Agua: caños, canillas, depósitos, etc.
www.geocities.ws/danielperez www.qsl.net/lw1ecp Ing. Daniel Pérez LW1ECP
fb: Daniel Ricardo Perez Alonso contacto: danyperez1{arrroba}yahoo.com.ar
Economizar agua en las descargas
Otro mango para descarga de inodoro
Economizar agua en las descargas
Tras apretar el botón o tirar de la cadena del inodoro (WC, váter, excusado), aunque sea brevemente, muchos sistemas siguen descargando hasta vaciar el depósito. Abren el obturador de la descarga a través de una cadenita o empujando una palanca. En ambos casos, una vez iniciada la descarga, está fuera de control para el usuario, imposible detenerla haciendo el movimiento contrario. Una sugerencia común es reducir su capacidad metiendo botellas o ladrillos.
,
Pero esto
puede ser contraproducente, porque en los casos en que la descarga resulte
insuficiente, hará falta repetirla.
Es preferible que el mismo usuario determine cuánta agua hace falta en cada
caso. La idea es anular ese sistema automático.
En mi caso, un depósito "mochila" (exterior), tras eliminar el mecanismo, prolongué el tubo del obturador con una varilla roscada. Para vincularla con el perno plástico del tubo (donde antes encajaba el mecanismo) usé un trozo de tubo de sifón, ablandado al fuego y apretado con pinza para obtener una cara chata y ahí hacer un agujero para pasar el perno.
A propósito, en la foto se ve el brazo del flotante... hecho con una vieja bombilla de mate.
Con
cuidado para no partirla, con mecha (broca) de widia hice un agujero en la tapa del depósito justo arriba del obturador, y por allí pasé la varilla
roscada.
Como perilla usé una bolita de madera. Al agujero le hice la misma rosca de la
varilla. Como una rosca en madera es muy endeble, la reforcé dejando pasar unas
gotas de adhesivo instantáneo (cianoacrilato) pero lo dejé secar antes de
enroscar la varilla, la intención es que se pueda desenroscar en un futuro.
Otro obturador reformado, en este caso la varilla roscada atraviesa todo el
tubo. Hay que tratar de conseguir varilla, arandelas y tuercas todas de bronce o
inoxidable,
ya que los galvanizados tarde o temprano terminan corroyéndose.
No menos importante es asegurarse de que no quede perdiendo, ni siquiera un chorrito. Al cabo de un día puede llegar a consumir decenas de litros.
Si pierde, puede ser por goma del obturador gastada, o la entrada no corta al llenarse y el agua se va por el drenaje de emergencia.
Un
obturador nuevo pero comprado equivocado puede producir pérdida. Los pensados para
depósitos dentro de pared no sirven para las mochilas: como éstas tienen menos
altura, lo compensan con una descarga de mayor diámetro, y por lo tanto el
obturador también debe ser más ancho.
En los flotadores huecos, si entra agua no flotarán lo suficiente para hacer cortar la entrada. Sellar la rosca con un poco de grasa.
Otro mango para descarga de inodoro Julio 2018
A una mochila de inodoro le faltaba el botón o perilla para la descarga. Es del tipo que lo tiene en el centro de la tapa, alineado con el caño del obturador. Por lo tanto bastaba con prolongarlo hasta afuera de la tapa.
Se comenzó introduciendo un caño provisorio donde marcar las alturas del caño existente, su recorrido, borde de la mochila, y superficie de la tapa (fig. 1) a fin de llevarlas a mi taller.
La prolongación se hizo con un caño de PVC de D=14, al que se le introdujo a presión una varilla roscada de 1/4'' con tuercas (fig. 2 y 3). Para poder introducirla de ablandó el caño en agua caliente. Los últimos mm se doblaron con calor sobre la tuerca superior para evitar aún más que la varilla se pudiera salir del caño al levantar el mango (fig.4).
