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Miss Venezuela

Vanesa Cárdenas: "Ya no dependo de nadie".

La venezolana que va rumbo al Miss Mundo 2000

Viene de un hogar en el que habitan mujeres bellas. Su madre, chilena de nacimiento, se convirtió, en 1968, en la primera mujer en portar la banda de Miss Chile y representar al espigado del Sur en el certamen Miss Universo de ese año. Macarena, la mayor de sus hermanas, fue Miss Teen Colombia; luego trabajó en comerciales y hoy es presentadora de Televiza (Canal 7 de la televisión zuliana). Y, Vanesa Cárdenas, la tercera en el orden, hoy es la reina venezolana que aspira a convertirse en la sexta Miss Mundo del patio, el próximo 30 de noviembre, en Londres.

Dice, como el discurso que recitan todas aquellas que llevan sobre su cabeza una corona, que lo de ser Miss Venezuela viene de cuando era niña. Esa niña que creció entre Colombia (país de origen de su padre y en el que conserva la familia paterna) y Venezuela; que jugaba Barbies en compañía de sus hermanas y que, en sus ratos libres, practicaba baloncesto e iba al gimnasio, sus pasiones favoritas.

Venezolana de nacimiento, se fue a Bogotá desde pequeña y allí estudió hasta los 6 años cuando llegó a "la tierra del Sol amada" para continuar sus estudios en el colegio Mater Salvatoris. "Pero luego me cambié al Colegio Bella Vista porque tenía la oportunidad de aprender inglés. Era un colegio internacional y los mejores momentos de mi adolescencia los viví allí", recuerda Vanesa, más serena que la noche aquella en la que se convirtió en la Miss Venezuela para el Miss Mundo.

De esas amistades cultivadas en el Colegio Bella Vista, Vanesa Cárdenas es la única que continúa en Maracaibo. "Las demás se fueron al exterior, ninguna se quedó en el Zulia". Del colegio Bella Vista, Vanesa pasó a las aulas de la Universidad Rafael Urdaneta (URU) para estudiar Ingeniería en Computación. "Y era momentáneo porque mi intención era estudiar la carrera en Boston". Pero apareció en su vida Osmel Sousa.

Quizá la aparición de Sousa fue prematura tomando en cuenta los planes de Vanesa. "Claro que quería participar en el Miss Venezuela pero pensaba hacerlo dentro de 2 o 3 años", confiesa esta espigada joven de 19 años y representante del signo Tauro. "Para mí fue un gran estímulo escuchar a mi mamá contando sus experiencias como Miss Chile y mostrándonos las fotos del Miss Universo. Me motivó y me animó a seguir siempre, aún cuando las cosas se me ponían difíciles".

Vanesa Cárdenas

Lección aprendida.

Y difícil es el capítulo de su vida que comienza cuando deja Maracaibo para emprender la aventura de convertirse en miss. Nunca antes Vanesa Cárdenas había salido de su casa, sola, por más de un fin de semana. Jamás había lavado su ropa; mucho menos, planchado. La cocina era el lugar en el que sólo iba a degustar las delicias que preparaba mamá "pero nada que ver con prepararme nada".

Hace cuatro meses la historia es otra. Vivió primero en casa de una amiga de su mamá en El Cafetal; luego estuvo dos semanas en casa de Eva Pollak, otra candidata al Miss Venezuela, y hoy vive en Terrazas del Avila, con otra amiga de su mamá. Una señora se encarga de hacerle el transporte hacia cuatro puntos de la ciudad: El Rosal (sede de la Organización Miss Venezuela), Valle Arriba (para acudir al gimnasio), La Floresta (para recibir clases de oratoria) y El Cubo Negro (para practicar su inglés conversacional).

"Pero no ha sido fácil. Hubo días en los que lloré mucho porque no lograba adaptarme, me hacían demasiada falta mi familia, mis amigos, mi casa. Me sentí sola, muy sola, como nunca antes me había sentido. Pero, a la vez, todo ha sido un aprendizaje enorme que me ha hecho madurar muchísimo. He asumido responsabilidades que antes no tomaba en cuenta y he aprendido a valerme por mí misma sin depender de nadie", confiesa una joven de inmensos ojos negros, que une el acento maracucho con algo del colombiano.

De apariencia calculadora, fría y distante pero "en realidad muy sentimental", Vanesa Cárdenas confiesa que en diciembre pasado dio fin a una relación que ya llevaba un año. "Es difícil estar con alguien cuando todo se convierte en una discusión eterna por peleas tontas. Creo que hubo un momento en el que la relación no aportaba nada y por eso terminamos". Hoy está sola, dedicada a prepararse día y noche para el Miss Mundo. "Sí reconozco que me gustaría compartir con una persona este momento tan especial que vivo pero también sé que el tiempo no me va a alcanzar para atender tantas cosas".

