El fin de los girondinos

A las diez de la noche del 29 de octubre de 1793, los veintidos diputados son invitados a comparecer, se enteran entonces que el tribunal los ha declarado culpables y que la sentencia, es la de muerte, con la correspondientes confiscacion de sus respectivos bienes.

En la Conserjeria, Valaze, se hunde un puñal en el pecho y cae muerto cubierto de sangre.
Vergniaud tiene su dosis de veneno, pero no dispone de suficiente cantidad para sus amigos; tiene justamente la dosis necesaria para si, razon por la cual la arroja a distancia y preside la ultima cena de los girondinos, en medio de palidos destellos de elocuencia, a los que acompañan alegres cantos.
La pobre voluntad humana lucha por afirmarse de una u otra manera.

Thomas Carlyle, "Historia de la Revolucion Francesa"