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Hablando de O.V.N.I. s

Estamos en el tercer milenio, en la era de la globalización, del internet, de las telecomunicaciones en tiempo real, no solo terrestres, sino también interplanetarias. Y ya hemos estado en la Luna, y hemos enviado aparatos robóticos al planeta Marte y hasta a un satélite de Saturno!

Resulta entonces un tanto difícil entender como todavía haya gente que piensa que estamos solos en el Universo.

No hace falta ser astrónomos, o mirar a través de un telescopio o de un microscopio, para darse cuenta de que no podemos estar solos: es suficiente mirar a nuestro alrededor. En este granito de polvo que es nuestro planeta Tierra hay millones y millones de especies diferentes, y hasta distintas formas de vida: la animal y la vegetal.

¿Como pensar entonces que estamos solos?

Si echamos una mirada al cielo, vemos en seguida que su aspecto es uniforme. No hay zonas privilegiadas. En toda parte vemos estrellas, todas parecidas, todas extremadamente lejanas.
Con los telescopios se descubre  además que no solamente hay estrellas, sino también otros objetos: las nebulosas. Algunas son difusas (como nuestras nubes, para decirlo en términos sencillos), otras con formas geométricas regulares, repetitivas, que hacen pensar en algo especial y en una dinámica que las gobierna: son las "nebulosas" extra galácticas, o galaxias, que non son nubes de gas, como las arriba mencionadas, sino conjuntos de estrellas, muy similares a nuestra galaxia, y obviamente muchísimo más lejanas de las nubes de gas, que pertenecen a nuestra galaxia (las otras galaxias, está demás decirlo, también tienen sus nubes de gas y polvo).

Mirando todavía más lejos en el universo, descubrimos que el número de galaxias es enorme, a tal punto que, en las fotos mas profundas, se ven miles de galaxias, y solamente galaxias. Y cada una de ellas es un  conjunto de estrellas que puede tener centenares de miles de millones de estrellas.

¿ Se puede pensar todavía que estamos solos ?

Me parece que no! 
Sin embargo, hay muchas razones todavía mas importantes para demostrar esta tesis.

El universo es homogéneo: por donde quiera que miremos, siempre vemos los mismos conjuntos, los mismos movimientos, los mismos elementos, los mismos compuestos, las mismas temperaturas, los mismos fenómenos. Está cada vez más claro que no hay puntos privilegiados.

Y como si esto no fuera bastante, no hay un centro en el universo. 
Todo observador, en cualquier parte se encuentre, tiene la sensación de estar en el centro.

Quizás el mío sea un ejemplo demasiado trivial, pero decir que hay un centro en el Universo sería como decir que el centro del mundo es Buenos Aires o Madrid.

No sería entonces demasiado insensato concluir que la vida debe ser en el universo algo no solo común, sino necesario e inevitable. Lo que dijimos al principio, es decir con que variedad de formas y con cual prepotencia la vida explota en condiciones a veces también difíciles, es otro motivo para pensar que la vida en el universo debe ser un fenómeno generalizado.

Pero cuidado! Hay que entenderse bien!

Esto no quiere decir que podemos encontrar la vida en cada rincón del Universo!

Sabemos muy bien que hay seres vivientes que soportan temperaturas de hasta 2000 grados, seres que soportan altísimas presiones, y seres que viven en la oscuridad total.

Pero, para que se desarrolle la vida, tienen que darse ciertas condiciones.

Tratemos de analizarlas.

Todos sabemos que en la naturaleza hay varias formas de materia, que llamamos elementos.

Sabemos también que algunos son  tan complejos que no pueden ser estables, mientras otros son mas simples, y por consecuencia también más abundantes.

El elemento mas simple es el hidrógeno, y todavía hoy, casi quince mil millones de años después del big-bang, el 95% de la materia que compone el universo es hidrógeno.

No hace falta mucha imaginación para pensar que las primeras estrellas que se formaron debían estar formadas por hidrógeno (si bien mas adelante veremos que no siempre fue así).

