Javier Gómez y Eleazar Spinetti, médicos cirujanos de Barquisimeto, tuvieron a su cargo la producción del casting popular en la capital larense. Un show excesivamente largo, con la presencia de cadetes, bailarines, 2 grupos musicales, Jesús Enrique Divine y el ballet de Venevisión, sirvió de marco para escoger a 4 de las 57 candidatas que fueron examinadas por Osmel Sousa.

La búsqueda continúa. Osmel Sousa y su tropa -a saber Gabriel Ramos, Giselle Reyes e Igor Molina- se pasean por todo el territorio nacional con el único objetivo de hacerse de mujeres bellas para la próxima edición del Miss Venezuela 2000. La noche del pasado viernes, en el Hotel Barquisimeto Hilton de la capital larense, 57 muchachas se dejaron ver por el ojo inquisidor de Osmel Sousa.

La expectativa era grande para los miembros de la Organización Miss Venezuela. En la pasada edición del casting barquisimetano, 4 muchachas resultaron electas para representar a los estados Yaracuy (Fanny Moraga), Barinas (Betzabé Zárraga), Lara (Alejandra Rivas) y Portuguesa (María Eugenia Fagúndez) en el certamen Miss Venezuela 1999. "Este año en el Miss Venezuela van a entrar muchas muchachas del interior. En la provincia estamos encontrando mujeres muy bellas", comentaba Giselle Reyes, profesora de pasarela de la Organización Miss Venezuela.

Barquisimeto fue sede del tercer casting popular camino al Miss Venezuela 2000. Muchachas de toda la región centro-occidental acudieron al llamado de Javier Gómez y Eleazar Spinetti, los dos médicos cirujanos encargados de la producción del evento con miras a convertirse -una de ellas- en la nueva soberana de la belleza nacional.

Gómez y Spinetti continuaron con la política implantada en el primer casting popular celebrado en Puerto Ordaz, y que regirá los que siguen. Lo que diferenció el show celebrado en Barquisimeto fue su duración y el número de espectáculos presentados: desde un openning en el que se dejaron ver las 57 candidatas acompañadas por cadetes de la Unidad Educativa Militarizada José María Cariacomo, pasando por actuaciones con estudiantes de nado sincronizado, hasta una escuela de baile que interpretó "Corazón aventurero", de Olga Tañón, para finalizar con la aplaudida actuación de Jesús Enrique "Divine", acompañado por los bailarines del Ballet de Venevisión.

La noche, por supuesto, se fue haciendo muy larga. Las 57 candidatas desfilaron en traje de baño sobre un larga pasarela ubicada en la piscina. Pero la agencia encargada de preparar a las chicas que fueron al casting no respetó las reglas impuestas por el Miss Venezuela: "A nosotros no nos gusta que la chicas desfilen en traje de baño hilos dentales ni que tampoco utilicen zapatos con plataforma", confesó Giselle Reyes.

Tomando en cuenta lo sucedido en Barquisimeto, Osmel Sousa dio nuevas órdenes al equipo médico que mañana también hará subir el telón del casting popular que se celebrará en Mérida. "La escenografía tiene que ser sencilla. Bakings blancos con ramos de flores para adornar el salón y ya. Y muy buena iluminación, porque sino las muchachas no se ven", dijo el zar de la belleza a Eleazar Spinetti.

Si algo hay que resaltar del casting barquisimetano es la poca estatura de las candidatas aspirantes a bandas, así como la ausencia de bellos rostros y buenos cuerpos. "Pensamos que encontraríamos mujeres más bonitas", decía Gabriel Ramos, asistente de Osmel Sousa, mientras las chicas hacían acto de presencia en la pasarela.

Pero no por ello las 57 candidatas dejaron de recibir el apoyo de nutridas barras que abarrotaron el área de la piscina del Barquisimeto Hilton: las había de Barinas, Apure, Portuguesa y Lara, por supuesto. Pagaron 20.000 y 15.000 bolívares por aupar a unas chicas que demostraron mucho nervio sobre la pasarela y que no contaron con el apoyo de buenos maquilladores y peluqueros. De hecho, Julio César Arráiz tuvo que interceder por algunas de las muchachas.

Del total de 57 sólo 4 pasaron la prueba. Elegidas por un jurado integrado por representantes de la mayoría de lo patrocinantes del espectáculo, directores de medios de comunicación y distinguidas personalidades de la sociedad barquisimetana, al día siguiente Felisa Gómez, Zairy Calderón, María Yeya Polanco y Lerys Moronta se encontraban con la plana mayor de la Organización Miss Venezuela para evaluar condiciones y concretar la transformación. Esta, por supuesto, corre por cuenta de Eleazar Spinetti y Javier Gómez.

Cuatro en competencia.

- Felisa Gómez: tiene 22 años, mide 1,69 y pesa 56 kilos. Estudia cuarto semestre de derecho en la Universidad Fermín Toro. Aunque de baja estatura, es uno de los rostros más hermosos que se pudo apreciar en Barquisimeto. En un mes debe rebajar 8 kilos, hacerse hombros y aumentar su busto. "No te toques el pelo y nada de pesas. Sólo ejercicios cardiovasculares", enfatizó Osmel Sousa. Gómez, por su parte, no se hace muchas expectativas. Espontánea y de seguro hablar, no lo intentaría de nuevo de no salir seleccionada para engrosar las filas del Miss Venezuela 2000. "No es que ha sido mi sueño desde pequeña. Hace un año mi familia y mis amigos me asomaron la posibilidad y aquí estoy". Su nombre suena duro.

- Zairy Calderón: tiene 20 años, mide 1,74 y pesa 59 kilos. Estudia sexto semestre de ingeniería industrial en la Universidad Yacambú. Es oriunda del estado Barinas y estudia en Barquisimeto. Su nariz hay que levantarla, hay que hacerle hombros y tiene que llegar a los 52 kilos. Hay que darle muchos masajes en el cuerpo y su busto es intocable. "No quiero que me toquen mis cejas. Dejaría que me hicieran de todo menos eso". Calderón tiene un problema: cómo decirle a su papá que quedó seleccionada. "Todo esto lo hice a escondidas y me da miedo que no me entienda. El es mi sustento económico en Barquisimeto y no me va a dejar abandonar mis estudios". Es la otra gran favorita.

- Lerys Moronta: tiene 24 años, mide 1,65 y pesa 55 kilos. Es TSU en Publicidad. Tiene las piernas muy gruesas así que debe trabajar mucho en el gimnasio: largas sesiones de spinning y caminadora. Está bien de hombros y nariz pero hay que aumentarle un poco el mentón. Hace 4 años fue primera finalista en la Feria de la Divina Pastora. Se siente muy segura y dice que estará en el Miss Venezuela. "Me imagino que como mujer uno sale con otra visión del mundo luego de estar en el concurso. Estoy en mi mejor momento y no piensa negativamente. La banda va a ser para mí".

- María Yeya Polanco: tiene 20 años, mide 1,70 y pesa 59 kilos. Estudia tercer año de derecho en la Universidad Fermín Toro. Debe trabajar las piernas, está bien de hombros y busto. Quiere parecerse a Carolina Indriago. Llegó por iniciativa de los amigos y de la familia. "Siempre me ha dicho que soy una mujer muy elegante, que tengo mucho presencia y lo voy a explotar. Lo único que me hace entrar en conflicto es dejar mis estudios en stand-by, pero por el Miss Venezuela lo haría".

"Camino al Miss Venezuela 2000. La región centro-occidental presentó sus candidatas",
en El Nacional.
Caracas, Martes 21 de Marzo de 2000.