San José, Costa Rica. 1 de agosto, 2003.

Ante el Acuerdo firmado por el Gobierno de la República de Costa Rica y el Gobierno de los Estados Unidos de América para implantar en nuestro país la denominada "Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley" (Academia de Policía, ILEA), considerando que :

1. La tradición civilista del pueblo costarricense nos obliga a la promoción activa de la paz, la defensa de los derechos humanos, la resolución pacífica de los conflictos y la desmilitarización.

2. Este Acuerdo promueve un virtual "Estado Paralelo", donde nuestro sistema jurídico estaría "atado y sujeto" al Departamento de Estado de los Estados Unidos, perdiendo nuestro país soberanía y autonomía sobre su propia agenda ciudadana en materia de seguridad.

3. La Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (La Academia) debe entenderse como una institución estadounidense en territorio costarricense, que irrespeta la soberanía nacional en cuanto ignora la potestad de fiscalización de la Asamblea Legislativa, e imposibilita al Gobierno de Costa Rica para controlar lo que sucede dentro de dicha institución.

4. Los Estados Unidos de Norteamérica no acepta y violenta el marco jurídico internacional, al no reconocer la vigencia de la Corte Penal Internacional y no muestra ningún liderazgo en materia penal, ni de respeto a los derechos humanos.

5. Es inaceptable en momentos de crisis fiscal que se dediquen sumas millonarias al funcionamiento de una academia de este tipo, en lugar de invertir en vivienda, salud, educación y empleo, verdaderos pilares para la paz y la seguridad del país.

6. La falta de consulta, información y difusión del convenio hacia la opinión pública, hace dudar de la transparencia del proceso y verdaderas intenciones del proyecto.

7. La Academia se enmarca dentro de los planes de expansión estadounidense y de homogenización de los aparatos de seguridad en América Latina, respondiendo exclusivamente a los intereses económicos y políticos de Estados Unidos en la región.

8. El convenio menciona el fortalecimiento de las "fuerzas del orden" , que en América Latina son los ejércitos y los cuerpos policíaco-militares. El programa de los cursos confiere un carácter represivo-militar a las actividades de la escuela.

9. La Academia duplicaría iniciativas que de manera bilateral ya se están dando en cada uno de los países de América Latina entre las agencias de seguridad y cooperación estadounidenses y los operadores de justicia de cada país. Al existir ya convenios y tratados internacionales para el combate al narcotráfico, terrorismo, lavado de dinero, delitos financieros, etc. e instituciones nacionales como la Academia Nacional de Policía, el establecimiento de dicha Academia se presenta como innecesario.

10. La inmunidad diplomática que se le otorgaría a los personeros y a sus familiares resultan exagerados. Ello implicaría impunidad penal y fiscal. Son privilegios que ni siquiera reciben en nuestro país los funcionarios de la UNESCO, la Unión Europea, o la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

11. Los antecedentes nefastos y criminales de anteriores "Academias" como la "Escuela de las Américas", promovida y mantenida por los Estados Unidos para capacitar en la represión y tortura a militares y policías de los países latinoamericanos.

MANIFESTAMOS LO SIGUIENTE:

1. Nuestro absoluto rechazo al acuerdo mencionado

2. Nuestra rotunda oposición al establecimiento de la "Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley" y a cualquier intento posterior para revivir proyectos similares.

CONVOCAMOS:

A la ciudadanía costarricense en general a manifestarse por la vida y a reafirmar nuestra vocación por la paz en el país y en todos los pueblos del mundo, rechazando este proyecto de clara orientación militarista.

colectivo pablo presbere principal • contáctenos