Las estrellas tienen todas una compleja evolución, y no es esta la sede para explicar como ella se desarrolla: por ahora es suficiente saber que existe.

Sin embargo, es necesario saber algo más sobre las estrellas; en especial, como las mismas nacen.

Está demás agregar que el Sol es una estrella, y que cada estrella es un Sol; creo que todos lo saben...

Pero:  ¿como nace una estrella?

En el universo hay fuerzas de todo tipo, pero la que  a menudo parece prevalecer, por lo menos a nivel local,  es siempre la fuerza de gravitación.

Imaginemos una nube de hidrógeno muy grande (decenas de años luz de extensión), mas o menos homogénea.

¿Que puede pasar en esa nube?

Si está aislada en el espacio, debido al vacío que tiene a su alrededor, debería expandirse.
Pero la fuerza de gravitación es mas fuerte, y tiende a contraerse.

Como no es perfectamente homogénea, se va dividiendo en muchas partes, cada una de las cuales se contrae cada vez más, formando unos glóbulos, que es posible observar con los telescopios.

Como consecuencia de esta contracción, aumentan la presión, la densidad, y, sobre todo, la temperatura.
Superado un cierto límite - alrededor del millón de grados - se desencadena automáticamente la reacción termonuclear, con transformación del hidrógeno en helio y liberación de energía, y en ese momento nace una estrella!

Sola? NO! (esto, por lo menos, es lo que pienso yo)

Cuando una nube se contrae, en un universo dinámico, donde no existe una línea recta, las partículas que caen hacia el centro, con velocidad creciente, no se mueven todas en la misma dirección. La formación de un remolino es inevitable, y la nube empieza a rotar, trasmitiendo su rotación a la estrella recién nacida y a todo lo que la rodea.

Crear una estrella sin producir residuos es como construir una casa sin producir escombros.

Los planetas, los satélites, los asteroides, los cometas etc., son estos escombros.
Cuando alguno de estos "escombros" supera ciertas dimensiones, en lugar de un planeta gigante se formará otra estrella, y estaremos en presencia de una estrella doble. El 30% de las estrellas observables son dobles, y entre ellas hay también triples, cuádruples y múltiples.

Resulta bastante difícil, entonces, imaginar que pueda existir una estrella sin planetas.

Pero, ¿que puede pasar sobre estos planetas?
La respuesta es : NADA, aparte sus movimientos. Por lo menos, en los planetas pertenecientes a las estrellas de la segunda población (las más viejas).

De hecho, en una estrella de hidrógeno, a causa de las reacciones termonucleares, se pueden producir nuevos elementos. Pero en un planeta, cuya temperatura es mucho menor, no puede haber producción de nuevos elementos, y no puede haber evolución.

Por suerte las estrellas no son eternas, y  ya hemos dicho que tienen una compleja evolución.

La evolución de las estrellas está estrictamente ligada a su masa, pero no todas son estables.

Cuando una estrella no es estable, puede explotar en forma abrupta, y estos eventos son muy comunes en el universo. A una estrella que explota se le da el nombre de "Supernova".

Ya hemos dicho que lo que alimenta las estrellas es la energía termonuclear.

Hay dos tipos de máquinas que utilizan esa energía: la pila atómica y la bomba atómica.

La pila, generalmente, no explota, y el funcionamiento de una estrella se puede comparar al de una pila.

La supernova, al contrario, es una verdadera bomba, una bomba mas grande que el Sol, cuya luminosidad, cuando explota en una galaxia lejana,  puede superar la de la galaxia que la contiene!

La materia es echada al espacio con una velocidad de unos 18 mil Km. por segundo, y de la materia que se desparrama en el espacio se forma otra nebulosa, que contiene esta vez no solamente hidrógeno, sino todos los elementos.

De las nebulosas que tuvieron este origen se vuelven a formar con el tiempo otras estrellas (de primera población), cuyos planetas obviamente contienen muchos elementos, que hacen posible la evolución.

Esta es la primera condicio sine qua non para el desarrollo de la vida en un planeta.

