La Amoladora Inmortal
 

www.geocities.ws/danielperez    www.qsl.net/lw1ecp   Ing. Daniel Pérez    LW1ECP   

fb: Daniel Ricardo Perez Alonso    contacto: danyperez1{arrroba}yahoo.com.ar


Amoladora angular barata, con la marca del hipermercado. Comprada el siglo pasado. Nunca había manejado una amoladora, pero en el preciso instante de estrenarla me pareció que el ruido no era normal. Con temor de violar la garantía abrí la caja de engranajes y noté que estaban totalmente secos, la grasa que le habían puesto en fábrica yacía alrededor de la corona como haciéndole ooooole!. Unté con grasa los dientes y quedó sonando como un violín.

 

Primera falla: al botón con resorte que traba el engranaje para cambiar de disco, se le terminó por romper el encastre que tenía la tapa, hecha de frágil fundición de aluminio. Al principio pude seguir usando la herramienta empleando como traba una mecha de 7, el diámetro máximo que calza en las hendiduras del engranaje. Como el agujero en la tapa era mucho mayor que el diámetro de la mecha, lo reduje con un canuto de chapa reforzado con masilla epoxy (no se ve en la foto). Por dentro agregué una chapa para ayudar el trabado con la mecha, con patas dobladas hacia la tapa para mantener la altura. Desde ya, previamente eliminé toda la grasa. Tras retirar la mecha tapo el agujero con un algodón para que no entre polvo en la caja.

 

 

Un tiempo después se rompió una patita de la tira plástica que vincula el botón de encendido con el interruptor. Solución: perforar la palanca del interruptor y atar con alambre.

 

 

De tanto usar la mecha para trabar, el relleno de masilla  se rajó y hubo que rehacerlo. Finalmente se agrandó la rotura en la tapa, ya no había forma práctica de seguir trabando por ahí. Por suerte noté que el eje tiene un par de rebajes (no sé si lo tienen otros modelos) debajo de la sujeción del disco, que me vinieron como anillo al dedo para trabarlo en forma externa. El agujero original lo tapé definitivamente con una chapita metida a presión.

 

 

Al volver a desarmar la caja noté que la grasa agregada ya se había como centrifugado. En web encontré varias publicaciones quejándose de la poca grasa con que vienen estas herramientas, como que fuese normal, o a propósito como para que se gasten. Y que alguien llenó de grasa la caja y el resultado fue un recalentamiento! Hice lo mismo, y efectivamente calentó más de lo acostumbrado. Como que la grasa lubrica los dientes, pero también produce fricción entre los engranajes y las paredes. Será que hay que usar una grasa más liviana? No lo hice, ya en la 1a calentada con esta grasa se escapó una parte por el agujero anulado. No me importa la temperatura, el asunto es que los dientes estén lubricados.

 

 

Un buen día empezó a hacer un ruido bien distinto y a bajar la velocidad erráticamente. Además juraría que el chisporroteo de los carbones era mayor que lo normal. Los cambié. Siguió igual. Desarmo. Veo un brillo intranquilizador en las chapas del rotor. Estaba girando descentrado. Al rulemán (rodamiento, cojinete) trasero se le había hecho pedazos la chapita ondulada que mantiene la separación entre las bolitas. Según cómo se juntaran el rulemán no tenía nada que lo mantuviera perpendicular al eje.

 

 

No tengo un extractor de rulemanes. Hay en la fábrica, pero por la cuarentena no puedo moverme hasta allá. Y aunque lo tenga la ferretería del barrio no pienso comprarlo para usarlo cada muerte de obispo. Lo que hice fue soportar el rulemán entre dos perfiles separados apenas un poco más que el diámetro del eje, y martillar en la punta con un punzón. No cedió ni una décima, y no quise pegar más fuerte por temor a deformar. Se me ocurrió trasplantar la chapita ondulada de otro rulemán y la tapa. Armo todo de vuelta. No duró nada. Desarmo, y el rulemán había terminado de descabezarse soltando todas las bolitas. De vuelta a los perfiles en la morsa.

 

 

Así hice para hundir el eje, empujé con una pieza cualquiera (en este caso una tuerca) empujada a su vez por un perfil L. La fuerza la hacen una "pinza perro" y una pico de loro.

 

 

Una vez que cedió unos mm el punzón sí pudo hacer su trabajo.

 

 

Ahora a poner el rulemán nuevo. Bah, nuevo, uno que había estado en los patines de mi hija. Cómo clavarlo? Pensé en retirar totalmente de la caja el rotor, apoyar la punta delantera y martillar el rulemán sobre la trasera. Pero para ello necesitaría desclavarlo del rulemán delantero (que por suerte lucía bueno), el que a su vez estaba clavado en la caja. Estuve a punto de "aguantar" la punta sobre una barra bien agarrada en la morsa. Pero finalmente lo que hice fue apretar un poco el rulemán como para que apenas no se salga, y usar el rotor como martillo contra una madera dura. Funcionó.

 

 

A los pocos años de tener la amoladora, la guarda se había desoldado de la abrazadera y la había hecho soldar. Aguantó hasta ahora y ya se estaba rajando nuevamente. La reemplacé con una hecha con chapa galvanizada del 25, más una abrazadera estándar.

 

 

Dimensiones por si alguien más necesita duplicarla:

 

Por si hay diferencias dimensionales con mi amoladora, por las dudas antes hacerla en cartulina. Los tajos centrales se doblan sobre la abrazadera para mejor agarre.

 

 

P.D. Si se abre la caja de engranajes, tener presente que hay una chaveta que une el cónico con el eje, y se se puede caer al desplazar hacia adelante el cónico. Si se perdió entre la grasa, pescarla con un imán.

 

 

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