BALANCE DE LA SITUACIÓN DEL ARAGONÉS

Es innegable que ha empezado y se está produciendo en los últimos años un proceso de normativización y normalización del aragonés. Somos cada día más conscientes de que el número de hablantes patrimoniales y que, en consecuencia, corremos el riesgo amenazador de la desaparición de la lengua aragonesa.

Después de unos 25 o 30 años el balance del movimiento de recuperación y dignificación del aragonés es globalmente positivo, pero con algunas carencias graves y puntos negativos.

1. Aspectos positivos

• Información y conciencia de la sociedad aragonesa en general.
• La normativización del aragonés camina hacia delante poco a poco, llegando a un pacto de normativa gráfica que se va aceptando progresivamente.
• Aumento de la edición y creación literaria.
• Aumento de nuevos hablantes fruto de numerosos cursos organizados y desarrollados en los últimos años.
• Interés por el estudio e investigación.

2. Aspectos negativos

• Disminución del número de hablantes maternos.
• Pequeña aceptación del aragonés estándar.
• Ridícula ayuda institucional.
• Falta de reconocimiento oficial. El aragonés sigue sin ser reconocido en el Estatuto de Autonomía.
• Escasa presencia en medios de comunicación.

BALANCE DE LA SITUACIÓN DEL CATALÁN DE ARAGÓN

A partir de la implantación de la asignatura optativa de lengua catalana en las escuelas públicas en 1984, la cantidad de catalano-parlantes ha aumentado hasta llegar al 100% de la población en muchos pueblos de la provincia de Huesca. El aumento del conocimiento del catalán es debido a la proximidad de estos pueblos a las comarcas leridanas.

La necesidad y la historia han hecho que la lengua catalana sea hoy una realidad en Aragón.