Estudio- Guerra Espiritual- Armadura Espiritual
��������������� Como humanos no solo somos seres carnales, sino que tambi�n somos seres espirituales. �En todo momento a nuestro alrededor, mientras estamos solos, y aun cuando estamos� con otras personas se desata una guerra espiritual en nuestras mentes, a nuestro alrededor, y en nuestro coraz�n. El mundo espiritual es uno que a simple vista no podemos ni ver, ni tocar, ni oler, ni escuchar, ni saborear. Este es un mundo invisible, y aunque no lo podamos� ver, tocar, oler, escuchar, o saborear, es un mundo m�s real que el mundo carnal material. Es decir, para coger un ejemplo de Hollywood, el mundo espiritual es como el mundo real en "The Matrix", y el mundo carnal material donde vivimos nuestras vidas es el mundo que las maquina crearon. Ahora, a diferencia de una pel�cula de ficci�n, el mundo carnal y el mundo espiritual ambos son igual de importantes, y coexisten en el mismo plano de existencia. �
��������������� Entendamos que hay tres tipos de seres espirituales:
1. El Esp�ritu Santo o la trinidad de Dios
2.Esp�ritus angelicales (�ngeles y demonios)
3. Esp�ritu humano
Sabemos que los �ngeles y demonios y los humanos fueron creados por Dios (G�nesis 1:1). Todos los esp�ritus podemos interactuar en el mundo espiritual, de dos maneras:
1.Usando el poder de Dios
2.Usando poderes sat�nicos
�Este poder, en la Biblia, se le conoce como autoridad. Veamos Marcos 16: 14-18:"Finalmente se apareci� a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reproch� su incredulidad y dureza de coraz�n, porque no hab�an cre�do a los que le hab�an visto resucitado. Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, ser� salvo; mas el que no creyere, ser� condenado. �Y estas se�ales seguir�n a los que creen: En mi nombre echar�n fuera demonios; hablar�n nuevas lenguas; tomar�n en las manos serpientes, y si bebieren cosa mort�fera, no les har� da�o; sobre los enfermos pondr�n sus manos, y sanar�n." Jes�s� le da su autoridad, su poder, a todos aquellos que decidan servirle. Vean que la autoridad viene de Jes�s, pues dice que en su nombre echaran demonios. El nombre de Jes�s es lo que nos da la autoridad para actuar en el mundo espiritual. �
��������������� Ahora, si hay una guerra espiritual, en la cual todos nosotros participamos como soldados de x o y bando, entonces debe existir una armadura espiritual. Efesios 6: 10-18:"Por lo dem�s, hermanos m�os, fortaleceos en el Se�or, y en el poder de su fuerza. �Vest�os de toda la armadura de Dios, para que pod�is estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que pod�is resistir en el d�a malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ce�idos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que pod�is apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvaci�n, y la espada del Esp�ritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oraci�n y s�plica en el Esp�ritu, y velando en ello con toda perseverancia y s�plica por todos los santos;"
Aqu� podemos ver claramente que la guerra es una espiritual, y quienes son nuestros enemigos, Satan�s y sus demonios (principados, potestades, y gobernadores son rangos sat�nicos, y huestes incluye a todos los demonios.) Es por esto que Dios nos da la armadura para poder resistir los ataques sat�nicos, resistir tentaciones, guerrear por las almas, y predicar la verdad. Empecemos entonces a analizar todos los componentes de la armadura. �
La coraza de la justicia es el primer componente de la armadura de Dios que Pablo describe en su carta a los Efesios. Coraza- ([1]Armadura de hierro o acero, compuesta de peto y espaldar) Componente de una armadura que protege los �rganos vitales del cuerpo.� �Qu� es justicia?� Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece; atributo de Dios por el cual ordena todas las cosas en n�mero, peso o medida. Ordinariamente se entiende por la divina disposici�n con que castiga o premia, seg�n merece cada uno. �sea la justicia es ser justo, que obra seg�n justicia y raz�n. Y el ser justo es tener la sabidur�a para actuar seg�n Dios ordena y someterse a la obediencia de Dios. Igual que una coraza protege a un soldado, la justicia nos mantiene �ntegros ante los ojos de Dios y de las autoridades terrenales. Cuando pecamos permitimos que nuestra integridad fallezca delante de los ojos del mundo. �C�mo pecamos contra la justicia?
