Hace unos años llegó a mis manos el plano de este modelo. Todo lo que conocía del vuelo de interior eran algunos viejos artículos de revistas como Aeromodeller, donde unos venerables ancianos hacían volar sus casi mágicos modelos.
Después de estudiar bien el plano me atreví a construir el modelo. Nunca me arrepentiré de haberlo hecho. Con una construcción asaz maderosa, como diría Forges, acabe mi modelo en ¡¡¡6 gramos!!!. Sin ningún tipo de rubor, con una enorme caja de cartón, me dirigí a una vieja estación de tren abandonada. Cargué el modelo con desechos de goma F1B, y lo solté en medio de la vía Alicante-Murcia. Entonces se produjo el milagro, el avión trepó como un moto modelo hasta el techo, golpeando las vigas de un lado al otro de la estación, mi corazón latía fuertemente. No daba crédito a lo que veían mis ojos, aquella especie de engendro ¡¡¡VOLABA!!!.
Desde hace algunos meses, un amigo me pedía que
le enseñara a construir un aeromodelo de interior. No lo dude un
instante, este era el modelo ideal para iniciarse. La idea de
hacer un tutorial sobre la construcción de un modelo de interior
me rondaba por la cabeza, así que decidí matar dos pájaros de
un tiro. Invité a Lolo, que así es como se llama mi amigo, a
casa y comenzamos la construcción del modelo y el tutorial.
Hace unas semanas, Lolo voló su modelo en el pabellón municipal
de Villena. Con poco más de 3 gramos de peso consiguió vuelos
de casi 3 minutos. La historia volvió a repetirse.
¿Te animas a intentarlo?.
This page hosted byGet your own Free Home Page