LA VENGANZA DEL SAMURAI

 

 

 

LA VENGANZA DEL SAMURAI

El principio

 

 

“EL FÉNIX DE ORO”

 

ADVERTENCIA: este fic es muy cortito pero no se apuren, el que sigue ya es normal, y si no los junto, es porque me da que se hace muuuuuy largo.

Sayonara!!!

 

La noche era tranquila, con una suave llovizna cayendo en Tokio. Cyntella y Kenji se encontraban sentados en la habitación del segundo, casi abrazados, escuchando una historia contada por Sanozuke.

 

-Era lo peor que podía esperar la tropa Seikiho...- contaba con una vela debajo de su cara, mientras hacía una expresión fantasmal- escuchar aquellos ruidos eran de lo peor cuando yo, muy valientemente decidí entrar al bosque y enfrentarme al bosque...

 

Kenji y Cyntella se vieron. ¿Sanozuke valiente?... si como no... ambos chicos sonrieron evitando reirse. Sanozuke era muy bueno, pero a veces inflaba demasiado las historias...

 

-... y entonces lo , al fénix dorado, que salía con el sol- Cyntella presta más atención- yo no sabía que ave era, hasta que le pregunté al capitán Sagara, y el me contó la leyenda... esta decía que ese fénix solo aparecía para indicar que pronto, alguien poderoso aparecería, y que vendrían tiempos difíciles... y yo no lo creí, pero luego, años después pasó lo de la muerte del capitán y después, conocí a Kenshin y bueno... tal vez la leyenda no sea del todo una mentira...

 

-Ya, ya Sano, déjales dormir- Kenshin estaba recargado contra el marco de la puerta, con una ligera sonrisa. Estaba más pálido de lo normal, pero aún se veía con fuerza. Sano se levantó y sostuvo a Kenshin cuando este casi se desmayaba. Cyntella y Kenji se levantaron de un salto pero Sano, rápidamente se llevó a Kenshin al futón hasta que despertó.

 

- Lo siento- se disculpó- no se que me pasa- sonrió

 

-Claro, claro- Sano lo llevó a su habitación- ya duérmanse niños, que es tarde

 

-¡¡Yo ya no soy un niño!!- se quejó Kenji mientras Cyntella se retorcía de la risa- y tu ya cállate- le dijo aventándole la almohada a la cara

 

-Claro Kenji-chan... buenas noches

 

-Buenas noches enana- respondió con un bostezo.

 

Ya era media noche cuando una sombra salió por la ventana del segundo piso del Dojo Kamiya. Cyntella bajó rápidamente del techo y se dirigió hacia el árbol en la orilla de la barda, cuando algo se interpuso.

 

-¡Hay!- se quejó cayendo al suelo- ¡Kenji!

 

El chico estaba parado frente a su hermana con los brazos cruzados y con una sonrisa que no daba confianza.

 

-¿a dónde va la enana?- preguntó con tonito meloso- ¿no irás a buscar a esa avechucha verdad?

 

-Pues si- dijo sobándose la cabeza- quiero verla

 

-Si vas, le diré a mamá que te has estado escapando entre las noches... y tal vez le diga a papá que fuiste por tu propia cuenta al festival de primavera...

 

Kenji era listo... pero Cyntella lo era más...

 

-Entonces mamá podría enterarse de que alguién no come lo que le sirven en el plato- Kenji abre mucho los ojos- y que luego lo tiran debajo de la casa... creo que ahí sigue la comida...

 

-Bien, tu ganas- le dijo Kenji vencido- pero el ave vive en el bosque de Kyoto y de aquí a que lleguemos…

 

-Perdón… dijiste ¿lleguemos?

 

-¡claro!... ¿crees que voy a dejar ir sola a una enana como tu?... lo más probable es que te coman los animales del bosque…

 

-¡Oye, yo puedo defenderme sola!- le reclamó Cyntella agitando los brazos. Luego de asegurarse de que nadie los veía ambos se dirigieron al bosque, para ir a Kyoto. No llevaban más de 15 minutos caminando cuando Cyntella volteó hacia un árbol y Kenji chocó con ella.

 

-¿Y ahora qué enana?

 

-Kenji, ¿Cuánto crees que nos tardemos para llegar a Kyoto?

 

-No sé, 2 semanas tal vez, y un mes si seguimos a tu paso- receló

 

-¿oíste eso?

 

-¿oí qué?

 

Una rama crujió encima de sus cabezas y ambos vieron hacia arriba. Un animal grande estaba justo encima de ellos. Pero lo extraño era que, esa criatura, lo que fuera, brillaba con un resplandor rojo-dorado.

