Es ante todo una estrella de primera magnitud, es decir, muy luminosa y bien visible a simple vista, siendo una de las más luminosas del cielo.

Es más luminosa en su polo que en su ecuador. En efecto, tiene la característica de girar bastante rápidamente sobre si misma (período 12.5 horas) lo que causa un notable achatamiento polar. Esto hace que de su ecuador celeste se vea achatada, y de su polo ensanchada. Su superficie aparente, entonces, vista del polo, se ve más grande de lo que es en realidad. Además, como su polo es mucho más cercano al núcleo que su ecuador, la temperatura del polo es unos miles de grados más alta, y su luminosidad en proporción.

Está orientada en el espacio de tal manera que nosotros la vemos justo de la parte del polo ! Su luminosidad, vista de la Tierra, es por lo tanto mayor de lo que uno podría esperar en base a su masa y a su distancia (cosa que por muchísimo tiempo había quedado un misterio).

La distancia Sol-Vega va continuamente disminuyendo en la medida de unos 20 Km. por segundo. Esto pasa a causa de la diferente distancia de las dos estrellas del núcleo de la galaxia (en los viejos libros se decía que el Sol se mueve hacia Vega, pero es obvio que se podría decir el contrario, es decir, que Vega se mueve hacia el Sol...). En 400.000 años, de todos modos, seremos "vecinos".

Otra particularidad de Vega es que es una de aquellas estrellas destinadas a convertirse, periódicamente, en estrella polar. Como es sabido, entre los muchos movimientos de la Tierra, hay uno, llamado de precesión, con un período de unos 26.000 años. Durante ese período, el eje de la Tierra describe en el cielo un cono y un círculo, y todas las estrellas que se encuentran en ese círculo están destinadas a convertirse, antes o después, en estrellas polares.
El turno de Vega va a ser dentro de 12.000 años, es decir en el año 14.000, y en esa oportunidad tendremos obviamente una estrella polar de primera magnitud.  Y volverá a serlo obviamente en el año 40.000, en el 66.000, y unas cuantas veces más, antes que pasen esos 400.000 años y la distancia se achique demasiado.

No se si en el año 14.000 habrá todavía aficionados con ganas de apuntar a Vega su cámara de foto para hacer una larga exposición. ¿Cual sería el resultado? Si quieren verlo pueden intentarlo hoy mismo! Es suficiente apuntar a Vega un telescopio computerizado, con montura altacimutal, cual podría ser por ejemplo el bien conocido LX200, pero sin hacer uso del "Field De-Rotator":
El telescopio seguirá perfectamente a Vega, que quedará inmóvil en el centro de la foto, y todas las demás estrellas giraran a su alrededor, exactamente como si Vega fuera estrella polar.

¿Se hubieran imaginado que podría ser tan simple anticipar los tiempos de 12.000 años, y hacer un viaje al futuro con retorno garantizado?

En realidad, como se puede fácilmente imaginar, Vega no se encontrará, para esa fecha, exactamente en el polo: estará a unos grados de distancia, sin dejar por eso de ser "estrella polar". Habrá sin embargo que tener en cuenta este hecho al momento de sacar la foto, ayudándose con el Atlas "Stellarium", que puede mostrar el aspecto del cielo en el año 14.000, y también simular la rotación.

Antes de sacar la foto, si sugiere hacer una prueba de rotación con "Stellarium",

y de determinar con antelación el encuadre con el atlas celeste Meade Epoch 2000.

Para la foto, usar un filtro "H-alfa pass" o "Deep-Sky", y eventualmente un cross por solos 10 seg. 
Probar con F = 70÷100 mm y diafragma 8.

La altura máxima sobre el horizonte en La Plata, Argentina, es de unos 16 grados.

Desde el norte se ve mejor, pero desde el sur se puede encuadrar el paisaje.

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