Con el tema del descenso consumado, sería necio juzgar a quienes sudaron en menor o mayor medida la camiseta colibrí. Aun así es importante resaltar la labor de todo el plantel que a pesar de las viscicitudes vividas supieron defender tanto su dignidad como futbolistas como personas. El tema de la falta de pagos, los problemas de traslado, la prensa amarilla y la presión misma del torneo no hicieron más que acrecentar el orgullo propio de cada jugador colibrí quienes lucharon por mantener al equipo en primera división y que supieron ser fuertes aun en este trago amargo.

Desde aquí deseamos agradecer su entrega y garra en cada jugada. Para el recuerdo quedan aquellos goles de Claudinho, Leandro y por supuesto el golazo de Grana ante Chivas que cimbró hasta sus cimientos al "Mariano Matamoros". Las victorias a domicilio ante Puebla y Jaguares dieron fe y esperanza a todos los seguidores colibríes dejando de manifiesto que nuestro equipo fue siempre mejor que sus dos rivales directos.

15 goles habían anotado los Colibríes en 8 juegos como local, casi 2 por partido lo que hacía abrigar esperanzas por lograr el ansiado gol que le diera el triunfo que más necesitaba, sin embargo justo en este último juego no se logró perforar la portería contraria y con esto..., bueno ya no importa.

En fin, a todos ustedes, muchas gracias y ¡Buena Suerte!.