Era una mañana fría y desapacible, como si los elementos supieran de la batalla
y quisieran mostrar a los ejércitos un marco idóneo para la épica y la tragedia que estaba a punto de acontecer;
poco a poco, los contendientes se aproximaban a las verdes praderas de la Ciudad de los Silos;
reconocíanse viejos camaradas y recordábanse ofensas no olvidadas.
Miles de soldados se pusieron en marcha hacia la gloria... o la muerte.
La batalla estaba a punto de comenzar...

Jules, el Juglar

PREVIO

(Bonito, ¿eh?. ¡Pues costó un huevo de montar!...).

¡Menudo viernes!; Ángel, Luis Sanz, Quique Ramos y yo fuimos una mezcla de transportistas, ebanistas, ingenieros y chicas del departamento de Envoltura de Regalos de El Corte Inglés en plena campaña navideña: Mide las mesas, móntalas, reza a la Dama para que encajen, apoya todo tu peso para comprobar que no se comban, marca los límites, forra bien las tablas...

(Perspectiva de la entrada, poco antes de que nos diera el ataquito se ansiedad, al ver que eran las 21:30...)

Y eso no fue todo: Aún quedaba meter las hojas en las carpetas, colocar la esconografía, reconocer y adjudicar la escenografía, poner al día los datos en el ordenador... Y las mesas de Powernet por recoger. Mi novia me espera en el centro de Valencia... ¿Adivinan quien pasó la mano por la pared aquel viernes?... Se admiten apuestas.

(Quique Ramos, esperando lo mejor y preparándose para lo peor)

A pesar de que los participantes llegaban desde los más recónditos lugares (un nutrido grupo, encabezado por el bretoniano Juan José Martínez, viajaba desde Albacete), los 32 participantes acudieron con sorprendente puntualidad al comienzo del Torneo; los que más apuraron fueron el jovencísimo Lucas Cabello e Iván López, que venían en tren desde la muy leal y valiente villa de Chiva, pero aún así, antes de las 9:45 (hora prevista de comienzo), todos se hallaban en el interior del recinto, acondicionado de un modo brillante por la Organización.

La exactitud de todos impidió la participación de Francisco José Saez, uno de los más destacados jugadores del panorama nacional, que fue avisado tarde y mal por alguno de sus ¿amigos? y, con toda la buena voluntad del mundo, acudió al evento, por si había alguna baja; no fue así, y este laureado Conde Vampiro tendrá que esperar otra oportunidad, quizá el próximo año. ¿Sorpresas antes de empezar?; bueno, Zaus Fuentes (que no pudo venir) poseyó a David Marzal, que acostumbra a usar Hombres Bestia, y apareció en plena arena dispuesto a cornear (hablamos de sus Hombres Bestia, no de David...), a quien se pusiera delante...

Siguiente >>