Un día descubrí que dejando la cámara en el suelo el resultado era sorprendente... desde ese momento no he dejado de experimentar...
El asfalto.... Suficientemente duro como para soportar tu peso y mantenerte en pie, pero capaz de machacar tus huesos en una caida. Aspero para que tus ruedas se aferren con fuerza a su superficie, pero también dispuesto a arrancarte la piel si cometes un error con su caricia de lija en tu piel. Bajo mis pies o bajo las ruedas de mi bici, casi siempre en mi cabeza.... o en el objetivo de mi cámara...
Paseo de la Castellana (Madrid) Julio de 2004
Un lugar de la alcarria "de cuyo nombre no quiero acordarme"
Sobre el asfalto,
el estrepito de la ciudad
latiendo.
Sobre el asfalto
escuchaba, hipnotica, tu voz diciendo:
no sigas sufriendo.
Manolo García / En una playa calma