“LA VENGANZA DEL
SAMURAI”
“El
principio”
“El
último Amakkakeru ryo no hirameki de kenshin”
ADVERTENCIA: Si lo vas a leer (sobre todo Jime-chan, que ya sé que lo va a hacer), favor de tener a la
mano una caja grande de Klenex (no se como se
escribe), porque este es uno de 2 episodios tristes…. Y cuando digo tristes es
que son muuuuuuy tristes. También lo digo por Chibineko-chan eh? Además… un
pedacito yaoi s+k… así que
ya sabes…
Se acercaba el invierno. Cyntella
pronto cumpliría 5 años… ¡se sentía enorme!. Todos
preparaban una gran fiesta para la niña, llegaron Misao
y Aoshi, hasta el mismísimo Hiko,
ya que Cyntella le tenía mucho cariño a su “abuelito”
y también iría su “abuelita”Oomasu. ¡Que raro, no veía a su tío por ningún lado!. También, por insistencia de esta, invitaron a Saitou, aunque ya sabían que la verdadera razón para que
fuera Saitou, era para poder ver como seguía Shalim. Y sucedió el milagro, sí fueron. Incluso Sanozuke, llevó a la más pequeña de sus 3 hijas, Sukasa, que ya tenía 7 años.
-Bueno enana, ya no serás tan enana
después de todo- le dijo Kenji
entre el barullo
-Ya voy a tener 5, ya voy a tener 5…- la niña no dejaba de saltar y saltar por todo el Dojo
-Solo a ti se te ocurre nacer en estas
fechas y para colmo de males, el día de los Santos Muertos…- gruñó- ni creas que me voy a quedar despierto
hasta las 12:00 a.m. a que los cumplas
-No importa, los puedo cumplir estés o
no- diciendo esto, la niña le enseño la
lengua con una mueca graciosa y Kenji apenas se
aguantó y comenzó a reír. Cyntella sonrió… esa era
una victoria. Mientras tanto, en otra habitación…
-Pero… ¿estás seguro de poder estar
ahí?...- preguntó Sano muy preocupado
-Claro… no quiero perderme el
cumpleaños de mi angelito por nada del mundo
-(¿angelito?)… Hmm,
bien… si tu lo dices… pero luego no nos andes con tragedias ¿ne?
-No, no lo haré… uff,
como que hace un poquito de calor ¿no?- Kenshin se
dirige a le ventana y se recarga en ella. Sano lo sostiene de los brazos y lo
ayuda a sentarse en una silla, para que no se agote. En eso, entra Kaoru.
-Ya casi está listo todo… Kenshin, ¿estás bien?
-Si Kaoru-chan, estoy bien…- le
dirige una sonrisa (suspiro) y Kaoru lo mira con
desconfianza.
-Sabes que podíamos hacer esto otro día
-No… Cyntella
está muy emocionada, no sería justo echarle a perder en día ¿no crees?
-Bueno, pero es que…
-No te preocupes… además, tengo que ir
a comprarle su regalo, ya lo tengo preparado, se tardaron un poquitín más de lo que me habían dicho, pero ya está
-¿Tu crees que ella esté preparada para
un regalo de ese tipo?
-No lo creo, estoy seguro
-Bueno, si tu
dices- aún Kaoru
lo mira preocupada- pero que Sano vaya contigo
-¡Claro Kaoru!...
¿acaso crees que voy a dejar ir solo a Kenshin en ese
estado?... Ni loco
-¡Vamos, vamos!... me tratan como si
fuera, una ancianita inválida
-Pero Kenshin…
si te pasa algo… si te perdiera, yo no…
-Shhh- Kenshin se levanta y le pone un dedo en los labios a Kaoru- no me perderás…nunca… es una promesa
Kaoru se le recarga en el pecho y comienza a
sollozar; Kenshin la abraza y la intenta calmar pero
nada. Del otro lado de la puerta, Yahiko está
escuchando… y toma una decisión. Yahiko va caminando
entre las tiendas, pero no son tiendas comunes: son tiendas de armas. Entra en
una y después de un rato, se decide por un pequeño puñal, con algunas piedritas
muy bonitas y brillantes incrustadas en el mango, que parece de oro; Yahiko lo cala primero… el puñal es pequeño, fácil de usar
si fuera mujer, pero poderoso, capaz de matar… o defender y era justo lo que buscaba. Yahiko
lo paga y afuera, lo envuelve en una tela se seda roja, y se lo guarda en el
bolsillo… aún está indeciso, después de todo, aún es muy pequeña, pero aún así…
En otro lado de Tokio, Kenshin va acompañado de Sano
a una joyería muy grande. Sano solo se queda con la boca abierta mientras
entran.
