Juan Antonio González-Cantú |
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Idearium Poético
Haces explosión en neuronal ambiente cual atómica idea que promueve la ocasión.
Abocada a la praxis recorres laberintos cerebrales y al arribo, generarás generadora.
Acuciosa, ante el organismo acudes con presta urgencia que al comunicar percibes.
Reacciono al raudo clamor y emprendo búsqueda de herramientas para labrarte prisión y aprisionarte.
Haces con sigilo huir el sueño y con cansancio y con presteza el trazo mueve falanges-falanginas en combate.
El arcano archivo de uso inmemorial se sugestiona al vértigo y emprende raudo recorrido; con osadía insiste en interpretar y exponer su manifiesto.
El nuevo día te alcanza en pesadumbre con íntimos borrones y ríspidos acentos que dejan entrever tu grávida estadía.
Luz hiciste entre las sombras vengadoras y el albor constata irradiador tu condición comunicante y tu perenne acento.
Has parido engendradora y tu fruto vivirá al cuidado de fraternal convivio que el acuciante oficio también provee.
Buscarás asilo en círculos concéntricos y será en elogios donde el declamante acento irradiará tus dotes de elocuencia.
Tu errabundo deambular también ha de postrarte en recintos donde párvulos atentos harán brillar tu estela en intelecto vivo.
¿Cumplirás tu destino antológico y compartirás lauros con parientes coetáneos? ¡luengo ha de ser entonces tu jornal!
Destino
Vagamos por camino incierto sin pretender falaz advenimiento complementado por aras del destino …desvinculado por aciago barlovento.
Vida y augur penden de fibra incandescente que con vislumbre propicia su custodia con ánimo y vehemencia, buscando en el deber cumplido
prolongación del ovillo irradiador, por acuciante oficio de hilandero, provisto de rueca inmemorial y carda con cabo infatigable…
Viajeros somos del tiempo y cumplimos irredente romería buscando acallar nuestra conciencia.
¿Qué no sera Ente Supremo arquitecto del tinglado que propicia su anuencia?
En blanco…
Y si después de tantas palabras, no sobrevive la palabra! …que se lo coman todo y acabemos! César Vallejo Es que… el ocre de la tarde me subyuga; Atenúa… el precipicio de la noche su llegada subrepticia, Y percibo… papel atribulado por meditoción… despreciativa: Tantos renglones y ninguno… Tanta invitación inane… Los granos se desgranan en un contenedor embelezado en su conteo. Es que se ensombrece la tarde, con un ocre que avasalla y la protesta por su núbil ilusión de un dáctilo … impericio. Tanto tiempo y nada… se anula el deseo, y la pluma desespera… Otra cita en vano… No llegaste a mi lecho… Tu nitidez consiente los espacios y en ellos… tu albor virginal, se sacrifica…
Diafanidad
Al perder la claridad ante el estío oscilante busco abrir el universo, y al surgir la agenda del archivo surges tú con flagrante desparpajo.
La mácula presente de la visión añeja, se adhiere íntegra al universo ido, y se renueva en la canción bermeja la lucha inerme de un cáliz excesivo.
Al buscarte por mi huerto solariego no redimes la ausencia de tus días; y al encuentro de la lágrima furtiva
se esclarece opacidad involucionista. Cuando se trata de justificar tu ausencia surges al pleno divagar de mi conciencia.
Reintegración
Como las flores amarillas nerudianas, el pasto verde del ganado sirve y engendra a la vez la vida que no se ha acabado.
Se va el espíritu y permanece el ancla, mientras la herrumbre la deshace; se contempla el mundo desde otra esfera que vigilante en el trasfondo yace.
Al fertilizar la tierra acogedora, engendradora se hace la vigilia; y la fecundación de la semilla abriga la esperanza reincidente.
Tiempo, espacio, y la lluvia que restituye con largueza de su ciclo reiterante. Y, yo retornaré de mi vigilia prospectiva como zacate verde apacentante.
La traslación es a plenitud; el esfuerzo, munificente. La madre naturaleza, en su afán propagador, esplendidez comparte.
¿Y, …dónde quedará el alma? …en el humus reintegrante, …en el pasto perenne engendrador de vida, …en la vida cíclica y reincidente,
o ,quizás, en todos a la vez: …se tornará disgregante.
Complicidad
Vuelvo a mi sitio… Contemplo mi templo. Titilan las ideas… compartiendo el escenario. Protesto cumplir…, hacer cumplir… y, entrego una cadena de neuronas. Se disipan en ambiente taciturno… se digieren lentamente en el estudio. ¿Fructifican? ¡Fructifican!
Una neurona cómplice acalla su agonía, y con singular responso …apresura y comunica.
Y la Voz innovadora propone en su grandeza:
Estoy aquí…
seguiré tu sacrificio.
Elocuencias
Estoy como deshabitado, y aveces invoco la locura que lo cura todo Con indiferente sino. si no, que lo diga el mayordomo de estrellas. Aparece una, en firmamento glacial; era de prisa…no quiso responder. Regresé a otear la lontananza y ni gaviotas han de aparecer. Estoy, sin estar… Conllevo un optimismo nato que aunque acalla celeridades lúdicas no acaba de fenecer. Me busqué en el bosque de tu vida toda, y di alcance al cancel de tu estadía. Hallo tu sombra que asombra mi nirvana, y muero en tu recuerdo igual que la añoranza. Perdí… he perdido… la brújula sin remedio; remedo soy de ocasos, pero si al llamarte me respondes, …entonces, entonces… vivo. Juan Antonio González-Cantú (México-EEUU, 1950). Adscrito a la confraternidad universal de los poetas, también escribe cuento y ensayo crítico literario, además, de fungir como Profesor Asociado del Departamento de Letras Hispánicas de la Universidad de Texas en Brownsville y ser editor del Anuario de Letras Hispánicas El Novosantanderino y la Revista de Creatividad Literaria De Puño y Letra. Dedicado mayormente a la docencia, irrumpe su poemario Itineransias en el escenario editorial en el 2005. Su obra diversa aparece en publicaciones arbitradas de diversos países. |