Aunque haya nacido (y viva) en Madrid, siento debilidad por ciertos lugares de la alcarria....

Un atardecer en algún lugar indeterminado de la alcarria. El cartel puede daros una idea de donde se trata...

Los últimos rayos de sol acaridiando el campanario de una iglesia....

Mmm quizás os suene esta presa... quizás no....

A mi no dan miedo particularmente y puedo subirme a una silla o a una escalera o asomarme en una terraza de un piso alto sin temor, incluso con satisfacción, por lo bello de la vista.
El problema viene cuando me enfrento a alturas muy altas, caidas a plomo de centenares de metros. Como una presa. Donde se une el temor a las “alturas muy altas” y el mayor de mis miedos: la electricidad.
Para hacer alguna de estas fotos tuve que pasar por debajo de una linea de alta tensión, enfrentandome a mis temores. Muy despacito, esuchando ese zumbido que me pone el vello de punta y mirando de reojo a los cables.
De aquí y del cercano pantano de Buendía, saldran los 83 hectómetros cúbicos con destino al levante. No tengo datos suficientes (y sobre todo imparciarles, no politizados por unos y otros) para afirmar si es exagerado o no, como afirman unos o si es insuficiente, como aseguran otros. Lo que si se es que el nivel de ambos es el más bajo desde hace unos diez años. Lo se, porque a partir de determinado nivel, sale al aire un viejísimo puente que te perimite ahorrarte un rodeo de casi 40 km (ahora, con casi 50 años de retraso estan construyendo un puente de verdad, pero esa es otra historia). El puentecito de marras no había salido desde 2002 y salió en agosto.
Preveo un verano de calores y cortes de agua...

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