Dos
Poemas
Te has vuelto inalcanzable
digna de un proyecto de la NASA
nítida en la distancia
antes envuelta en bruma
Hoy para ver tus ojos
tengo que aguantar
de rigor
24 horas luz
y tenerte delante es
como un lucero que cae
Por una caricia tuya
tengo que soñar 6 días
Para tocarte
ayuno
Ni pensar ahora en hacer el amor
eso implica
viajar todo el incontinente
Tu voz
la más lejana constelación
Tu rostro
en el retraso del infinito
Ir detrás de ti
es observar un eclipse
durante 50 años oscuridad
Y pensar en un beso tuyo
es creer que los unos cuantos ricos
donen todos sus lujos
a los chingo muchos pobres
Besos a la basura
Besos podridos
El título no importa
sino la dulce textura de tu boca
el instante ¡ah su!premo de la suavidad
en que mis labios envuelven los tuyos
cuando mi lengua impertinente
entreabre tus comisuras
como húmedo ilegal
que refugia su trinchera
Arrodíllome ante tu mejilla
sintiendo que desnuda
beso tu cien alada
Mojado que descubre
un manantial en el desierto
Antes de caer
mis labios se abrazan a los tuyos
Frente a la desesperación
carnosa y almohadulce
tu boca es agua de ámbar
Pero al día siguiente tus besos están en el refrigerador
mis labios se parten en balbucientas costras parturientas
mi lengua deseosa tiembla
y chasquea el pedernal
Saliva amarillenta cubre mis comisuras
para esperar en el viento
el alarido de besos nocturnos
Cae una boca cubierta con espuma gris
No me volé la barda
amor
mis besos se los llevó el río
Nos apendejábamos tanto
Éramos tres y no podíamos destrabar su mano
atorada bajo el descansabrazos de su silla de ruedas
Por qué no se hizo la tarde una rampa
y la Plaza de la Danza una pista
para jugar carreterita
Por qué no pudimos correr con Blanquita
sin temor al volteo
Por qué los taxis no pueden transportar
diez personas con sus respectivas sillas rodantes
Qué parió
Si todo fuera como ecualizar la noche
para no ver pasar el tsuru de la discapacidad
con su cajuela llena de brazos torcidos
Ahí de Beto
en las nieves más Malenas de la Soledad
hemos sorbido con Blanquita
la leche más quemada de su historia personal
Como todo lo que desarrolla
la incerti-lumbre
tu presencia se diluye cual ceniza
No me opaqué
y soy tres-tigo
del triángulo de pretextos y excusados
¿Quieres que quiera saber por qué el rechazo?
No me acobardo ni me amilano
Soy muy Nacho
Poco me importa que te importe
No quiero saber por qué ya no quieres que sea tuyo
Por qué cuando te toco te apresuras te separas
¡Eh, apestado!
digo
¡He apostado!
Ni me invites a tu casa
hago mal tercio
entre tu gato y tú
pongo mal ejemplo
de lo ardiente que soy para el coraje
Y para frustraciones esta la tele
y para lo fugaz esta mi salario
Ya te dije que no me hables a mi flecha
(el celular porque cualquier indio lo carga)
pues tengo el tiempo aire muy enrarecido
No me turbo cuando pienso
lo razono desde sexto
algún día encontraré
la misma razón libidichosa
compartida con alegría
pero es pero con vencido
que no sea en el panteón
En los anales
del INEGI no hay registro
de beso más grandioso que el de antaño
mujer mal proporcionada
que en pleno XXI de hambre
sigue pre-servando su idioma
mujer infantería
mujer dragón
cuyas sandalias no puedo besar
de cuyos brazos cuelgan transparencias
tibios velos alicientes
mujer en grande
mujer abanico
Tus palabras estallan en el firmamento
encuetando la noche
mujer competente
mujer patria
que en el registro de la historia
quedará como la más inquietante pieza
del extraño ajedrez universal
Para una mujer istmeña
En su perfil la insistencia
transgrede el presente
deshecho
resbala
el gozo
silente
del gladiador cerebral
Cada encuentro
fue un himno
cada beso
inmenso árbol
Todos los desnudos fueron signo
de conjuro celestial
Mis manos apartaron sus senos
avanzando como ríos de miedo
hacia su cuello
bandera que ondea
bajo un prisma
lunar
De su abdomen amable
puedo decir
con gratitud extraviada
que es campo tupido
de geranios
Iluminaron antorchas
mis visitas a su amor
nuestra piel brilló
en el fondo profundo
De la mano de la ternura
le recorrí
de pies a cabeza
y durante semanas me detuve
a sembrar en su esplendidez
Nadie puede decir
que fue efímera esta historia
el registro es tan claro
como el exuberante retrato
de la gloria alcanzada
en su vientre generoso
Sintonicé extasiado
su más sublime presentación
entre el trabajo y la vida
se me iba su voz entre versos
Qué estremecedora lectura
la más inspirada de todas
pura vocación al aire
dejando a su poeta en el cielo
Mi compromiso era con su tono
mis oídos su juzgado
la mirada en mi pensamiento
le ensalzó dentro de un vivero
Su exposición
tan completa
envolvente
se escuchó en muchos estéreos
sabía que el arrullo etéreo
su voz superaba inclemente
Quise repetir la grabación
que Dios en suerte me donó
pero sólo en mi cráneo aturdido
retumbó su ritmo
su lamento
ningún casete de esta tierra
podría registrar
su alma
Mis manos acarician mi cabello
mis brazos rodean mi cuello
como culebras de agua
se enroscan en mi pecho
para abrazarme a mí mismo
Ramiro Pablo Velasco
Nació en
Santiago Nejapilla, Teposcolula, Oaxaca. Estudió Pedagogía en la E.N.E.P.
Acatlán UNAM, participó en talleres literarios en el D.F. Tiene los libros
publicados: Visión cuadrangular (en coautoría), El tartamudeo de las
hojas ciegas, Diario silabario y Región de subterfugios. Forma
parte del taller literario de la Biblioteca Pública Central del Estado de
Oaxaca.
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