Federico León y García (1860-1928).  
   Uno de los oradores más brillantes, rotundos, claros que ha tenido Canarias. 
   Terminó el Bachillerato en la Laguna en 1879 y Medicina, en Barcelona, en 1884.
   Fue Titular de San Mateo y muy pronto de Las Palmas de Gran Canaria, donde su buen pulso y gran serenidad le convirtieron en un gran cirujano. 
    Creó la Clínica de la Soledad, refundida después con la de Santa Catalina. 
   Fue socio correspondiente de las Academias de Barcelona y Cádiz y fundador de la de Ciencias Médicas de Canarias y miembro de la Sociedad de Higiene de París.
  Cultivó como orador, desde la arenga popular, con la que hacía vibrar de una manera asombrosa a todo el que le oía, hasta la oración emocionante, como la que pronunció en la imposición a Don Andrés Navarro Torrent, de la Cruz de Beneficencia.
   Hombre de gran popularidad, circunstancias imprevistas lo llevaron a ocupar la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria con la Dictadura de Primo de Rivera. Su paso por ella tuvo enorme importancia como político representante de la tendencia a unir Las Palmas y el Puerto en un solo núcleo y defensor de la creación de la Provincia.
   Fue nombrado hijo Predilecto por la gestión de la Carta Municipal, la aprobación del Proyecto del Puerto y su intervención en el Estatuto Provincial.
   Inició los estudios monográficos de Canarias con un folleto sobre la zona de San Mateo y otro sobre Fuerteventura, de una serie que tenía proyectada sobre las siete islas