Obra en tres actos original de Margarita Urueta.
Direcci�n: Alexandro Jodorowsky
Escenograf�a y vestuario: Alexandro Jodorowsky y Ur�as
M�sica: Ur�as.
Reparto por orden de aparci�n
Alain .............................................. CARLOS ANCIRA
M�sico 1 ........................................ Armando Alv�rez
M�sico 2 ......................................... George Alduv�n
M�sico 3 ......................................... Luis Ur�as
Ni�o pobre ...................................... Fernando Aguirre
Ni�o rico ......................................... Ram�n Aguirre
Tom�s ............................................. Javier Marc
Elena ............................................... Bernadette Landr�
La madre ......................................... Mar�a Teresa Rivas
La conserje ...................................... Lily Incl�n
El padre ............................................Eduardo Borja
Manicurista (Elvira) ....................... Mercedes Carre�o
T�a Lilia .......................................... Lily Incl�n
Polic�a ............................................. Eduardo Borja
Obra netamente psicol�gica en la que los problemas del inconsciente toman cuerpo en im�genes, a trav�s de una direcci�n esc�nica que se desenvuelve sin temor a la verdad a veces cruel e impura de los instintos. Margarita Urueta expone las relaciones que existen entre los miembros de una familia �entre s� y entre ellos y el mundo exterior- d�ndoles trascendencia de s�mbolo: El personaje que como un vampiro extrae de todos los dem�s su vitalidad, es la madre, eje de la acci�n, pero siempre visto a trav�s del lente adulterado de uno de sus hijos, el mayor: Alan.
Parece que Alain tuviera siempre dentro de la madre, sin poder nunca cortar, el cord�n umbilical. Primero se siente atrapado por no poder competir con su propio padre, quien al morir le deja el campo libre al lado de su madre. Despu�s siente la rivalidad con el hermano, Tom�s, quien a su vez siente una rec�proca rivalidad por Alain, que acapara la atenci�n de su madre. Su refugio es crear un mundo propio en el cual la madre revive; ahora tiene a su madre para �l, nadie se la arrebatar�, no existe posible rival, puesto que ella vive solo con �l. Se recluye en este nuevo mundo, e incapaz para renunciar a �l, de creador de mu�ecos se convierte �l mismo en mu�eco de cuerda manejado por ese mundo inconsciente que desde ese momento ser� tambi�n su mundo real.
Ning�n director pod�a haber plasmado en forma mejor es universo on�rico de Margarita Urueta, que Alexandro. Cada palabra va cimentada por una acci�n que la hace trascendente.
Carlos Ancira, el insustituible actor del teatro vanguardista, vuelve a la escena despu�s de haber dejado un imborrable recuerdo con la interpretaci�n de �El diario de un loco� de Gogol. Esa ternura y esa profunidad que sabe proyectar denuncian su gran sensibilidad. Cada matiz lleva una emoci�n impl�cita, sea dosificada, sea exaltada, pero siempre correspondiente a la medida exacta de la intenci�n.
En una actuaci�n totalmente diferente de aquellas que a lo largo de su brillante carrera ha brindado Mar�a Teresa Rivas, esta actriz deja adivinar el enorme influjo que el director ha tenido en ella. Su expresividad se ha hecho m�s rica, su t�cnica m�s depurada.
Hay en todos los actores, lo mismo que en Javier Marc que en Bernadette Landr�, ese af�n de dar a su actuaci�n una traascendencia, de borrar lo convencional, de destruir el molde, para abrirle paso a la expresi�n pura dej�ndola en la mayor libertad posible. Mara Reyes, DIORAMA DE LA CULTURA, Suplemento literario de Exc�lsior.
.... Carlos Ancira es el protagonista, el h�roe, el villano, el payaso, el cobarde, todo a un mismo tiempo; sobre �l descansa la responsabilidad de �El hombre y su m�scara�..... Antonio Maga�a Esquivel, El Nacional.
..... La actuaci�n de Ancira, muy profunda y medida, seg�n su estilo y su gran calidad de actor .... Revista Hoy, M�xico D.F.