones, entre otras el cuartel general de Francisco Franco.

En dicha ciudad funcionaba desde 1935 EAJ-56 Radio Salamanca. El día 19 de julio de 1936, día siguiente al “Alzamiento Nacional” del bando sublevado, la emisora fue incautada por la comandancia militar a los pocos minutos de leerse el Parte de Guerra en la Plaza Mayor de la ciudad. Esta radio se convirtió en el más importante elemento de propaganda política e ideológica del incipiente régimen de Franco en la ciudad, debido a que ya se había popularizado en los hogares salmantinos el receptor de radio. Sin embargo, desde el principio del conflicto tanto Madrid como el resto de grandes ciudades estaban en manos del bando republicano, por lo que las emisoras de radiodifusión más potentes estaban controladas por ellos. Ante esta situación, desde el entorno de Franco empezaron a plantear la necesidad de contar con una radio que sirviera de portavoz del régimen. Para ello necesitaban crear una emisora potente y y con una cobertura más grande, que alcanzara a toda España.

Radio Nacional de España (RNE) fue fundada el 19 de enero de 1937, en plena Guerra Civil, por iniciativa del general del bando sublevado José Millán-Astray y Terreros (el fundador de la Legión Española años antes), siguiendo las directrices de Franco, y un grupo de intelectuales falangistas conformado por Pedro Laín Entralgo, Dionisio Ridruejo, Agustín de Foxá y Rafael Duyos. Fue nombrado como responsable de RNE Antonio Tovar, que una década más tarde se convertiría en rector de la Universidad de Salamanca. Astray estuvo al lado de Franco desde el estallido del conflicto por lo que, tras el nombramiento de este como Jefe del Estado, no dudó en colocar a su fiel aliado al mando de la Oficina de Prensa y Propaganda.

El primer día de emisión, el 19 de enero de 1937, nevaba, e hizo su presentación oficial, a las diez y media de la noche, con la presentación del primer programa de la emisora, “Habla España”, por el actor Fernando Fernández de Córdoba y Esquer (1897-1982).

Fernández de Córdoba y Esquer, primer locutor de Radio Nacional de España
Fernández de Córdoba y Esquer, primer locutor de Radio Nacional de España. (Clic en la imagen para ampliarla).

Fernando Fernández de Córdoba era actor pero nunca había trabajado en la radio. El inicio de la guerra civil le sorprendió en Córdoba mientras rodaba una película en dicha ciudad. Antimarxista declarado, se alistó rápidamente al bando sublevado, siendo incorporado en el Regimiento de Artillería acantonado en Córdoba. Compaginó su trabajo de actor con acciones de guerra cuando era requerido. Oficiando como reportero gráfico en varios frentes, llegó a Salamanca con 40 años durante un permiso. Allí fue abordado por fue abordado por Víctor Ruiz Albéniz ('El Tebib'), antiguo cronista de la Guerra de Marruecos, que le presentó presentó al general Millán-Astray, fundador de la Delegación del Estado para Prensa y Propaganda, quien le hizo saber la necesidad de un locutor para una emisora de próxima fundación. Y así, Fernández de Córdoba se convertiría en el primer locutor de Radio Nacional, que, además, encajaba en la misión de “apostolado radiofónico” que se proponía la emisora. Fernández de Córdoba sería el encargado de leer los partes de guerra que emitía el bando sublevado en Radio Nacional.

En la emisión inaugural estuvo presente el propio Franco (lo que indica la importancia que tenía este evento para el bando nacional), quien tras Fernández de Córdoba leyó un discurso sobre “la gran campaña difamatoria contra la España nacional y católica desencadenada por los comunistas rusos”. Además, alabó las virtudes de España como “país de heroicas gestas y de épicas grandezas”, como relataron las crónicas de La Gaceta de Salamanca.

Hasta entonces, la emisora oficial de los franquistas había sido Radio Castilla de Burgos, que elaboraba la información que debían dar obligatoriamente todas las emisoras que iban cayendo en manos del bando franquista.

La emisora inicialmente se llamó Radio Nacional. Recibió el adjetivo de “Nacional” siguiendo el ejemplo del nombre con que se autodenominó el bando sublevado desde el inicio de la Guerra Civil (Bando Nacional). Radio Nacional pasó a depender de la Delegación del Estado para Prensa y Propaganda, y el emisor móvil fue instalado en el actualmente ya desaparecido frontón del barrio de San Bernardo de Salamanca (entre el Paseo de Carmelitas y la Avenida Filiberto Villalobos). Los estudios se instalaron en unas dependencias del Palacio de Anaya (que actualmente forma parte de la facultad de Filología de Salamanca). Y aunque la redacción y la sede estaban en el Palacio de Anaya, las emisiones se retransmitían desde dicho frontón. En cuanto a la emisora, la denominación de Radio Nacional de España no sería oficial hasta después de iniciada la postguerra.

Esta emisora móvil era un moderno emisor Telefunken-Lorentz de 20 kilovatios que perteneció a los servicios postales del Reich alemán, y tenía una cobertura superior a los 1000 km. Alemania fabricó varias de estas emisoras, y para el uso al que estaban destinadas, iban montadas en camiones, eran emisoras de campaña. Cuatro camiones, dotados de unos remolques, transportaban la emisora. Uno de ellos estaba destinado a la alimentación eléctrica, con los rectificadores, sistemas de conmutación, y en su remolque llevaba un grupo electrógeno diesel. Un segundo camión transportaba la emisora propiamente dicha, con un remolque para los accesorios. En el tercer camión se transportaba la mesa de control así como los mandos del equipo transmisor, así como un remolque con la bobina de acoplamiento de antena. El cuarto camión, de dimensiones más reducidas, transportaba los mástiles telescópicos para el montaje de la antena, y en el remolque funcionaba un grupo electrógeno para la iluminación.

La emisora fue un regalo personal de Hitler a Franco (a través del ministro de propaganda alemán Joseph Goebbels), y que le fue proporcionada porque las emisoras en poder del bando nacional no nacional no tenían suficiente cobertura para alcanzar toda España. Se trataba de un moderno emisor Telefunken que ya había sido probado en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936. Como funcionó muy bien, Alemania construyó más en vistas a los preparativos militares del Reich. El emisor regalado a Franco había sido encargado y comprado por Radio Associaciò de Catalunya a Alemania por 349.000 pesetas antes de iniciarse la Guerra Civil Española, para ser instalado en Gavà (población cercana a Barcelona), pero una vez iniciada la Guerra Civil, fue embargado y entregado a los insurrectos franquistas, llegando a España por vía marítima al puerto de Vigo y siendo trasladado en camiones a Salamanca, donde estaba el cuartel general del ejército de Franco. Como se ha dicho anteriormente, fue instalado en el antiguo frontón del barrio de San Bernardo, y la redacción de la emisora se instaló en en Palacio de Anaya.

Para hacer mejor las cosas la emisora móvil de Salamanca salió al aire con sus 20 kilovatios de potencia en la misma frecuencia que Unión Radio de Madrid, emisora del bando republicano que sólo tenía 10 kilovatios de potencia.

En la emisora de Salamanca trabajaban entonces 12 personas, entre actores y periodistas, que redactaban los partes de guerra y otras noticias que se emitían a diario desde las instalaciones en el Palacio de Anaya. Entre noticia y noticia sonaban discos de pizarra. Desde su puesta en marcha RNE se dedicó principalmente en su programación a exaltar y elevar las victorias en el frente del bando nacional y a minimizar y ocultar las del bando republicano. Asimismo, RNE pretendía desmoralizar a los oyentes de las plazas no conquistadas generando falsas noticias para que cundiera el desánimo en su población. A su vez se utilizó como medio para dar mensajes cifrados, simulando llamadas de socorro o búsquedas de desaparecidos, dirigidos a los quintacolumnistas facciosos dentro del territorio republicano. Estos se servían de emisoras clandestinas e incluso de las autorizadas para conectarse con los militares rebeldes.

