El Siglo 21 según yo
 

www.geocities.ws/danielperez    www.qsl.net/lw1ecp   Ing. Daniel Pérez    LW1ECP   

fb: Daniel Ricardo Perez Alonso    contacto: danyperez1{arrroba}yahoo.com.ar

 

Cuando se terminaba el siglo 20 (no me gustan los números romanos) arreciaron los pronosticadores de cómo sería el siglo siguiente. No se me ocurrió subirme a ese tren entonces, y ahora estoy arrepentido porque algunas de mis ideas ya se hicieron realidad, y ahora no tiene gracia decir que ya las había pensado antes. Pero más vale tarde que nunca, y ya que ahora (2023) la Humanidad ya está mejor preparada para escucharme, ahí van, incluyendo algunas pensadas ya al principio del siglo actual.
 

- Por un lado imaginaba que habría programas a los que uno le puede hacer escuchar un trozo de una música o tararearla y decirte cuál es. Eso hace rato que ya existe, primero estuvo el servicio Midomi, luego el Shazam, y el celular que tengo actualmente no necesita instalar ninguno de esos servicios porque ya lo trae de fábrica
 

- Al ver videos de patrulleros policiales de Estados Unidos imaginé que en un futuro las compañías de seguro y la justicia obligarían a poner cámaras que estén filmando continuamente en todos los vehículos, grabando en una caja negra como los aviones, así en caso de un accidente se puede retroceder segundos y saber quién fue el responsable. Eso todavía no está reglamentado pero son unos cuantos los conductores que lo tienen.
 

- Cuando me enteré qué se iban a colocar lámparas LED en los semáforos se me ocurrió que podrían tener una doble función, aprovechando su capacidad para ser modulados rápidamente. No sólo mostrar la luz, sino que además esos LED estarían modulados con una señal digital. Y que aparatos colocados en los parabrisas de los autos leerían esa información diciéndole al conductor cuántos segundos faltan para que termine la luz verde, y así decidir si acelerar o ir frenando. Eso se dio a la inversa, se agregó un display al lado de los semáforos.


- Una de mis propuestas más delirantes es ésta.

.  A principios de los 90 yo trabajaba en una empresa de componentes para video cable. Ya sabemos que el cable evita el problema de la TV por aire de los fantasmas y permite mayor cantidad de canales, pero es un gran trabajo cablear todas las cuadras de una ciudad: implica agregar postes, cables, amplificadores cada tanto, cajas de distribución, todos estos son elementos que sí fallan cortan la señal de ahí en adelante. Además, los amplificadores tienen que estar compesados en temperatura para corregir la diferente atenuación del cable coaxil, de lo contrario los abonados cercanos al final de la red verán con lluvia los días cálidos, y verán con sobrecarga los días fríos.

.  Eso no ocurre con la recepción satelital. Sin embargo, su gran inconveniente es que si el tamaño de la parábola está calculado muy justo, la recepción se corta cuando hay lluvia, precisamente el momento en que los moradores de la vivienda necesitan estar adentro mirando televisión.

.  Otra forma de entretenerse mirando el televisor era con los videocassettes, pero la calidad no era buena y los alquilados en el videoclub podrían estar en mal estado la cinta. Y el DVD? No se había popularizado en Argentina aún.

. Internet? Recién nacía, ni pensé que se llegara a ver TV por internet entonces. Pero también depende de la continuidad del vínculo.

Entonces se me ocurrió que todos estos problemas tienen un punto débil en común: tener que llevar el contenido a la casa. Qué pasaría si hubiese una supercomputadora a la que uno le diga "haceme una película que dure 90 minutos con 40% de acción, 30% de romántico, 30% de suspenso, que esté ambientada en los suburbios de Rosario, basada en hechos reales, que tenga un final incierto y quede abierto para una 2a parte, etc. Tras darle Enter la computadora empieza a inventar el libreto, renderizar los paisajes, los edificios, los personajes, y en un ratito tenés tu propia película que nunca antes existió y nunca nadie vio y con una calidad perfecta. Esto ya lo comenté hace rato con gente de confianza y la opinión casi unánime fue "Estás loco!". Sin embargo ahora que ya existe cosas como Bard y ChatGpt, que aun a mí que estoy acostumbrado a la tecnología me dejan con la boca abierta, presiento que la película artificial está muy cerca.


- Y otra predicción aún más delirante sería esta: un compañero de trabajo vive en González Catán y trabaja en Lanús (3 transportes públicos y 2h de viaje). Yo pienso: nunca digas que también haya alguien que vive en Lanús y tenga que moverse a González Catán todos los días, y que ambos estén haciendo un trabajo parecido, y que si se enteraran de la existencia del otro podrían intercambiar puestos con el aval de los jefes. Habría que hacer una base de datos de todos los trabajadores, dónde viven, dónde trabajan, qué tipo de actividades hacen, si la actividad es muy específica de la empresa o es genérica (p. ej. encargado de edificio), etcétera, ponerse a computar y proponer los cambios a las empresas y trabajadores si es que están de acuerdo. Apuesto a que en las horas pico los colectivos llevarían un tercio menos de pasajeros. Obviamente aunque estuviera la tecnología, su implementación tendría que pasar a nivel gobierno.
 

- Habría una alternativa a lo anterior: que la gente siga trabajando donde trabaja, pero que cada pasajero informe a una base de datos qué transporte toma todos los días, en qué horario, de donde hasta dónde (bah, todo eso Google ya lo sabe a partir de los gps en los celulares), y que una supercomputadora recalcule y optimice los recorridos de los colectivos para que en lo posible la gente que toma tres pueda usar dos, y a los que toman dos les baste uno.

- Quiere más delirio? Siempre fui de aplastar todo insecto que se apareciese en casa. Últimamente se me viene una duda sobre lo correcto de quitar una vida sólo por las dudas de si fuese alguna amenaza. Y no sólo eso, los insectos son capaces de tareas difíciles o imposibles para los hunanos, como llegar a lugares recónditos. Las hormigas podrían revisar el estado de los cimientos de una casa, si tan sólo pudiéramos comunicarnos con ellas y hacer un pacto, por ejemplo que a cambio les garantizásemos sustento sin que destrocen las plantas. Por qué me mira así??? Dije que es un delirio!!! Aunque después de lanzarse la película Antman, pensé que yo podría haber escrito y vendido el libreto...
 

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