Guerra en Irak y
Persecución de Saddam Hussein
Para ello daba un plazo de 30 días a partir del día de la publicación de la resolución para presentar una completa declaración de todos los aspectos de los programas para el desarrollo de armas químicas, biológicas, nucleares, misiles balísticos, etc., además de decidir que Iraq no realizaría ningún acto o amenaza contra cualquier Estado Miembro que adoptase medidas para hacer cumplir sus resoluciones.
Producido el informe el Consejo se reuniría nuevamente para examinarlo y adoptar las decisiones que pudieran corresponder. La resolución finaliza recordando que ha advertido reiteradamente al Iraq que, de seguir infringiendo sus obligaciones, se expondrá a graves consecuencias
Con la intención de defender al país, Saddam Hussein ordenó dividir Iraq en cuatro secciones y encargó la defensa de cada región a una persona de su entera confianza. Para combatir, los iraquíes disponían, en teoría, de un ejército de 327.000 hombres, 400.000 reservistas, 2.200 carros de combate de los cuales unos 1.500 eran T-55 y 700 T-72, 2.200 piezas de artillería, 3.000 cañones antiaéreos, entre 640 y 760 lanzaderas de mísiles antiaéreos, entre 70 y 90 helicópteros de combate y 300 aviones de combate de los cuales la mitad estaban fuera de servicio debido a la falta de reparaciones y mantenimiento adecuado. La mayoría de estos aparatos eran MIG-21, MIG-23 y MIG-25 de fabricación soviética y una cincuentena de Mirage F-1 franceses. Antes de la guerra, el ejército iraquí había hecho destruir varios de sus mísiles Al-Samud como muestra de cooperación en un intento por detener el conflicto.
Un percance obligó a replantear los planes de invasión al negársele al ejército estadounidense la entrada desde Turquía lo que hubiera permitido realizar una rápida maniobra en tenaza para tomar Bagdad. A pesar de todo, fuerzas especiales tomaron contacto con las milicias kurdas y se planeó un ataque coordinado de los guerrilleros desde el norte con apoyo de tropas aerotransportadas siempre y cuando las operaciones en el sur marcharan según lo previsto.
La invasíón empezó con bombardeos sobre Bagdad mediante mísiles Tomahawks lanzados desde buques y submarinos, a lo que le seguirían ataques aéreos con cazas y bombarderos pesados. La respuesta de los iraquies no se hizo esperar y las fuerzas desplegadas cerca de la frontera con Kuwait iniciaron un duelo artillero con elementos de la 1ª División Acorazada de EE.UU. A los pocos minutos, los iraquíes lanzaron tres mísiles Al-Samud contra Kuwait. Uno de estos proyectiles fue interceptado por un mísil Patriot y explotó en el aire; los otros dos lograron superar a los Patriot e impactaron en la zona norte de Kuwait, aunque sin causar daños importantes o victímas. Posteriormente, se adentró en el desierto una columna estadounidense formada por numerosos tanques Abrams, vehículos blindados Humvee y helicópteros artillados Apache y Blackhawk luego de pasar la frontera de Iraq. Los Royal Marines británicos, por su parte, tenían como objetivo principal la toma de Basora, la segunda ciudad más populosa del país. Curiosamente, la Fuerza Aérea de Iraq no realizó ni una sola salida para defender el país. Esto ocurrió debido al mal estado en que se encontraban las aeronaves por culpa del embargo que sufría Iraq desde 1991, así como por la escasa instrucción de los pilotos iraquíes frente a los de la coalición. De entrada, en los primeros dos día de la ofensiva, varios helicópteros británicos fueron derribados por el sistema SAM Strela ruso operado por los iraquíes. El sistema de radar de Iraq continuó funcionando en los primeros día de la invasión pese al fuerte bombardeo de la Coalición, aunque poco después dejó de funcionar.
Su paradero fue desconocido durante varios meses, hasta que el 13 de diciembre de 2003, Hussein fue arrestado en una operación conjunta, efectuada por efectivos kurdos iraquíes y soldados estadounidenses, mientras se encontraba escondido en un sótano en los alrededores de su localidad natal, Tikrit. Entre las primeras imágenes transmitidas, se mostró a Hussein siendo examinado, así como el estado en que se encontraba en el momento de ser capturado.
El 5 de noviembre de 2006, tras dos años de juicio, Hussein fue condenado, junto con otros dos acusados, "a morir en la horca" por el Alto Tribunal Penal iraquí, que lo encontró culpable de haber cometido un crimen contra la Humanidad, por la ejecución de 148 chiítas de la aldea de Duyail en 1982. También se le atribuye responsabilidad por el ataque químico a Halabja (1988), el aplastamiento de la rebelión chiíta (1991), las fosas comunes (1991), la guerra contra Irán (1980-88), y la invasión de Kuwait (1990).
En los dos años del juicio, Hussein se mostró desafiante ante el Tribunal Iraquí, y en el momento de la sentencia, el día 5 de noviembre de 2006, mientras varios de sus colaboradores insultaban al Tribunal, Hussein pronunció las siguientes palabras:
¡Larga vida a Iraq, larga vida a los iraquíes! ¡Alá es más grande que el ocupante!
El 28 de diciembre de 2006, el Alto Tribunal Penal iraquí confirmó la orden de ejecución para el 2 de enero de 2007. Saddam Husein fue ejecutado el 30 de diciembre de 2006. Fue ahorcado a las 6:00 A.M, hora local de Iraq (UTC+3), por el cargo de crímenes contra la humanidad.
Después de su ejecución, circularon por internet videos (captados con teléfonos celulares) que mostraban el momento en que Saddam Husein es colgado. Estos videos aparecieron en el portal You Tube, desatando en todo el mundo sentimientos contradictorios: mientras algunas personas clamaban por la muerte del ex dictador, otras alegaron que la ejecución había sido un simple espectáculo para el pueblo, ya que se había permitido la filmación del acontecimiento. El gobierno iraquí ordenó una investigación al respecto, poniendo en evidencia la insuficiencia de las medidas de seguridad. Posteriormente, los colaboradores cercanos de Hussein también fueron ejecutados, pero no hubo videos que lo registraran, aunque llegó a comentarse que uno de ellos, enfermo de cáncer, había sido decapitado por la soga al momento de abrirse la trampilla.