Salamanca fue la sede central de RNE durante muy poco tiempo. El 14 de junio de 1937 Radio Nacional asumió las funciones de cabecera de la radio del bando sublevado, convirtiéndose en la emisora más importante de la zona franquista. En febrero de 1938 Franco nombró su primer Gobierno y se trasladó oficialmente a Burgos, y con ello, el 13 de febrero Radio Nacional se trasladó su sede a Burgos, pasando Radio Castilla de Burgos a ser Radio Nacional. Finalmente en otoño de 1939, una vez terminada la guerra, se instaló en Madrid y pasó a tener su actual denominación de “Radio Nacional de España”. Y en 1949 llegó a Barcelona, con las primeras emisiones desde el teatro del Liceo.

Como prueba de las excelentes relaciones entre el franquismo y las potencias del Eje es que, hasta el desembarco aliado en Italia y el fracaso alemán en Stalingrado en 1943, Radio Nacional de España retransmitió los noticiarios en español de las radios de Hitler y Mussolini.

Durante la Guerra Civil, Fernando Fernández de Córdoba junto con Hernando Bocos, primer redactor jefe de RNE, emitieron programas de información (“Habla España”), de entretenimiento (“El tío Fernando”, “Cuentos de un viejo soldado”) y leían los partes de guerra que siempre firmó el general jefe del Estado Mayor, Francisco Martín Moreno “por orden de Su Excelencia”, hasta el último que expresamente firmó el dictador, en Burgos, el 1 de abril de 1939 y que oficialmente proclamaba el final de la Guerra Civil. Este último e histórico parte de guerra lo leyó ese día Fernando Fernández de Córdoba a las 11 y cuarto de la noche, con timbre engolado y patriótico, en apenas 37 segundos, para informar del final de la Guerra Civil, guerra de treinta y dos meses que dejó un país mutilado, con centenares de miles de muertos, medio millón de exiliados y un fractura social en España que varias décadas después aún no había sido superada. Existe una grabación sonora realizada en 1963 (probablemente, para un programa de Radio Nacional de España conmemorativo de los 24 años del final de la guerra civil) que recrea la lectura de dicho parte, con la voz del propio Fernández de Córdoba (voz algo más avejentada de la que tendría que tener en 1939).

Acabada la guerra civil, durante la primera etapa de la dictadura franquista, la programación pasaba por la censura previa de Falange Española y los informativos diarios, conocidos como "partes", se iniciaban con una adaptación de la Generala (música militar del siglo XV) y finalizaban con la invocación "Gloriosos caídos por Dios y por España, ¡presentes!" y el himno nacional. Por orden del 6 de octubre de 1939 fue obligatorio para las demás emisoras del estado español conectarse a RNE a las 14.30 y a las 21.45 horas para transmitir los "partes" de Radio Nacional (el noticiario hablado oficial), no pudiendo realizar sus propios servicios informativos (salvo informativos locales, y siempre bajo censura). Esta situación se mantuvo hasta octubre de 1977, cuando durante la transición española tras la muerte de Franco, el presidente del gobierno Adolfo Suárez derogó dicha orden. Mientras, los únicos informativos en español alternativos a los "partes" de RNE fueron los transmitidos por la BBC británica, Radio Francia Internacional y Radio España Independiente (emisora del PCE, popularmente conocida como "La Pirenaica", y que transmitió desde 1941 desde Moscú, y desde 1955 desde Bucarest).

Luego las cosas empezaron a cambiar: en 1955 RNE ingresó en la Unión Europea de Radiodifusión; a finales de los 50's surgieron la Frecuencia Modulada (FM), las emisiones estereofónicas y, en 1965, Radio 2 (actualmente Radio Clásica). En octubre de 1973 se crea el servicio público centralizado denominado RTVE (RadioTelevisión Española). Dicho servicio lo integran Radio Nacional de España y Televisión Española.

El franquismo marcó los primeros años de vida de RNE, pero RNE alcanzó pronto un merecido prestigio gracias al esfuerzo y profesionalidad de sus trabajadores que burlaron continuamente la censura franquista.

Desde la llegada de la democracia hasta hoy, se han seguido sucediendo los cambios. En 1979 se extendió a toda España el tercer canal, Radio 3, con contenidos educativos y culturales. Desde 1989 hasta 1991 funcionó asimismo Radio 4, una cadena de 24 emisoras en FM de ámbito autonómico, que cerró por su elevado coste y escasa audiencia, aunque se mantuvo Ràdio 4 en Cataluña, emisora íntegramente en catalán fundada en diciembre de 1976. Y a partir del 1 de enero de 2007, tras la extinción del Ente Público RTVE y el nacimiento de la Corporación RTVE, Radio Nacional de España pasó a ser una sociedad mercantil estatal.

Volviendo al equipamiento original de RNE, después de un largo pelegrinaje, los camiones con la emisora fueron desguazados en La Coruña en septiembre de 1963. En 1984 en la sede de RNE de Galicia, en La Coruña, se inauguró un museo de la radio que en los medios periodísticos se anunció como el primer museo de la radio de España, y en el cual se expusieron piezas de esta primera emisora de RNE. Poco tiempo después, este primer museo fue desmontado.

 

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13.- LAS LOCUCIONES JUDÍAS Y PALESTINAS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

 

Durante la Guerra Civil Española los judíos lucharon principalmente en el bando republicano, mientras que los árabes, concretamente los marroquís, fueron movilizados por los franquistas en el Marruecos ocupado por España. También hubieron judíos, como los de Marruecos o de Mallorca, que quedaron atrapados en la zona nacional, y en cambio nacionalistas marroquíes del Comité de Acción Marroquí se trasladaron clandestinamenter a la ciudad de Barcelona en verano de 1936 para ofrecerse a la causa republicana. Los nacionalistas marroquís fueron muy bien recibidos por la Generalitat de Catalunya, pero el gobierno central republicano, presidido por el socialista Largo Caballero, no les permitió viajar a Madrid cuando se enteraron de que pedían la autonomía para Catalunya.

En las Brigadas Internacionales, que vinieron a combatir a España a favor de la República Española, se calcula se alistaron entre 4000 y 7000 judíos de todo el mundo, aunque la mayoría eran polacos, franceses y norteamericanos, y hay que destacar que también habían unos 300 procedentes de Palestina, encuadrados en las filas del Partido Comunista de Palestina, partido que entonces englobaba judíos y árabes, y se sabe que algunos palestinos árabes acompañaban a brigadistas judíos.

La presencia de brigadistas judíos hizo que tuviera una repercusión en los medios de comunicación catalanes. Por razones idiomáticas los brigadistas judíos fueron agrupados en una sola brigada, la brigada Dunwrowsky, ya que la mayoría hablaban el guidish, una variante del antiguo alemán que era la lengua habitual de las comunidades judías de centroeuropa y Estados Unidos. Radio Barcelona comenzó a hacer programas en lengua guidish destinada a los judíos que luchaban al lado de la República. Durante ese periodo Radio Barcelona tuvo como director a Yash Asher, un judío de Bulgaria que también fue instructor del Partido Comunista de España. Estos programas, como otros similares, tenían un carácter totalmente político, pero incorporaban una sección musical con el folclore de las diversas comunidades judías del mundo.

Esta intervención judía en la guerra al lado de la República se explica porque ya en aquellos tiempos había un movimiento de izquierdas judío de tendencia socialista, y por tanto opuesto al facismo que en Alemania ya había comenzado a perseguir a los judíos.

Como consecuencia de la participación de tropas marroquíes en el bando franquista, en el lado republicano Radio Torrente (de Valencia) comenzó a realizar emisiones en lengua árabe dirigidas a Marruecos. Esta emisora, muy cercana a Valencia, se puso en marcha el mismo mes de julio de 1936 por iniciativa de Francisco Cano, oficial de telégrafos. La iniciativa fue bien acogida porque el 22 de octubre de 1936 la emisora inauguró nuevas instalaciones y estudios, y salió al aire con el indicativo Radio Torrente - EA5AD. La inauguración fue muy oficial, con una asistencia de autoridades políticas, intelectuales (como por ejemplo el escritor Jacinto Benavente) y periodistas de otros medios. Hay que tener en cuenta que el gobierno central de la República había salido del sitiado Madrid y se había instalado en Valencia, y Radio Torrente se hizo muy popular por las polémicas hercianas contra el sublevado general Queipo de Llano, el cual hacía sus célebres charlas desde Radio Sevilla.