-Ah! Señor Himura,
que bueno que llega… su encargo está listo… apuesto que su princesa estará
feliz…
-Eso espero…- dijo Kenshin mientras sacaba
una bolsa enorme de dinero- creo que esto es suficiente ¿verdad?
-Si así es…- el viejito que atiende a Kenshin
se va al fondo de la tienda con la bolsa- en un momento regreso
-¿De verdad confías en él?- preguntó Sano
-Si, el ha estado haciendo el regalo de
mi princesa durante 1 año y 5 meses…
-Yo casi me tuve que matar por el
anillo de compromiso de Megumi… y ni se diga de la
“luna de miel”, que me costó un ojo de la cara…
Kenshin se comienza a reír ante las muecas de Sanozuke… en verdad que lo hacía reír. Unos pasos le
indican que el viejito había regresado y en efecto, así era, pero esta vez
sostenía un paquetito arrugado, que desenvolvió
lentamente. Un medallón grueso, de oro, con una cadena larga de oro también fue
puesto en las manos de Kenshin que lo veía realmente
emocionado. Parecía un enorme guardapelo, hasta que Kenshin
lo abrió y empezó a sonar una melodía suave, triste y alegre a la vez… en una
de las caras del medallón, había como un espejito de cristal puro y moviendose por su superficie, un tigre y un dragón danzaban
al compás de la música. Y en la otra cara, un mensaje estaba escrito,
especialmente dirigido a la pequeña niña. Kenshin lo
cerró con una sonrisa.
-Es hermoso
-Me alegro que le agrade… solo falta el
detalle del nombre que voy a tallar en la cara…- toma el medallón y saca un pequeño cincel, muy fino- el
nombre de la criatura es…
-Cyntella- Kenshin observa como talla el nombre y lo pule, quedando
brillante- le agradezco todo, en serio…
-Ese es mi trabajo- responde el viejito- ¡Ah! Y ¿Cómo va ese
pueblito que fundaron usted y su amigo?... Camel o
como se llame
-Carmey…- corrige Kenshin- va
bien, parece que a la gente le gusta… apenas van 30 familias y un Dojo pero poco a poco va saliendo al paso
Después de dar nuevamente las gracias, Kenshin y Sano salen de la tienda.
-Kodome cada
día crece más y más… yo creo que los guerreros te estarán agradecidos toda la
vida
-También a ti Sano, sin tu ayuda, Kodome (Carmey), no hubiera
salido adelante y mucho menos el Dojo, que necesitaba
su director, y tu haces muy bien ese papel…
-Si tu dices…-
Ambos se detienen. A media calle, se
encuentra un guerrero enorme cerrando el paso… Kenshin
lo reconoce casi de inmediato… después de la muerte de Tomoe,
reconocería ese rostro siempre, aún en sus peores pesadillas… como aquel que lo
persiguió tantos años,. Recordándola y humillándolo,
al que él alguna vez creyó “amigo”…
-Battousai- se escuchó en un gruñido
-Torainissu
Ambos guerreros se miran a los ojos y Torainissu
saca la espada. Kenshin no lo hace, quiere llegar a
la fiesta de su princesa cuando un dolor penetrante en el pecho lo hace
sentarse y agarrarse de Sano.
-¡Kenshin!
-Est- á… bien
Sano… solo… me siento algo… cansado- Kenshin respira
con algo de dificultad. Sano observa un hilito de sangre correr por la boca de
su amigo-
-estás mal, muy mal… te llevaré a casa
-No llevarás a Battousai
a ningún lado hasta que yo lo mate- gruñó el
otro
-¡No diga tonterías, que no ve que ni
siquiera puede ponerse en pie!- Sano estaba
fuera de sí. Carga a kenshin y Kenshin
se le recarga- no te preocupes, te llevaré a casa…
-Sano… tengo que ir… es el cumpleaños
de Cyntella… no puedo fallarle ni a ella… ni a Kaoru- Kenshin se aferra del chaquetín de
Sano y este lo abraza más
-No te preocupes- le dice. El otro levanta la espada y se lanza a atacar;
Sano lo esquiva y prepara uno de sus puños- sostente de mi cuello- le dice a Kenshin que lo hace.
Sano sostiene a Kenshin con una mano por la cintura y
piernas y con la otra, esquiva un nuevo ataque y golpea al adversario. Este
abre los ojos y Sano aprovecha y salta a un techo, y se aleja corriendo con Kenshin en brazos. El otro tipo se recupera y los persigue.
En el Dojo Kamiya, Kaoru se queda viendo el horizonte… ya anochece y Kenshin aún no llega y la fiesta ya tiene tiempo de
empezada.
-¿Dónde se habrá metido mi papi?- se pregunta Cyntella mientras
recorre una y otra vez los pasillos de su casa
-A lo mejor se perdió- dice Sukasa limpiándose el
pastel con la manga
-O a lo mejor te está trayendo tu
regalo- dice Shalim
con los brazos detrás de la cabeza
-Tal vez…- los tres niños se sientan en la banqueta del patio y
comienzan a pensar. De pronto, Cyntella se para- ¡Hay
que ir a buscarlo!