El extremo inferior de la varilla se limó en punta para facilitar que emboque en la tuerca inferior.
La tapa del depósito tenía una perforación mucho más ancha que el caño, por lo que era necesario agregar algo para que el caño no baile. Se hizo con un acople de 1'' hembra a manguera de 1/2 (fig. 6). Se cortó al ras la parte de manguera (fig. 7). Al caño de 1'' se le continuó la rosca varios cm a fin de que continuara abajo de la tapa y poder enroscar una tuerca cortada de otro acople (fig. 8).
Se embutió el caño de 14 en el de descarga ajustándolo provisoriamente con un relleno, a fin de poder tantear cuánto se necesitaba introducirlo, hasta lograr que la punta sobresalga un poco al exterior (fig. 9). Para acoplar definitivamente ambos caños se eligió atravesarlos con un alambre. Como no había espacio dentro del depósito para meter el minitorno (fig. 10) los agujeros se hicieron con un alambre calentado a llama. En fig. 11 se ve la forma de horquilla que se le dio al alambre para evitar que pueda salirse. El alambre era el 'portante' de un coaxil de videocable, con D=1,8mm, ideal para este lugar por ser inoxidable. Se hizo un agujero en el caño para permitir el drenaje del agua en caso de falla del flotante. Se enroscó el mango apretando el caño con una pinza para que no gire (fig. 12).
Vástagos Mayo 2018
Siempre pasa: el cuerito se gasta, la canilla pierde, no tenemos ganas de cambiar el cuerito, apretamos de más la manija al cerrar el agua, y un buen día al apretarla, tac!, retrocede y vuelve a salir agua. De tanto forzar se gastó la rosca del vástago (y la rosca hembra también). Por ser una pieza de bronce te la cobran como si fuera de la Era de Bronce. Una forma de prolongar su vida es hacer que trabajen otros filetes que aún están sanos. Para eso se desplaza el punto de trabajo del vástago agregando p. ej. una tuerca. En la imagen se señala los filetes gastados, la tuerca agregada, y unos suplementos en el portacueritos que se describirán más adelante.
En el caso siguiente ya se había recurrido hacía años al truco de agregar la tuerca para que la rosca trabaje en una parte sana, y también se había gastado. No hubo más remedio que cambiar el vástago, que inevitablemente se tuvo que comprar con el cuerpo (aunque quién dijo que la rosca hembra estaba sana?). Un tropiezo impensado: el cuerito junto con su soporte se había atrancado en el fondo, no tenía a mano una pinza de punta fina para extraerlo, y una pincita de cejas no tenía suficiente agarre. Inesperadamente un tarugo ("taco fischer") de 6mm tenía el diámetro justo para rodearlo a presión. Se aprecia en la imagen la tuerca agregada.
Luego, nuevo problema: el eje de este modelo de portacuerito no era para este modelo de vástago, bailaba. El tarugo de 6 vino nuevamente al rescate! No sólo el eje entraba a presión en el tarugo, sino que el tarugo entraba a presión en el agujero del vástago.
Último detalle: el cuerito quedaba apenas retenido por la rosca del portacuerito, faltaba la tuerca de bronce correspondiente. Un tarugo de 5 sirvió de tuerca improvisada, entró roscando y luego se lo recortó.
En otro caso la tuerca se fabricó con una rodaja sacada de una pieza de un sifón:
Asientos
Ene 2016
Varias veces me pregunté cómo es posible que el asiento de una canilla, que está
hecho de bronce, se desgaste desparejo en forma de uno o dos surcos entre el
centro y la periferia, haciendo que la canilla gotee estando cerrada. Si el
bronce no es atacado por el agua, será un defecto de fabricación? Una escoria
que quedó incrustada en la masa de bronce en la fundición? Al parecer, cuando la
canilla en buen estado queda mal cerrada, el hilo de agua que pasa muy
suavemente va cavando un surco en el asiento mediante las partículas sólidas
disueltas, que hacen de abrasivo. Tras meses, este trabajo hormiga termina
generando un canal tan profundo que el "cuerito" de goma es incapaz de obturarla
ni haciendo fuerza al cerrar la canilla. Esto desencadena otro mecanismo de
falla: el usuario de tanto hacer fuerza termina falseando la rosca.