Es el 26 de noviembre de 1936 cuando Radio Torrente inaugura la programación en lengua árabe, locutada por Mustafá Ivan Ialáh. Esto hizo que los programas Poca gracia y Mucha justicia de Radio Melilla, o Garcimón de Radio Tetuán (emisora de la capital del protectorado español en Marruecos), emisoras del bando nacional, también polemizasen con este nuevo programa de Radio Torrente.

Pero Ivan Ialáh se llamaba en realidad Naiati Sikki, y era de Palestina y militante del Partido comunista de Palestina. Le habían enviado la Internacional Comunista expresamente para hacer propaganda comunista contra el reclutamiento de tropas marroquíes por parte de los generales alzados. Sólo estuvo unos meses, de agosto a diciembre de 1936, y su misión parece ser fue un fracaso. El contenido de las emisiones era poco adecuado al Marruecos de aquel momento, y empleaba un árabe demasiado literario y poco adecuado para ser escuchado en Marruecos. Ivan Ialáh también participó en unas emisiores del Partido Comunista Español que se llamaban Altavoz del frente. Estas emisiones se realizaban con unas emisoras móviles de poca potencia que se desplazaban por los frentes para que las escucharan los soldados del otro bando. En realidad eran una versión radiofónica de los altavoces de propaganda que transmitían hacia las trincheras enemigas.

En aquella época también estaba el africanista Gonzalo de Reparaz, que hacía propaganda comunista dirigida a los marroquíes. A nivel de radio se sabe que en septiembre de 1936 la emisora del Partido Comunista en Madrid emitió dos mensajes suyos que fueron publicados en Mundo Obrero (la revista del Partido Comunista), y no queda constancia si por radio usó la lengua árabe, pero sí se publicaron en castellano en Mundo Obrero.

También en septiembre de 1936 la emisora de la CNT (Confederación Nacional de Trabajadores) de Catalunya, que se llamaba ECN-1 y que emitía incluso en onda corta de 10 a 11 de la noche, el día 10 intervino un orador invitado que se presentó como emigrante magrebí en Francia, y que hablaba en árabe dialectal, más adecuado para Marruecos. Según las crónicas de la época, este orador se caracterizó por su ignorancia no sólo de la realidad del Rif español (que era el gran foco de la resistencia anticolonial española del Marruecos), sino por la misma situación política republicana.

 

Original de Martí Garcia-Ripoll
Emitido en el programa L'Altra Ràdio, en Ràdio 4 (de Radio Nacional de España) el 03-02-2003

 

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RADIOS ESPAÑOLAS EN FRANCÉS DURANTE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

 

En julio de 1936, un golpe militar sumió a España en una guerra civil. Se enfrentaron dos bandos, los republicanos (leales) y los nacionales (rebeldes), estos últimos ganaron la guerra en 1939. Las estaciones de radio se multiplicaron, cada bando deseaba tener su propia voz, usaron la radio con fines principalmente propagandísticos, y a menudo utilizaron varios idiomas, no solo para informar a los países vecinos, sino también a los muchos combatientes extranjeros que vinieron a apoyar a los beligerantes de ambos bandos (como fueron los alemanes e italianos enviados respectivamente por Hitler y Mussolini a favor del bando nacional, o las Brigadas Internacionales a favor de la República Española). La mayoría de estas estaciones tenían programas en francés y en otros idiomas. A continuación se muestra un panomara de las radios de ambos bandos que transmitieron programaciones en francés durante la guerra.

 

RADIOS REPUBLICANAS EN FRANCÉS.

La Voz de la España Republicana

Es la voz oficial del gobierno republicano. También la conocía en Francia como la Voz de Madrid o incluso Radio Madrid. Después del levantamiento militar de julio de 1936, el área de Madrid permaneció del lado leal. El gobierno republicano continúa utilizando el transmisor de onda corta de la Voz de España (con indicativo oficial EAQ), con sede en Aranjuez, a unos cincuenta kilómetros de la capital.

Desde septiembre de 1936, transmite información en cinco idiomas, incluido el francés, de 23:30 hasta la medianoche. En 1938, la Voz de la España Republicana se puede escuchar en francés en 30,43 metros de onda corta todos los días de 8:30 a 8:45 y de 21:20 a 21:40.

 

Unión Radio de Madrid

Esta estación privada (con indicativo EAJ 7), que tiene un transmisor de 10 kw que transmitía en 274 metros en onda media, fue requisada por el gobierno republicano durante la Guerra Civil. En el otoño de 1936, la estación transmite información en francés al mediodía y al anochecer, alrededor de las 20 horas. Luego, este horario cambia para establecerse en la segunda mitad de la noche, 23 horas en verano, 22 horas en invierno, lo que es más sensato dada las condiciones de propagación en onda media.

 

Radio Barcelona

Radio Barcelona (con indicativo EAJ 1), fue la primera emisora de radiodifusión española. Esta radio privada comenzó a emitir en 1924. Durante la Guerra Civil, pasó a estar bajo la autoridad de la Generalitat de Catalunya.

En 1938, transmitió un programa en francés a las 20:45 realizado por la Secretaría para Propaganda, en 377,4 metros en onda media, y en onda corta en la banda de 40 metros a las 20:30. El programa en francés se anunciaba como "Radio République". El distintivo de llamada que empleaba en onda corta es el de una estación de radioaficionado, indicativo EA3SI, por lo que debió emplear esta estación de radioaficionado para realizar las transmisiones en onda corta.

A mediados de noviembre de 1938, el programa francés se emite en 42 metros en onda corta, y también es emitido en la longitud de onda media de 293,5 m a través de Radio Associació de Catalunya, y en 377,4 m por Radio Barcelona, cuando ambas emisoras de radiodifusión de Barcelona fusionaron sus programas. La dirección estaba entonces en la sede del Ejército Republicano en Barcelona. Ambas emisoras pasaron a manos de los nacionales con la caída de Barcelona el 26 de enero de 1939.

 

Radio PSU número 1

El Partido Socialista Unificado de Catalunya (PSUC), miembro de la Internacional Comunista, tenía una estación de onda corta desde al menos el 21 de septiembre de 1936, cuya dirección se encontraba en el Hotel Colón, en la céntrica Plaza Catalunya de Barcelona. Transmite un programa en francés todos los días de 20:50 a 21:10 y el horario se cambió posteriormente a las 20:30. Emitía en onda corta en 42,08 metros. La radio del PSU abría y cerraba su su emisión con el himno de La Internacional.

 

Radio ECN-1 (Radio CNT-FAI)

El 29 de agosto de 1936, la primera radio libertaria en la historia se lanzó al aire. La radio CNT-FAI, identificándose como ECN-1, está a cargo de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Se instaló en la Vía Layetana en Barcelona en el edificio que albergaba la confederación de empresarios y que ocupan los anarquistas. La radio abría su emisión a las 17:00 y la cerraba a la medianoche con los himnos 'Hijos del pueblo' y 'A las barricadas'. Las primeras semanas, ECN-1 solo se escuchaba en onda corta, en 42,88 metros. En noviembre de 1936 adquirió un transmisor en onda media, en 222,55 metros.

La radio transmite programas en varios idiomas. Cuando comienza, transmite en francés tres veces a la semana, pero estos programas se vuelven diarios de 22:00 a 22:30. Las autoridades de Catalunya cerraron la estación después de los acontecimientos de mayo de 1937.

 

Radio UGT en Madrid y Barcelona

La UGT es la Unión Unión General de Trabajadores, sindicato socialista de trabajadores, y puso en el aire una emisora en Madrid y otra en Barcelona.