-¡Si!
Los niños se dirigen al árbol de la barda y uno a uno lo trepan y se salen. Comienzan a caminar y ya oscurece.
-Brrr, hubiera
traído mi sueter- se
queja Sukasa
-Toma- Shalim se quita
el gi y se lo pasa por los hombros a Sukasa que le sonríe agradecida
-¡¡Papi, papito donde estaaaaaaaás!!- grita Cyntella a todo pulmón
-¡¡Señor Himuraaaaaaa!!
-¡¡Tío Kenshiiiiiin!!
-¡¡Papi, donde estaaaaaaaaaaás!!
Los tres niños gritan hasta que oyen mucho ruido detrás
de un patio. Corren hasta ahí y ven a Sanozuke
peleando con el tipo que los perseguía. Sanozuke era
un gran luchador pero el otro lo es aún más. Al verse en desventaja, Sano toma
un puñado de polvo del suelo y lo lanza contra el rostro del atacante. Al bajar el polvo, el samurai busca a Kenshin y a Sano, pero Cyntella
se asusta.
-Papi…
En otro sitio, Sano sostiene a Kenshin.
-Creo que no daré más- suspira Kenshin
-No digas eso baka,
o yo mismo te mato
-No lo harías
-¿A no?- le dice Sano desafiante
-Yo sé que no
-Tal vez…
Kenshin observa a Sano, que vigila la calle. Sabe
que dejará de verlo muy pronto y desea confesar algo que quería decir desde
varios años antes, pero no sabe como.
-Sano
-¿Si?
-¿Me perdonas?
-¿¿??
-Solo dímelo
-¿Porqué?
-Solo dilo
-Si, pero ¿porqué?
-Por esto
Kenshin levanta el rostro y lo besa levemente a falta de
fuerza. Sano se destantea (cara de ¿ke onda? Con una enorme interrogación en su cabeza) pero le
devuelve el beso. Se besan varias veces hasta que Kenshin
se le recarga.
-Perdoname… aishiteru Sano… supongo que lo debí decir antes… hasta
pronto Sano
Kenshin le da un último beso a Sano y se levanta,
mientras el guerrero lo espera.
-Ni creas que te dejaré salir de esta
con vida Battousai
Durante unos segundos, Kenshin
supo lo que había sentido Kiyosato antes de morir… no
quería, debía regresar… y lo haría.
-¡¡Despídete Battousai!!
-¡¡Amakkakeru
Ryo no Hirameki!!
Una explosión sacude la calle. Cyntella
y los niños corren hacia el lugar de la explosión y la niña solo alcanza a ver
como un enorme guerrero se lleva a su padre en brazos riendo a carcajadas para
luego desaparecer. Sano se levanta y ve en el suelo la sokabatou
de kenshin y se deja caer de rodillas…
-Kenshin…
La luna sale en su esplendor sobre Tokio mientras una
suave brisa lo recorre.
YYYYYY?????
¿Qué ONDA?
¿LES GUSTÓ?
PERDONEN LA TARDANZA, PERO
ES QUE TUVE QUE DIVIDIRLA EN 2 PARTES (SNIFF), PARA QUE ME CUPIERA Y NO SE ME
ABURRIERAN, PERO LO PROMETIDO ES DEUDA Y AQUÍ TIENEN UNO DE MIS TRABAJOS.
OTRA NOTICIA… ESTA SERIE SE
ACABARÁ MUY PRONTO… ¿¿QUEEEEEEEEEE?? ¿Y QUE PASARÁ CON CYNTELLA Y KENSHIN?
MIS AMIGOS, PREPARENSE PARA
LA CONTINUACIÓN, (QUE ES MAYORMENTE YAOI), AUSPICIADA POR CHIBINEKO-CHAN, UNA
GRAN AMIGA FELINA (¡¡Ya llego a tu
canastita chibi!!) Y GRAN INSPIRACIÓN. LA CONTINUACIÓN
ES “LA VENGANZA DEL SAMURAI, El Ashita-gummi” Y ESPERO QUE LES GUSTE, CON LA REAPARICIÓN DE… ¡¡Kamatari!! YAHOOOOOOOO!!
(UFF, UFF)
BUENO, SE DESPIDE LA
ENTRENADORA POKEMON MAS GRANDE DE TODOS LOS SIGLOS (O SEA, YO) JUAR, JUAR, JUAR.
. . . (NO DEBERÍA JUNTARME TANTO CON YERSI-CHAN).
BUENO… ¡¡aRIGATTo, GATO!!
SU AMIGA
ASHLEY KETCHUM
CECILIA