La primera solución que viene a la mente es rellenar el surco. Probé con epoxy,
tomando precauciones de secar lo más posible el asiento y el surco previamente,
pero no dura nada. El plomero (fontanero) dará una solución rápida, efectiva y
costosa: cambiar la grifería completa (las canillas y el pico no se venden por
separado).
Aquí vemos una canilla del siglo 21 con el problema. Antes que nada, en A) se
muestra dónde hay que poner la llave para desenroscar. Mucho cuidado que no gire
la base adosada al sanitario; si esto ocurre, bloquearla con otra llave, caso
contrario romperá un caño. En B) vemos claramente el surco, que compite en
profundidad con la fosa de Las Aleutianas. Tras media hora de rascar con la
herramienta para rectificar asientos, aplicándole el mayor peso posible de mi
cuerpo, me di por vencido. Había que quitar demasiado bronce sano para nivelar
la superficie. Estuve a punto de probar la idea C), reemplazar la manija de la
herramienta por un bulón m6 con la cabeza cortada para poder meter el escariador
(fresa) en el taladro:
Pero no lo llegué a hacer, por temor a que con la vibración se rajase la parte
sana. Tendría que haber algo que se pudiera embutir a presión en el conducto
central para sostener una nueva superficie de asiento. En D) vemos un tarugo
"taco Fischer" de 8mm con tope (pollera), recortado, que casi entra en el
conducto. Fue cuestión de limar algunas décimas para lograr que entre a presión.
Se colocó con la ayuda del bulón, E), embadurnado con grasa para mejorar la
hermeticidad. Esto era en un bidet; si por la canilla va a pasar agua que pueda
llegar a beberse, usar sellador de roscas por un tema de toxicidad. Se usó el
gancho F) para extraerlo cada vez que hacía falta seguir limando. La primera vez
lo limé demasiado y era imposible evitar goteo aun con la grasa.
Otro detalle fue que la cabeza que sostiene el
cuerito chocaba contra el Fischer antes que el cuerito, G). Se solucioné
cambiando el cuerito por otro de mayor espesor, H) con lo que el cuerito queda
retenido en su interior. El nuevo es de D=16 (canillas siglo 20) contra D=14 del
original pero cabía perfectamente.
En este momento (Enero 2016) hace un mes que la idea se aplicó a dos canillas
por las que pasa agua salitrosa, manteniendo cierre perfecto, y la presencia del
taco no reduce sensiblemente el caudal de agua ni el recorrido del vástago. La
pregunta del millón es: una pieza de plástico va a aguantar más que una de
bronce??? En unos meses le cuento, lo cierto es que la erosión del agua había
afectado al bronce, y no a la goma del cuerito.
Noviembre 2018: sigue Ok.
Noviembre 2018. Este otro caso es de una canilla antigua. El asiento ya se había intentado rectificar pero tenía dos fisuras demasiado profundas. Se usó un tarugo de 10mm. Esta vez fue necesario suplementarlo algunas décimas con sellarosca y cinta de teflón. La última foto es con el bulón que se usó para insertarlo. Otra pared que se salvó de ser abierta.
Pico de pileta de cocina Mayo 2018
La pieza plástica o de goma entre la tuerca y el cuerpo fijo termina por gastarse por el roce con el pico móvil, lo que causa pérdida en esa junta. Si el modelo de canilla es muy viejo no se conseguirá repuesto e intentarán convencerlo de cambiar todo. En este caso se pudo salvar insertando 3 o'rings que ocupan aproximadamente la forma de la pieza original.
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