En Madrid, este sindicato lanzó a finales de julio de 1936, una estación de radio que transmitía en onda corta de 41,6 metros en francés (20:10-20:30), inglés, alemán, polaco y húngaro.

Emitió un total de 36 programas en francés, al mediodía y a las 20:50. La emisión tuvo que detenerse unos días la noche del viernes 6 de noviembre de 1936, mientras las tropas nacionales estaban a las puertas de Madrid. Al mediodía, el locutor había sido interrumpido en vivo por la sirena de guerra. En la primavera del 37, inició un programa en francés todas las tardes de 20:10 a 20:30 en 40,60 m. En 1938 se emitió una segunda transmisión en francés a las 21:30 en 42 m, y posteriormente en 30,43 m.

El 6 de octubre de 1936 el sindicato UGT comienza sus transmisiones en Barcelona. La radio transmite en 38,4 metros de 18:30 a 21:00 y en francés de 20:00 a 20:30.

 

Radio Partido Comunista UHP 1

La radio de onda corta del Partido Comunista Español (PCE), con sede en Madrid, comenzó a emitir en onda corta de 31 de agosto de 1936. Las emisiones de Radio PCE (identificada como PCE-1) en varios idiomas (español, inglés, francés a las 22:00, alemán, italiano y portugués). La Radio del Partido Comunista Español se escuchaba en 40,5 metros.

El Partido Comunista Español montó en Valencia una estación de transmisión de onda corta. Emitía en 41,87 metros la información francesa dos veces al día a las 12:15 y 16:15 respectivamente en el otoño de 1936, y luego en 41,37 metros a las 12:45 y 16:15 respectivamente en la primavera de 1937. Su dirección era Plaza de Tetuán 3 en Valencia.

 

Radio POUM (ECP 2)

Es la estación del Partido de los Trabajadores de Unificación Marxista (POUM). El partido marxista emite desde Barcelona, en 42 metros desde el 22 de septiembre de 1936. Radio POUM, con indicativo ECP 2, emite desde las 18:00 a las 20:30 en varios idiomas. A las 19:20 comienza un programa de 20 minutos en francés, dirigido por Emmanuel Loubier. Radio POUM también transmite en español, inglés, alemán (locutor Herbert Lentze) y en italiano (locutor Almo Moretti). La longitud de onda de emisión cambia a 38,11 m en mayo de 1937. Fue prohibida por las autoridades catalanas en junio de 1937, cuando se prohibió el partido tras los Hechos de mayo de 1937.

 

Radio Cartagena

En 1938 los comunistas transmitieron un programa en francés desde Cartagena a las 19:30 h 42.50 m. Estas emisiones probablemente provienen de la estación de radio de la Flota Republicana, con base en Cartagena (Murcia).

 

RADIOS NACIONALES EN FRANCÉS

Después de revisar las estaciones de radio republicanas que transmitieron programas en francés durante la Guerra Civil Española, aquí está el mismo panorama, desde el lado nacional. A diferencia de los republicanos que permanecieron muy divididos en las ondas, los nacionales unificaron su red desde el verano de 1937 con Radio Nacional de España, con sede inicial en Salamanca.

 

Radio Sevilla

Al comienzo del levantamiento militar, Radio Sevilla (EAJ 5) fue la primera radio potente española en caer en manos de los golpistas. Se conviertió rápidamente en la voz de los nacionales. Radio Sevilla se da a conocer por los discursos extremistas del general Queipo de Llano. Transmitió un programa en francés dos veces al día a las 13:30 y a las 20:00 en 410,4 m en la onda media. Debido a su ubicación geográfica, las emisiones son particularmente bien recibidas en el norte de África.

 

Radio Nacional de España en Salamanca

En diciembre de 1936, técnicos alemanes desembarcaron en el puerto de Vigo y tomaron la dirección de Salamanca para instalar un transmisor Telefunken de 20 kw. El general Franco puede inaugurar así el 19 de enero de 1937 Radio Nacional de España. La estación transmite en 274 metros en onda media y en 41,5 metros en onda corta. Realiza transmisiones en francés a las 21:00 y a las 23:30.

 

Radio Zaragoza

Inaugurada por Franco el 19 de abril de 1938, Radio Zaragoza transmite en 352,9 metros con una gran potencia de 30 kw, dos programas en francés, a las 20:00 (L'Heure Francaise) y a las 23:40 (durante 20 minutos), todos los días excepto el domingo. El programa se abre con la Marcha de Lorena y finaliza con el grito del locutor de francés: "¡Larga vida a la Francia nacional! Viva España ! ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco! Arriba Espana!"

La programación en francés de Radio Zaragoza cubre los siguientes temas: declaración oficial de guerra (al comienzo de cada transmisión), documentación política, noticias, informes de radio, turismo, análisis de artículos de prensa y artículos periodísticos, opiniones y críticas de los auditores, asuntos comerciales, publicidad (en términos favorables de la radio española para asuntos franceses y españoles), empleo, etc..

En el otoño de 1938, el programa L'Heure française fue cancelado, los franquistas querían mostrar una neutralidad mientras se acababan de firmar los acuerdos de Munich. Solo queda un boletín informativo a medianoche. L'Heure Francaise vuelve al aire antes de Navidad.

El locutor del programa en francés, hasta agosto de 1939, fue Jean Hérold-Paquis. Durante la ocupación alemana de Francia, fue una de las voces del denominado Radio París (emisora que en realidad fue instalada y operada por los alemanes) y fue condenado a muerte tras la Liberación por colaboracionista. Es el fundador de la 'Asociación de Oyentes de Lengua Francesa' de Radio Zaragoza, cuya dirección estaba en Plaza de España 1, y afirma en agosto de 1939 que tenía 22.000 miembros en cien secciones. Recibe en su micrófono a figuras de extrema derecha francesa como Charles Maurras, Pierre Héricourt, Leon Bailby, Robert Brasillach ...

 

Radio Requeté

Radio Requeté es montada en San Sebastián por los requetés, milicia de los carlistas los cuales al ser monárquicos y tradicionalistas, estaban opuestos a la República Española y se alinearon al iniciarse la guerra con los nacionales.

Radio Requeté transmite en onda media con 3 kw en 238,5 metros. Es bien recibido en la costa oeste de Francia. Sus programas también se transmiten en onda corta (41,65 metros). Abre sus programas con el Oriamendi (el himno de los tradicionalistas). La estación transmite en francés a las 13:00 y 18:45 durante un cuarto de hora. Este programa comienza con la Marcha de Lorena y termina con La Royale (la marcha de los Camelotes del Rey, los militantes realistas franceses).

Radio Requeté se convirtió en Radio Nacional de España en San Sebastián el 15 de agosto de 1937.

 

Radio Castilla (de Burgos)

Esta radio es controlada por los carlistas y mencionada por la prensa francesa como Radio Burgos, transmite un programa en varios idiomas (inglés, francés, alemán, italiano y portugués) de 20:00 a 21:00 en 238,5 metros en la onda media, y en la banda de 48 metros en onda corta. Es Radio Castilla la que difunde la información oficial del lado franquista antes de que esta tarea pase a Radio Nacional de España en el verano de 1937.

 

Radio Club Tenerife

Esta fue la primera estación que se pasó a los nacionales. El general Franco en el momento de la sublevación del 18 de julio de 1936, era gobernador militar de Canarias. Radio Club Tenerife (con indicativo EAJ 43) transmite en francés a las 20:30 y a las 23:30 en onda corta, en 28,90 metros.

 

Radio La Corona

Apenas se conocen datos de esta emisora, que realizó una transmisión en francés 20:00 a 20:15 en la muy concurrida banda de onda corta de 40 metros en el otoño de 1936.

 

Radio FET

Son varias las estaciones que dispuso la Falange Española Tradicionalista (FET) en el territorio nacional, y algunas transmitieron programas en francés. Radio FET 5, de Burgos, transmitió un programa diario de 19:30 a 20 horas, desde el verano de 1938 y hasta el final de la guerra, en 40,81 metros en la onda corta. Radio FET 1, con sede en Valladolid, también transmite un programa en francés.

