Mi sonrisa se fue con la brisa

Entraste en mi vida una mañana
cual brisa que entra por la ventana
llenando el ambiente de tu olor
y mi corazón de mucho amor.

Cuando sentí tu aroma de mujer
embriagado quedó todo mi ser;
deseando beber de tu fuente
viendo que no te era indiferente.

Como dos sedientos del placer
nos amamos hasta el amanecer
besando cada milímetro de piel
gozando como abejas en la miel.

La luna marcó el inicio de la noche
y desapareció al llegar la alborada;
y este amor que llegó como la brisa,
se marchó llevándose mi sonrisa.

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