¿Por qué te quiero? ¿Por qué te adoro?
Esas preguntas siempre me las hago
cuando en medio de la soledad vago;
son siempre las mismas preguntas,
son siempre las mismas respuestas.
Por ser el aire que respiro, te quiero
y antes de faltarme, morir prefiero;
y la razón por que la que te adoro,
es por que eres mi mayor tesoro.
No es locura que uno se pregunte
las mismas cosas constantemente;
locura es no responder con certeza
las preguntas de tu propia cabeza.
Si me pregunto es para darme cuenta,
que lo que está dado, no se inventa
y que no hay mayor alegría en la vida
que tener el amor de la mujer querida. Jorvelas
® Perú
Noviembre 2004
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