 

Publicado en radiotsf.fr
(Tomado de este sitio web en noviembre 2017)

 

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15.- LOS PRIMEROS RADIOCLUBS DE ESPAÑA

 

Hasta principios de los años 1920s en España la radiodifusión no era aún conocida, y sólamente algunos profesionales funcionarios trabajaban en la denominada Telegrafía sin hilos (TSH). Todas las estaciones de TSH eran del estado, y ni siquiera a los científicos y aficionados les era permitido experimentar, construir, recibir o escuchar las emisoras de radiotelegrafía, todo lo que se decía a través de la TSH era oficial, y ni siquiera se podía escuchar. Pero los aficionados no estaban parados haciendo caso a la normativa en uso.

El primer radioclub español del que se tiene noticia fue el fundado por el radioaficionado Modesto Moreno en Almería, con el nombre Radioclub Marconi, el cual ya en 1921 construyó con la aportación de sus socios una emisora de onda corta de 3 vatios de potencia en la banda de 150 metros en Almería. Este radioclub duró como tal poco tiempo, hasta finales de 1922, si bien los aficionados que formaron parte del radioclub siguieron en el mundo de la radio manteniendo las emisoras y clubs que posteriormente fueron surgiendo en Almería.

En Madrid surgió en 1922 una asociación de radio que se inició después de que un periódico profesional, El Radiotelegrafista, dirigido a los radiotelegrafistas del estado, lanzara la idea de que entre todos los simpatizantes formaran una asociación dedicada a la radio. Los hermanos De la Riva comenzaron los trabajos de organización mediante asambleas en la Escuela Industrial de Madrid, y la primera asamblea general tuvo lugar en dicha escuela en septiembre de 1922, cuando aún no habían emisoras de radiodifusión en España, quedando así constituido el Radioclub de España, bajo la presidencia del Sr. Rufino Piezacasa, un ingeniero de telecomunicaciones y profesor de la Escuela Oficial de Telecomunicaciones, además autor de libros sobre radiotelegrafía y radiotelefonía.

En el seno del radioclub se desarrollaron los primeros concursos y conferencias sobre la radio y sobre la instalación de aparatos (que entonces eran bastante desconocidos en España). La primera reunión pública tuvo lugar la noche de fin de año de 1922 y primer día de 1923, con la participación de sus socios, y con la particularidad de que en aquella memorable noche se comieron las clásicas 12 uvas escuchando las doce campanadas que se dieron por primera vez por radiotelefonía desde la estación de Carabanchel (Madrid), en una emisión radiotelefónica especial que se hizo para esta asociación.

Estos radioclubs aparecieron en una época previa a la aparición en España de la radio con contenido (las primeras emisoras de radiodifusión aparecieron en 1924), época en que la radio era radiotelegrafía, y los aficionados de aquel momento ya estaban esperando que apareciera la radiotelefonía, la cual daría lugar a la radiodifusión. El término "Radiotelefonía" se aplicaba entonces a cualquier tipo de emisión por ondas de radio que no fuera radiotelegráfica (TSH), ya que entonces la palabra radiodifusión aún no se había inventado.

En el resto del estado español los radioclubes se formaron de manera similar, formándose a partir de asociaciones radiotelegráficas. En Cataluña la Asociación Radiotelegráfica de Cataluña (ARC), se fundó en Barcelona en abril de 1922, y estaba domiciliada en el número 30 de la Rambla del Centre, compartiendo local con una asociación de atracción de forasteros. La ARC se propuso a principios de 1923 la creación del Radioclub de Catalunya, radioclub que no sólo englobaría radiotelegrafistas, sino a radioaficionados y a todo amante en la radio. En el número 470 de la revista Ibérica, del 24 de marzo de 1923, dio información de la constitución en Barcelona del Radioclub de Catalunya, si bien no detalló exactamente el día de su fundación.

El Radioclub de Catalunya tenía su domicilio social en la Pza Santa Ana nº 4 (en Barcelona), compartido con el Fomento del Trabajo Nacional, y tenía como objeto agrupar un amplio número de profesionales y aficionados a la radiocomunicación para conseguir de los poderes públicos una legislación amplia que permitiera la radiodifusión, y el respeto de las estaciones privadas. Era un año en que aún no existían las emisoras de radiodifusión y no había legislación al respecto, todo esto llegaría en 1924.

 

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16.- LOS INICIOS DE LA RADIO EN LAS ISLAS CANARIAS. RADIO CLUB TENERIFE

 

A pesar del aislamiento de las Islas Canarias a causa de su ubicación geográfica, el nacimiento y desarrollo de la radio en las islas Canarias comenzó en Tenerife, y fue paralelo al desarrollo a nivel mundial.

En 1922 unos radioaficionados canarios, el técnico alemán Juan (Hans) Meinke, Francisco González, Juan Padrón, Héctor de Armas, Honorio Arienza y Jacinto Reyes, entre otros, iniciaron la construcción de una emisora de onda corta. Meinke era técnico radiotelegrafista en uno de los navíos de guerra alemanes que habían quedado fondeados en puertos canarios tras la firma del armisticio que puso fin a la I Guerra Mundial. Meinke entró a trabajar en una empresa canaria importadora de material eléctrico (empresa de Santiago Cruz Gómez), para la que diseña y fabrica prototipos de emisores y receptores de radio. Meinke agruó a estos aficionados de Tenerife, e iniciaron la construcción de una emisora de onda corta.

Las primeras emisiones se realizaron desde casa de Meinke, en la finca El Palomo, en Santa Cruz de Tenerife, en 1924, en la banda de 40 metros, transmitiendo un programa diario. Es en ese año es cuando Radio Barcelona, la decana de las emisoras españolas, iniciaba sus primeras transmisiones con licencia legal (en noviembre), mientras que estos radioaficionados canarios transmitían con su emisora de radioaficionado y sin permiso legal.

En 1927 Meinke traslada su domicilio a la cercana población de La Cuesta (actualmente barrio de la localidad de San Cristóbal de la Laguna), trasladando la emisora, que perfectamente ajustada, continúa saliendo al aire con un programa diario de dos horas (entre las 9 y las 11 de la noche), con el indicativo EAR 58, correspondiente a una emisora de "quinta categoría" esto es, de radioaficionados.

Visto el creciente interés por la radio, el bazar francés "De Claverien" importó los primeros receptores comerciales que existieron en Canarias, concretamente en Tenerife. Se iniciaron las gestiones ante las autoridades para constituir el Radio Club Tenerife, siendo legalizada esta sociedad en noviembre de 1929 por el Gobierno Civil de Santa Cruz de Tenerife, y siendo su primer presidente Carlos Rizo. Juan Meinke junto con el vicepresidente Jacinto Casariego, quedó a cargo del control técnico.

La emisora fue trasladada en 1930 al barrio de Salamanca (de Santa Cruz de Tenerife), hasta 1933, cuando se trasladó la emisora y la sede social a la calle Álvarez de Lugo, desde donde transmitía en onda media y corta. Los locutorios de la emisora permanecerían en esta ubicación durante tres décadas.

Las emisiones de Radio Club Tenerife eran de dos horas diarias, y los oyentes de Tenerife se estimaban en unos 200. Por entonces, a nivel mundial el parque de receptores de radio se estimaba en unos 7 millones de aparatos, aunque hay que considerar que en muchos lugares del mundo no existía aún la radio.

Los socios de Radio Club Tenerife, unos 44, acuerdan en asamblea en agosto de 1932, adquirir una emisora de onda media de 200 W de potencia (límite legal establecido para las emisoras de radiodifusión locales, según establecía el decreto gubernamental del 8 de diciembre de 1932) y legalizarla, obteniendo a finales de 1933 el indicativo EAJ-43. La inauguración oficial de la emisora y de sus emisiones regulares, ya como emisora de radiodifusión comercial, tuvo lugar la tarde del 13 de mayo de 1934, contando con la presencia de numerosas autoridades e invitados. Su primer director fue Manuel Ramos Vela, que estuvo al frente de la emisora 25 años (sucediéndole en el cargo su hijo Manuel Ramos Molina).

