La última jornada del Torneo de Clausura encontraba a los Colibríes ante la urgencia de conseguir el triunfo ante la Máquina Celeste de la Cruz Azul y de esta manera no tener que depender de otros resultados para asegurar así su permanecia en la primera división del futbol mexicano.

Y Jojutla, Temixco, Jiutepec, Alpuyeca y todo rincón del territorio morelense quería ser testigo de la salvación del cuadro colibrí. Las riveras del río Apatlaco y las casas adyacentes fueron palcos y plateas improvisadas para dar cabida a los aficionados que esperaban ansiosamente el inicio del encuentro.

El último triunfo como local del Colibrí había sido en la fecha 4 del torneo cuando vencieron a los Tigres. No haber podido sacar ventaja de la condición de local resultó a la postre definitiva en cuanto a la pérdida de unidades que hubieran permitido otro desenlace. Aun así, los jugadores trataban de dejar atrás todo lo ocurrido y concentrarse en obtener la tan ansiada victoria.

El encuentro comenzó con ambos cuadros más preocupados en defender que en ir en búsqueda del triunfo. Cruz Azul parecía tratar de administrarse en lo físico dado su próximo encuentro este miércoles 21 en la Copa Libertadores. Po su parte, Colibríes mostraba más ambición pero sin la fuerza necesaria para poner en peligro la portería celeste.

Fue un juego cerrado, con pocas acciones de gol y que sin embargo estuvo a punto de ver abrirse el marcador ante un potente tiro de Juan Francisco Palencia que estremeció el travesaño del "Mostro" Alvarez. Afortunadamente fue sólo un susto pero que hizo que los Colibríes se replegaran atrás tratando de mantener la posesión y el control del balón. Al fin y al cabo, con el empate de Jaguares registrado hasta ese momento en Chiapas, los nuestros aseguraban la permanencia

En la segunda mitad, la tónica del encuentro fue la misma con los Colibríes llegando hasta la meta azul pero sin que el balón traspasara la línea de gol. La mejor aproximación del encuentro fue por parte de Claudio da Sailva quien por fin pudo sacudirse la férrea marca de Melvin Brown y enseguida saca un auténtico obús que deja parado a Oscar Pérez, sin embargo el balón se estrella en el ángulo y se va afuera ante el desencanto de la tribuna y la desesperación de la banca y los jugadores en la cancha.

Faltaban sólo 7 minutos para el final cuando en Tuxtla Gtz caía el gol de Jaguares con el que Colibríes descendía. La desazón hizo presa de cuerpo técnico y jugadores que trataron de acelerar a fondo buscando el gol de la permanencia, pero esta vez no pudo ser y el milagro no se concretó. Al final se corrió el rumor de que Chiapas era el que descendía y la tristeza se transformó en alegría desbordada, al grado que jugadores colibríes dieron la vuelta olímpica y la afición invadió la cancha para estar cerca de sus héroes... pero todo fue falso, un fuego fatuo, un espejismo con el cual se pretendía negar la realidad:

Colibríes había descendido a las tinieblas de la Primera "A".