SIMJAT TORÁ
Un Día de Regocijo Por: Moshé Korin |
Cuando en el Talmud se enumeran "aquellas cosas que nunca
colman la medida" ("hadvarim sheéin lahem shiur"), y cuyo
cumplimiento implica a la vez ganar el mundo presente y el venidero, la larga
lista se cierra con la siguiente conclusión: "Vetalmud torá
kenégued kulam" (y el estudio de la Torá se equipara a todas
ellas). Según este enunciado, el estudio de las Escrituras vale por todos
los otros preceptos.
En otro pasaje leemos que dos sabios famosos, Rabí Akiva y Rabí
Tarfón, no se ponían de acuerdo en cuanto a qué era más
importante: "el estudio o la acción". Hasta que finalmente
aceptaron que "el estudio es más importante, ya que conduce a la
acción". Y en verdad, todo el Talmud rebosa de elogios para quienes
"se ocupan de estudiar la Torá".
Por eso no debe extrañarnos que una de las tres grandes festividades
del calendario hebreo, "Shavuot", se refiera al "Tiempo en que
nos fue entregada la Torá", con todo el esplendor y la solemnidad
que ello implica. Dice al respecto un comentario talmúdico: "Cuando
el Santo Bendito Sea entregó la Torá, no se oía cantar
un pájaro ni se veía volar un ave; ningún buey mugía,
los "ofanim" (una categoría de ángeles) no batían
sus alas y los serafines no exclamaban: "Santo, santo"; no se estremecía
el mar y las criaturas no emitían palabra...La fiesta de "Shavuot"
transcurre, en este aspecto, como una celebración profunda, íntima,
sin grandes explosiones de alegría.
UNA NUEVA FESTIVIDAD.
El fuerte amor del Pueblo Judío por la Torá y
el reconocimiento de su importancia como factor de cohesión y de perdurabilidad,
hicieron necesario adicionar otra fiesta, distinta de "Shavuot", de
carácter más popular. Y no es extraño que se haya elegido
para ella el último día de "Sucot", que es el "Tiempo
de Nuestra Alegría" ("Zman Simjatenu") y que se haya denominado
"Simjat Torá" ("La Alegría de la Torá").
Este nombre no era conocido en la época del Talmud, y sólo aparece
en la última etapa de los "gueonim", los sabios que presidían.
Las academias Talmúdicas de Babilonia (alrededor del siglo XI de la Era
Común). Para esa época la Torá ya se había transformado
para el Pueblo Judío en el Exilio, en la ''Patria Portátil''
En Éretz Israel se festeja ''Simjat Torá'' el 8º día
de ''Sucot'', junto con ''Shminí Atzéret'', lo que en cierto modo
limita las manifestaciones de alegría. En la Diáspora se le agrega
a ''Sucot'' un 9º día, que es precisamente el de ''Simjat Torá''.
LECTURA PÚBLICA DE LA TORÁ
A lo largo del año, se ha leído cada sábado en las sinagogas un nuevo fragmento (''parashá'' o ''sidrá'') del Pentateuco. ''Simjat Torá'' es el día en que se lee el último episodio y se recomienza con el primero. Por lo general, uno de los líderes de la comunidad, allí presente, es honrado con la lectura del último fragmento en el ciclo anual (se lo llama ''jatán Torá''). También suele ser una persona de mérito la que se encarga de leer el primer episodio del año (y se lo llama ''Jatán Bereshit'').
HECHOS INÉDITOS
Varias innovaciones se introducen en el ritual de ese día. Así, todos los presentes, incluso los más jóvenes, son invitados a una ''Aliá'' (ascenso a la Torá). Eso significa que subirán al estrado para recitar las bendiciones (''berajot'') correspondientes a la lectura de la Torá. Hasta los niños menores de 13 años, que aún no han hecho su ''Bar Mitzvá'', son cubiertos conjuntamente con un amplio ''Talit'' para cumplir su ''ascenso a la Torá''. Un adulto pronuncia las bendiciones, los pequeños responden y él les expresa, además, ( Kol Hanearim - los muchachitos) su deseo de que ''crezcan y se multipliquen sobre la faz de la tierra''
''HAKAFOT'' (DESFILE ALREDEDOR DEL ESTRADO)
En la víspera de ''Simjat Torá'', y también a la mañana siguiente, se realizan, previa lectura de algunos versículos, las ''hakafot'', desfile de los adultos alededor del estrado de la sinagoga, portando los preciados rollos de la Torá. Se dan siete vueltas (''hakafot'') antes de comenzar la lectura pública. También los visitantes son invitados a celebrar. El ''jazan'' encabeza el desfile, entonando poemas litúrgicos de dulces melodías. Hasta los niños toman parte, muchos de ellos con banderines de colores que llevan incrustadas manzanas con velas ardiendo. Éstas aluden a la frase del Libro de los Proverbios (''Mishléi''):''Porque los preceptos iluminan y la Torá es luz''. La concurrencia se entrega alegremente a la danza, con los rollos de la Torá en sus manos.
MÁS NOVEDADES
En todas las sinagogas ortodoxas
hay un sector llamado ''ezrat nashim'', destinado a las mujeres. Sin embargo,
cuando se cumplen las vueltas (''hakafot'')de ''Simjat Torá'', niñas
y jóvenes mujeres descienden al sector masculino y, al paso de los celebrantes,
besan los rollos de la Torá.
Otra novedad se origina en el hecho de que la lectura de la Torá se prolonga
hasta el final de todas las ascensiones al estrado (''aliot''), y también
las vueltas alrededor del mismo toman su tiempo; de modo que el público
presente necesita reponer sus energías. Por eso es costumbre ofrecer,
dentro del recinto de la sinagoga, toda clase de golosinas que se comen allí.
Tenemos, pues, el desfile, los bailes, y las canciones, la presencia femenina
en la planta baja del templo, el refrigerio que se sirve dentro del mismo. Todo
ello muestra que, con el paso del tiempo, ''Simjat Torá'' se constituyó
en una verdadera fiesta popular, que reúne a hombres, mujeres y niños.
En ese sentido se diferencia de ''Shavuot''. Pero sin duda las dos festividades,
el ''Tiempo de entrega de nuestra Torá'' (Zman matán toratenu'')
y el ''Tiempo de nuestra alegría'' (''Zman simjatenu'') se complementan.
Y cada una a su manera sirve para reafirmar el amor a la Torá y el reconocimiento
de la profunda espiritualidad y de los fundamentos éticos que la sustentan.
Extraído de www.delacole.com