Radio Club Tenerife EAJ-43 inició una nueva etapa, la era de la radiodifusión en Canarias, siendo la emisora decana del archipiélago canario. Desde esa fecha y durante varias décadas, fue muy conocido el saludo que lanzaba al aire la emisora a los oyentes: "Transmite Radio Club Tenerife con su estación emisora EAJ-43 desde Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, España, onda normal de 201,1 metros, y onda corta de 41 metros y 48 centímetros".

Un camino similar siguió la emisora del Radio Club Las Palmas, que fue impulsada inicialmente por otro técnico alemán, Arthur Gerbauer, que igual que Meinke, también era radiotelegrafista de uno de los barcos de guerra alemanes anclados en puertos canarios al final de la I Guerra Mundial. Gerbauer agrupó a partir de 1925 a los aficionados a la radio de la isla de Gran Canaria para constituir el Radio Club Canarias, inaugurado oficialmente en septiembre de 1929. Su emisora se inauguró oficialmente el 20 de septiembre de 1929, desapareciendo a las pocas semanas al parecer a causa de un fuerte temporal que inutilizó las instalaciones. Posteriormente, salió al aire en Las Palmas de Gran Canaria una nueva emisora, Radio Publicidad Canarias, que funcionó hasta 1934, siendo la precursora de Radio Las Palmas, la cual recibiría el idicativo oficial EAJ-50.

Volviendo a Radio Club Tenerife, el año 1936, cuando el levantamiento militar que dio inicio a la Guerra Civil Española, el general Franco ordenó que las emisiones del Radio Club Tenerife en onda media transmitieran también hacia el exterior a través de las potentes emisoras que la Compañía Telefónica tenía en El Tablero, y que salían al aire en onda corta con 4 kilovatios de potencia y cobertura mundial. El locutor de la emisora, Jose Luis Camps Ibáñez, con su magnífica voz clara, unida a la del general Queipo de Llano desde Radio Sevilla, mantuvo el interés general de la audiencia por conocer el desarrollo de la Guerra Civil.

Acabada la guerra, la radiodifusión entra en un periodo de letargia por las limitaciones impuestas a la libre expresión por el régimen franquista. Es anecdótico que cuando, acabada la guerra, cuando era obligado retransmitir el "Parte" (noticiario oficial) de Radio Nacional de España por todas las emisoras españolas, debido a que el servicio telefónico era de baja calidad, el Radioclub Tenerife ofrecía el "Parte" sintonizándolo directamente de Radio Nacional de España a través de un pequeño receptor de radio de la marca Erla, y posteriormente un receptor Edistone 680, hasta que en 1970, al mejorar la calidad de las líneas telefónicas, se realizó la conexión telefónica directa y con buena calidad.

Posteriormente, la emisora de Radio Club Tenerife pasó a integrarse en la cadena de emisoras SER. Sus sus estudios están actualmente (2018) en la avenida de Anaga, en Santa Cruz de Tenerife.

 

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17.- LOS PRIMEROS REGLAMENTOS DE LA RADIODIFUSIÓN ESPAÑOLA

 

El progreso técnico y su desarrollo son tan dinámicos, que las leyes, decretos y reglamentaciones sobre la aplicación de las nuevas técnicas resultan anticuadas al poco tiempo de ser promulgadas. Y esto pasó con la radiodifusión en España.

Los Reales Decretos del 8 de febrero de 1917 y de 13 de enero de 1920 desglosaron el campo de la experimentación electromagnética, sirviendo para acotar por exclusión la zona reservada a una forma específica de radiocomunicación, que de hecho había prosperado en Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia con el nombre de "Broadcasting". Curiosamente en España no existía la palabra "Radiodifusión", se denominaba "Perifonía".

En España el empeño del gobierno de tener el control de las comunicaciones, retardó un año en España el establecimiento de una radiodifusión organizada, ya que los decretos citados de 1917 y 1920 resultaban inaplicables, el primero por su índole restrictiva, y el segundo por referirse tan solo a usos científicos. A pesar de la falta de un ordenamiento jurídico adecuado, no impidió su desarrollo, si bien tímida y furtivamente.

Por todo lo expuesto, lo que ocurrió es que acogiéndose al decreto de 1920, y sobre la base de unas presuntas experiencias científicas, fueron solicitadas autorizaciones para emitir por parte de particulares y entidades de todo tipo, para la difusión pública de programas.

El primer reglamento para el establecimiento y régimen de las estaciones radioeléctricas particulares fue la Ley de Radio, que se publicó el 2 de junio de 1923 en La Gaceta de Madrid. Constaba de 51 artículos y tenía carácter provisional. Esta ley diferenciaba entre los servicios de radiodifusión y los radiotelegráficos, destacando además el carácter de servicio público de la radiodifusión aunque bajo monopolio del Estado, la principal responsable de explotar directamente o por medio de concesión a particulares las emisoras de radio de nueva creación, tal como indicaba su primer artículo: la radio "es un servicio público explotado directamente por la Administración Pública o mediante concesión a particulares". De todo lo publicado haremos referencia a las "estaciones de cuarta categoría" o de radiodifusión.

Las emisoras de cuarta categoría podían ser de dos tipos, ya que estaban dedicadas a dos tipos de servicios diferenciados. Las de 4ª categoría A estaban dedicadas a la transmisión de servicios oficiales de interés general, como podía ser el boletín oficial de noticias, el boletín meteorológico, avisos a navegantes, conferencias, sesiones de cámara, asambleas públicas, etc.. Y aunque estas emisoras estaban contempladas en el reglamento, parece ser que no hay constancia que llegaran a existir.

Las estaciones de 4ª categoría B eran estaciones de objetivos culturales, recreativos y de propaganda comercial, y podían ser explotadas por el Estado o concedidas a sociedades, corporaciones o particulares. Así, en los primeros tiempos de Radio Valencia, ésta fue explotada por el Estado.

Entre otras cosas este reglamento (provisional) establecía que la base de cotización al Estado de cada concesión debía ser por horas completas, tomando como unidad de cotización el kilovatio hora (de consumo eléctrico) por semana. El Estado percibiría el derecho económico de una peseta por kilovatio-hora de las estaciones de construcción nacional, y de 5 pesetas por kilovatio-hora para las estaciones construidas en el extranjero. Por tanto se establecía una incomprensible discriminación entre ambos tipos de estaciones en función de dónde habían sido construidas teniendo en cuenta que se trata del primer reglamento provisional, cuando en España no existía ninguna emisora de radiodifusión, y mucho menos industria de construcción de emisoras de radiodifusión.

En aquellos años, existían algunas emisoras que habían surgido gracias a las sociedades privadas de radioaficionados y experimentadores, que iban adoptando un carácter cada vez más comercial, pero funcionaban transitoriamente, de forma experimental. No estaba bien definida la frontera entre las emisiones de radioaficionados y experimentadores y las emisiones de la embrionaria radiodifusión. La primera emisora que realizó emisiones de radiodifusión fue Radio Ibérica en Madrid, en diciembre de 1923, realizando la primera retransmisión radiofónica del Sorteo de la Lotería de Navidad. Por ello Radio Ibérica podría ser considerada la primera emisora de radiodifusión española, pero no disponía de concesión, aún no había un ordenamiento jurídico que regulara específicamente las emisoras de radiodifusión.

Finalmente el 14 de junio de 1924 se publica el primer ordenamiento jurídico donde ya se contemplan las emisoras de radiodifusión, el "Reglamento para el establecimiento y régimen de estaciones radioeléctricas particulares", publicado mediante Real Orden. Esta ley establecía en el ámbito de la radiodifusión un régimen de concesión condicionada a la iniciativa privada. También reguló las estaciones privadas de radioaficionado (denominadas "Estaciones de quinta categoría"). Muchas de las disposiciones de esta ley se mantuvieron a lo largo de varias décadas (incluso hasta los años 1970's).

Este reglamento no sólo clasificaba las emisoras particulares, sino que dictaba también las normas para su instalación y funcionamiento.