1. No testificar la verdad
2.Permanecer callado por miedo al que dir�n
3.Adquirir bienes injustamente
4.Adquirir posiciones de confianza y poder conociendo que estas le pertenecen por derecho
de esfuerzo y capacidad a otro.
5. Ser desobedientes y rebeldes
6.Etc.
Con la justicia Dios le bendice, le protege y le prospera. �Por qu�? Porque la gracia de Dios permite que se le abran puertas en lugares donde por medios carnales nunca lograr�amos llegar. En resumen de la justicia:
1. Nos protege de ser se�alados falsamente por corrupci�n, mentiras, etc.
2.Nos mantiene �ntegros.
3.�Ganamos la gracia de Dios para nuestras vidas.
El segundo componente son pies puestos con el evangelio de la paz. �Nuestros pies son el m�todo de transporte humano b�sico humano. A donde quiera que vayamos debemos hacer dos cosas:
1. Traer paz y no contienda.
2. Testificar el evangelio de Dios.
Pero, �Qu� es esto de paz y de contienda? Paz, virtud que pone en el �nimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbaci�n y las pasiones; sosiego y buena correspondencia de unas personas con otras, especialmente en las familias, en contraposici�n a las disensiones, ri�as y pleitos. Entonces si paz es mansedumbre y harmon�a contienda debe ser lo opuesto. �Contienda es, �lidia, pelea, ri�a, batalla, disputa, discusi�n, debate. Mientras que paz es harmon�a contienda es pelea. Como cristianos debemos ser humildes y sometidos a las leyes humanas, por excepci�n de cuando la ley violenta la ley de Dios (Daniel 6:7, 10). La paz es una de nuestras armas m�s eficientes. Ella une y construye lasos y puentes para poder hablarle a una vida. La paz permite el fluir genuino del poder del Esp�ritu Santo. Es la paz la que nos diferencia de los imp�os. Las contiendas causan heridas profundas en los corazones que a veces sanan con un perd�n inmediato, pero a veces ese perd�n toma mucho mas tiempo.
El tercer componente de la armadura de Dios es el escudo de fe.� Escudo-(Arma defensiva, que se lleva embrazada, para cubrirse y resguardarse de las armas ofensivas y de otras agresiones.) un escudo protege a un soldado de proyectiles que pueden ser lanzados para herirle o quitarle la vida. Nuestra fe nos protege de los dardos, flechas, y [2]palabras que nos puedan hacer da�os:
1. Maldiciones
2. Palabras de desaliento
3. Planes de muerte
4.Accidentes
5.Trabajos de brujer�a
6.Etc.
La fe es la que permite que veamos la realidad imposible en la realidad carnal. Jes�s hablo de la fe en Mateo 13: 31-32: "Otra par�bola les refiri�, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tom� y sembr� en su campo; el cual a la verdad es la m�s peque�a de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace �rbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.?"Y en Mateo 14:22-33: ?En seguida Jes�s hizo a sus disc�pulos entrar en la barca e ir delante de �l a la otra ribera, entre tanto que �l desped�a a la multitud. �Despedida la multitud, subi� al monte a orar aparte; y cuando lleg� la noche, estaba all� solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotado por las olas; porque el viento era contrario. �Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jes�s vino a ellos andando sobre el mar. �Y los disc�pulos, vi�ndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo �Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jes�s les habl�, diciendo: �Tened �nimo; yo soy, no tem�is! �Entonces le respondi� Pedro, y dijo: Se�or, si eres t�, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. �Y �l dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jes�s. �Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: �Se�or, s�lvame! Al momento Jes�s, extendiendo la mano, asi� de �l, y le dijo: �Hombre de poca fe! ��Por qu� dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calm� el viento. �Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.?"Veamos que cuando dudamos de Dios, nuestra fe falla. La fe es una de las armas m�s poderosas en nuestro arsenal. Pues, la fe, permite que lo que creamos por cierto se cumpla seg�n la voluntad perfecta de Dios. �La fe puede mover monta�as, hacer que caminemos sobre las aguas, y ganarles a los gigantes que se nos oponen en nuestras vidas.
