Publicado en Juventud Técnica Digital

 Diciembre10, 2013


 

El avión-helicóptero-dirigible 

Por A. González Arias

 

Un proyecto de la Unión Europea persigue crear este singular híbrido, cuyos primeros modelos de prueba deberán estar listos en abril de 2014. 

 


 

La creación de un ingenio volador que combina las mejores características del avión, el helicóptero y el dirigible podría ser una realidad en 2014, gracias a un proyecto de la Unión Europea.

Conocido como ESTOLAS, por  las siglas en inglés de “Extremely Short Take Off and Landing on Any Surface” (Despegue y Aterrizaje Extremadamente Cortos en Cualquier Superficie), el proyecto contempla la creación de cuatro modelos diferentes: pequeño, mediano, grande y supergrande, con diversas aplicaciones específicas.

Los estimados para los diferentes modelos consideran que la distancia de despegue y aterrizaje no será mayor de 75 metros para el más pequeño o de 175 metros para el modelo ‘superpesado’. 

Vista inferior del nuevo proyecto de transporte aéreo, que combina características del avión, el helicóptero y el dirigible, al que se añade un tren de aterrizaje todoterreno, similar al de los planeadores.

 

La sustentación de un aeroplano convencional se logra por la forma particular de sus alas, combinada con el movimiento horizontal, propulsado por las hélices o las turbinas. El abombamiento de la superficie superior del ala (perfil alar) crea una disminución de presión en relación a la presión en su parte inferior. La diferencia de presión da lugar a la fuerza ascensional.(1)

En un helicóptero, las paletas del rotor tienen una forma aerodinámica similar a las alas del avión; están curvadas en la parte superior formando una elevación, y son lisas, o incluso algo cóncavas, en la parte inferior. Al girar el rotor, esta forma particular de las paletas hace que se genere sustentación. Comparado con el avión, el helicóptero es mucho más complejo, tiene un mayor costo de fabricación, uso y mantenimiento, además es relativamente lento, tiene menos autonomía de vuelo y menor capacidad de carga. No obstante, las desventajas se ven compensadas por su gran maniobrabilidad y la capacidad de mantenerse estático en el aire, girar sobre sí mismo y despegar/aterrizar verticalmente.

Los dirigibles fueron muy utilizados en los inicios del siglo pasado, pero cayeron en desuso con el desarrollo de los aeroplanos y helicópteros, aunque aún se utilizan con diversos fines, como el que aparece en la foto, construido en 2003, usado en Suiza para cruceros turísticos. Poseen capacidad de maniobra gracias a hélices movidas por pequeños motores detrás de la cabina de pasajeros (barquilla ubicada en la parte inferior del dirigible. Ver foto 3).  La sustentación se logra sobre la base del principio de Arquímedes, pues contienen en su interior grandes bolsas impermeables llenas de un gas menos denso que el aire. En sus inicios se usaba hidrógeno, pero resultó ser muy peligroso, ya que se inflamaba con mucha facilidad. Actualmente se emplea el helio (He), algo menos ligero, pero que no es combustible.(2)

 

Dirigible convencional, usado en Suiza en la actualidad, con fines de recreación y turismo.



Características del nuevo modelo

 

El proyecto ESTOLAS persigue crear un equipo que reduzca los costos a la vez que haga la travesía aérea más eficiente.

Vista superior de uno de los modelos.

 

Tiene alas como un aeroplano, pero su fuselaje no es alargado, sino con forma de disco y, además de las propelas traseras, tiene una hélice rotatoria interior similar a la de un helicóptero. Puede emplear helio para añadir fuerza ascensional como hace un dirigible y, de manera similar a un planeador, su tren de aterrizaje consiste en una combinación de ruedas y esquíes que le dan la posibilidad de despegar y aterrizar en cualquier terreno relativamente plano.

Su capacidad de carga estimada será entre 1,5 y 2 veces mayor que la de cualquier avión convencional equivalente, tanto jets como de hélice; el consumo de combustible será menor y su radio de acción permitirá llevar cargas a cualquier lugar del planeta sin necesidad de reabastecerse de combustible. El costo se debe reducir como para llegar a ser comparable al del movimiento de carga por ferrocarril. 

 

 

NOTAS

(1) A. González Arias.  Molinos y turbinas eólicas novedosas (figura 3). Juventud Técnica digital, 21 de noviembre de 2008.

(2) Es posible calcular la fuerza ascensional (Fa) que eleva el dirigible de manera muy sencilla:
Fa  = V(
raire -rHe)g - Q
donde V es el volumen de las bolsas de helio, g la aceleración de la gravedad,
r  la densidad y Q la carga del dirigible (peso de la obra muerta, la cabina, las bolsas, el pequeño motor que da movilidad, etc.)

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