En este decreto, se reconocía econocía la libertad de los radioaficionados y empresas para instalar emisoras de radio, renunciado el Estado a constituir, de momento, una cadena de radio que pudiera actuar en régimen de monopolio o mixto con la radiodifusión privada. Permitía el establecimiento de emisoras de radiodifusión con una potencia máxima de 8 kW en las bandas de 300-400 metros (750-1000 kHz) o 460-500 metros (600-650 kHz) de longitud de onda (ambas bandas dentro de la Onda Media), y creó un registro oficial de emisoras. Entre otras cosas, para las emisoras de radiodifusión se autorizaba la inclusión de 5 minutos de publicidad cada hora de emisión y se obligaba a las emisoras a la emisión gratuita de cualquier boletín de interés público.

Varias sociedades privadas solicitaron licencias para obtener una licencia de radiodifusión, siendo concedidas las dos primeras licencias a Radio Barcelona y Radio España de Madrid, que fueron inauguradas en noviembre de ese año con muy pocos días de diferencia (días 14 y 10 respectivamente). Y aunque Radio España de Madrid fue la primera en iniciar oficialmente sus emisiones, se considera a Radio Barcelona la decana de la Radiodifusión Española al ser la primera en solicitar y obtener la primera licencia de radiodifusión en España.

Los directivos de Radio Barcelona tuvieron la sabia decisión de adquirir una emisora de construcción extranjera, una Western Electric de los Estados Unidos, y ello permitió que Radio Barcelona tuviera un funcionamiento regular desde su inauguración, cosa que no se puede decir del funcionamiento de las otras emisoras españolas del momento, que con sus prototipos nacionales de sus equipos (y por tanto eran equipos en pruebas) tenían periódicas interrupciones: algunas cerraron y otras cambiaron sus equipos.

Según este decreto, a cada estación de radiodifusión se le asignaba un indicativo oficial, que comenzaba con las letras EAJ (grupo de letras que estaba asignado internacionalmente a España) y seguido de un número de orden cronológico (orden de concesión de la licencia). Radio Barcelona, cuando fue inaugurada en noviembre de 1924, tenía asignado el indicativo EAJ-1 por recibir la primera licencia de radiodifusión, y Radio España de Madrid, el indicativo EAJ-2.

El decreto también especificaba los impuestos que se debían de pagar, tanto para los equipos transmisores como por la tenencia de equipos receptores. El artículo 48 del reglamento de Radiotelefonía, aprobado en esta Real Orden, concedía un mes de plazo a los propietarios de aparatos receptores de radio para adquirir la licencia correspondiente. La licencia se debía solicitar al cuerpo de Telégrafos, y se debía de pagar una cuota anual, y se denominaba Licencia para el uso de aparato radiorreceptor. Para los equipos receptores, la licencia establecía un pago anual de 12 pesetas para el caso de receptores que pudiesen recibir una longitud de onda, y de 36 pesetas para el caso de receptores capaces de recibir varias longitudes de onda. No hacía ninguna mención a otros detalles técnicos de los equipos receptores.

Sin embargo, pocos poseedores de receptores de radio solicitaron y pagaron la licencia correspondiente, y además se produjo un considerable tráfico de receptores importados o fabricados en el país, que se instalaban sin cumplir los requisitos de la autorización reglamentaria que se debía solicitar para la tenencia de un receptor y obligada inspección por parte del cuerpo de Telégrafos. A consecuencia de ello la Dirección de General de Comunicaciones publicó el 2 de noviembre un comunicado por el que prorrogaba el plazo reglamentario para adquirir la licencia sin recargo, pero con la advertencia de que se procedería a una minuciosa inspección y se sancionaría con rigor a las estaciones clandestinas (sin licencia). En aquella época, muchos receptores de radio eran sencillos receptores de galena, y muchos usuarios se quejaron a la Dirección General de Comunicaciones (y con cierta razón) que la tasa a pagar no diferenciaba un sencillo y muy barato receptor de galena de un mucho más sofisticado y caro receptor de lámparas (algo que no fue corregido hasta enero de 1944, cuando se eximió a los receptores de galena del pago de la tasa).

Estas licencias dieron ingresos considerables a la Administración española, además de tener controlados todos los radiorreceptores, y en caso de emergencias podía proceder a incautarlos, tal como pasó durante la Guerra Civil Española, iniciada en 1936. La obligación de estas licencias para la tenencia de un equipo receptor se mantuvo hasta los años 1950's.

 

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18.- LA INFORMACIÓN METEOROLÓGICA EN LA RADIO EN ESPAÑA

 

Una de las cosas que más se escucha actualmente en la televisión y en la radio es la información meteorológica o "del tiempo", lo que hace que los "hombres y mujeres del tiempo" sean personajes bastante conocidos, sobre todo en el ámbito de la televisión.

Pero los inicios del servicio meteorológico en la radio ya arrancan en la primera década del siglo XX, cuando en Francia se transmitía en morse (telegrafía) los primeros comunicados meteorológicos a través de la emisora ubicada en la torre Eiffel de París. Estos comunicados, igual que las señales horarias, estaban destinados a los barcos para facilitar la navegación, permitiendo conocer la situación del barco en el mar (teniendo en cuenta la dirección de procedencia de las señales de radio) y el estado de la mar. Esto era comprensible, pues en aquellos años sólo los barcos tenían equipos de transmisión y recepción de radiotelegrafía, así como telegrafistas que pudieran interpretar las señales recibidas en código Morse. Deberían de transcurrir unos 15 años para el nacimiento de la radiodifusión, a principios de la década de 1920, y que los receptores, que ya eran de fonía, se hicieran presentes dentro de los hogares.

En el estado español, el primer comunicado meteorológico para los radiooyentes de entonces se realizó a primeros de julio de 1924 a través de las antenas de Radio Ibérica de Madrid. A las 22 horas 59 minutos transmitía la hora oficial, comprobada con las señales emitidas desde la torre Eiffel, y después daba los pronósticos del tiempo de toda España conforme a los boletines que diariamente le facilitaba el Observatorio Central de Meteorología.

En estas fechas en España aún no existía oficialmente la radiodifusión, y por ello estas transmisiones no eran regulares, sino más bien experimentales. La radiodifusión regular se inició oficialmente con la inauguración de Radio Barcelona EAJ-1 el 14 de noviembre de 1924, y emitió su primer boletín de información meteorológica el 2 de agosto de 1926, por el meteorólogo Eduard Fontseré. Desde entonces muchas voces solicitaron que se radiaran comunicados meteorológicos, pero no fue hasta después de la creación del Servicio Meteorológico de Cataluña cuando las gestiones realizadas con la Diputación de Barcelona hizo posible que en junio de 1927 el trabajo paciente de los hombres del Servicio Meteorológico de Cataluña no se perdiese en los archivos, sino que gracias a la radio se difundieron en bien del interés colectivo, y en particular del agricultor y del hombre de la mar.

El Servicio Meteorológico de la Diputación de Barcelona recibía diariamente a las 1, a las 7, a las 13 y a las 18 horas de Greenwich telegramas de las estaciones meteorológicas de toda Europa y norte de Africa. También recibía noticias urgentes de la red de pluviometría montada por el propio Servicio de Meteorología de Cataluña, relativas a presiones barométricas, formas de nubes, zonas de lluvia, nevadas, temperaturas, fuerza del viento, etc. Recopilados todos los datos por expertos meteorológicos, establecían las previsiones del tiempo y eran radiadas dos veces al día a través de las antenas de Radio Barcelona.

El interés despertado por este servicio ya en aquella época viene reflejado por una anécdota ocurrida en los años 20, durante los ejercicios espirituales radiados desde la Iglesia de San Agustín (de Barcelona). Como que a la hora de dar el servicio meteorológico coincidía con la hora de prédica del Padre Ballet el primer día de los ejercicios, se suprimió el servicio del tiempo para no interrumpir el sermón. Al día siguiente se vio claramente que este servicio se había hecho tan necesario que no hubo más remedio que atender todas las peticiones recibidas de muchos lugares de Cataluña, y el mismo Padre Ballet dio la solución adecuada: interrumpir por unos minutos su sermón para que las noticias meteorológicas pudieran ser radiadas, haciéndose cargo del grave perjuicio que su supresión causaría a miles de personas a las que el servicio meteorológico les servía de guía en sus tareas.