Como mujer Vanesa piensa que cada vez es más difícil encontrar hombres serios y responsables. "Pero es que al mismo tiempo las mujeres viven un momento de liberación y creo que no se dan a respetar. Todos apuntan por el facilismo, por el momento, sin mirar más allá", deja saber una chica que se confiesa celosa y posesiva. "Pero creo que también he ido madurando en ese sentido y creo que lo de los celos es un defecto grande que trato de corregir".

No es una mujer a la que conquistan con muchos detalles: con flores e invitaciones a cenar es suficiente. "Hay mujeres a las que les gusta que todo el tiempo le regalen algo. A mí me gustan ciertos detalles, pero en pareja también valoro y respeto los espacios de uno y otro".

-¿Es fácil hacer amigas en una competencia de belleza?
-Sí, claro que sí. Lo que pasa es que con el tiempo se van formando grupitos de muchachas y ya no compartes con todas. Vivian Urdaneta, otra maracucha, es mi gran amiga. La conozco desde pequeña y compartimos el mismo grupo en Maracaibo. Inés Mujica, Fabiola Borges y Ligia Petit también son muchachas a las que les tengo mucho aprecio. Pero sabes, llega un momento en el que la presión es muy grande y cuando se acerca el día final el ambiente es demasiado tenso. De hecho, unos días antes del concurso Miss Venezuela camino al Mis Mundo, el señor Osmel habló con nosotras para decirnos que no toleraba lo que estaba sucediendo, que estábamos muy tensas y que él no lo permitía. Fue a partir de ese momento cuando todas reflexionamos y mejoró la situación. Nos sentimos mejor cada una.

-¿Pero tu, sin embargo, confesaste que te sentías sin ánimo al saber que era otra la favorita para ganar el concurso?
-Es difícil, sabes. Pero yo estaba muy segura de mí misma y sabía que todo lo que me propusiera lo iba a lograr. Me sabía una mujer bella e inteligente que se estaba esforzando al máximo por ganar. Entonces, cómo no te vas a deprimir si cuando abres el periódico te encuentras con que Cecilia Villegas era la favorita. Todas estábamos dando lo mejor de nosotras y escuchar y leer eso me ponía de mal humor, me hacía sentir super mal.

-¿Estás consciente de que la misma situación puede repetirse en el Miss Mundo? Por ejemplo, este año, Claudia Moreno no figuraba ni siquiera en fotos y se convirtió en virreina universal.
-Claro que sí. Ya aprendí la lección y esa no me vuelve a pasar. A ese tipo de comentarios no le voy a hacer caso. Yo soy yo y logro lo que me proponga.

Saboreando el reconocimiento.

Si a esta maracucha que adora los patacones se le pregunta qué recuerda de la noche en la que se convirtió en reina responde que "de muy pocas cosas. Sé que estaba parada, de pronto escuché mi nombre y hasta allí... Claro, después, cuando me vi entre periodistas y fotógrafos, supe que el sueño se había hecho realidad", admite Vanesa y agrega que a partir de ese momento siente que el aplauso y el reconocimiento público son algo rico de experimentar.

Sucumbe ante las canciones de Franco de Vita. "Es uno de mis artistas favoritos y recuerdo con mucha emoción la vez que lo vi en concierto en el Hotel del Lago, en Maracaibo". Uno de los pocos conciertos a los que ha asistido porque no es fanática de nada ni de nadie.

Hace dos años que no visita a su familia chilena y descansa en la casa que el clan materno posee en Viña del Mar. Hace un año fue a Colombia a compartir con la otra parte de los suyos y confiesa que admira "la educación y la decencia de los colombianos". Conoce Francia, España, Holanda, Suiza e Islandia y confiesa que le maravilla la cultura europea. "Vas por todas partes y te sorprende la arquitectura, la escultura, la pintura... las calles, todo, todo".

Sus actuales días se reparten entre las clases de oratoria, de inglés conversacional y el gimnasio, donde pasa hasta 5 horas diarias. "Me encanta hacer ejercicio y si quiero tener un buen cuerpo para el Miss Mundo, debo entrenar mucho". Sólo un día a la semana -generalmente los domingos- rompe su dieta básica de cero carbohidratos, mucho pollo y verduras verdes, para comer una pizza o torta de chocolate. "A veces es difícil no sucumbir a la tentación de comer porque el cuerpo lo pide. Pero yo trato de no abandonar mi régimen".


"Vanesa Cárdenas: "Ya no dependo de nadie"",
en El Nacional.
Caracas, Lunes 7 de Agosto de 2000.




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