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Tal vez el disco mejor logrado del grupo, y uno de los mejores de Alemania, Europa y anexas, sea precisamente este. Que bandas como HELLOWEEN y RUNNING WILD tuvieron mayor difusión y loas de la prensa, no significa que fueran los mejores de las Germanias. Grupos como STORMWITCH y estos NOISEHUNTER facilmente les competían durísimo, pero la suerte (y la promoción) no estaban de su lado. Un doble bombo martilleante y riffs duros son los que nos reciben en al prendida abridora “On the run”. Gran rola para abrir este discote, pues demustra de lo que está hecho el grupo. También a paso veloz y vocales perfectamente bien colocadas es “Fever”, que contiene unos guitarrazos de impecable hechura para el Power Metal de calidad y de poder verdadero. Se nota de imediato que el tener a Tom Krueger en los controles de grabación, les ayudo mucho, pues el producto es impecable. Bajando un poco la velocidad está la pesadez de“The city’s gonna burn”, de características heavys que se complementan muy bien con los pasajes melódicos y el intercambio de solos de guitarra. Con la siguiente, “Hot for livin’”, regresa la potencia casi Speed y el acostumbrado doble bombo de Ronny y riffs duros que no son robados ni fusilados. Es una pena que no incluyeran los textos de las canciones, que igual y no eran clásicos literarios, pero uno se daría idea de lo que habla la banda. En este disco incluyen una balada que es “I would die for you”, canción emotiva, que no deja su pesadez a un lado a pesar de que está llena de melodía y solos de guitarra profundos, a diferencia de las doloridas baladas de los dizque power metaleros de hoy que parece que están haciendo covers de U2. Por el otro lado, “Back to rock” regresa al estilo típico del grupo de poder y fuerza, aderezado con melodía, sin caer en melosidades cursis o necedades de virtuosos. De verdad es un crimen que este grupo haya sido ignorado, mientras que otros eran alabados como dioses... Las distintivas vocales de Hanny no podían quedar mejor para la música de NOISEHUNTER, pues tiene agresividad y carisma al mismo tiempo, con lo que las canciones quedan lucidoras. Fuera de lo que se podría pensar, “Metal lover” no es la canción más agresiva del disco, lo que sí es que es pesada y de contagiosísimo coro. El contraste aparece luego luego con el speed metal de “Straight shooter”, y por si no quedo claro, la sobredosis la repite “I’m on Fire”, que tiene un interludio a doble bombo y guitarra que a muchos les daría miedo intentar siquiera. Perfecta manera de termina el disco de manera magistral, y eso que nunca presumieron de ser dioses del Metal ni los mejores musicos. También infaltable en la colección de todo amante del Metal en general y del germano en particular.