 

Por Joan Julià Enrich (EA3BKS)
Programa L'Altra Ràdio (RNE - Ràdio 4 Catalunya)
Radiado el 09-2001

 

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19.- LA MARCA ESPAÑOLA ANGLO

 

Dentro de la época del florecimiento de la radio en España, en los años 1940-50, uno de los fabricantes españoles más importantes fue la firma Anglo, cuya historia ya comenzó a finales del siglo XIX, siendo una de las marcas más antigua en España en el mundo de la radio.

Anglo Española de Electricidad fue fundada por el inglés George Saint Noble en 1880, un ingeniero inglés establecido en Barcelona. Esta compañía tuvo una notable participación en el proceso de electrificación de las instalaciones de la Exposición Universal de 1888 en Barcelona, así como del Hotel Internacional, el cual había sido construido en el actual Muelle de la Fusta, en el puerto de Barcelona.

La compañía también realizó las primeras experiencias de "Telegrafía sin Hilos" (TSH) en España, en la Universidad de Barcelona en 1899, utilizando aparatos que Saint Noble compró en un viaje que hizo a Inglaterra, entre los cuales había un chispómetro, un carrete de Ruhmkorf, y otros elementos con los que se realizaban los antiguos transmisores a chispa de TSH.

Básicamente el carrete de Ruhmkhorf es un sistema electromecánico que permite convertir tensiones continuas de bajo valor (pocos voltios, obtenidas entonces con pilas, aún no existía la corriente alterna) en corrientes alternas de valores elevados, de incluso miles de voltios (básicamente es un sencillo transformador con un zumbador mecánico, ideado por Heinrich Daniel Ruhmkorf en 1851). Llevando la corriente alterna obtenida al chispómetro (que está constituido por dos esferas metálicas que se podían aproximar mucho y a las cuales se aplica los dos polos del generador de alta tensión), se produce el salto de una chispa, con generación de ondas radioeléctricas. Esto de hecho es la misma experiencia que realizó Hertz y que confirmaron las teorías de Maxwell sobre las ondas electromagnéticas, y es el esquema básico de los transmisores de chispa para TSH ideados por Marconi.

Posteriormente fueron dos hijos de George St. Noble, los hermanos George y Ronstoy St. Noble, los que continuaron con el negocio, comercializando equipos de frío y electricidad industrial y doméstico, aire acondicionado, bombas de agua, y otros equipos eléctricos e hidráuricos para la industria, así como la venta de aparatos de radio domésticos en España, esto último gracias a las buenas relaciones que la compañía mantuvo con los fabricantes de equipos de radio de países anglosajones en los años 1920-30's, como fueron la firma inglesa Burndept (hasta 1925), las norteamericanas Kelvinator y Pilot, y entre 1930 a 1936, con las firmas Philco, Gloritone, Andea y Empire, además de llevar la representación de la fiema Fada en España.

Además, George Saint Noble (hijo) fue uno de los fundadores de la Asociación Nacional de Radiodifusión (ANR) en Barcelona a finales de 1923, asociación que promovió la construcción de la primera emisora de radiodifusión legal en España, Radio Barcelona EAJ 1, en la ciudad de Barcelona, emisora que inició sus emisiones regulares oficialmente el 14 de noviembre de 1924.

La sede central de la compañía inicialmente estuvo ubicada en la calle Pelayo nº 12 (Esquina con la Gran Vía) en Barcelona, pero en 1927 se trasladó a un modesto edificio industrial construido por el arquitecto Eduard Ferrés i Puig en 1925 en la esquina de las calles Urgell (nº 66) con Gran Vía (nº 525), edificio de una planta baja con un pequeño altillo, que fue ampliado en 1928 en otras dos plantas más coronadas con un reloj en lo alto de la fachada. El la calle Pelayo se mantuvo una tienda comercial de la empresa.

 

Sede de la compañía Anglo-Española de Electricidad en la Gran Vía, en 1930.
Sede de la compañía Anglo-Española de Electricidad en la Gran Vía, en 1930, tras la ampliación del edicifio. (Foto: Arxiu Nacional de Catalunya. ANC). (Clic en la imagen para ampliarla).

 

Hacia 1943 la empresa se ve obligada a fabricar sus propios aparatos de radio debido a la grave situación económica de España, que hacía poco que había salido de la Guerra Civil Española (1936-39) y porque la II Guerra Mundial (1939-45) impedía la importación de aparatos. Además, tras finalizar la II Guerra Mundial, España sufrió un bloqueo económico internacional durante bastantes años. Este bloqueo estaba dirigido al régimen dictatorial del general Franco, y obligó a que en España se creara una industria de radio netamente española.

En los años 1950's la sede de Gran Vía pasó a ser de uso exclusivamente para administración y oficinas, mientras que los talleres y almacenes pasaron a la calle Padre Claret nº 82-84, y se mantuvo activa la tienda de la calle Pelayo.

Respecto a la marca Anglo Española llama mucho la catalogación de sus aparatos fabricados en España, en concreto la denominación de los aparatos que Anglo les dio en una determinada época, esto es, la denominación comercial con que se conocían dichos aparatos.

Y es que además de una buena calidad, los aparatos de la marca Anglo se distinguían por su diseño innovador, a diferencia de sus competidores nacionales, que o bien copiaban los diseños extranjeros, o bien construían sus aparatos en una caja rectangular estándard. Nombres comerciales de aparatos Anglo de los años 50 que llaman la atención son por ejemplo "Explorador de las ondas", "Explorador de la Orbe" (modelo 52-M desde 1954), o "Explorador del Mundo", "Explorador del Espacio", "Explorador del Universo", e incluso "Explorador del Infinito". No se sabe si estas denominaciones comerciales, que se dieron a magníficos aparatos de receptores Anglo que disponían de muchas bandas de sintonía, tuvieron éxito, pero desde luego eran nombres sugerentes, sobre todo para los radioaficionados.

 

Receptor Anglo Explorador del Mundo.
El receptor Anglo "Explorador del Mundo", vista frontal y trasera. Se trata de un gran aparato receptor de radio de lámparas de los años 1950's, de la firma Anglo, alojado en mueble de madera, dotado de un buen número de bandas de sintonía.

 

Anuncio de los productos de Anglo en los años 1950's
Anuncio de los productos comercializados por la firma Anglo en los años 1950's, mostrando el antiguo logo de la firma.

 

A partir de 1962 Anglo pone en el mercado bajo su marca aparatos de televisión, que tuvieron un notable éxito de ventas en España gracias a una campaña comercial basada en una visión panorámica de sus televisores en los anuncios junto con el lema "Anglo, mejor que la realidad".

Pero en 1973 la empresa japonesa Matsushita (que pasaría a ser National Panasonic en 1974) adquiere el 80% de las acciones de la empresa, y aunque el compromiso tras esta compra era el de mantener el nombre de la marca y la producción en exclusiva para el mercado español, los aparatos de Anglo acabaron desapareciendo del mercado, lo que supuso la práctica desaparición de la marca Anglo. El edificio de la sede de la compañía en la Gran Vía pasaría a ser la sede social en España de National Panasonic, hasta que fue vendido en 1994, siendo derribado para construir en su lugar un edificio de viviendas.

 

Dos anuncios de televisores de la firma Anglo, de 1962-63.
Dos anuncios de aparatos de televisión de la firma Anglo, de 1962 (izquierda) y 1963 (derecha), con la "visión panorámica" como elemento diferencial de la marca y el lema "Anglo, mejor que la realidad". (Clic en la imagen para ampliarla).

 

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Recopilado por Fernando Fernández de Villegas (EB3EMD)
Actualizado: Febrero 2024