Cómo acoplar ...
Cómo
cada aficionado bien sabe, uno de los requisitos más importantes que tiene que
tener una cámara para poder acoplarla con facilidad a un telescopio, es que
tenga óptica intercambiable.
Mientras
esta es una característica bastante común en las cámaras que usan película,
no sucede lo mismo con las modernas cámaras digitales:
muy
pocas tienen óptica intercambiable, y las pocas que la tienen, tienen
precios... astronómicos!
En
mi caso no se trataba de una cámara, sino de una filmadora digital.
Para
ver la imagen no había problema, pues se podía observar en la pantalla de cristales
líquidos; pero ¿cómo acoplarla?
No
pudiendo sacar el objetivo de la filmadora, había que dejar el ocular en el
telescopio, con estas consecuencias:
Demasiado aumento
Poco campo
Dificultad para centrar un objeto
Terrible vigneteo
Sin
hablar del problema mecánico para el acople.
Tuve que esmerarme un poco, y se me ocurrió poner en el telescopio,
en lugar de
un ocular, un teleconverter común y corriente de 2x, transformando así el
telescopio en un sistema afocal.
Facilidad de enfoque
Mucho campo
Ningún vigneteo
Imágenes
brillantes y bien contrastadas.
Quedaba
entonces por solucionar el problema mecánico.
La
cámara, por más chica que fuera, era bastante pesada, y el anillo con rosca
para los filtros demasiado delgado para soportar su peso.
Decidí
entonces construir una grampa
hecha en duraluminio, de 1.5 mm. de espesor.
Al
telescopio se acopla el teleconverter, y a este un anillo adaptador.
La
grampa, que tiene en su parte superior un agujero de 42 mm, queda atrapada entre
el teleconverter y el anillo adaptador, y este se enrosca a su vez en la cámara.
La
resistencia que tiene este sistema es sorprendente:
no solamente se puede
acoplar la cámara al
telescopio sujetado a un trípode,
sino el entero telescopio
a la cámara, enroscada en el trípode, sin que haya flexión !
En
mi caso, el aquí llamado “telescopio” es en realidad un catalejo multifunción,
que sirve de buscador, de telescopio de guiado y de teleobjetivo
fotográfico con excelentes características
(falta de aberraciones y de vigneteo, estrellas puntifórmes sobre todo
el campo). Es un instrumento home-made, hecho con un doblete acromático de
50 mm de abertura y 400 mm. de focal, de buena calidad.
Véase
a tal fin la foto de Eta Carinæ, sacada con dicho objetivo, sobre Kodak
TP 2415 hipersensibilizada, con media hora de exposición, con diámetro
del objetivo reducido a 38 milímetros
por un ligth pollution filter, y con Luna de nueve días (es posible que
la luz de la Luna haya contribuido a dar el necesario arranque a la película,
reduciendo el defecto de reciprocidad).
Véase también la foto de Marte, sacada con la misma filmadora, acoplada en este caso al Telescopio Meade LX-200 de 8 pulgadas.
Para
el enfoque, a fin de tener un recorrido suficientemente largo y suave, hice uso de
un fuelle de ocasión. Aparte, el largo del tubo se puede aumentar o reducir,
en caso de necesidad, agregando o sacando algún anillo de alargue de esos que
se usan para la macrofotografía.
Reducir
el largo puede ser indispensable para poder enfocar, y es una operación que
normalmente no se
puede hacer con los objetivos de la industria, a no ser que uno se anime a
desarmarlos y modificarlos; esto hice yo en una oportunidad, con excelentes
resultados, con un objetivo de la Pentax, para
poder acoplarlo a una Nikon, sin perder la posibilidad del enfoque al infinito.
(Sin embargo, no se lo aconsejo a nadie: es demasiado riesgoso!).
db, oct. 2005 HOME