����������� El cuarto componente de la armadura de Dios es el Yelmo de la salvaci�n. Yelmo- (Parte de la armadura antigua que resguardaba la cabeza y el rostro, y se compon�a de morri�n, visera y babera) casco protector de la cabeza de un soldado. �Podemos tener todos los dem�s elementos de la armadura pero sin el yelmo todo lo dem�s es en vano.Mateo 7:21-23: "No todo el que me dice: Se�or, Se�or, entrar� en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que est� en los cielos. �Muchos me dir�n en aquel d�a: Se�or, Se�or, �no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declarar�: Nunca os conoc�; apartaos de m�, hacedores de maldad."� En contrario a lo que muchos piensan la salvaci�n no se obtiene por ser bueno o por obras. Si no tomas la decisi�n de aceptar a Jes�s como tu salvador, es imposible ser salvo, pues por nuestras fuerzas no podemos entrar a la eternidad con Dios; solo nos espera el infierno que hemos escogido.� La salvaci�n no es algo permanente. Como cualquier regalo, t� decides si usarlo o no. As� mismo pasa con la salvaci�n, veamos Apocalipsis 3:14-18: "Y escribe al �ngel de la iglesia en Laodicea: He aqu� el Am�n, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creaci�n de Dios, dice esto: �Yo conozco tus obras, que ni eres fr�o ni caliente. �Ojal� fueses fr�o o caliente! �Pero por cuanto eres tibio, y no fr�o ni caliente, te vomitar� de mi boca. �Porque t� dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que t� eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. �Por tanto, yo te aconsejo que de m� compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la verg�enza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas."�La salvaci�n implica amar a Dios. El amor de Dios no cesa pero nosotros podemos escoger parar de amar a Dios. La salvaci�n nos hace puros delante de Dios y es lo que permite que su misericordia y su perd�n nos limpien del pecado.
��������������� El quinto componente de la armadura es la Espada del Esp�ritu. Espada- (Arma blanca, larga, recta, aguda y cortante, con guarnici�n y empu�adura) la espada es la herramienta que todo soldado necesita como b�sico para la lucha o protecci�n de su vida o la vida de un compa�ero. La espada del Esp�ritu es el conocimiento de la palabra de Dios. SI no conocemos la palabra y o que realmente dice estamos desarmados y vulnerables a cualquier ataque.� Si no mantenemos la palabra de Dios en nuestro coraz�n no podremos contraatacar y resistir las fuerzas sat�nicas. Lucas 4:1-13: "Jes�s, lleno del Esp�ritu Santo, volvi� del Jord�n, y fue llevado por el Esp�ritu al desierto �por cuarenta d�as, y era tentado por el diablo. Y no comi� nada en aquellos d�as, pasados los cuales, tuvo hambre. �Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. �Jes�s, respondi�ndole, dijo: Escrito est�: No s�lo de pan vivir� el hombre, sino de toda palabra de Dios. �Y le llev� el diablo a un alto monte, y le mostr� en un momento todos los reinos de la tierra. �Y le dijo el diablo: A ti te dar� toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a m� me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. �Si t� postrado me adorares, todos ser�n tuyos. �Respondiendo Jes�s, le dijo: Vete de m�, Satan�s, porque escrito est�: Al Se�or tu Dios adorar�s, y a �l solo servir�s. Y le llev� a Jerusal�n, y le puso sobre el pin�culo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, �chate de aqu� abajo; �porque escrito est�: A sus �ngeles mandar� acerca de ti, que te guarden; y, en las manos te sostendr�n, para que no tropieces con tu pie en piedra. Respondiendo Jes�s, le dijo: Dicho est�: No tentar�s al Se�or tu Dios. Y cuando el diablo hubo acabado toda tentaci�n, se apart� de �l por un tiempo." �Aqu� evidenciamos el uso de palabra por Jes�s para resistir a Satan�s. �La espada tambi�n incluye el orar. Cuando oramos hacemos varias cosas:
1. Mantenemos un canal de comunicaci�n con Dios
2. Tomamos la autoridad en el nombre de Jes�s para sanar enfermos, atar y echar fuera demonios, liberar a los endemoniados, y actuar en el mundo espiritual.
3.Cuando oramos podemos interceder por la vida de un hermano o/u otra persona apartada o perdida.
Finalmente, y para resumir, recordemos todos los d�as ponernos la armadura de Dios para poder resistir a Satan�s, sus demonios, y las tentaciones. La armadura como cualquier otra se le tiene que dar mantenimiento y uso, si no se har� d�bil y no te proteger�. Dios nos da el poder, est� en nosotros actuar para usarlo.

[1] Definiciones de diccionario de la Real Academia Espa�ola.
[2] Para poder actuar en el mundo spiritual se necesita hablar audiblemente la palabra de autoridad.
Back/Atras
Hosted by www.Geocities.ws

1