Pero no es la única; se tienen que cumplir también, entre otras, las siguientes condiciones:

  1. La estrella debe ser estable, por obvias razones;

  2. No debe ser doble o múltiple;

  3. No debe ser demasiado caliente, pues sus radiaciones serían micidiales;

  4. No debe ser demasiado fría, pues sus radiaciones no serían suficientes para generar la vida;

  5. El planeta no debe estar demasiado cerca, pues se calentaría demasiado.

  6. No debe estar demasiado lejos,  pues estaría demasiado frío;

  7. No debe tener una órbita demasiado elíptica, pues sus variaciones serían insoportables;

  8. No debe ser demasiado pequeño, pues perdería enseguida su atmósfera y no podrían existir los líquidos;

  9. No debe ser demasiado grande,  pues su gravedad sería insoportable, así como su presión atmosférica;

  10. Su eje debe tener una orientación conveniente; si fuera perpendicular al plano de la órbita, no habría estaciones, los círculos polares coincidirían con los polos, y los dos trópicos con el ecuador. Si en cambio fuera paralelo al plano de la órbita, como sucede con el planeta Urano, en un momento dado tendría el sol al cenit en un polo, y seis meses después al cenit en el otro polo, con las consecuencias que podemos imaginar;

  11. Es por ende preciso que tenga un adecuado período de rotación.

Estas son unas de las condiciones necesarias para el desarrollo de la vida, y es posible que haya otras.

Pero es suficiente que una sola de estas condiciones no se produzca para impedir el desarrollo de la vida.

Si tenemos en cuenta que en nuestra Galaxia hay un centenar de miles de millones de estrellas, segun los cálculos de los especialistas, no debería haber en ella mas de 400 planetas parecidos al nuestro.

No tiene mucho sentido decir si 400 son pocos o muchos.

Pero, ¿que significa esto?

Si partimos del principio lógico que la cosa mas probable es que estos planetas sean distribuidos en la Galaxia de manera uniforme, el mas elemental de los cálculos non lleva a concluir que el mas cercano estaría a unos 10.000 (diez mil) años luz de distancia.

Esto significa que la luz tardaría 10.000 años para ir hasta el planeta mas cercano, y otro tanto para volver. En total 20.000 años.

Si nosotros, habiendo recibido una señal, tuviéramos la prueba de que en un planeta a esa distancia hay una civilización igual o superior a la nuestra, y decidiéramos enviar un mensaje, con un radiotelescopio, a la velocidad de la luz, este tardaría 10.000 años en llegar, y tendríamos la eventual respuesta dentro de 20.000 años.

En cuanto a las naves espaciales, es claro que serían un poco mas lentas....
Pero, si fuéramos capaces de enviar unas a velocidades relativísticas ( entre 200.000 y 290.000 km. por segundo) el simple choque de una nave con una partícula de hierro o de silicio de un mm. de diámetro desarrollaría tanta energía como una bomba atómica, que si no hiciera explotar la nave, por lo menos perforaría los tanques, las computadoras, y... los cerebros de los tripulantes, con la imaginables consecuencias.

Una nave que en cambio viajara "solamente" a 30.000 km por segundo ( velocidad suficiente para llegar a la Luna en 13 segundos!), tardaría obviamente 100.000 años para ir , y otros 100.000 para volver.

A todo eso hay que agregar obviamente que de nada serviría si en otro planeta hubiera una civilización tan avanzada como era la nuestra al tiempo de Hammurabi, o de Galileo..., pues no estarían en condiciones de comunicarse con nosotros.

Y también de nada serviría contestar un mensaje enviado hace 100.000 años por una civilización que ya desapareció..... (no olvidemos que, a pesar de la respetable edad de la Tierra, que es de unos 4.500 millones de años, nuestra historia pasada es un millón de veces mas corta, y la futura, quien sabe, podría ser más corta todavía!

Aclarado esto, permítanme ahora hacerles una pregunta:
¿ Siguen Uds. creyendo en los OVNIS?

Espero que no me contesten que sí, porque en este caso, verdaderamente, no me quedaría otra que subirme al primero que pase e irme al planeta n. 400 !!!

DB - 11/2005                                                            HOME