 

-¿Será un ovni?- preguntó Kenji

 

-Voy a ver- dijo la niña trepando rápidamente al árbol. Kenji intentó detenerla pero ya era tarde: Cyntella subía cada vez más, y el resplandor se alejaba de ella, a gran velocidad. Pero no por nada Cynte-chan era la hija de Battousai el Destajador… comenzó a correr de rama en rama, cada vez más rápido sin escuchar los gritos de su hermano que realmente se había preocupado, iba a mucha velocidad, corría el riesgo de caer y matarse, pero la niña no se detenía, y el resplandor tampoco, hasta que se dejaron de escuchar los gritos de Kenji y el resplandor repentinamente se colocó frente a la niña: un ave, la más grande que Cyntella había visto nunca en su vida, se puso a su nivel. Era hermosa, con plumas de oro fino y el pico y las plumas de cola y cabeza eran rojas brillantes, como los rubíes, y el ave, comenzó a cantar con una extraña melodía que Cyntella entendió:

 

 

 

Allá donde el mar te hunde

Allá donde

Te encuentras en tu pasado y tu futuro

Ahí te encontraras

Con tu destino.

 

El futuro comienza negro

Para luego salir a la luz

El joven tigre duerme

Sin saber que quienes lo vieron nacer

Se irán de su lado.

 

El dragón se esconde y custodia

El tesoro más valioso,

Aun más valioso que el oro y las joyas

Y no permitirá que se lo quiten

 

Así que 5 custodios

Te veran crecer

A 2 amigos veras crecer

Y 1 amigo contigo estará

Hasta el final.

 

 

El ave terminó su extraño canto y vió con ojos risueños a la niña, que acercó su mano al ave para tocarla, pero, al tocar una de sus plumas, se desmayó y cayó al suelo, 13 metros más abajo. Kenji observó horrorizado a su hermana, que se encontraba inconsciente, con la cabeza sangrando. Inmediatamente la cargó y se la llevó corriendo a su casa, ya sabiendo el regaño que se llevaría pero no importaba: lo que ahora importaba era su hermanita. (Alguien que me diga como se dice hermanita en japonés, please).

 

Cyntella sentía como si cayera pero nunca llegaba al piso. Empezó a sentirse como en un sueño, casi flotando… ¿¡flotando!? . La niña pegó un brinco y se dio un sentón sobre el césped; se encontraba en un prado ancho y ENORME, lleno de gente con dos fueguitos azules a cada lado de los hombros. Cyntella se vió y ella tenía solo uno del lado derecho, sobre el hombro. De pronto, vió que la gente se acercaba a un anuncio que flotaba y la gente murmuraba emocionada ¿Qué sería eso? Se preguntaba. Se acercó más y notó que la mayoría de las personas eran samurais, casi todos con una gran abertura en el cuello y estómago, o incluso algunos con una espada atravesada de lado a lado. Entre ellos vió a una hermosa mujer, de largos cabellos negros, y que sostenía un puñal entre las manos; también había un tipo que tenía un traje negro, de cabellos plateados y ojos negros y una espada atravesada en el corazón; por allá, uno que parecía un general, con una cinta roja en la frente (muy parecida a la de su tío Sanozuke), y que al voltear, casi se le cae la cabeza, lo que a la niña le dio mucha risa; también, un muchachito frágil, que tosía mucho, y que a la niña le dio mucho sentimiento, porque se veía muy débil, pero pudo distinguir en uno de sus hombros, una cinta con un lobo marcado; y por último… ¡su tía Megumi!... pero… ¿no había muerto?... eso significaba que… Cyntella tragó un poco y vió que alrededor de ella había muchos muertos. ¿Acaso ella se había muerto?... no podía creerlo.

 

Entonces, escuchó una voz que decía:

 

-¡Aquellos que se encuentren al borde de la muerte, favor de acercarse a la plataforma para que luchen por su vida y no empujen por favor!

 

Entonces lo entendió. Se encontraba al borde de la muerte y tendría que luchar por su vida. Bien, así lo haría; y mientras se acercaba junto con otras personas a la plataforma, no pudo dejar de pensar que estaba olvidando algo, muy importante….

 

 

 

Y bien??? Qué les parece??? Espero que les haya gustado este corto episodio, que se los dedico con mucho gusto.

Ah!... por cierto, un pequeño error mío… Kenji no tiene 19 años, tiene 20 (Ah!! Yo y mis “horrores). Bueno, para Jime-chan, Cyntella nació en el año Meijitarantaran… 28, justo cuando regresa Kenshin (creo que es el 28 si mis adorados cálculos matemáticos no me fallan) y voy a omitir ciertas cositas que le pasan a Ken-san en esos años, ya que, como se darán cuenta, me fallan muchas cositas y no lo quiero echar a perder más.

Bueno Jime-chan, espero que llegue el año y si tienes más dudas, ya sabes ¿he?.

 

Mi mail: [email protected] .

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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